Un jurado declara a SIG Sauer responsable de un disparo involuntario con una pistola P320 y fija una indemnización de $2,3M en daños y perjuicios.

SIG Sauer está continuamente sujeta a controversia por supuestos disparos involuntarios en su familia de pistolas P320 y otros problemas. Sin embargo, aun no se ha podido comprobar que se trata de un fallo de diseño, por lo que la marca no ha tenido que hacerse cargo de los daños y perjuicios ocasionados. Los casos de disparos involuntarios son realmente curiosos porque en la mayoría de los casos no se puede decir que no haya existido manipulación por parte del usuario, sino que se trata de disparos al ir a enfundar o desenfundar la pistola. En esos casos el usuario asegura que no ha tocado el disparador, algo que tipos como Tex Grebner no pudieron negar en su momento con otras pistolas porque incluso grabaron en vídeo cómo era su dedo el que presionaba el disparador.

Es muy difícil llegar a atribuirle la responsabilidad de un disparo involuntario a un defecto en la pistola cuando alguien la empuña al enfundarla o desenfundarla, momento en el que no es tan extraño que se produzca un disparo al introducirse «inadverditamente» el dedo u otra cosa en el guardamontes y presionar el disparador. Por ese motivo se llaman «descargas involuntarias».

Por lo tanto, es insólito que un jurado federal estadounidense haya concedido una indemnización de 2,3 millones de dólares a un hombre de Georgia en un caso contra el fabricante de armas SIG Sauer, en el que se ponía en duda la fiabilidad de una pistola P320, tras haberse disparado la pistola de este hombre sin que supuestamente hubiera presionado el disparador. Se trata de la primera vez que se declara responsable al fabricante de armas con sede en New Hampshire por la supuesta descarga involuntaria de una pistola P320. Son varias las demandas por incidentes similares que no han salido adelante.

En este caso, Robert Lang, que en la sentencia se describe con un aficionado a las armas de toda la vida con «cientos de horas dándole al disparador», demandó a SIG Sauer después de dispararse en el muslo con su propia pistola P320 en diciembre de 2018 al extraerla de la funda pistolera. «Antes de levantarla siquiera, la pistola se disparó», según su demanda, y «el bum del disparo hizo que tanto su mujer como su hijo pegaron un grito».

En su veredicto un jurado declara que SIG Sauer fue negligente y responsabiliza al fabricante de armas de las lesiones sufridas por Lang por culpa del diseño de la pistola, incluido que carecía de un seguro de disparador.

En una declaración, SIG Sauer dijo que recurriría el veredicto, como es lógico, que no tiene mucho sustento al no poder acreditarse que no fuera el propio Lang quien inadvertidamente presionara el disparador. «SIG Sauer no cree que la demanda haya reunido indicios suficientes para demostrar que el modelo de pistola P320 fuera diseñado de forma defectuosa o negligente como plantea», decía la empresa en una declaración. «No hay evidencias en la demanda que apoyen que la descarga del Sr. Lang no fuera el resultado de otra cosa más que su propio manejo negligente del arma que le llevó a presionar el disparador de la pistola P320».

Veremos en qué queda el recurso. Tiene toda la pinta que se estimará el recurso porque no se puede demostrar que la pistola se disparara sin que alguien presionara el disparador. En estos casos, lo lógico es tratar de reproducir el fallo, algo que no se ha conseguido todavía. En Internet hay quien ha intentado poner a prueba la seguridad del mecanismo de disparo de la P320 sin éxito.

Fuente: BOOKMAN, Todd. Jury finds Sig Sauer liable for pistol shooting; awards $2.3M in damages. New Hampshire Public Radio. 21 de junio de 2024.

.