Los mitos de las películas en cuanto a armas de fuego suelen distar mucho de la realidad. Tal es el caso del fuego automático, porque lo habitual es que en las películas todo fusil dispare en fuego automático sin que suponga un problema a la hora de impactar sobre el blanco ─por no hablar del consumo de munición, que en las películas no suele ser un problema─.
Comprobar que la realidad es bien distinta resulta tan sencillo como realizar la prueba en el campo de tiro. Más abajo tienes dos vídeos de ejemplo, uno de Larry Vickers ─de sobra conocido en el mundo de las armas de fuego─ y otro de Christian Wade ─ahora en la reserva y hasta no hace mucho maestro armero de la 2ª División de Infantería de Marina estadounidense─. Las conclusiones saltan a la vista y se ajustan a lo lógico y razonable.
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