«Donde dije digo, digo Diego». Las Fuerzas Armadas alemanas (Bundeswehr) cancelan el contrato de adquisición del fusil CG Haenel MK556 tras la denuncia de H&K de una vulneración de patentes. 9 de octubre de 2020.

No hace ni un mes se hizo pública la noticia por la que las Fuerzas Armadas alemanas (Bundeswehr) se decidían por el fusil CG Haenel MK556 para sustituir sus fusiles HK G36. Ahora resulta que el gobierno alemán cancela este contrato que contemplaba la adquisición de 120.000 fusiles MK556 para dotar a sus Fuerzas Armadas. Desde luego, se trata de un contrato tremendamente jugoso como para que H&K lo dejara pasar sin dar guerra. A poco que se pague por cada fusil, se trata de un contrato que supera ampliamente los 100 millones de euros, facturación que podría venirle muy bien a H&K para salvar su delicada situación económica.

El pataleo tras perder la adjudicación de un contrato generoso no resulta una novedad en el mundo de las armas. En su momento, Glock también lo intentó al verse relegada por SIG en el contrato de las nuevas pistolas de las Fuerzas Armadas estadounidenses. Puede que en este caso el Gobierno alemán se lo haya pensado dos veces antes de abandonar a H&K, la marca que le proporcionaba los fusiles de sus Fuerzas Armadas desde los años 1950.

El contrato parece que se adjudicó a CG Haenel principalmente en base al mejor precio de la oferta, pero en cuanto se anunció la decisión, muchos empezaron a cuestionar si la marca podría hacerse cargo del contrato. CG Haenel forma parte del grupo Merkel, bajo el paraguas de Tawazun Holding, de Emiratos Árabes Unidos, que incluye marcas como Caracal. Dicho esto, la planta de producción de Haenel fue utilizada en el pasado para fabricar fusiles con destino al Ejército de Alemania del Este, cuando todavía existía el país.

El fusil de la discordia, el CG Haenel MK556, tiene un parecido asombroso con el diseño del HK416. Puede que este detalle se deba al hecho por el que el ingeniero jefe del proyecto 416 se fuera de H&K hace unos años, para trabajar primero en SIG con el diseño de los fusiles MPX y MCX, y después en Caracal con el desarrollo de una nueva familia de fusiles. No parece raro que pudiera llevarse con él todo lo aprendido con el 416.

Resulta que ahora que se sabe el ganador del contrato, Heckler&Koch (H&K) demanda a CG Haenel por una vulneración de su propiedad intelectual, algo que visto lo visto parece bastante factible. Dicha demanda ha llevado al Gobierno alemán a cancelar el contrato, aunque puede que también haya detrás cierto remordimiento de conciencia por abandonar a la marca que tradicionalmente ha servido a las Fuerzas Armadas alemanas.

Veremos dónde nos lleva esto, porque más pronto que tarde se sabrá qué pasa con este contrato, que les dará a los militares alemanes un sustituto para su actual fusil reglamentario, el HK G36, el mismo que tenemos nosotros. No me extrañaría que volvieran a H&K y acabaran con el HK433 en sus manos.

Fuente: SoldierSystems.

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