Un equipo de investigadores de Force Science [Ciencia de la Fuerza] realizó una actualización de su análisis en desarrollo de descargas involuntarias de armas de fuego por parte de policías en EE. UU. y Canadá. Ya en el boletín descargas involuntarias [Noticias Ciencia de la Fuerza] número 317, del 10 de agosto de 2016, se incluía una reseña sobre la fase inicial de esta misma investigación, en la que se habían estudiado 137 casos de descargas involuntarias. Hasta octubre de 2017 se analizaron un total de 171 casos, que ofrecen una imagen más amplia de las causas, circunstancias y consecuencias de «una activación no prevista del disparador, ajena al uso adecuado de una pistola o un arma larga», es decir, una descarga involuntaria.
18 Resultados de búsqueda
Contracciones musculares involuntarias y la descarga involuntaria de un arma de fuego. Por el Dr. Roger M. Enoka.
La tercera norma de seguridad con las armas de fuego reza «mantén el dedo fuera del disparador hasta que los elementos de puntería estén sobre el blanco y realmente vayas a disparar». Tiene su origen en la relación entre descargas involuntarias de un arma de fuego y contracciones musculares involuntarias, siendo uno de los autores más conocidos y citados sobre esta cuestión el Dr. Roger M. Enoka, que ─entre otros trabajos relacionados─ en febrero de 2003 publicó su artículo Contracciones musculares involuntarias y la descarga involuntaria de un arma de fuego [Involuntary Muscle Contractions and the Unintentional Discharge of a Firearm], cuya traducción se reproduce a continuación con la autorización del propio Dr. Enoka.
Seguridad con las armas de fuego: descargas o disparos no intencionados o involuntarios.
Sin duda, la seguridad representa el factor más importante en lo que se refiere al manejo y uso de cualquier arma de fuego, no solo para los profesionales armados (militares, policías, vigilantes de seguridad privada, etc.) sino también para cualquier tirador o usuario (tiradores deportivos, cazadores, personas con licencia tipo B, etc.), y muy especialmente para los instructores, entrenadores, formadores, profesores, …, en la materia, porque sobre ellos recae la gran responsabilidad de enseñar correctamente a los demás lo que supone la seguridad con las armas de fuego.
Cualquier persona puede verse envuelta en un enfrentamiento armado y sufrir graves lesiones o incluso la muerte a consecuencia de recibir un disparo. Se trata de una situación difícilmente predecible y/o evitable, más fruto del azar que de la preparación del individuo, que forma parte de los riesgos cotidianos a los que estamos sujetos.
Un jurado declara a SIG Sauer responsable de un disparo involuntario con una pistola P320 y fija una indemnización de $2,3M en daños y perjuicios.
SIG Sauer está continuamente sujeta a controversia por supuestos disparos involuntarios en su familia de pistolas P320 y otros problemas. Sin embargo, aun no se ha podido comprobar que se trata de un fallo de diseño, por lo que la marca no ha tenido que hacerse cargo de los daños y perjuicios ocasionados. Los casos de disparos involuntarios son realmente curiosos porque en la mayoría de los casos no se puede decir que no haya existido manipulación por parte del usuario, sino que se trata de disparos al ir a enfundar o desenfundar la pistola. En esos casos el usuario asegura que no ha tocado el disparador, algo que tipos como Tex Grebner no pudieron negar en su momento con otras pistolas porque incluso grabaron en vídeo cómo era su dedo el que presionaba el disparador.
Declaración de SIG Sauer sobre la descarga no intencionada de una pistola P320 en la funda de un policía local de Montville (Connecticut, EE.UU.).
Hace unos días se hizo público un vídeo en el que se ve lo que a primera vista parece «magia negra», cuando una pistola SIG Sauer P320 que lleva un policía en su funda supuestamente se dispara sola sin que nadie la toque. Ante este tipo de descargas involuntarias, cabe la posibilidad que se trate de algún fallo mecánico, por lo que estaríamos ante lo que se podría llamar «descarga accidental», o como en la mayoría de los casos que se trate de un error del usuario, por lo que normalmente se trataría de una «descarga negligente». A continuación, puedes ver el vídeo que colgamos en nuestro perfil de Instagram.
Seguir leyendo…La Próxima Generación en Porte Oculto: Smith&Wesson EQUALIZER.
Hoy día lo que se porta es una pistola oculta, para poder hacer lo que se llama «porte oculto» ─algo que en España queda restringido a profesionales y poseedores de licencia A─. Ningún fabricante de armas quiere quedarse atrás, así que todos intentan ofrecer un modelo especialmente indicado para porte oculto. La última en incorporarse ha sido Smith&Wesson con su nueva pistola con nombre super molón: EQUALIZER, «la próxima generación en porte oculto» ─no confundir con la película The Equalizer», que luego te dejamos alguna escenita guapa─.
Los males de enfundar rápido, por Ed Head, para Down Range TV.
Las descargas involuntarias de un arma de fuego no son algo extraño. Se producen con demasiada frecuencia, normalmente por deficiencias de formación y entrenamiento, que implican que no se llegan a inculcar buenos hábitos en los usuarios de un arma de fuego. Cuando la descarga se produce con la boca de fuego apuntando en cualquier dirección, se pone una bala perdida en el aire que puede alcanzar a cualquiera. Pero, cuando la boca de fuego apunta hacia uno mismo, como cuando el arma sale o entra de la funda, al menos es el propio usuario el que se lleva la peor parte. Una de las causas más habituales de heridas autoinfligidas con un arma de fuego radica en introducir el dedo en el disparador prematuramente al desenfundar, o bien llevarlo sobre el disparador al enfundar más rápido de lo que se debiera. Este artículo trata precisamente sobre este segundo caso y cuestiona que haya razones de peso para enfundar rápido. La única que se nos ocurre es que haya que guardar el arma para pasar a las manos, pero ni siquiera eso sirve de excusa para llevar el dedo sobre el disparador.
Nuevas fundas pistoleras de servicio BlackHawk T-Series, ¿corrigiendo los errores del pasado?
BlackHawk es una marca que viene de lejos, pero en los últimos tiempos se ha visto relanzada con una nueva imagen, una nueva página web y nuevos productos. En agosto de 2015 la marca táctica quiso mirar al futuro y afianzar su compromiso con sus raíces, lo que empezó por un logo rediseñado. A ello se suma en octubre de 2019 el lanzamiento de una nueva página web con un diseño totalmente renovado. Y en abril de 2019 lanza al mercado las nuevas fundas pistoleras BlackHawk T-Series para enmendar errores del pasado y huir de la mala reputación de las tristemente famosas y tan prohibidas BlackHawk SERPA, que pésele a quien le pese se venden muy bien, pero no dejan de ser fundas pistoleras nada recomendables (incluso prohibidas).
Porte oculto de la pistola en el apéndice, o porte Appendix Carry (AIWB): ¿más rápido? ¿más cómodo? ¿más práctico? ¿más oculto? ¿más guay?
Este tema es recurrente y tiene tanto adeptos como detractores. Se trata del porte oculto de la pistola en el apéndice por dentro del pantalón, en inglés Appendix Carry o Appendix Inside the WaistBand (AIWB) Carry. Ya lo hemos tratado alguna vez, pero no está de más volver a prestarle un poco de atención. Hace unos días Jeff Gonzales trataba este tema en su blog y de ahí nos surgió la idea. Vaya por delante que con estas cosas hay ventajas e inconvenientes a tener en cuenta. No conviene olvidar que entraña cierto peligro, porque se podría disparar el arma y en este caso más que en otros lamentablemente puede suponer incluso la muerte.
Descarga involuntaria: se le dispara la pistola en la funda, ¿accidente, negligencia o ambas cosas?
Lamentablemente las descargas involuntarias ─sin ser algo habitual─ se producen repetidamente, unas veces con más consecuencias que lamentar que otras, y aquí hemos hablado en varias ocasiones sobre este tema. En esta ocasión tenemos un vídeo ─información obtenida de The Truth About Guns─ en el que se puede ver cómo la pistola se le dispara a su portador dentro de la funda sin tocarla al inclinarse hacia delante para recoger algo del suelo. Sin duda se trata de una descarga involuntaria, eso es evidente, pero ¿accidente, negligencia o ambas cosas?
Mantén la boca de fuego por debajo del talud. Por Kathy Jackson.
Internet está lleno de sorpresas ─buenas y malas─ y abunda la información ─buena y mala─. A veces nos encontramos artículos que están bien escritos, con coherencia y lógica, y cargados de argumentos ─de los de verdad─. Vamos, que a veces nos encontramos cosas que merece la pena leer. Y no creas que son tantas las veces, porque escribir es gratis y cualquiera puede hacerlo, pero de ahí a escribir bien hay un buen trecho. El caso es que nos encontramos este artículo ─y una secuela de otro autor cuya traducción ya publicamos también─ y nos llamó mucho la atención lo bien que razona las cosas esta mujer, tiradora e instructora. El tema no deja de ser controvertido, porque se refiere al hecho de apuntar la boca de fuego hacia arriba en el campo de tiro ─por encima del talud─, ya no como una posición/postura preparatoria, sino al realizar una recarga, sin tener en cuenta el peligro que plantean las balas perdidas, como ya tratamos en este artículo ─único en su especie─.
¿Por qué importa si la boca de fuego va hacia arriba o va hacia abajo en el momento de un disparo, intencionado o no? Balas perdidas y rebotes de proyectiles de armas de fuego.
No son pocas las ocasiones en las que sale a colación el tema de los «rebotes» de proyectiles de armas de fuego. El tema ─como es lógico─ genera una gran preocupación para cualquier profesional de las armas que se precie, por sus posibles consecuencias lesivas para aquellas personas que pudieran ser alcanzadas. Lo cierto es que los rebotes, junto con la dichosa sobrepenetración, tienen muy mala fama y se les atribuye un enorme peligro ─puede que más del que realmente plantean, dado que el verdadero y mayor peligro radica en fallar el blanco─. Sea por el motivo que sea, y aquí el estrés no sirve de excusa, todo proyectil que no impacta sobre su blanco se convierte en una bala perdida (stray bullet, en inglés), que necesariamente acabará impactando sobre algo, en el mejor de los casos, o sobre alguien, que posiblemente nada tenga que ver con el hecho. Lo cierto es que tristemente abundan las evidencias que demuestran el serio peligro que plantean las balas perdidas.
La Policía de Los Angeles prohibió en 2017 las fundas pistoleras BlackHawk SERPA o similares.
Las fundas pistoleras BlackHawk SERPA se labraron desde un principio una reputación tan mala, a raíz de múltiples incidentes de descargas involuntarias (en varios casos con heridas autoinfligidas en el propio portador del arma), que fue prohibida por unas cuantas escuelas, centros de formación e instructores. La lista incluye a la Policía de Los Ángeles [Los Angeles Police Department (LAPD)], que con fecha 8 de junio de 2017 lanzó un aviso a todo su personal: El Cuerpo ha decidido desautorizar con efecto inmediato el uso por parte de todo el personal de la funda pistolera Blackhawk SERPA, y TODAS aquellas fundas cuyo mecanismo de retención automático se libere con el dedo índice. Estas fundas vulneran las buenas prácticas en la manipulación del arma y pueden aumentar las posibilidades de una descarga negligente.
La quinta regla de seguridad de John «Shrek» McPhee: mantén el arma en seguro hasta que vayas a disparar.
A las ya clásicas, reiteradas hasta la saciedad, vigentes y eficaces cuatro normas de seguridad con las armas de fuego, John «Shrek» McPhee añade una quinta, también muy sencilla, evidente y eficaz: mantén el arma en seguro hasta que vayas a disparar. Por supuesto, siempre que el arma incorpore seguro de aleta (quedan excluidas pistolas como las Glock) y sea lo suficientemente ergonómico para poder manipularse con el pulgar de la mano de empuñe con cierta facilidad. Así que quedarían descartadas muchas, si no todas, las pistolas que montan el seguro de aleta sobre la corredera, en una posición demasiado alejada del pulgar de la mano de apoyo como para poder activar o desactivar el seguro con relativa facilidad.
Seguridad con las armas de fuego: cartucho en recámara y comprobación de la recámara.
En otros artículos hablamos sobre las normas de seguridad con las armas de fuego, por una parte, y las condiciones de porte ─o estados de alistamiento de una pistola─, por otra parte. Ambas cuestiones no se encuentran tan íntimamente relacionadas como cabría esperar, dado que las normas de seguridad se aplican siempre, sin importar la condición de porte del arma. Vamos, que da igual la condición en que portes un arma, siempre tienes que cumplir las normas de seguridad. Partiendo de esa base, el debate respecto a la condición en que portar un arma ─si cartucho en recámara o no, o cargador con munición siquiera, que también los hay de esos─ no debería ser un debate.
Satisfacción con la Doble Acción: cómo sacarle el máximo partido a tu pistola semiautomática de Doble Acción/Simple Acción (DA/SA). Por Massad Ayoob.
Mientras que en EE.UU. ya hace años que casi todas las policías abandonaron los revólver y las pistolas de Doble Acción/Simple Acción (DA/SA), en favor de pistolas de aguja lanzada como Glock ─que no es ni simple ni doble acción (aunque más semejante a la simple)─, en España todavía resulta mayoritario el uso de pistolas de DA/SA. Los argumentos que en su momento llevaron a la implantación de este tipo de pistolas están más alineados con el temor de que se produzca una descarga involuntaria, que no con la verdadera utilidad práctica de su mecanismo de disparo de DA/SA.
En el siguiente artículo el prestigioso autor Massad Ayoob nos explica todo lo que se esconde tras las pistolas de DA/SA, desde su origen hasta su manejo adecuado.
Funda pistolera BlackHawk SERPA: evidentemente peligrosa aunque muy popular.
Aunque se trata de un problema de sobra conocido nunca está de más recordarlo. Las tristemente famosas fundas pistoleras BlackHawk SERPA son proclives a que se produzcan descargas involuntarias, por una sencilla razón: su desafortunado diseño del sistema de retención, que exige ejercer presión con el mismo dedo del disparador de la misma forma que si se fuera a presionar el disparador.
Appendix Carry y descarga involuntaria/negligente: un chaval muere tras pegarse un tiro en la femoral, presuntamente al intentar meter la pistola en una funda Appendix Carry.
Los accidentes con armas de fuego ocurren, de eso no cabe la menor duda, y no entienden de títulos. Le pueden pasar a cualquier mortal, porque es de humanos equivocarse (por ejemplo, la descarga negligente de Aaron en su propia casa). Normalmente los accidentes con armas de fuego se atribuyen a la negligencia, imprudencia o falta de pericia del usuario, pero independiente de los motivos, no se puede evitar que sucedan accidentes (por eso son accidentes, porque suceden sin querer, que si fueran queriendo serían otra cosa), y toda precaución es poca. La cuestión es intentar minimizar el riesgo, o bien reduciendo la potencialidad de un accidente, o bien reduciendo las posibles consecuencias en el caso de que suceda.
Comentarios recientes