Puede que la película BlackHawk Down [BlackHawk Derribado] supusiera el salto a la fama de la técnica de descenso «fast-rope». Se trata de una sencilla ─aunque peligrosa─ técnica que supone la adaptación táctica de la barra rígida por la que descienden los bomberos cuando hay prisa. No es casualidad que se denomine «fast-rope» en inglés, que vendría a significar «cuerda-rápida» en español. Su principal aplicación es descender desde un helicóptero en vuelo estacionario cuando no existe la posibilidad de tomar tierra para desembarcar normalmente o acercarse lo suficientemente al suelo para saltar. La técnica de saltar desde el helicóptero se conoce como «helocasting» cuando se realiza sobre agua.
Un helicóptero en vuelo estacionario permanece inmóvil en el aire, lo que lo hace tremendamente vulnerable, así que cuanto menos tiempo esté en tal situación tanto mejor. De ahí que se utilice la técnica de descenso «fast-rope», que no requiere engancharse ni desengancharse, sino bajar libremente por la «estacha» o «maroma», incluso más de uno simultáneamente. Eso agiliza las cosas.
La técnica «fast-rope» consiste sencillamente en descender por la «estacha» o «maroma» sujetándola entre ambas manos y pies para estabilizar y frenar el descenso, para que no se convierta en una caída libre ─con consecuencias obvias─. La clave se encuentra en las manos, que presionan más o menos contra la maroma para generar mayor o menor fricción y así regular la velocidad del descenso, hasta el punto de poder llegar a parar literalmente el descenso. Evidentemente esa fricción genera calor, tanto mayor cuanto más prolongado sea el descenso, por lo que no se puede realizar el fast-rope con las manos desnudas y se hace imprescindible el uso de guantes.
No sirven unos guantes cualesquiera. Los guantes tienen que resistir el calor e impedir que llegue a las manos. Es tal el calor que se genera que quema y no sería el primero que acaba con auténticas quemaduras en las manos con sus correspondientes llagas. Eso puede suponer una caída al soltar las manos, así como anular al combatiente que lo va a tener difícil para trabajar con quemaduras en las manos.
Por ello se utilizan guantes con unas determinadas características. Normalmente son guantes relativamente gruesos, lo que los hace algo aparatosos y no permiten hacer mucho más que fast-rope. Así que al tocar tierra hay que deshacerse de esos guantes rápidamente para poder usar y manejar el fusil, por ejemplo, y continuar la operación, en el caso de una infiltración por helicóptero. Hay quien unía dos dedos con un trozo de cordón y llevaba algún «gancho» en el equipo, de tal forma que al tocar tierra pudiera utilizar ese gancho para sujetar el cordón y tirar para quitarse los guantes rápidamente sin utilizar las manos.
Lo mejor es contar con unos guantes especiales para fast-rope que se hayan diseñado específicamente para ello, pensando ya en las particularidades y problemas de esta técnica de descenso. Así surgen los guantes Fast Rope Mit (FRM) de FirstSpear, que parecen una pinza de langosta. No llevan un alojamiento independiente para cada dedo, sino que hay un alojamiento para el pulgar, otro para el índice y el corazón y otro para el anular y el meñique. Eso hace que sea más fácil ponerse los guantes, sin necesidad de introducir cada dedo individualmente en su sitio. Para mayor funcionalidad no se trata de unos guantes completos, sino que dejan el dorso de la mano al descubierto y se centran en proteger la palma, que es la que esta en contacto con la maroma durante el fast-rope.
Los guantes se fabrican con cuero vacuno y Kovenex para proporcionarles toda la resistencia frente a cortes, desgarros y calor para realizar descensos fast-rope de hasta algo más de 25 metros. El Kovenex es un tejido suave, flexible y apto para llevar sobre la piel, con propiedades tanto de resistencia a las llamas como de aislante del calor, que lo diferencian de otros otros tejidos simplemente resistentes a las llamas. Dos de las fibras que forman el tejido, el Twaron (una aramida) y el Basofil (una fibra de melamina), son por naturaleza resistentes a las llamas y altas temperaturas. El Twaron también es resistente a los cortes, lo que le confiere esa propiedad al Kovenex.
Los guantes son muy suaves al tacto por su cara interna y llevan una doble capa en los puntos clave. La cara externa que protege la palma de la mano y va en contacto con la maroma, tiene una textura más firme y rugosa. En la cara interna de la muñeca lleva unos ojales reforzados para colgar los guantes de un mosquetón.
Los guantes FRM de FirstSpear están diseñados para poder utilizarse directamente sobre la mano o sobre otros guantes para mayor protección. En su diseño se ha tenido muy en cuenta la funcionalidad a la hora de utilizar armas de fuego. El hecho de que los dedos índice y corazón ocupen un mismo espacio, permite sacar rápidamente el dedo índice del guante para llevarlo al disparador, sin necesidad de perder el tiempo quitándose los guantes al tocar tierra. Asimismo, los guantes FRM llevan una sujeción a la muñeca ─como algún otro guante de invierno─ para sacar las manos de los guantes y dejarlos colgando de la muñeca, sin tener que pararse a guardarlos en ese momento y sin que se pierden, sobre todo con el torbellino de aire que genera el rotor del helicóptero.
Has alguien a quien llevar los guantes sujetos a la muñeca le habría evitado que uno de sus guantes se fuera directo al agujero en un WC químico; perdido uno, el otro se tiró voluntariamente en el mismo sitio para no separar a la pareja.
Si eres de los que tienen el fast-rope como una práctica habitual, puede que te merezca la pena invertir en estos guantes. Yo los hubiera agradecido en su momento, pero ya no 😉 .
Fuente: SoldierSystems. FirstSpear Friday Focus – Fast Rope Mit. 10 de julio de 2020.
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