¡Cuántas veces habrás escuchado o leído aquello de «con estrés no se puede apuntar»! Se trata de un argumento habitual entre aquellos que defienden el tiro dirigido [point shooting], por considerar que a corta distancia, en situaciones de estrés, o vete a saber, no pueden utilizarse los elementos de puntería para apuntar. Este argumento no suele venir acompañado de hechos que lo refrenden. Otros utilizan argumentos bastante más convincentes, que se basan en experiencias reales (no simulaciones condicionadas) que han podido recopilar (incluso entre sus antiguos alumnos), para defender que siempre hay que apuntar el arma utilizando los elementos de puntería y que solo así será posible colocar los impactos sobre una amenaza correctamente. Indudablemente esto resultará más difícil en condiciones de estrés, motivo por el que hay que prepararse a conciencia.
Pues bien, en el siguiente artículo Tom Givens, de RangeMaster, nos explica por qué considera que el tiro dirigido [point shooting] forma parte del pasado y es el tiro apuntado [sighted fire] el que procede utilizar a día de hoy. Sus argumentos parecen válidos y sólidos, lo que no así sucede con algunos defensores del tiro dirigido [point shooting] que se limitan a «citar» sin más (apelación a la autoridad, como nos indica Tom en su artículo).
(Este artículo es una traducción de su original en inglés Point Shooting vs. Sighted Fire. An Historical Perspective escrito por Tom Givens y publicado en la tristemente desaparecida revista SWAT en su número de enero del año 2013. La traducción y publicación de este artículo cuenta con la autorización de Rich Lucibella, director de la revista SWAT)
Tiro dirigido vs. Tiro apuntado. Una Perspectiva Histórica.
Por Tom Givens.
Aquellos que se adiestran en el uso defensivo de la pistola han mantenido varios encarnizados debates durante años que continúan en la actualidad. Entre ellos se incluyen la controversia del «9mm vs. .45», el debate «revólver vs. pistola semiautomática» y la discordia «tiro dirigido[1] vs. tiro apuntado[2]».
[1] Según la Wikipedia (http://en.wikipedia.org/wiki/Point_shooting) el tiro dirigido, o point shooting, también llamado tiro centrado en la amenaza [threat focused shooting], es una técnica de tiro con un arma de fuego que confía en las reacciones instintivas de un tirador, la cinemática y el uso de la biomecánica que se puede utilizar con eficacia en emergencias que amenazan la vida para batir rápidamente blancos cercanos.
Esta técnica de tiro se recomienda en situaciones que amenazan la vida, en las que no se puede utilizar el tiro apuntado debido a la falta de tiempo para usar los elementos de puntería del arma, a las condiciones de poca luz o a la reacción natural del cuerpo humano ante amenazas cercanas que impide cumplir los requisitos de la puntería en el tiro apuntado.
Obviamente este artículo viene a contradecir esta definición con ciertos argumentos que parecen válidos e incluso sólidos.
[2] Se entiende por tiro apuntado, o sighted fire, aquella técnica de tiro en la que se utilizan en todo momento los elementos de puntería del arma para colocar los impactos sobre el blanco.
En cualquier debate sobre una materia alguna de las partes suele recurrir a lo que se conoce como una «apelación a la autoridad», especialmente si no dispone de una base fáctica para su argumento. Normalmente una «apelación a la autoridad» se plasma tal que así: «Mi postura es correcta porque así lo dijo …(escribir aquí un nombre)… o porque así lo hacía …(escribir aquí un nombre)…».
Una de las apelaciones a la autoridad a la que más habitualmente recurren los partidarios del tiro dirigido [point shooting] es que «William Fairbairn utilizaba el tiro dirigido y se lo enseñó a sus hombres en Shanghai en los años 1920 y 1930 y durante la Segunda Guerra Mundial se lo enseñó a los agentes secretos estadounidenses de la Oficina de Servicios Estratégicos [Office of Strategic Services (OSS)]».
Todo eso es cierto. Sin embargo, uno tiene que saber algo más de la historia de fondo para entender por qué Fairbairn utilizaba esta técnica y por qué sus motivos ya no son válidos.
En primer lugar, quizás un poco de historia contribuya a ver este asunto desde la perspectiva adecuada.
SHANGHAI
Shanghai es una ciudad portuaria de la costa Este de China. Al entrar en el siglo XX algunas potencias europeas obligaron al gobierno chino a cederles el control sobre ciertos puertos, incluido Shanghai, en los que los europeos construyeron modernos enclaves para su personal que supervisaba el vasto imperio comercial chino. Además del comercio legítimo estos puertos se convirtieron en centros neurálgicos para el comercio del opio y el tráfico humano.
En 1936 Shanghai era una de las ciudades más grandes del mundo con una población total de más de tres millones de habitantes. De todos ellos sólo 35.000 eran europeos, pero controlaban la ciudad y vivían en un moderno enclave con un circuito de velocidad, colegios y todos los servicios culturales que deseaban. Para mantener el orden y proteger a los europeos (principalmente británicos, franceses y alemanes) se había constituido la Policía Municipal de Shanghai (PMS) en 1854, dirigida por los británicos.
Durante los años 1920 y 1930 se produjo un importante aumento de la violencia criminal, alimentada por traficantes de opio y otros contrabandistas, bandas especializadas en la prostitución y el juego, activistas del partido comunista y delincuentes habituales. Estos grupos estaban en lucha constante contra los miembros de la PMS.
FAIRBAIRN Y APPLEGATE
William E. Fairbairn se alistó en la Infantería Ligera de la Real Infantería de Marina [Royal Marines Light Infantry] en 1901. Posteriormente se pasó a la PMS, en la que ascendió hasta el empleo de Inspector Jefe [Assistant Commissioner]. Durante muchos años en los años 1920 y 1930 se encargó de todo el adiestramiento con armas de fuego de la PMS y además participaba habitualmente en redadas peligrosas y otras operaciones. Esto supuso su implicación personal en literalmente decenas de combates con armas de fuego a lo largo de su carrera.
Junto con su compañero, Eric Sykes, concibió un sistema de combate cuerpo a cuerpo conocido como «Defendu» así como un programa de adiestramiento con armas de fuego para todo el personal de la PMS.
Cuando la Segunda Guerra Mundial se aproximaba tanto Fairbairn como Sykes abandonaron Shanghai y regresaron a Inglaterra. Sykes se quedó en Inglaterra durante la guerra enseñando a Comandos británicos y miembros del Ejecutivo de Operaciones Especiales [Special Operations Executive (SOE)], el equivalente británico de la estadounidense Oficina de Servicios Estratégicos [Office of Strategic Services (OSS)]. A Fairbairn lo enviaron a los Estados Unidos para adiestrar a Comandos canadienses y estadounidenses y agentes de la OSS, la antepasado de la CIA.
Uno de los alumnos de Fairbairn en la OSS fue el Coronel Rex Applegate, que escribió ampliamente sobre sus técnicas y fue en gran medida responsable de la propagación en los Estados Unidos de sus enseñanzas. Si un defensor del tiro dirigido [point shooting] recurre a una apelación a la autoridad normalmente hace referencia a Fairbairn o a Applegate.
SHOOTING TO LIVE [Disparar para Vivir]
Fairbairn y Sykes escribieron juntos un libro titulado Shooting To Live [Disparar para Vivir] que fue publicado por primera vez en 1942. En su momento, la desaparecida editorial Paladin Press ofrecía una reimpresión de este excelente libro que debería figurar en la biblioteca de cualquier entusiasta de las armas al que le interese la historia.
Tras la formación inicial se le asignaban un total de 36 cartuchos al año a cada policía para su adiestramiento y recalificación, una cantidad absolutamente escasa. La formación inicial de un aspirante se realizaba a dos y cuatro yardas [1,8m y 3,6m] del blanco y el criterio de evaluación consistía en un 50% o más de impactos ¡en cualquier parte de un blanco-silueta a tamaño real! No parece algo demasiado exigente.
¿Cómo funcionó este régimen de formación en las crueles calles de Shanghai? Durante el periodo entre 1929 y 1938 los policías de la PMS realizaron un total de 3.329 disparos con sus pistolas en enfrentamientos reales con criminales. Estos 3.329 disparos reportaron un total de 159 sospechosos muertos y además 149 sospechosos heridos. En otras palabras, los policías de la PMS realizaban una media de 10,8 disparos por cada baja que ocasionaban entre sus agresores.
Los carentes de adiestramiento delincuentes chinos, durante el mismo preciso periodo de tiempo, realizaron un total de 789 disparos sobre los policías de la PMS con el resultado de 19 policías muertos y además 67 policías heridos. Los delincuentes realizaban una media de 9’2 disparos por cada baja que ocasionaban, lo que quiere decir que los policías adiestrados en la técnica de tiro dirigido [point shooting] de Fairbairn resultaban realmente menos eficaces que sus adversarios delincuentes carentes de adiestramiento.
Esto plantea la cuestión «¿por qué persistió Fairbairn en una técnica tan ineficaz?». Creo que la respuesta resulta bastante sencilla y se puede ilustrar sin demasiados problemas.
ARMAS CORTAS REGLAMENTARIAS EN LA PMS
La PMS proporcionaba todas las armas cortas que utilizaban sus policías y dado que contaba en sus filas tanto con policías europeos (principalmente británicos) como con policías asiáticos dos eran los tipos de pistolas reglamentarias. Los policías europeos eran dotados de pistolas Colt 1911 en calibre .45 y los más menudos policías asiáticos eran dotados de pistolas Colt 1908 Pocket Hammerless en calibre .380 (9 Corto). Todas estas pistolas fueron fabricadas por Colt en los años 1920 y principios de los años 1930. Personalmente Fairbairn no le tenía mucho cariño a las Colt en calibre .380 pero creía que eran lo mejor que podía ofrecerles a los policías con manos demasiado pequeñas para manejar bien una 1911.
Se da la casualidad que tengo una de las pistolas 1911 de la PMS, con número de serie 233, un modelo comercial de Colt Government fabricada en 1928. Lleva grabado «Shanghai Municipal Police» en el armazón y el número 233 en el armazón, en la corredera y en el cañón. Se trata de un modelo transitorio de 1911, con algunas características de la 1911 y algunas de la 1911A1. Los cambios entre el modelo 1911 y el 1911A1 empezaron en 1927 pero muchas pistolas fabricadas en los dos años siguientes fueron ensambladas a partir de piezas que estaban a mano en la fábrica y de tanto en cuando se ven estos modelos transitorios.
También tengo una Colt 1908 Pocket como las reglamentarias en la PMS (aunque la mía no perteneció a la PMS). Ambas pistolas disponen de unos elementos de puntería que resultan pésimos desde el punto de vista del tiro. El punto de mira es minúsculo (bajo y muy estrecho) y, tanto en las pistolas 1911 como en las 1908, la muesca del alza es muy pequeña. Resulta casi imposible ver estos elementos de puntería salvo con una iluminación ambiental perfecta y es muy difícil alinearlos a cualquier velocidad.
La conclusión es obvia si se comparan los elementos de puntería de la 1911 y la 1908 con los de la pistola que porto actualmente, una Glock 35. Fairbairn enseñaba el tiro dirigido porque los elementos de puntería de sus armas resultaban inútiles. No hacen falta mayores explicaciones. Si tienes unos elementos de puntería que no puedes ver aprendes a dirigir el arma.
Hoy día que los modernos elementos de puntería de alta visibilidad son un estándar en el sector es momento de dejar atrás los años 1930.
Antes de formar parte de RangeMaster a tiempo completo en 1996 Tom trabajó durante 25 años como policía y especialista en seguridad.
Durante más de 35 años Tom ha participado en la enseñanza de las armas de fuego. Ha formado tanto a vigilantes de seguridad como a policías a nivel nacional, autonómico y local, así como a policías extranjeros.
Tom ha llevado a cabo cientos de detenciones, entre las que se incluyen numerosas detenciones de delincuentes armados, y ha utilizado con éxito una pistola para defenderse a sí mismo y a otros frente a criminales armados. Tom diseña y supervisa todos los cursos de formación en RangeMaster y es el principal instructor de los cursos de pistola nivel 3-5 y cursos especializados. Además de los cursos en Memphis (sede de RangeMaster) Tom enseña durante todo el año en otros lugares a lo largo y ancho de los Estados Unidos.
.
Pues si, depende, todo depende, de según cómo se mire todo depende.
Creo que tienes toda la razón. El tiro en seco está infrautilizado por casi todos, yo incluido. Debiéramos practicar más en seco.
http://tirotactico.net/2012/07/09/el-adiestramiento-en-seco-en-el-tiro-tactico-eficaz-y-eficiente-aunque-habitualmente-olvidado/
http://tirotactico.net/2013/06/16/el-momento-del-combatiente-con-armas-de-fuego-pat-mcnamara-15jun13/
http://tirotactico.net/2013/09/17/practica-de-tiro-en-seco-pat-mcnamara-07sep13-patrocinado-por-alias-training-security-services/
Si es que al fin y al cabo apuntar no es más que poner los elementos de puntería del arma entre el ojo y el blanco.
Por supuesto la mentalidad es muy importante, es el principio.
http://tirotactico.net/2013/08/09/mentalidad-mindset-kyle-defoor-de-defoor-proformance-habla-sobre-lo-mas-importante-de-todo-01ago13/
Si te fijas en el vídeo de Cory su evolución ha sido tremenda bajando de un segundo manteniendo la precisión, pero seguro que no ha entrenado poco.
En teoría estas cosas son para los mortales que son los que se ponen en manos de esos maestros/instructores para que les enseñen aquello que les puede salvar la vida por resultar más o menos eficaces frente a una amenaza. Son los alumnos de esta gente los que pueden llegar a determinar hasta qué punto algo resulta eficaz. Esos alumnos serán más o menos como nosotros y por eso pagan por ese tipo de formación.
Estas cosas funcionar parece que funcionan en la vida real.
La cuestión, como siempre, es recibir la formación adecuada y practicar lo suficiente como para que las TTP’s. emanen del subconsciente del mismo modo que sin pensar tiras del freno de mano al aparcar el coche, cambias de marcha, pisas embrague, …
Aprovecho para rescatar este artículo
http://tirotactico.net/2013/05/23/video-de-un-brutal-tiroteo-un-policia-herido-y-un-sospechoso-muerto-miami-dade-ee-uu-31jul12/
Sabes una cosa Jorge? mi instructor de tiro de combate, des de siempre me ha inculcado 2 mandamientos de oro sobre el combate armado.
1) Hay querer vivir, sobreponerse al miedo y tener coj*ones.
2) Hay que llevar el arma en medio de la linea de visión y «tapar» lo que vamos a abatir.
Si me paro a pensar «segundo mandamiento» y me fijo como mecanizo yo, me doy cuenta que llevar el arma delante de los ojos cubriendo la amenaza… es casi casi apuntar con las miras. Lo que me lleva a pensar que estas 2 doctrinas no están tan alejadas una de la otra, y que podrían ir de la mano en la mayoría de los casos. Es decir, modificando un poco el habito, dejando de enfocar la amenaza un instante y enrasando los elementos ( que están casi pre-alineados si haces bien la mecanización), la precisión aumentará a costa de solo unas décimas de segundo. Pero para conseguir eso…. hay que dominar el primer mandato… que es el más difícil!!!
Saludos!!
Gracias Jorge porque cada respuesta que das, la reunes de justificaciones visuales o por conocimientos exportados de otros expertos. Es un placer debatir contigo.
Dicho lo cual, sigo pensando que estas demostraciones con crono frente a una silueta no me sirve, entiendeme no para lo que yo te digo. Me explico, yo opino que en esas circunstancias de una amenaza grave y cercana donde se pone en grave peligro tu vida, no vas a tomar esos elementos aun sabiendo que no te cuesta mas que 0,0000 sg más, que eso tambien habría que discutirlo porque esto tiene que valer para la generalidad de los policias, en mi caso, no de los expertos y super entrenados, sino como he dicho antes tu respuesta racional de supervivencia que no fruto de un proceso cognitivo, va a ser disparar lo antes posible, en cuanto el arma salga de la funda, porque como dice el Sr. Belmonte hay condicionantes NO racionales que determinan la conducta humana en situaciones de emergencia y supervivencia.
Ademas reconocer que puedo tomar elementos de punteria en esos momentos es reconocer que puedo apuntar y disparar a partes menos lesivas de mi agresor, como esperan los jueces o fiscales que hagamos en los enfrentamientos armados, (al brazo del que lleva una pistola o un cuchillo, a una pierna del que se avalanza sobre ti con un pico, cuchillo, etc… y a eso me NIEGO.
Creo que hay poco que añadir a los comentarios del resto de compañeros puesto que en mayor medida todos coinciden. Sobre todo en lo que muy acertadamente el compañero Casius hace referencia a la palabra «depende». Totalmente deacuerdo, al igual que creo que hay que explotar al máximo las posibilidades defensivas ofensivas del arma corta como se comentó en otro reciente artículo, batiendo blancos más allá de los cincuenta metros. Habrá que exprirmir también las posibilidades a muy corta distancia, incluso de contacto pudiendo utilizar el » hierro» como puño americano, (todo vale en un lance por sobrevivir). Dicho esto, a mi entender porsupuesto que la veo como una técnica muy valida para distancias «muy cortas», cada cual sabrá a que distancia instintiva segun la haya entrenado la utilizara. Me quedo como he dicho antes con lo de depende, eso si, practicando,entrenando y repitiendolo hasta la saciedad. PD. En éste tipo de ejercicios a cortas distancias ya sea apuntando o no se ahorra mucho dinero con el tiro en seco. Saludos
No hay necesidad de tomarlos pero creo que tampoco hay necesidad de NO tomarlos si puedes, al fin y al cabo, ¿cuánto de más vas a tardar?. La velocidad quizás no se vea afectada o no demasiado y puede que si la precisión. Pero esto es mejor hablarlo con el crono, que no miente. El tiempo es algo difícilmente perceptible y sólo el crono puede sacarnos de dudas.
Observa lo que tarda Cory en desenfundar y disparar tomando los elementos de puntería en el vídeo de este otro artículo
http://tirotactico.net/2013/05/16/como-mejorar-el-desenfunde-con-ron-avery-un-gran-maestro/
una vez Ron Avery le explica cómo hacerlo.
Observa lo que tarda ahora, después de haber practicado no sé cuánto, en este otro vídeo desde la funda y tomando elementos de puntería (a partir de 4:19 en el vídeo):
http://youtu.be/NZie5VrhCkc
Observa lo que tarda Kyle en este otro vídeo con el arma desde la funda con el inconveniente de ir oculta cubierta por la camiseta. A esta distancia ya si que elementos de puntería no porque no hay espacio para ello. Se dispara desde la posición de retención del arma, creo que lo llaman (a partir de 2:27 en el vídeo)
http://youtu.be/Fs-TObcA6R0
No se Jorge, yo pienso que no hay necesidad de tomar los elementos de punteria a una distancia de entre 0 a 3 mtr., mas aun cuando se trata de parar una agresión iniciada, no de disparar a una silueta. Yo creo que el cuerpo lo que te pide es disparar lo antes posible inconscientemente. y a esa distancia sino impactas en el blanco no es porque no tomes los elementos de punteria sino por otros condicionantes, internos y externos.
Y creo que hay que entrenar los dos evidentemente.
Más abajo puedes leer un comentario que incluye una especie de investigación y verás que los resultados en velocidad son muy parejos sin embargo en precisión no lo son tanto.
Creo que fue Wyatt Earp quien dijo «Fast is fine but accuracy is final», o podríamos decirlo como «la rapidez está bien pero la precisión es definitiva».
En el tiro apuntado [sighted fire] utilizas los elementos de puntería aunque sea de forma fugaz y sin siquiera darte cuenta. El tiempo que dedicas a realizar la puntería dependerá de la distancia al blanco pero a cualquier distancia (salvo distancia de contacto) se utilizan los elementos de puntería.
Por otra parte, la excusa del estrés siempre sale a relucir en cualquier tipo de debate relativo al combate con armas de fuego, de ahí que no sean pocos los que se apoyan en datos obtenidos de situaciones reales. El centrarse en la amenaza no es incompatible con el tiro apuntado. Curiosamente, por lo que comentan, no es extraño que al preguntar a quien se haya visto en la tesitura de un enfrenteamiento éste no recuerdo si ha utilizado o no los elementos de puntería, principalmente porque estaba centrado en la amenaza. Lo mismo que si en cualquier momento de la conducción de camino al trabajo alguien me pregunta en qué marcha voy; seguramente tenga que mirar/pensar para averiguarlo pero si tuviera que cambiar a la siguiente marcha podría hacerlo sin mirar ni pensar primero. No sé si tratará de algo así como la visión de túnel o atención concetrada:
http://tirotactico.net/2015/07/30/mitos-y-leyendas-sobre-la-vision-de-tunel-por-w-hock-hochheim/
Creo que más que determinar lo que te va bien se trata de determinar lo que resulta más eficaz en combate que sea compatible con tu condición humana: ¿tiro dirigido? ¿tiro apuntado?
Creo que en la pregunta está respuesta: ¿qué hago si me encuentro en un entorno de poca luz? Pongo yo la luz que falta con una «buena» linterna. Aquí cuanta más luz mejor. (Parece que no hay constancia de ceguera por iluminar el entorno con una linterna de incluso 1000 lumens)
Si no hay luz no ves y si no ves no vas a poder localizar, identificar y batir amenazas. Difícilmente vas a poder hacer nada sin una linterna, y mejor que vaya montada en el arma.
El tritio de los elementos de puntería sólo son perceptibles a oscuras por lo que poca utilidad van a tener si a oscuras no vas a poder localizar, identificar y batir amenazas. En cuanto haya luz suficiente para ello dejas de ver el tritio, así que poca utilidad van a tener.
Te dejo otros artículos que hablan del tema de la linterna por si te interesan:
http://tirotactico.net/2013/10/31/necesitas-una-linterna-montada-en-tu-arma-surefire-x300-ultra-potente-compacta-y-resistente-primera-parte/
http://tirotactico.net/2013/01/10/hagase-la-luz-realmente-mucha-luz-por-pat-rogers/
http://tirotactico.net/2013/02/13/the-tactical-wire-skill-set-linternas-montadas-en-el-arma-tiger-mckee-31ene13/
http://tirotactico.net/2013/04/02/polemica-travis-haley-y-su-linterna-inforce-wml-hsp/
«Depende», como dice la canción, «todo depende, de según cómo se mire todo depende».
En realidad lo que uno u otro digan de poco sirve, los hechos y los datos son los que pueden ayudar a concluir de alguna forma. Lo que avala este artículo de Tom Givens no es que sea él quien lo escriba sino los datos que aporta, que cada uno puede interpretar como quiera.
Por otra parte, lo que avala la formación impartida por Tom Givens no creo que sea que la imparta él sino que por desgracia muchos de sus alumnos «civiles» (alguno más de 60) han podido poner en práctica lo aprendido con éxito, lo que hay que tomar con precaución porque el éxito podría ser más debido a la suerte que una buena formación recibida.
Jeff Cooper es otro de los que defendía que siempre hay que apuntar, él hablaba de «front sight, press trigger» y contaba con el refrendo de más de 50 de sus alumnos que se habían visto en la tesitura de poner en práctica en la vida real lo que él les había enseñado.
Son más de uno y de dos los artículos que se han escrito a favor y en contra del point-shooting (tiro dirigido) o del sighted fire (tiro apuntado) pero pocos los que aportan algún tipo de argumento válido y mucho menos los que aportan argumentos sólidos, pero alguno hay.
Este es simplemente un ejemplo de la defensa del sighted fire apoyándose en que muchos lo enseñan, así que argumentos válidos y sólidos pocos:
http://www.tactical-life.com/magazines/tactical-weapons/under-pressure-on-target/
Como sé que sabes inglés te dejo este artículo de Randy Watt publicado en el número de invierno de 2007 de la revista The Tactical Edge: (si prefieres evitar el tocho vete a las conclusiones finales, aunque lo bueno es el desarrollo del estudio y sus resultados).
«POINT» SHOOTING, FACT OR FALLACY?
Instinctive Shooting, or «point» shooting, has been a subject of debate for many years, with strong personalities voicing opinions on both sides of the issue. Those who support «point» shooting, and those who don’t, each have large amounts of «documented» evidence supporting their position, however, when distilled down it is always anecdotal. An investigator into the validity of the technique is left to make his or her own decision based on their individual experience and/or the position of the shooting instructor who has most influenced their technique.
In the reality of combat shooting, there are two main philosophies, «Instinctive Shooting» and «Sighted Fire». In times past, one philosophy has enjoyed more prominence than the other, but this has always gone back and forth. For instance, in the case of the author, a full-circle evolution occurred, starting with a strong belief in sighted fire, followed by a movement to instinctive shooting techniques, followed by a return to the dynamics of sighted fire.
In order to determine whether or not «point» shooting is a valid technique, one must look beyond the voluminous anecdotal evidence both for and against it. The Firearms Training Unit of the Ogden Police Department decided to undertake a project to determine the efficacy of the technique. The project became an attempt to use as scientific a method as possible, though it admittedly contains imperfections, to determine whether or not there is any efficacy in «point» shooting as a combat technique. The testing protocol was designed to determine, first, whether or not instinctive shooting is truly instinctive, second, if it is more effective under combat conditions, and, third, if it is a valid technique can it be trained independently of sighted fire.
Sources:
An extensive literature source review was undertaken, followed by the design of testing protocols. Literature sources consisted of a variety of shooting magazine articles, books and lectures. Subject Matter Experts (SMEs) from both sides of the discussion were interviewed and many supplied additional source information. Many of the source contacts resulted in additional contacts being made or documents being reviewed.
Protocol Design Assumptions:
The team designed testing protocols based on some assumptions taken from among the source review. The assumptions were; 1. Sights do not matter. This was based on statements included in all source reviews and discussions, which are pro «point» shooting, that police officers will not see their sights due to the extreme physiological and psychological impact of sudden life-endangering threat and, therefore, should train to shoot without the sights. This was also based on the proposition that the majority, above 80% according to FBI statistics, of police shootings take place at ranges less than 21 feet (though it was also decided to include longer ranges as the 20% of shootings taking place at further than 21 feet are still significant and there is also some data indicating that distances are starting to increase as better tactics and situational awareness are applied through police training). Proponents of «point» shooting believe that those are distances at which sighting shouldn’t matter. Several of the sources also stated that, within that range, «point» shooting could be precision shooting. 2. Sighted fire is slower than «point» shooting. Stated as fact by sources, this appeared to be a valid assumption in that pointing the sidearm, without worrying about sighting, should be faster than sighting. 3. «Point» shooting can be trained. If, in fact, point shooting is a valid technique, then the technique should be capable of being trained from the beginning and teaching sighted fire first is unnecessary. One point of note, is the fact that all the proponents/SMEs of «point» shooting are highly experienced shooters who shoot regularly, substantially more than the police officers they propose should be trained in this technique. It is also of note that several of the SMEs for «sighted fire» stated that they had seen their sights during street shootings, that the so-called rule that officers won’t see their sights during a gunfight didn’t apply to them, for whatever reason.
Method:
Targets for flat range drills were B-21 targets consistent with the department’s qualification standard. Targets for the practical events consisted of a «pepper popper» with a manufactured frame from which clothing could be hung and a cut out face could be placed, effectively simulating a person. Accuracy was measured by hits within the shaded «8 ring» of the of the B-21 target and the knocking down of the pepper popper. Time to firing for first round and time between rounds was measured/recorded using a PACT timer.
In order to unify the technique, a review of the literature and discussion with SMEs resulted in selection of a «standardized» point» shooting technique, consisting of an isosceles stance, arms extended, weapon centered and at chin-to-lips level, where the shooter is looking over the weapon at the target and the weapon is in the lower peripheral vision of the shooter. This happened to be the technique that all of the «point» shooters for the testing were using. Another point of note was that some of the SMEs referred to a technique known as «flash sight picture». In the discussions with SMEs, «flash sight picture» came up a few times as a «point» shooting technique, however, it was decided for this test that «flash sight picture» is a sighted fire technique as it requires acknowledgement of the front sight, some aligning of the two sights, and placing of the front sight on the target.
Originally planned with eight shooters, one had to cancel on the range day and so the testing took place with four sighted-fire style shooters and three point shooters. All of the shooters were experienced, highly skilled shooters who are current or past firearms instructors. Several of the shooters were experienced in police shootings and some had military combat experience as well. Two of the three of the «point» shooters had extensive military special operations experience, including one who is a past member of 1st SFOD Delta. One of the «sighted-fire» shooters is a past firearms and tactics instructor at the U.S. Army Special Warfare Center.
A series of events were developed, consisting of flat range events and situational shooting events. Drills 1 through 8 were flat range events, 9 and 10 were situational events. The flat range events were designed to determine baseline skills for each group of shooters and then subject them to varying conditions consistent with both range shooting and officer-involved «street» shootings. Once the baseline drills were completed, each set of shooters were then required to shoot the same events utilizing weapons that had the sights removed. Based on the assumptions previously listed, it was expected that «point» shooters scores and times would not be significantly altered, since they supposedly weren’t using the sights anyway, therefore, the lack of sights would be immaterial. It was also expected that the «sighted-fire» shooters would have significant drops in scores as the lack of sights would greatly impact their ability to accurately engage targets.
The flat range events included timed draw and firing of two rounds at the 3, 5, 7, 10 and 15 yard lines, precision draw to fire (one round in the head) from the 5 and 7 yard lines, executing right and left turns while drawing and engaging, moving forward and backward to and from the targets while engaging, and moving obliquely to the target while engaging.
The situational events consisted of two stress-based scenarios that were «street» related. The first was a suspicious person call where the officer exited a vehicle and approached a subject to conduct a field interview and then return to the police vehicle. The target was a pepper popper raised to normal height, clothed and with a face on it. The engagement could occur at any time during the process. The vehicle was positioned so that the exit point from the vehicle was 10 yards from the target.
The second event was a simulated foot pursuit where the officer ran 100 yards and then began searching through obstacles looking for the subject they had been pursuing. During the search, a moving target crossed the view of the officer. The distance from the officer to the target varied depending on where the officer was in the search process when the target began moving, anywhere from 12 yards to 3 yards.
In order to raise the individual stress level of the officers to a point simulating real conditions with physiological and psychological impact on shooting ability, the S.W.A.T. team’s armored Suburban was placed next to the area of the situational event targets. Inside the vehicle was an officer with a marking round carbine that fires a projectile at a velocity that is know to elicit significant pain. The signal for the officer to take action was when the officer was engaged by the threat target. The officers were not allowed to wear any protective gear other than eyeglass style eye protection and hearing protection.
Prior to the start of the flat range testing, each shooter was subjected to a measuring of their pulse, respiration rate and blood pressure, in order to determine a «stress» baseline for each shooter. Prior to the start of the events testing (Day 2), each shooter was shot in the back of the thigh, from a distance of 5 feet, with the marking round weapon. Each shooter was also instructed that they were not to engage the target as a threat until the shooter was engaged. Each shooter then ran each drill three times, with two of the drills being benign and one being an engagement. This created a great deal of additional stress as the shooter did not know which of the iterations would result in an engagement. Immediately after being engaged in a shooting, each shooter then went directly to a prepared station where an EMT again measured their pulse, respiration rate and blood pressure. The results were then compared with the baselines taken the previous day to determine if the shooter was stressed by the engagement.
The last event was a training event. Six civilians with no or extremely little pistol shooting training or experience were given a 4-hour block of training in shooting a pistol at a distance of 7 yards from a target. The training was mostly static, with one drill being shooting while moving toward the target and another of engaging the target after a left or right turn. Three of the persons were trained by two of the sighted-fire shooters, in the traditional techniques of sighted-fire instruction, three of the persons were trained by two of the «point» shooters utilizing «point» shooting techniques. For the «point» shooting students, the sights had been removed from the weapons.
Results: Flat Range Drills
In the static baseline flat range drills (draw, fire 2 rounds, ranges 3-15 yards) sighted fire shooters averaged 2.03 seconds from draw to first shot, .30 seconds split time to second shot, 2.33 seconds overall, with an 88% accuracy rate. Point shooters averaged1.63 seconds from draw to first shot, .28 seconds split time to second shot, 1.91 seconds overall, with a 73% accuracy rate. Point shooters shot an average of .42 seconds faster with 15% less accuracy. It should also be noted that there was no difference in accuracy between sighted-fire and point shooters at the 3 and 5-yd. line. At the 7 yard line, the grouping of the «point» shooters was significantly larger than the sighted fire shooters, at the 10 and 15 yard lines «point» shooter accuracy was greatly reduced. At the 7 and 10 yd. lines, the sighted fire shooters maintained 100% accuracy, dropping their accuracy at the 15 yard line.
In the precision shooting drill (7 yard line, from the «ready», one round to the head of the target), sighted fire shooters averaged 1.87 seconds with 91.5% accuracy. Point shooters averaged 1.62 seconds with a 44% accuracy rate. Point shooters shot .25 seconds faster with 47.5 % less accuracy.
In the moving forward drill (while moving from the 7-yard line, draw at the «buzzer» and engage with 2 rounds), sighted fire shooters averaged 2.03 seconds with 100% accuracy. Point shooters averaged 1.81 seconds with 83% accuracy. Point shooters shot .22 seconds faster with 17% less accuracy.
In the moving obliquely drill, moving right to left, sighted fire shooters averaged 2.0 seconds with a 100% accuracy rate. Point shooters averaged 1.77 seconds with 83% accuracy. Point shooters shot .23 seconds faster with 17% less accuracy.
In the moving obliquely drill, moving left to right, sighted fire shooters averaged 2.13 seconds with 100% accuracy. Point shooters averaged 2.06 seconds with 100% accuracy. Point shooters shot .07 seconds faster with equal accuracy.
An interesting phenomena occurred when the sights were removed from the weapons and the shooters were run through the same drills. Without sights on their weapons, «point» shooters shot faster than their baseline times. The only reason that could be determined for this was that something had changed in their technique. As a result of the testing, it became apparent that the «point» shooters were using their sights more than they thought. An ensuing discussion resulted in the opinion of all the shooters that the «point» shooters were actually aligning their sights without consciously recognizing that they were doing so, whereas the «sighted-fire» shooters were very consciously using their sights. This was also the reason why, when sights were removed, shooters shot faster as well. Overall, without sights, the «sighted-fire» shooters had a slightly higher accuracy rate than the «point» shooters.
In the baseline drills, sighted-fire shooters, with sights removed from their weapons, averaged 1.98 seconds and a 55% accuracy rate. Sighted-fire shooters shot .35 seconds faster with a 33% reduction in accuracy from their baseline scores. Point shooters, with sights removed from their weapons, averaged 1.74 seconds with a 70% accuracy rate. Point shooters shot .17 seconds faster, with a 3% reduction in accuracy from their base scores.
In the precision shooting drill (7 yard line, from the «ready», one round to the head of the target), sighted fire shooters averaged 1.76 seconds with 72% accuracy, .11 seconds faster with 19.5% reduction in accuracy. Point shooters averaged 1.58 seconds with a 38% accuracy rate, .04 seconds faster with a 6% reduction in accuracy.
In the moving forward drill (while moving from the 7-yard line, draw at the «buzzer» and engage with 2 rounds), sighted fire shooters with sights removed averaged 1.89 seconds with an 87% accuracy rate, .14 seconds faster with a 13% reduction in accuracy. Point shooters with sights removed averaged 1.81 seconds with a 100% accuracy rate, same speed with a 17% increase in accuracy.
In the moving obliquely drill, moving right to left, sighted fire shooters with sights removed averaged 1.90 seconds with 87% accuracy, .10 seconds faster with a 13% decrease in accuracy. Point shooters with sights removed averaged 1.90 seconds with an 83% accuracy rate, .13 seconds slower with no change in accuracy.
In the moving obliquely drill, moving left to right, sighted fire shooters with sights removed averaged 2.01 seconds with 75% accuracy, .12 seconds faster with a 25% drop in accuracy. Point shooters with sights removed averaged 1.77 seconds with a 50% accuracy rate, .29 seconds faster with a 50% reduction in accuracy.
Results: Situational Drills
The results of the vital statistics measurement comparisons showed that the shooters were under significant stress. The baseline pulse rates ranged from 54 to 72 beats per minute (bpm). The post-engagement pulse rates all exceeded 124 bpm with the highest being 168. Respiration ranged from 12-15 breaths per minute baseline and 18-24 post engagement. On average, blood pressure increased 29% (systolic and diastolic combined) from baseline to post-engagement. It was believed by the shooters, several of whom have experienced real shooting events, that the stress felt during the drills was similar to the stress of real events and was probably as close as one could get during testing of this sort.
In the first event, the suspicious person interview, accuracy was measured by the number of hits versus the number of rounds fired. Time was not measured as the shooters were in a variety of positions and distances relative to the target when they were engaged. All shooters exhibited a very aggressive posture when engaged, all of them driving on the target, once engaged, and firing until the target was down. None of the shooters elected to try to use the police car as cover.
The «sighted-fire» shooters averaged 6 rounds fired on the target with a 96% hit rate. The «point» shooters averaged 7 rounds fired on the target with an 84% hit rate. Interestingly enough, the misses by all shooters were in the first and/or second rounds, as they advanced closer to the target they had no misses. Also of note was the fact that none of the shooters, «sighted-fire» or «point» reported seeing their sights during the engagement, reporting instead that they were «focused» on the target.
In the second event, the pursuit scenario, accuracy was measured by the number of hits versus rounds fired. Again, time was not measured due to the differences in distance and position of the shooters. All shooters exhibited an aggressive posture with none using obstacles as cover and all driving on the target, even as it continued moving.
The «sighted-fire» shooters averaged 7 rounds fired with 87% accuracy. The «point» shooters averaged 9 rounds with 68% accuracy. Again, none of the shooters reported seeing their sights, two of the «sighted-fire» shooters reported recognizing that their weapon was generally aligned with the target.
In the training event, the «sighted-fire» trainees, after the first hour of training began achieving consistency in their technique and their accuracy, including through the turning and advancing phases. By the end of the 4 hours, all the trainees were able to successfully pass a simple qualification course. The «point» shooting trainees, with sights removed from their weapons, were unable to achieve consistency in their shooting. Additionally, they began to express frustration with their inability to get comfortable with the technique. At the end of the 4 hours of training, only one trainee could pass the simple qualification course.
CONCLUSIONS:
Based on the two days of testing, the Firearms Training Unit concluded the following;
In regards to the assumptions, Assumption 1, Sights don’t matter, the assumption was false. Clearly, sights do matter, even to so-called «point» shooters. What was determined was that an emphasis on «point» shooting techniques results in a lower overall accuracy rate than stressing «sighted-fire».
Assumption 2, «Sighted-fire» is slower than «point» shooting, is true. As seen in the testing, «sighted-fire» shooters are slower than «point» shooters. Speed in a shooting is critical, but only if the target is being hit. In balancing the desire for speed with accuracy, the «sighted-fire» shooters performed better, particularly in the stress scenarios. As Wyatt Earp once said «fast is fine, but accuracy is final.»
Assumption 3, «Point» shooting can be trained as a stand alone technique, is false. This was determined to be one of those «you can’t get there from here» conundrums. To get to an ability to not have to consciously focus on sights, one must get very good at using sights as part of the complete shooting technique. During the source review, several top competitive shooters were interviewed. They scoffed at the idea of not needing sights, but also admitted that when they are shooting well they are shooting more by «feel» than by any conscious focus on sights. Several admitted that they don’t always «see» the sights, particularly at the closer ranges, however, that doesn’t mean they aren’t using them. They also did say that their conscious use of the sights increased as the range to the targets increased and the need for accuracy became greater.
A glaring lack in the testing, and one that will be tested in the near future, is «point» shooting versus «sighted-fire» in a low light environment. It is believed by the shooters and trainers that low light will exacerbate the loss of accuracy of both techniques, however, only testing will verify whether or not that is true.
IMPACT ON FUTURE FIREARMS TRAINING:
It is a given that the study was biased toward experienced, highly skilled shooters and that these are not the rule in police departments. It is well known and documented that the average police officer shoots only when the department makes him/her go to the range, they shoot only as many rounds as they are given, and they only clean their weapon if it is inspected. The discussion, as a side result of the project, was whether or not the project identified needed changes to the standard department training events. It was agreed that there were.
The first was that the balance between speed and accuracy needed to be adjusted, that officers needed to be trained to shoot faster without a loss in accuracy. It was also decided that teaching officers not to worry about the sights was counter-productive to the need for accuracy. A compromise to a «flash sight picture» at 5-yards and closer was decided upon, with «sighted-fire» still being stressed as ranges increased.
The second was that the flat range style of training and qualification needed to be de-emphasized, with the emphasis shifting to scenario-based training where the officers and the targets are moving, even at close ranges.
The third was that a component of firearms range training needs to be scenario-based force-on-force style training with marking round firearms. The best way to increase accuracy in shootings is to inoculate the shooters to the effects of stress on their ability to apply their marksmanship skills.
The fourth was that more regular amounts of range training, using less rounds or time, is better than a large amount of rounds shot infrequently.
The Firearms Unit is in the process of trying to implement these changes.
Yo bajo mi humilde opinión, y casi me da verguenza llevar la contraria al Sr. Givens. creo que lo que manda en esta ecuación es la distancia. Desde luego los enfrentamientos callejeros en aquellos años, creo que no fueran a unas distancias enormes, por iluminacion por elementos de punteria por que para detenera alguien te tienes que acercar etc. Por tanto creo que Fairbairn entrenaba o aleccionaba en la tecnica que mas vidas podría salvar dentro de las filas de PM de Shanghai. A menos distancia, y como bien dijo alguien en estres, lo primero que quieres es disparar y que sea efectivo.Creo que todos somos concientes de que con el mismo entrenamiento dos personas dispararan en menos tiempo el que lo hace a una mano y sin tomar elementos de punteria que el que si lo hace.
Por tanto yo creo para no extenderme, que los dos tienen su razón para diferentes distancias de la agresión.
Y desde luego los elementos de punteria de las armas de la epoca no ayudaban mucho al tiro apuntado.
Gracias Jorge por tu blog.
Cuando estás acostumbrado a algo cambiarlo supone un coste en algunos casos muy alto. Fíjate en lo que cuesta dejar de fumar, jejeje.
El problema es que nos enseñan lo que a alguien le parece sin contar con datos que lo abalen. Este tema no es nada nuevo y siempre ha generado controversia. Se puede encontrar abundante información al respecto en Internet, pero en inglés, claro. Algunos artículos parecen muy bien argumentados pero cada uno es librer de creer lo que quiera, aunque cuando hay datos de por medio resulta más fácil convencerse.
Enfrentamiento armado en oscuridad total? uuuuffff… que chungo! espero que no nos encontremos nunca. Yo sin duda seria partidario de usar la linterna si es posible. Tener una fuente de luz que pueda activar a voluntad me da mas seguridad que fiarme de la interpretación de sombras en una situación de peligro. Y además, aún que mi fogonazo de luz delate mi posición, al menos, ese fogonazo me habrá permitido ver algo ( aún que no sea mi agresor), en cambio si vas a oscuras con las miras de tritio a tope como una feria pueden detectarte sin que seas consciente que te has expuesto. Almenos así lo veo yo.
De echo, usar la linterna en progresiones y asaltos es un arte, es mucho más complicado de lo que parece, ya solo empuñar un arma corta con linterna tipo Surefire 6p es una jugada.
Sobre las miras de tritio, aún que ofrecen un maravilloso contraste en ambientes de baja luminosidad, si no hay casi luz, los elementos de punteria son muy brillantes y tu objetivo esta en penumbra, seguramente no puedas verlo bien y tus puntos de mira te «cegarán».
A parte que en esta situación, si no tienes una linterna no sabrás donde vas ni si hay obstaculos ni nada. Quiza la combinación perfecta sean los 2 elementos, pero lo que es seguro es que una linterna no puede faltar en el cinturón de nadie!!!!
Yo sigo pensando que lo más seguro seria luminar el blanco cuando vayamos a hacer fuego ( tiro dirigido, por supuesto) y luego apagar la linterna y movernos.
De todas maneras no hay una receta mágica para esto…
Como diria aquel, «Keep calm and call DEVGRU». jajajaja..
Saludos!
ME PARECE QUE «TODO DEPENDE» DEL TIRADOR. HAY PERSONAS QUE SON MÁS CONTROLADAS Y TÉCNICAS, PARA ESTAS ES IDEAL EL TIRO APUNTADO, PERO HAY OTRAS PERSONAS QUE SON MÁS INSTINTIVAS (ACTÚA MÁS LA GENÉTICA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA COORDINACIÓN ESTRUCTURAL), EN ESTOS CASOS PUEDEN SER MÁS EFECTIVOS EN LOS TIROS DIRIGIDOS. EN TODO CASO CREO QUE LO MÁS DETERMINANTE ES LA PRÁCTICA. ASÍ UNA PERSONA DE TIPO MÁS INSTINTIVO, PRACTICANDO PUEDE SER EXCELENTE EN TIRO APUNTADO Y PASA LO MISMO CON UNA PERSONA MÁS CEREBRAL Y TÉCNICA,PRACTICANDO PUEDE LLEGAR A SER EXPERTA EN TIRO DIRIGIDO.
Totalmente de acuerdo con Casius. Creo que cuando alguien llega a una conclusión basada en una experiencia de años de entrenamiento, el resultado esta condicionado precisamente por esos años. Y podría ser que si no replicáramos esos años de entrenamiento, no podríamos llegar a esa conclusión operativa. Si después de años entrenando con vehículos de rally en situaciones lo más adversas posibles desarrollamos una manera de conducir, no podemos pedirle al que sale los domingos de manera ocasional, que tenga las mismas reacciones ni destreza ante la adversidad. Así que como dice Roger ME, ¡a entrenar!
Desearía saber que me recomiendan utilizar en un caso de baja visibilidad u oscuridad total, una linterna, miras tritium, o qué?.-
Aprovecho la oportunidad para felicitarlos por sus articulos que son de una gran calidad y muy instructivos, la mejor de las suertes para éste año.-
Un abrazo, Carlos Baliani
Hola a todos.
Me voy a poner otra vez la camiseta que dice …» DEPENDE»….
Estoy de acuerdo con Tom hasta cierto punto. Y es que su experiencia a lo largo de su carrera, y la cantidad de incidentes en que ha estado inmerso con resultados satisfactorios en defensa de otros y suya propia estan apoyados en un ABRUMADOR SISTEMA DE ENTRENAMIENTO.
Su razonamiento tiene un fallo. Él mismo dice que un policia de la PMS tenia 36 cartuchos anuales para entrenar. Eso es totalmente insuficiente para entrenar nada, ni tiro dirigido, ni apuntado, ni tiro de precisión, ni nada. Por lo tanto que la Policía municipal de Shangai fuera mediocre en lo que al tiro se refiere era culpa de lo de siempre, de la FALTA DE ENTRENAMIENTO.
Si Tom se ha pasado media vida viviendo en un campo de tiro (como parece ser) va a ser bueno tirando hasta a la pata coja. Y creo que defiende el tiro apuntado desde su posición en la cuspide de los teóricos del tiro de combate, seguramente merecida debido a cientos de miles de tiros pegados entrenando y experimentando.
Pero vuelvo al principio de este comentario. Todo DEPENDE. Yo entreno los dos tipos de tiro, y joder, seguramente la cantidad de disparos que he empleado en mi vida todavía no me dan para desechar completamente el tiro dirigido. De hecho, a una distancia de entre 8 y 5 metros sigo siendo más rápido e incluso te diria que igual de preciso ( sin salir de la X del 9 y el 10 ) con el tiro dirigido.
¿tiro yo más que un miembro de las FCSE o un militar medio? te aseguro que si.
¿tengo responsabilidad de enseñar a otros a defenderse con un arma de fuego? también.
Y te digo que no puedo sacar el tiro dirigo de los programas de instrucción porque, entrenado bien, es un paso previo al tiro apuntado que no se puede saltar. Vamos, si se puede, si sabes que tienes 10000 cartuchos por alumno y un mes completo para dedicarle. Y aún así, DEPENDE….. porque por mucho que le entrene, hay algo que no voy a poder simular nunca bien, y es el estres.
Y como defendía el Col. Applegate , y por experiencia propia, cuando suena una detonación en tu entorno…..DUCK AND COVER¡…. (vamos, creo que el bueno de REX era más de salir de la X).
Curioso artículo! No conocía la historia. Yo soy un ferviente defensor del point Shooting, pero he de reconocer que no he probado nunca de apuntar con los elementos en situaciones donde usaría el point Shooting… y eso que tengo unos de tritio bastante buenos…. habrá que dar una oportunidad, pero creo que necesitará mucho más entreno y mucha más disciplina que el otro. A entrenar!!!