Curso de Pistola de 2 días con Diagnóstico por Vídeo de John «Shrek» McPhee. 12 y 13 de marzo de 2016. Por Juan I. Carrión.

Introducción del artículo por Jorge Tierno Rey

Mientras algunos se conforman con lo que tenemos aquí y creen que no hace falta salir de España para recibir formación, Juan I. ha aprovechado las circunstancias para recibir formación de uno de los mejores, John «Shrek» McPhee (dime tú a quién tenemos por aquí a mano que sea como él, pero no que se crea como él sino que lo sea realmente; al final del artículo tienes una pequeña biografía de Shrek). Sin duda no tienes por qué conformarte con lo que hay y hay formas de acceder a la mejor formación e información sobre el combate con armas de fuego, pero ten por seguro que material didáctico en español hay poco y NO todo es bueno.

Después de asistir un fin de semana (12 y 13MAR16) como alumno a uno de los cursos [2 Day Pistol Course] de John «Shrek» McPhee, que se impartió en Sanford (North Carolina, EE.UU.), Juan I. Carrión nos deja sus impresiones y comentarios en el siguiente artículo. Ser alumno de alguien como John «Shrek» McPhee, que representa todo un icono del mundo táctico, supone toda una experiencia de aprendizaje. Shrek es un auténtico guerrero que acredita una amplia experiencia real en combate además de atesorar unos grandes conocimientos en la materia, a diferencia de algunos otros instructores.

Tras leer lo que aquí escribe Juan I. te pueden pasar dos cosas: que pienses «ya lo sabía» o que pienses «eso va en contra de lo que yo sabía o de lo que me han contado/vendido». Lo que explica Shrek viene a ser más o menos lo mismo que explican otros de su calaña con un nivel de formación y experiencia tan alto, de lo cual algo se ha hablado ya en alguna ocasión en otros artículos del Blog. Lo cierto es que en el mundo de lo táctico hay muchos mitos y leyendas que personas con reducida formación y experiencia se dedican a mantener/extender/vender. Así que no está de más que alguien como Shrek venga a arrojar luz e intente abrir ojos ajenos.

Te dejo con lo que cuenta Juan I. sobre su experiencia formativa. ¡Muchas gracias por compartirlo!


Mi experiencia como alumno de Shrek. Por Juan I. Carrión.

El curso tuvo lugar en la localidad de Sanford (Carolina del Norte, EEUU), en las instalaciones del San-Lee Gun Club. La zona donde se realizó el mismo es bastante austera: una gran explanada (más de 500m) sin ninguna edificación cercana. No hay agua corriente ni electricidad. La zona de disparo consiste en unos cuantos soportes para tarjetas de cartón y numerosos soportes con blancos metálicos de tamaño medio, algunos pintados con colores (según la distancia a la que se encuentran).

Para la realización del curso se requiere una pistola, 4 cargadores, funda de pistola y fundas de cargador para al menos llevar dos en el cinturón y como mínimo 600 cartuchos del calibre del arma que se lleve.

PRIMER DÍA

El curso comienza con una introducción sobre las cuestiones que se van a tratar en él: Posición, Empuñamiento, Presentación del arma hacia el blanco, Fundamentos de la Puntería, Mitos sobre la Anticipación/Gatillazo/Doble Tap/Pérdida de habilidades motoras finas.

Posteriormente, McPhee da una explicación al porqué de su metodología de trabajo con el programa de diagnóstico por vídeo. Una de las cosas que más recalca es la diferencia entre el entrenamiento del tiro y el de resto de disciplinas deportivas que impliquen actividad física. Actualmente, TODOS los deportistas de alto rendimiento utilizan el diagnóstico por vídeo como método para perfeccionar al máximo la eficiencia de sus movimientos. Hay equipos de la NFL que dedican más del 70% del trabajo de sus entrenamientos a grabar a sus jugadores realizando su actividad para depurar la biomecánica de su acción. Por el contrario, la enseñanza del Tiro (deportiva o no) sigue anclada en la metodología de los años 70 (e incluso anteriores) en donde el instructor se limita a dar unos procedimientos generales que deben ser seguidos por los alumnos (normalmente en grupos demasiado numerosos para poder hacer un seguimiento concienzudo del aprendizaje de la acción) y que además solo son observados por el instructor a simple vista.

Uno de los motivos por el que es ampliamente utilizado el diagnóstico por vídeo es hacer ver al individuo cómo realiza la actividad desde fuera, ya que la percepción subjetiva que se hace está siempre bajo la influencia de la autocomplacencia del cerebro. McPhee recalca que la manera de actuar del cerebro es la de pensar que porque algo se repita muchas veces, está bien hecho y que al mostrar al sujeto sus errores desde una visión objetiva, hace que su cerebro desarrolle un modelo a seguir que le permite mejorar.

Trabajar con una grabación a 240 fps (fotogramas por segundo) es también la otra gran ventaja de este programa, puesto que el ojo humano solo es capaz de captar 34 fps, y por lo tanto, muchos pequeños detalles se escapan a simple vista. La imagen de HD a cámara lenta es la herramienta perfecta para poder apreciar todos los detalles, permitiendo el programa, además, poder incluir líneas de moviendo en diferentes colores, cronómetro, comparación entre dos movimientos, etc…

Dada la explicación de lo que se va a realizar, se procede a realizar el ejercicio que va a ser grabado para el diagnóstico de los diferentes componentes del Tiro. Consiste en colocarse en posición de espera, arma en la funda con cartucho en recámara, dos cartuchos en cada cargador, distancia de 5 metros a un blanco. Cuando se está listo, se desenfunda, se realizan dos disparos, cambio de cargador y otros dos disparos.

La diagnosis sigue estos parámetros:

POSICIÓN: Se evalúa la posición de partida, la posición cuando se apunta con el arma y la capacidad de control del retroceso cuando se realizan los disparos. Cuestiones a reseñar: McPhee propone que la posición del cuerpo debe ser la siguiente, pie de la mano que acompaña adelantado, anchura de los hombros, rodillas ligeramente flexionadas, la cadera debe quedar lo más encima posible del pie adelantado, cuerpo inclinado hacia delante, cabeza a la altura del pie adelantado, peso del cuerpo sobre los dedos de los pies. La importancia de la posición es mayor cuanto menor sea el tamaño corporal del tirador, puesto que el efecto del retroceso será mayor cuantos menos kilos haya por detrás de la pistola (simple física). Tiradores como Rob Leatham (más de 100 Kg.) se pueden permitir el lujo de estar tirando de pie prácticamente erguido. Los tiradores como yo (75 Kg), tienen que dedicar más esfuerzo a contrarrestar el retroceso del arma. Y alguno podrá decir: «una pistola no tiene retroceso para moverte», pues esa afirmación se cae en el momento que te hacen disparar  un cargador entero más rápido de lo que estás acostumbrado a hacer normalmente,  y al acercarte al blanco ves que los impactos forman una especie de óvalo, signo inequívoco de que conforme se dispara, han ido subiendo en el blanco. [también puedes leer el artículo posición y/o postura y empuñe de una pistola]

En el momento de apuntar con el arma al blanco, los hombros arriba, brazos totalmente estirados y cabeza metida lo más posible dentro de los hombros, haciendo que las líneas que forman el ojo/miras del arma y hombros brazos, estén lo más cercanas posible. De este modo se consigue ganar mucho tiempo en la adquisición del punto de mira sobre el blanco. Yo era defensor de que los brazos no debían de estar totalmente estirados con los codos bloqueados (de la manera que se me enseñó cuando empecé a hacer IPSC). Le pregunté a McPhee sobre este tema y ésta fue su respuesta «el IPSC tiene muchas cosas buenas, pero la posición y el empuñamiento no lo son. El disparar con municiones más suaves (en aras de ganar tiempo) que las destinadas al combate  hace que el tirador se pueda permitir el lujo de no adoptar una posición como la que yo propongo para el combate. Además en el IPSC no se hacen más de dos disparos por tarjeta por lo que los errores que provoca esa posición no llegan a aparecer de la manera que aparecen cuando tienes que hacer 7 disparos en menos de 2 segundos sobre un blanco». La mejor manera de apreciarlo es siendo grabado cuando se hace un ejercicio así y ver a cámara lenta  como, poco a poco, la pistola se va levantando con cada disparo sin llegar a colocarse en la posición que estaba anteriormente. [también puedes leer el artículo La Isósceles Moderna]

EMPUÑAMIENTO: empuñamiento alto, ambos dedos pulgares apuntando en la dirección del blanco quedando el de la mano armada relajado encima de la parte posterior de la mano reactiva. Se deben realizar la presión sobre la empuñadura de la pistola tanto hacia delante como hacia atrás y ambos lados. Sobre las presiones en la empuñadura, menciona el 200% (un 100% con cada mano), ya que el cerebro es incapaz de hacer la diferenciación de 60/40 en combate y además, diferentes presiones generan errores angulares en los impactos. [también puedes leer el artículo El empuñamiento de la pistola, ese gran incomprendido]

PRESENTACIÓN: es la manera en la que se lleva la pistola desde la funda hasta apuntar al blanco. La extracción del arma debe hacerse hacia la posición de guardia alta recogida y de ahí recto hacia el blanco. La mano de apoyo espera a la pistola con el pulgar ya dirigido hacia el blanco. Muy importante que el brazo armado vaya pegado a las costillas desde la funda hasta que el arma esté debajo del ojo director, de esta manera se consigue que el cañón del arma esté en un espacio breve de tiempo en dirección al blanco (antes incluso que estén los brazos totalmente extendidos) y además permite que el tiempo desde que se estiran totalmente los brazos hasta que se adquieren las miras sea mínimo (entre una y dos décimas de segundo). No debe dejarse el arma en medio del tronco, ya que luego tendrá que ser colocada delante del ojo director, por lo tanto, desde la posición de guardia debe estar ya a la altura de ese ojo. [también puedes leer el artículo Cómo mejorar el desenfunde con Ron Avery]

RECARGA: La retenida del cargador debe ser presionada antes de que se empiece a recoger el brazo de la recarga, y mientras se realiza ese movimiento, mantener la empuñadura del arma vertical para permitir la caída del cargador de la pistola sin ningún esfuerzo (evitando de ese modo movimientos innecesarios para que caiga). Una vez el cargador está fuera, pegar mano armada a las costillas para dar consistencia a la distancia a la que queda y permitir a la otra mano encontrar rápidamente la embocadura del cargador. La pistola queda en la denominada «área de trabajo» (a la altura de la boca a unos 30-40cm de distancia), intentando que el ángulo de giro de la pistola sea el mismo que el de la mano de apoyo con el cargador ya agarrado, de otro modo, costará meterlo y se perderá tiempo. Con respecto a dónde mirar McPhee marca estos pasos: ojos en blanco hasta que se vaya a introducir el cargador, bajar ojos a la pistola y con el cargador a metido, volver los ojos al blanco mientras que se libera la corredera con el dedo pulgar de la mano de apoyo.

Con respecto a este movimiento, McPhee menciona que la misma habilidad motora fina es apretar/soltar el seguro de la funda (si lo tiene), apretar un disparador, apretar la retenida del cargador, apretar la retenida de la corredera. Si no se puede hacer una, no se pueden hacer las otras. Por lo tanto, soltando la retenida de la corredera con la mano de apoyo se tarda mucho menos tiempo (entre 0,5 y 1 s. menos) que yendo a tirar de nuevo de la corredera y además hace que el empuñamiento posterior sea mucho más sólido. Por lo tanto no está nada de acuerdo con aquellos instructores que defienden que la única manera de liberar la corredera es agarrándola y tirando de ella una vez metido el cargador. McPhee no está a favor de accionarla con el pulgar de la mano armada puesto que provoca que a veces se presione antes de tiempo (teniendo que tirar de corredera para introducir cartucho en recámara) y además cambia la colocación del pulgar de esa mano, haciendo que el empuñamiento sea menos eficaz cuando se juntan las dos manos. [también puedes otros artículos sobre habilidades motoras]

Bajo estos parámetros realiza el diagnóstico de cada uno de los tiradores, parándose en todas las cuestiones que considere que hay que mejorar o movimientos que haya que descartar por completo. Para ello se sirve de líneas de colores que si son rojas son movimientos a eliminar, si son amarillas son cuestiones a mejorar y si son verdes están bien realizadas. Ese análisis lleva unos 10 minutos y queda todo grabado en un archivo que posteriormente se entrega al tirador (vídeo, dibujos y grabación de voz) [aquí tienes el diagnóstico por vídeo que hizo Shrek sobre el desenfunde de Juan I.].

Momento de diágnostico por vídeo en el curso de Pistola de 2 días con diagnóstico por vídeo de John Shrek McPhee. 12 y 13MAR16. Sanford (North Carolina, EE.UU.)
El paso siguiente consiste en que cada tirador es corregido en la línea de tiro según las apreciaciones que se hayan hecho en el vídeo. Con esas modificaciones previas al tiro, McPhee va pidiendo que el alumno vaya haciendo disparos de uno en uno y va corrigiendo sobre la marcha, e incrementando la velocidad entre disparos para comprobar su efectividad. Eso suele llevar entre uno y dos cargadores de pistola.

Después demuestra la falsedad de otro de los grandes mitos del tiro: el «gatillazo». Para ello se sirve de un destornillador largo y utilizando a uno de los tiradores hace lo siguiente: a unos 5 m del blanco, pide al tirador se coloque en posición de tiro con la pistola. Una vez preparado y apuntando a una referencia en la tarjeta, introduce el destornillador en el guardamonte y lo apoya en el disparador, tras lo cual, golpea el destornillador con la otra mano, haciendo que éste presione el disparador y se produzca un disparo. El disparo va a la zona apuntada. Lo repite varias veces golpeando con fuerza el mango, y los disparos siguen yendo a la zona deseada. Lo más importante es demostrar que un dedo índice no tiene la fuerza suficiente para mover las dos manos de un tirador si su empuñamiento es correcto y que el famoso «gatillazo» interpretado en el blanco como impactos hacia los lados inferior izquierdo o derecho son debidos a errores en las fuerzas aplicadas en el empuñamiento.

La otra demostración que hace va referida a su idea de que el 95% de hacer un buen disparo de combate es cuestión posición y empuñamiento. A 5 metros, se coloca delante del blanco, y apuntando al mismo, aparta la cara [como se ve en el siguiente vídeo de otro curso] y realiza una serie de 10 disparos muy rápidos, quedando estos muy agrupados (5-7cm) en la zona central de la tarjeta. El 5% restante consiste en colocar los elementos de puntería exactamente donde se quiere impactar en el blanco. A este respecto, su técnica de subir los hombros y meter la cabeza permite que los elementos de puntería del arma se encuentren exactamente donde el tirador está mirando, colocándose alineados entre el ojo y el blanco, con lo cual los disparos son rapidísimos.

Por lo tanto, la famosa ruleta donde se reflejan los motivos por los cuales un tirador no acierta en el centro es, desde su punto de vista, falsa. En su sistema hay tres motivos por los que los disparos no van a la zona deseada aunque se esté apuntando bien: por mala posición (impactos forman un óvalo vertical en el centro del blanco), por mala colocación de la pistola en la mano armada (impactos van a la derecha o a la izquierda de la zona donde se apunta) o por no realizar la misma fuerza con ambas manos en el empuñamiento (impactos van abajo diagonal izquierda o derecha). Los errores pueden estar combinados (óvalos a la izquierda – mala posición, mala colocación de la pistola).

Otro mito, el tiro instintivo. En combate, la mejor manera de fallar es no apuntando. McPhee cuenta numerosas acciones de combate en que ha visto fallar el blanco porque el tirador no estaba apuntando, percatándose que éste estaba mirando por encima del arma. Si se quiere efectividad al 100% en combate, hay que entrenar a disparar apuntando siempre y a que el agrupamiento de los impactos sea el menor posible, ya que en combate ese agrupamiento siempre se agranda. Su técnica de tiro ayuda en gran manera, ya que los brazos totalmente estirados y la cabeza metida permite que la adquisición de miras sea muy rápida (décimas de segundo). El entrenamiento constante de esta manera, hace que la parte subconsciente del cerebro asuma la toma de miras como algo natural y necesario, provocando que el tirador prácticamente no se dé cuenta que lo está haciendo, pero siendo tremendamente efectivo en sus disparos. [también puedes leer el artículo ¿Se puede apuntar en un combate con armas de fuego?]

Con respecto al cambio de cargador, McPhee no realiza ningún ejercicio específico de cambio de cargador, lo que sí marca es que en el momento que a una pistola se le agote el cargador, el alumno realice una recarga de emergencia lo más rápidamente posible y aunque haya finalizado su serie, dispare de nuevo al menos una vez sobre el blanco. Con ello busca la rápida reacción del alumno de poner el arma otra vez dispuesta para el combate y así afianzar la mentalidad de lucha y refinar la técnica.

El resto de la mañana hasta la hora de comer, transcurre realizando varios ejercicios de disparos desde la posición de guardia y desde la funda, empezando por series de 1, 2, 3… hasta 5 disparos, y posteriormente aumentando la velocidad de los mismos. [también puedes leer el artículo Ejercicio de Tiro de Bill [Bill Drill]. Cómo disparar rápido]

También explica su método para la solución de la interrupción provocada por un fallo en la alimentación del arma (TAP-RACK-BANG). En el momento que se aprecie el «click» del disparo en vacío, se gira la mano armada dirigiendo la tapa del cargador hacia la mano de apoyo que procede a golpear la base para asegurar la inserción. Posteriormente, se gira la mano armada en el otro sentido y la mano de apoyo agarra la corredera de la pistola entre la ventana de expulsión y la boca del cañón. Para accionar la corredera se empuja con mano armada hacia delante, dejando de este modo la empuñadura a la altura de la mano de apoyo y permitiendo un rápido empuñamiento. De esta manera, la economía de movimientos es máxima y se gana mucho tiempo en solucionar la interrupción.

Antes de terminar la sesión de tiro, McPhee propone una pequeña competición de disparos a metales lejanos, empezando por 25, 50, 100, 150 y 200m. El ganador recibe un premio. [también puedes leer el artículo Tiro con pistola a 100 y 200m ¿es posible?]

Juan I. Carrión realizando un ejercicio de tiro en el curso de Pistola de 2 días con diagnóstico por vídeo de John Shrek McPhee. 12 y 13MAR16. Sanford (North Carolina, EE.UU.)
El primer día termina con un juicio crítico en donde cada uno de los alumnos comenta los elementos positivos del día y aquellas consideraciones que estima oportunas para mejorar el día.

La jornada ha sido desde las 9 a las 17h.

SEGUNDO DÍA

El segundo día comienza con una breve exposición del programa del día tras lo cual se hace unos ejercicios de series de 5 disparos a distintas distancias para calentar.

Posteriormente enseña el método para mantener cadencias adecuadas entre blancos y demuestra cómo llevando un ritmo constante entre disparos (ya sea en el mismo blanco o entre blancos) se es más rápido que hacer «dobles tap» muy rápidos y cambiar de blancos. Además, McPhee aprovecha para comentar que acostumbrar al cerebro al «doble tap» siempre, es contraproducente en combate ya que, ante blancos múltiples puede ser mejor comenzar impactando a todos al menos una vez y luego volver hacia los que no hayan sido abatidos, y en un solo blanco es más efectivo disparar manteniendo miras hasta que sea neutralizado, independientemente del número de disparos que haya que hacer. Como curiosidad comenta que le ha costado 6 meses quitarse el «doble tap» de la cabeza, para desarrollar siempre los disparos con cadencia.

Para el ejercicio de cadencias, utiliza tres blancos de metal a 8m empezando los alumnos por series de un disparo a cada metal intentando mantener la misma cadencia entre blancos. Como ayuda, recomienda que al momento de disparar, se marque la cadencia en voz alta, lo que ayuda al cerebro a coordinar el movimiento entre blancos con la acción del dedo índice en el disparador.

Posteriormente se hacen series de 5, 6, y 15 disparos combinados entre los blancos intentando en todo momento mantener la misma cadencia entre los disparos en el mismo blanco y los disparos entre blancos.

John Shrek McPhee realizando un demostración en el curso de Pistola de 2 días con diagnóstico por vídeo de John Shrek McPhee. 12 y 13MAR16. Sanford (North Carolina, EE.UU.)
El siguiente tema a tratar es el disparar en movimiento. No da ninguna receta magistral de cómo disparar en movimiento más que hacer lo que se hace cuando se está quieto. No emplea para el disparo el movimiento distancias lejanas al blanco (menos de 7 m) ya que en ese caso menciona que es mejor moverse rápido y buscar parapeto. Todos los disparos se hacen andando y en cada serie se va aumentando la cantidad de disparos que hay que hacer, comenzando hacia delante y luego se hace el ejercicio en línea de 45º para acabar haciendo paso lateral. Sobre el paso lateral menciona que deben ser cortos y en ningún caso cruzar los pies. [también puedes leer el artículo La cuestión Salir de la X [Get off the X]]

McPhee vuelve a utilizar el diagnóstico por vídeo para un ejercicio que denomina «Yemen Drill». Este ejercicio está basado en un caso real en el que un agente de inteligencia saudí muere por los disparos de dos agresores que tardan unos 5 segundos en aproximarse con las armas en las manos. El ejercicio consiste en dos tarjetas a 5m, con 1m de separación entre ellas. El tirador tiene que desenfundar y realizar dos disparos a cada una en zona de muerte en menos de 5s. Este ejercicio es después valorado en la pantalla para ver el progreso del alumno en cuanto a los fundamentos explicados el día anterior.

Posteriormente se realiza otro pequeño concurso que consiste en series de 5 disparos desde la funda desde 10, 7, 5 y 3m lo más rápido que se pueda y posteriormente se evalúan los agrupamientos. Con este ejercicio, McPhee vuelve a analizar los fundamentos del tirador según los impactos en la tarjeta

Durante el primer y segundo día la dinámica es siempre la misma, 4 cargadores llenos, se realiza el ejercicio hasta agotarlos y mientras se están recargando esos cargadores, se aprovecha para comentar los resultados y también para descansar, con lo que en todo momento el ritmo es bastante relajado. Considera que en la fase de aprendizaje nunca debe haber estrés en el alumno, de otro modo es imposible que aprenda, y que, por lo tanto, todos esos instructores que se dedican a gritar y a hacer «perrerías» a alumnos que están aprendiendo una serie de conceptos nuevos, no vale para nada. Una vez afianzado de verdad el conocimiento (con el suficiente tiempo y repeticiones perfectas) se puede inducir estrés para la comprobación de la efectividad en esas condiciones. [también puedes leer el artículo Inoculación del estrés en el entrenamiento]

Como el día anterior, la jornada finaliza con un juicio crítico sobre las cuestiones positivas y negativas de la jornada y como colofón, McPhee saca unos subfusiles y fusiles de asalto para hacer lo que el llama «GunPorn» o «Magdump» y que consiste en disparar un cargador del arma en modo automático sin parar hasta que agote mientras él graba a cámara lenta… una buena manera de acabar dos días espectaculares.

La jornada fue de 9 a 17h también.

Momento de "Gun Porn" con John Shrek McPhee en el curso de Pistola de 2 días con diagnóstico por vídeo de John Shrek McPhee. 12 y 13MAR16. Sanford (North Carolina, EE.UU.)

CONCLUSIONES

  • El diagnóstico por vídeo es una herramienta excepcional para cualquier actividad física que implique habilidades motoras finas. En la enseñanza de Tiro es perfecto para demostrar si el alumno es capaz de realizar los movimientos con eficiencia y si su gestión del retroceso es la adecuada.
  • El nivel de experiencia y conocimiento de McPhee es absolutamente abrumador, en los ratos de descanso, la cantidad y calidad de información que sale por su boca es impresionante haciendo que la formación durante el curso sea continua.
  • El reducido grupo de alumnos permite un seguimiento personalizado y muy efectivo para ver resultados a corto plazo. Además, la enseñanza «sin estrés» permite que el cerebro del alumno esté totalmente enfocado en lo que se le quiere enseñar y no en la siguiente «desgracia» que le van a hacer.
  • El que alguien como McPhee diga que hay que desterrar mitos en el mundo del Tiro como el «gatillazo», «tiro instintivo», «ruleta de impactos», «andar como los ninjas», etc… da que pensar que tal vez sea el momento de evolucionar y empezar a quitarlas de nuestro vocabulario puesto que ha probado que no existen. Es fácil hablar desde la teoría o la hipótesis de lo que «podría pasar» o el «yo creo que», pero es a gente como él, guerreros curtidos en combate, a quien hay que hacerle caso (lo tiene más que probado en sus «propias carnes»), haciendo que toda discusión por el tema sea fútil y absurda. Sinceramente, creo que él tiene más razón que uno que no tenga su historial.
  • Es una pena no disponer en España de la capacidad (campo de tiro, permisos y gente dispuesta a pagar cierta cantidad de dinero) para poder traer a John McPhee a España. Sinceramente, he visto a muchos instructores de Tiro y no creo que nadie ofrezca lo que él ofrece. Es fácil montar un curso, reunir 20 alumnos y quemar munición haciendo ejercicios que gusten a la gente, pero no creo que se esté enseñando con el nivel de profundidad y de fundamento que he recibido en estos dos días. En ningún momento se centra en el ejercicio (han sido realmente sencillos, sin florituras ni tener que rodar por el suelo), sino en la manera que el alumno se desenvuelve al realizarlo, ya que si esta es buena, las probabilidades de un buen resultado son mucho más altas: «La Práctica Perfecta te hace Perfecto».

El Suboficial Mayor retirado John McPhee realizó una distinguida carrera profesional durante más de 20 años en unidades de operaciones especiales del Ejército de Tierra estadounidense antes de retirarse en 2011. John se ha pasado toda su vida adulta en Unidades de Operaciones Especiales y Unidades Especiales, siendo instructor en todos los aspectos de las operaciones, misiones y actividades especiales. Ha pasado más de 6 años dedicado a actividades especiales de consultoría en el sector privado y es todo un experto en la materia en lo que se refiere a actividades especiales, preparativos operativos, operaciones de bajo perfil [Limited Signature Operations], reconocimiento, operaciones en solitario [Singleton Operations], servicios de protección de personas en entornos de alto riesgo [Hight Threat Dignitary Protective Services], operaciones de largo alcance [Extreme Long Range], tirador selecto [Designated Marksman], tiro de precisión avanzado con fusil, tiro de combate, combate cercano con fuego real [Live Fire CQB/CQC], tiro avanzado con pistola, tiro avanzado con fusil, asalto aéreo [Aerial Gunnery], tripulación de vuelo, interdicción de vehículos, apertura de brechas (explosiva, balística y mecánica), paracaidismo apertura manual, técnicas de infiltración/exfiltración, movilidad en tierra [Ground Mobility], adiestramiento pre-despliegue de unidad e investigación y desarrollo de sistemas para el soldado, armas, munición y visores térmicos y nocturnos.

Ha instruido a innumerables unidades de operaciones especiales estadounidenses, miles de operadores de primer nivel internacionales y unidades de operaciones especiales de todo el mundo. Además es uno de los pocos operadores que cuentan con más de una década de experiencia real en combate en múltiples teatros de operaciones desde Bosnia y Suramérica hasta los recientes Irak y Afganistán.

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