Lamentablemente las descargas involuntarias ─sin ser algo habitual─ se producen repetidamente, unas veces con más consecuencias que lamentar que otras, y aquí hemos hablado en varias ocasiones sobre este tema. En esta ocasión tenemos un vídeo ─información obtenida de The Truth About Guns─ en el que se puede ver cómo la pistola se le dispara a su portador dentro de la funda sin tocarla al inclinarse hacia delante para recoger algo del suelo. Sin duda se trata de una descarga involuntaria, eso es evidente, pero ¿accidente, negligencia o ambas cosas?
En el vídeo se puede ver cómo el hombre introduce un cargador con munición en la pistola, tira de la corredera hacia atrás ─y por ende introduce un cartucho en la recámara─ y acto seguido se guarda la pistola en la funda aparentemente sin ningún problema. Parece ser que el arma en cuestión es una pistola Glock G43 y la funda es el modelo INCOG de la marca G-Code ─una funda del tipo AIWB [Appendix Inside the WaistBand], utilizada para portar el arma por dentro del pantalón en la parte delantera del cuerpo, más o menos sobre el lugar donde se encuentra el apéndice (Appendix Carry o porte en el apéndice)─.
El hombre se va a un lado y se inclina hacia delante para agacharse a recoger algo del suelo, momento en el que se dispara el arma, lo que presuntamente le produce una herida en la ingle con orificio de entrada y salida, es decir, que atraviesa de parte a parte.
Cuando se produce el disparo, el hombre pega un grito y se dispone a comprobar los daños sufridos. Primero tira de la camiseta hacia arriba y la pistola sale volando de la funda. Puede que la camiseta se hubiera metido dentro de la funda junto con la pistola y que ese fuera el motivo del disparo, que la camiseta de alguna forma se hubiera metido dentro del guardamontes y presionara el disparador en el momento de agacharse. No son más que conjeturas.
¿Esto sería una descarga involuntaria accidental, negligente o ambas cosas?
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