Como siempre, Dave Spaulding no da puntada sin hilo. Este hombre lleva toda una vida dedicado a este tema, acumulando formación y experiencia. No es la primera vez que el Sr. Spaulding explica la forma de considerar y adaptar las posiciones de guardia, en lo que vino en llamar el arco de en guardia. La idea siempre es la misma: adaptarse a cada situación, buscando que la boca de fuego barra lo mínimo posible a cualquiera y se dirija en la dirección más segura disponible. Para «muchos que saben de lo que hablan», resulta escandaloso que haya quien barra con la boca de fuego todo lo habido y por haber, sin percatarse siquiera. Se les abren las carnes cuando comprueban la popularidad que adquieren cosas inverosímiles, como utilizar algo como la posición de arma a la sien [temple index] como comodín para todo momento, sin tener en cuenta todos los inconvenientes.
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Dirección de la boca de fuego durante una recarga. Por Karl Rehn.
En otro artículo, Kathy Jackson instaba a mantener la boca de fuego por debajo del talud, incluso durante las recargas rápidas. Lo primero que se te puede venir a la mente al pensar en ello es el tiempo, el tiempo que se pierde si la boca de fuego se mantiene dirigida al frente o abajo ─normalmente al frente o abajo es la dirección más segura disponible en un campo o galería de tiro y en la vida real─. No eres el único que ha pensado en ello, porque Karl Rehn se ha tomado la molestia de hacer unas pruebas al respecto y colgar sus conclusiones en el siguiente artículo. Karl Rehn es uno de esos tipos que no abundan. Desde 1990 lleva acumuladas más de 2.500 horas de formación de manos de más de 50 de los mejores tiradores e instructores. Además, se pasa más de 40 semanas al año impartiendo cursos de tiro con armas de fuego. Pero eso no es lo que vale, sino la forma de explicar las cosas con argumentos, como en este artículo. Ya nos dirás qué te parece.
Mantén la boca de fuego por debajo del talud. Por Kathy Jackson.
Internet está lleno de sorpresas ─buenas y malas─ y abunda la información ─buena y mala─. A veces nos encontramos artículos que están bien escritos, con coherencia y lógica, y cargados de argumentos ─de los de verdad─. Vamos, que a veces nos encontramos cosas que merece la pena leer. Y no creas que son tantas las veces, porque escribir es gratis y cualquiera puede hacerlo, pero de ahí a escribir bien hay un buen trecho. El caso es que nos encontramos este artículo ─y una secuela de otro autor cuya traducción ya publicamos también─ y nos llamó mucho la atención lo bien que razona las cosas esta mujer, tiradora e instructora. El tema no deja de ser controvertido, porque se refiere al hecho de apuntar la boca de fuego hacia arriba en el campo de tiro ─por encima del talud─, ya no como una posición/postura preparatoria, sino al realizar una recarga, sin tener en cuenta el peligro que plantean las balas perdidas, como ya tratamos en este artículo ─único en su especie─.
¿Por qué importa si la boca de fuego va hacia arriba o va hacia abajo en el momento de un disparo, intencionado o no? Balas perdidas y rebotes de proyectiles de armas de fuego.
No son pocas las ocasiones en las que sale a colación el tema de los «rebotes» de proyectiles de armas de fuego. El tema ─como es lógico─ genera una gran preocupación para cualquier profesional de las armas que se precie, por sus posibles consecuencias lesivas para aquellas personas que pudieran ser alcanzadas. Lo cierto es que los rebotes, junto con la dichosa sobrepenetración, tienen muy mala fama y se les atribuye un enorme peligro ─puede que más del que realmente plantean, dado que el verdadero y mayor peligro radica en fallar el blanco─. Sea por el motivo que sea, y aquí el estrés no sirve de excusa, todo proyectil que no impacta sobre su blanco se convierte en una bala perdida (stray bullet, en inglés), que necesariamente acabará impactando sobre algo, en el mejor de los casos, o sobre alguien, que posiblemente nada tenga que ver con el hecho. Lo cierto es que tristemente abundan las evidencias que demuestran el serio peligro que plantean las balas perdidas.
¡Corriendo fusil en mano! ¿Boca de fuego arriba o abajo? Por Kyle Defoor.
Una vez más, gracias a Trigger Time TV, podemos contar con los consejos de uno de los mejores maestros en el combate con armas de fuego que nos podemos echar a la cara: Kyle Defoor, de Defoor Proformance.
En esta ocasión, Kyle nos explica la posibles opciones a la hora de echarse una carrera fusil en mano. Lo que podría parecer una cuestión trivial, no deja de resultar suficientemente importante como para prestarle cierta atención. Con el fusil no tenemos la opción de introducirlo en la funda, como sucede con la pistola, de forma que tengamos ambas manos libres para poder realizar cualquier acción.
La Edad de Oro de los Supresores para Armas de Fuego nació en 1909. Hiram Percy Maxim inauguró una época. Por Matthew Moss.
Puede que no lo sepas, pero mires donde mires hay un silenciador. Te pasa alguno por delante continuamente. No obstante, no van montados en un arma de fuego, sino en un coche, llamándosele «silencioso». Su funcionamiento es muy similar al de los silenciadores para armas de fuego, que iniciaron su andanza en 1909 y múltiples ingenieros han agudizado el ingenio para conseguir un diseño que consiga frenar los gases del disparo en un dispositivo con el menor peso y tamaño y máxima resistencia. El pionero fue Hiram Percy Maxim en 1909, como puedes leer a continuación.
Silenciadores o supresores de sonido para armas de fuego. Tercera parte: diseño y fabricación.
Después de hablar sobre su funcionamiento en la primera parte, y sobre sus ventajas y efectos en la segunda parte, para terminar hablaremos de cómo se diseña y fabrica un silenciador o supresor para armas de fuego.
Silenciadores o supresores de sonido para armas de fuego. Segunda parte: ventajas y resultados.
En la primera parte hablamos sobre cómo funcionan los silenciadores o supresores de sonido. En esta parte hablaremos de las ventajas y efectos que produce un silenciador en un arma de fuego, y analizaremos algunos datos.
Silenciadores o supresores de sonido para armas de fuego. Primera parte: cómo funcionan.
En pocas palabras, un silenciador ─o supresor─ es un tubo con una serie de divisiones internas que atrapan los gases en expansión y ralentizan su salida al aire. Ello reduce la onda de presión y, por ende, el ruido que genera el disparo de un arma de fuego ─o un motor de combustión interna─. La explicación técnica completa para llegar a comprender los detalles sobre el funcionamiento y fabricación de un silenciador comprende conceptos y definiciones de Física, Metalúrgica, Termodinámica, Dinámica de Gases, etc.. En un silenciador se produce una gran transferencia de calor mientras se redirige el movimiento caótico de los gases a presión producto de la combustión de la pólvora al percutir un cartucho ─o de la combustión de la gasolina o gasoil─. No vamos a entrar en los aspectos más técnicos.
GOATGuns, miniaturas 1:3 de armas de fuego, con todo lujo de detalles y piezas móviles, al alcance de todos los bolsillos sin restricciones por el Reglamento de Armas ─de momento─.
Muchos entusiastas de las armas de fuego gustan de coleccionar este tipo de artículos, pero tienen que rendirse a las limitaciones que impone el Reglamento de Armas y la propia cartera ─porque no es una afición barata─. Si eres uno de esos entusiastas, tengo una buena noticia: ¡ahora puedes coleccionar armas NO de fuego sin arruinarte y sin restricciones por el Reglamento de Armas! En realidad, no son armas NO de fuego a tamaño natural, sino réplicas en miniatura que no disparan ni por asomo ─para tranquilidad de la ICAE─. No son réplicas cualesquiera, sino que se trata de fieles reproducciones a escala 1:3 de sus originales, con piezas móviles (cierre, corredera, disparador, cargador, retenida), despiece básico, e incluso tres minicartuchos y una peana para exposición.
Réplicas de armas de fuego de «airsoft»: ideales para empezar, entrenar y practicar.
No es la primera vez que hablamos de las virtudes de las réplicas de armas de fuego de «airsoft». El hecho de utilizar réplicas de airsoft, en lugar de armas de fuego reales, no solo «NO es de frikis», sino que se trata de una buena opción para introducirse en el mundo de las armas de fuego con mayor seguridad, al mismo tiempo que permite entrenar y practicar de una forma asequible, sin demasiados trámites administrativos (no hay que sacarse la licencia de armas), y en casi cualquier parte. Pero, no solo para introducirse, sino que también se trata de un medio válido y recomendable para entrenar y practicar el uso y manejo de un arma de fuego, incluida la parte «táctica», es decir, el combate con armas de fuego [gunfighting]. Así que ante las típicas ─y recurrentes─ preguntas ¿cómo empiezo? ¿por dónde empiezo? ¿puedo entrenar con una réplica de airsoft? ¿merece la pena tener una réplica de airsoft para practicar? etc., la respuesta se hace evidente: ¡cómprate una réplica de airsoft!
MantisX, tu entrenador personal para tiro en seco y fuego real con cualquier arma.
Puede que lo más divertido sea el fuego real, pero lo que más beneficios aporta es el tiro en seco, y no tiene por qué ser aburrido. El MantisX es tu entrenador personal, que se va a encargar de animarte, además de llevarte por el buen camino, tanto con el tiro en seco como con el fuego real. Este sistema lo componen un sensor y una aplicación de móvil (tanto para Android como para iOS) que se conectan por Bluetooth ─así que nada de cables─. El sensor es solo eso, la parte física del sistema, que no es poco. Pero el cerebro del sistema radica en la aplicación de móvil, que no deja de mejorar y evolucionar para ofrecer cada día más opciones. Se puede decir que las posibilidades de este ingenioso sistema son ilimitadas. Yo diría que es uno de esos elementos imprescindibles del equipo, junto con el cronómetro de tiro y la cinta métrica.
Mitos de Hollywood: la eficacia del fuego automático frente al fuego semiautomático.
Los mitos de las películas en cuanto a armas de fuego suelen distar mucho de la realidad. Tal es el caso del fuego automático, porque lo habitual es que en las películas todo fusil dispare en fuego automático sin que suponga un problema a la hora de impactar sobre el blanco ─por no hablar del consumo de munición, que en las películas no suele ser un problema─.
Comprobar que la realidad es bien distinta resulta tan sencillo como realizar la prueba en el campo de tiro. Más abajo tienes dos vídeos de ejemplo, uno de Larry Vickers ─de sobra conocido en el mundo de las armas de fuego─ y otro de Christian Wade ─ahora en la reserva y hasta no hace mucho maestro armero de la 2ª División de Infantería de Marina estadounidense─. Las conclusiones saltan a la vista y se ajustan a lo lógico y razonable.
Seguridad con las armas de fuego: cartucho en recámara y comprobación de la recámara.
En otros artículos hablamos sobre las normas de seguridad con las armas de fuego, por una parte, y las condiciones de porte ─o estados de alistamiento de una pistola─, por otra parte. Ambas cuestiones no se encuentran tan íntimamente relacionadas como cabría esperar, dado que las normas de seguridad se aplican siempre, sin importar la condición de porte del arma. Vamos, que da igual la condición en que portes un arma, siempre tienes que cumplir las normas de seguridad. Partiendo de esa base, el debate respecto a la condición en que portar un arma ─si cartucho en recámara o no, o cargador con munición siquiera, que también los hay de esos─ no debería ser un debate.
La verdad sobre longitud de cañón, velocidad en boca y precisión. Por Josh Wayner.
Hay muchos mitos y leyendas en torno al mundo del tiro que se van aclarando a medida que vamos teniendo más información. Algunos se refieren a aspectos balísticos como la influencia de la longitud del cañón en la precisión del arma, de forma que no es extraño pensar erróneamente que mayor longitud implica mayor precisión. El caso es que en ocasiones los datos empíricos obtenidos en pruebas de tiro permiten comprobarlo, como sucede con este artículo.
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Seguridad con las armas de fuego: descargas o disparos no intencionados o involuntarios.
Sin duda, la seguridad representa el factor más importante en lo que se refiere al manejo y uso de cualquier arma de fuego, no solo para los profesionales armados (militares, policías, vigilantes de seguridad privada, etc.) sino también para cualquier tirador o usuario (tiradores deportivos, cazadores, personas con licencia tipo B, etc.), y muy especialmente para los instructores, entrenadores, formadores, profesores, …, en la materia, porque sobre ellos recae la gran responsabilidad de enseñar correctamente a los demás lo que supone la seguridad con las armas de fuego.
Cualquier persona puede verse envuelta en un enfrentamiento armado y sufrir graves lesiones o incluso la muerte a consecuencia de recibir un disparo. Se trata de una situación difícilmente predecible y/o evitable, más fruto del azar que de la preparación del individuo, que forma parte de los riesgos cotidianos a los que estamos sujetos.
¿Se puede apuntar en un combate con armas de fuego, en una situación de estrés?
Una de las afirmaciones más escuchadas de boca de aquellos que abogan por el tiro dirigido [point shooting] es que «en un combate con armas de fuego no se puede apuntar». Y para argumentar tal afirmación se apoyan en la fisiología, en la anatomía, en la oftalmología, en la óptica y optometría, en la medicina, en la neurociencia, …, no sabemos muy bien dónde encuadrarlo exactamente, digamos en la Ciencia en general.
El disparo te sorprende. El Momento del Combatiente con Armas de Fuego. Pat McNamara. 03ENE15.
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El disparo te sorprende
«El disparo ha de sorprenderte cuando salga». A mi ese dicho siempre me ha parecido un mal consejo. Cuando me sorprende el disparo, normalmente se llama «errar».
Cuando entrenamos, tenemos que hacerlo hasta el punto de conocer exactamente el momento en el que va a caer el martillo. Sin sorpresas. Para llegar a tal punto resulta primordial una adecuada repetición. Para lograr una adecuada repetición se hace necesario el tiro en seco. Pero no la clase de tiro en seco en la que simplemente ejecutas los movimientos, sino la práctica seria y la repetición con sentido.
Hay que trabajar hasta el punto de la automaticidad.
Aberración de seguridad con las armas de fuego. ¡Vamos a apuntarnos unos a otros!
Un amigo nos envió esta foto, que se tomó durante un ¿curso? impartido en España por un famoso vendehúmos. Luego hay alguno al que le extraña que se pongan tantas pegas a este tipo de cursos en España. La foto enseña precisamente lo que NO hay que hacer, sin posibilidad de excusas que lo justifiquen. Por si fuera poco, que esta imagen muestre una práctica supuestamente habitual de este vendehúmos en sus cursos, no hace más que confirmar su título de vendehúmos y su buena posición en el ranking correspondiente.
Se trata de una burrada que desgraciadamente no es novedad. Se ha visto y se ve de vez en cuando por parte de algún vendehúmos que no tiene claras ni las normas de seguridad con las armas de fuego. Es inadmisible por pasarse por el forro, de forma innecesaria y evidente, la norma número 2.
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