Durante nuestros cursos les preguntamos a los alumnos cómo entrenan para disparar más rápido. A veces escuchamos respuestas bastante interesantes, pero la que estamos buscando es «disparo más rápido».
El equilibrio definitivo
El equilibrio entre velocidad y precisión ha de ser el auténtico objetivo de todo el mundo a la hora de disparar. El error que apreciamos más habitualmente aparece cuando un alumno pretende anteponer la velocidad a la precisión en las primeras etapas de su desarrollo como tirador. Los principios básicos del tiro constituyen tus cimientos y esos cimientos han de ser sólidos como una roca porque en un momento dado tendrás que apretar el acelerador. Un disparo preciso lento no es mejor que un fallo rápido. Estoy seguro de que todos hemos escuchado alguna vez aquello de que uno no conoce sus límites hasta que se esfuerza por superarlos. No podría estar más de acuerdo con eso, aunque es un poco más complicado.
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