29 Resultados de búsqueda

Para el término "incompetencia".

¿Seguro que el examen era difícil, o es que no habías estudiado lo suficiente? ¿Seguro que ha sido el estrés, y no ha sido tu incompetencia?

Dicen que una buena forma de explicar las cosas son las analogías, así que antes de hacer amigos entre los que se puedan dar por aludidos, veamos si conseguimos explicarnos medianamente bien.

Imagina que te juegas el puesto de trabajo de tu vida, haciendo algo que te apasiona y con un muy buen sueldo vitalicio con el que poder vivir más que holgadamente, tanto tú como tu familia ─mujer y cuatro hijos─. La asignación del puesto depende de un examen que solo tienes que aprobar con un 5 y eres el único candidato que se presenta al puesto. No solo tienes el puesto de trabajo de tu vida al alcance de la mano, sino que dependes íntegramente de ello para poder salir adelante, porque de lo contrario tú y tu familia os quedaréis en la calle, sin nada ni nadie a quien acudir, sin futuro ─digamos que se trata de un examen a vida o muerte─. Vamos, que tienes encima una gran presión ─llámalo estrés si quieres─ a la hora de realizar el examen. Tienes 100 días para preparar el examen.

Seguir leyendo…

Quejarse de todo y todos no sirve de nada, ni siquiera como excusa para tratar de justificar la incompetencia, que no es más que falta de entrenamiento.

Hay muchas cuestiones en las que podemos estar o no estar de acuerdo. Al final, podemos no estar de acuerdo, pero siempre estaremos de acuerdo en que no estamos de acuerdo. Después de semejante embrollo, igual importa poco lo que digamos, pero vamos a intentarlo.

Puede que estés de acuerdo con nosotros al leer el título de este artículo. Somos los primeros que nos quejamos de ─casi─ todo y de ─casi─ todos, pero tenemos muy claro que quejarse no sirve de nada y hay que tomar acción, lo cual puede consistir simplemente en intentarlo. Son múltiples las quejas que suelen escucharse al hablar de profesionales de las armas y el combate con armas de fuego. A ver si podemos enumerar unas cuantas:

Seguir leyendo…

Contra la incompetencia lo mejor es el entrenamiento. El estrés, las reacciones fisiológicas, la amígdala, bla, bla, bla, no sirven de excusas ni te eximen de tu responsabilidad en cuanto a tu incompetencia.

Muerto de un disparo en la cabeza.

Hoy día no se sabe lo mismo ni se dispone de los mismos medios que hace 10 o 20 años, lo cual necesariamente ha de suponer que las cosas hayan cambiado. Esto es lo que sucede con el entrenamiento con armas de fuego, que no se ha mantenido inalterado en los últimos años, sino que ha sufrido una importante evolución. Sin duda, los avances científicos también tienen algo que ver, además de la experiencia y conocimientos adquiridos. De tal forma que el hecho de conocer mejor el funcionamiento de la mente y el cuerpo humano, así como su comportamiento ante un enfrentamiento armado, permita adaptar mejor el entrenamiento a la realidad. Pero, eso no va a cambiar el grado de competencia exigible a cualquier persona armada.

Seguir leyendo…

Un solo disparo para evaluar tu rendimiento: el primer paso para mejorar consiste en reconocer tu incompetencia.

Esto no tiene ningún secreto. De nada sirve creerse suficientemente competente con un arma de fuego, sea fusil o pistola, si tu rendimiento no lo demuestra. Se podrían definir muchos estándares de rendimiento que determinen el mínimo de competencia con las armas de fuego exigible a cualquier profesional, pero te vamos a proponer una sencilla prueba con la que tú mismo podrás colgarte el sambenito de «incompetente» (así pasarás de un nivel de incompetencia inconsciente al nivel de incompetencia consciente imprescindible para poder mejorar tu rendimiento). Solo vamos a evaluar si eres capaz de colocar un único impacto en el blanco, que es el primer paso hacia la competencia con las armas de fuego; de nada sirve todo lo demás si no eres capaz de colocar sobre tu blanco ese primer disparo.

Seguir leyendo…

La incompetencia y el efecto Dunning-Kruger. ¿Eres un incompetente y no eres consciente de ello?

Charles DarwinHablar de falsos profetas o doctores liendres, y también de vendehúmos, implica hablar del efecto Dunning-Kruger. El difunto Pat Rogers ya nos explicó los niveles de nabilidad y el camino hacia la competencia en el tiro. Sin embargo, las cosas se entienden mucho mejor cuando están bien explicaditas.

Álvaro López B. lo explica muy bien en el artículo El curioso efecto Dunning-Kruger: cuanto menos sabemos, más creemos saber, publicado en febrero de 2015 en el blog chileno El Definido. Se podría añadir, que a quien sufre el efecto Dunning-Kruger se le suele calificar de soberbio, fanfarrón y engreído. Alguno se cree que es el Galileo Galilei de sus tiempos, hasta el punto de pensar «todos están equivocados menos yo y me quemarán en la hoguera por ello, hasta que se den cuenta que la mía es la única verdad» ─igual se te viene alguien a la mente, además de los conspiracionistas─.

Seguir leyendo…

Grandes errores detectados en los informes sobre incidentes de tirador activo del FBI respecto a casos en los que fueron civiles quienes detuvieron los ataques. Crime Prevention Research Center.

Hay muchos mitos en torno a los incidentes de tirador activo y la mejor forma de contrarrestarlos, que no evitarlos. En muchas ocasiones se habla sin conocimiento de causa. Son pocos los artículos de investigación que realmente aporten datos en los que basen sus conclusiones. Opinar es fácil. Lo difícil es argumentar. El Crime Prevention Research Center (CPRC) dedica muchos esfuerzos a desmitificar que los índices de criminalidad estén íntimamente relacionados con las armas legalmente en manos de ciudadanos. Los malos no son muy dados a sacarse la licencia de armas y llevar un arma oculta acorde a la Ley. En este artículo se analiza la problemática real de los incidentes de tirador activo en EE.UU. y analiza los datos, enmendando los errores en los informes generados por el FBI, para llegar a conclusiones diferentes, posiblemente más ajustadas a la realidad. Te lo ponemos fácil y te ofrecemos esta información traducida al español para que conozcas mejor el problema y saques tus propias conclusiones, aunque no sea extrapolable a nuestro entorno. Recuerda que puedes al blog aquí.

Seguir leyendo…

Mitos y leyendas: «los disparos al aire NO son peligrosos si son en vertical». «No hay más preguntas, Señoría».

¿En serio? ¡Cuántas veces vamos a tener que escuchar esta misma excusa!

Simple y llanamente ¡los disparos al aire SON peligrosos SIEMPRE! Así lo acreditan las evidencias.

No sirve de nada cuestionar tal afirmación categórica explicando que «un disparo en vertical no va a poder ocasionar lesiones porque la masa y la velocidad terminal que puede adquirir en su caída… blablabla». Si aceptamos tal razonamiento iniciamos un bucle absurdo infinito: «los disparos NO son peligrosos si no le dan a nadie», «no llevar el cinturón de seguridad NO es peligroso si no tienes un accidente», «apuntar a alguien NO es peligroso si no le disparas», etc. No sé si ves por dónde voy. Pero aún hay más.

Seguir leyendo…

Cómo puedes empezar de cero para forjar una buena base en el uso y manejo de un arma de fuego.

Hace unos días, uno de los miembros de nuestro Grupo de Telegram, pedía consejo para empezar con buen pie en el mundo de los usuarios de armas de fuego, concretamente como profesional armado. El primer y más importante paso ya estaba dado: reconocer la incompetencia para llegar a la competencia. A partir de ahí todo consiste en entrenar bien, sin prisa, pero sin pausa, yendo de menos a más (gatear, andar, correr). Vamos, nada nuevo, lo mismo que con cualquier cosa que se pretende aprender.

Seguir leyendo…

«El hábito no hace al monje»: entrenar no consiste únicamente en tiempo y repeticiones, sino en resultados.

Lo habrás escuchado infinidad de veces. ¡Hay que entrenar! Incluso puede que hayas hecho algún curso ─pensando que sirve como entrenamiento─. La realidad es que dedicarle tiempo al entrenamiento y hacer muchas repeticiones de una determinada TTP no sirve de nada si eso no se traduce en buenos resultados.

En otras palabras, en este caso «el fin es lo que justifica los medios». Si el entrenamiento no implica un mejor rendimiento, hay que estudiarlo, porque hay algún problema.

Seguir leyendo…

Mitos y leyendas en el combate con armas de fuego, el eterno debate.

Hay temas de debate en lo que se refiere al combate con armas de fuego que lejos de ser nuevos son eternos. De cuando en cuando vuelven a surgir y normalmente con los mismos argumentos. Estos temas suelen referirse a mitos y leyendas, que parecen superados hace ya tiempo, pero que en realidad no dejan de ser cuestiones candentes y muy controvertidas sobre las que se discute hasta la saciedad, habitualmente repitiendo los mismos mantras.

Seguir leyendo…

Reflexión: ¿a mayor competencia demostrada, menor negligencia potencial?

¡Qué suerte da entrenar!, dicen algunos. Tanto es así que, el entrenamiento bien llevado y realizado permite alcanzar y demostrar una mayor competencia. Sin duda, esa competencia reduce la negligencia potencial a la hora de hacer uso del arma, por ejemplo.

Competencia. Pericia, aptitud o idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado.

Negligencia. Descuido, falta de cuidado. Falta de aplicación.

Seguir leyendo…

Encuesta: ¿debería exigirse la superación de una prueba de nivel periódica a todo profesional que porte un arma de fuego?

No cabe duda que a menor preparación, menos posibilidades de superar una prueba o examen. En el caso del combate con armas de fuego esto se traduce sencillamente en competencia en el uso y manejo del arma de fuego, que dependerá directamente de la preparación, siendo la prueba o examen definitivo el hecho de tener que hacer uso del arma de fuego en una determinada situación táctica. Sí, las circunstancias de cada situación táctica van a complicar las cosas, pero si ya de origen partimos de una «competencia cuestionable» –o «incompetencia manifiesta»–, la dificultad de la situación se complica hasta el punto de poder llegar a convertirse en negligencia. En otro artículo ya hablamos sobre este tema.

Seguir leyendo…

Directrices de Tratamiento Táctico de Heridos en Combate (TCCC). No somos capaces de cumplir: ¿por qué no nos mantenemos actualizados?

Imagen: logo del blog Sanitario de Combate de Próxima Generación [Next Generation Combat Medic]

El siguiente artículo es una traducción ─autorizada por su autor─ del artículo original en inglés Failure to Comply: Why Aren’t We Keeping Up?, publicado el 17 de diciembre de 2018, en el blog Sanitario de Combate de Próxima Generación [Next Generation Combat Medic], «el saber no pesa nada en la mochila». El autor de este artículo es Max, técnico en emergencias sanitarias y antiguo instructor de medicina táctica del Mando de Operaciones Especiales (SOCOM) del Ejército de Tierra estadounidense, que cree en el potencial de la formación bien hecha. Sin más preámbulos, te dejamos con el artículo, que esperamos que te resulte interesante.

Seguir leyendo…

«Para enseñar no hace falta ser bueno», otra excusa de vendehúmos, impostores y mediocres.

Aun peor que la mediocridad son las excusas para no intentar acabar con ella. Y si hablamos de competencia con armas de fuego, las excusas no justifican el peligro que corren propios y extraños por la incompetencia de uno. Las excusas ─ni estrés, ni fisiología, ni amígdala, ni ná─ no eximen de responsabilidad al mediocre o incompetente, aunque él crea que sí. El remedio es bien sencillo: un entrenamiento adecuado ─lo cual tiene un precio─. El caso es que parece que hay algunos que pretenden instaurar la mediocridad como excelencia, y al cúmulo de excusas de los mediocres, algunos instructores vendehúmos o impostores suman la de que «para enseñar no hace falta ser bueno». Por tanto, no solo no disparan bien, sino que ni siquiera disparan ante sus alumnos ─por miedo o vergüenza─ (alguno incluso llega a decir que «en combate no hace falta agrupar»).

Seguir leyendo…

¿Qué es combatir con un arma de fuego? Pues no es solo disparar, pero incluye disparar, y por eso se trata de algo que tienes que entrenar y llegar a dominar.

Siempre nos ha gustado eso de llamarlo «combate con armas de fuego», en lugar de «tiro» con un sin fin de adjetivos de lo más variado ─muchas veces estupideces─: tiro tal, tiro cual, tiro pascual, etc., ¿es absurdo o necesario contar con infinitas denominaciones o tipos de tiro para hablar muchas veces de lo mismo? Lo sentimos, pero preferimos llamarlo simplemente combate con armas de fuego, una denominación que aprendimos del difunto Pat Rogers, que lo llamaba «gunfighting» ─en inglés─. Porque combatir con un arma de fuego no consiste simplemente en disparar, aunque implique disparar llegado el caso.

Seguir leyendo…

«En combate no hace falta agrupar. Eso es de tiro deportivo»: otra excusa de los mediocres.

Rociar y Rezar, Spray and Pray.

Seguramente habrás escuchado alguna vez aquello de que «en combate no hace falta agrupar, eso solo vale para tiro deportivo». Puede variar la forma de decirlo, pero no el contenido. Básicamente se trata de una excusa de los mediocres ante la realidad de no darle al blanco consistentemente, es decir, una y otra vez. La representación gráfica viene dada por un blanco salpicado de impactos, cada cual más separado del anterior, pero sin que exista una concentración o agrupación de los impactos en torno al punto de puntería, es decir, en torno a donde se pretende que vayan los impactos.

Seguir leyendo…

Un criador de pollos español, una apostadora peruana y un mujeriego serbio le tomaron el pelo a Adolf Hitler. El libro «Double Cross» [Engaños] narra los engaños del Día D.

Maqueta de carro de combate que formó parte del engaño de los aliados antes del desembarco del día D.

Estamos tan acostumbrados a las películas de espías del estilo de James Bond que resulta curioso el mundo de los agentes dobles que operaron durante la Segunda Guerra Mundial. La picaresca de algunos para sacar rédito del espionaje nos deja historias tan curiosas como las que se explican en este artículo. ¡Manda huevos!

Seguir leyendo…

La Solución de Interrupciones de Pistola (II). La Doble Alimentación. Por Juan I. Carrión.

Típica imagen de una doble alimentación

Hola a todos.

Continuando con el capítulo de la solución de interrupciones de pistola en el Tiro de Combate, voy a pasar a relatar mi visión sobre el tema en cuestión. Mi técnica para la resolución de esta interrupción ha cambiado al haber aprendido en este último año una manera que me resultó más eficiente que la que hacía anteriormente.

Pero antes de escribir sobre el cómo, hay que contar el porqué. Normalmente esta interrupción está provocada en la pistola por uno de estos factores:

Seguir leyendo…

Entrenar a 5 metros ─o menos─ del blanco es prepararse para fallar. La realidad va más allá de los 5 metros.

Pat Rogers decía algo así como «a 5 metros del blanco cualquiera es un sniper» [con pistola]. Lo que quería decir con esto es que a esa distancia ─o menos─ cualquiera puede darle al blanco, de forma que no tiene demasiado mérito entrenar exclusivamente dicha distancia. La cuestión es que parece que en los últimos tiempos se ha pasado de un extremo a otro: de una época en la que «solo» se entrenaba [con pistola] a 25 metros del blanco, se ha pasado a otra en la que «solo» se dispara a 5 metros del blanco. No es que no haya que entrenar a 5 metros del blanco, sino que no hay que dejar de hacerlo a 25 metros. Hay que entrenar todas las distancias, porque «entrenar a 5 metros ─o menos─ del blanco es prepararse para fallar a cualquier otra distancia» y «la realidad va más allá de los 5 metros».

Seguir leyendo…