Equipos de dos hombres pertenecientes a países aliados, de la OTAN y de los cuatro ejércitos de las Fuerzas Armadas estadounidenses participaron en la 10ª Competición Internacional de Snipers del Mando estadounidense de Operaciones Especiales [10th United States Army Special Operations Command International Sniper Competition], que se celebró en Fort Bragg, Carolina del Norte (EE.UU.), entre el 17 y el 22 de marzo de 2019.
Cada equipo se enfrentó a múltiples retos que pusieron a prueba su rendimiento bajo estrés físico y mental, al mismo tiempo que corrían contrarreloj con un tiempo límite de entre 4 y 8 minutos solamente en cada ejercicio de la competición. Los contrincantes no recibieron instrucciones hasta justo unos instantes antes de competir en escenarios diseñados para reproducir imprevistas, pero potenciales, condiciones del campo de batalla.
«La forma en que llevamos esto es completamente diferente», decía el Brigada Josh, instructor del curso de Sniper de las Fuerzas Especiales. «Los contrincantes se presentan a cada ejercicio con su libreta nada más. Van totalmente a ciegas. No se les da la opción de hablar con nadie, escuchar nada o ver los escenarios antes de disparar».
Los 21 equipos participantes trajeron toda su experiencia, habilidades y armamento a la competición, pero enseguida aprendieron que la victoria podía reducirse a principios básicos.
«Cuentas con la parte de súper precisión de tu conjunto de habilidades, pero los principios básicos entrarán en juego en algún momento durante los próximos cinco días», decía el Coronel del Ejército de Tierra estadounidense Michael Kornburger, Comandante del 1er Regimiento Aerotransportado de Formación en Guerra Especial [1st Special Warfare Training Group (Airborne)] que albergó la competición, durante la charla de orientación sobre la competición.
La competición arrancó con un ejercicio nocturno de tiro en las instalaciones del campo de tiro 37 [Range 37]. Este campo de tiro, una extensión de 52 hectáreas en todas direcciones y el epicentro de la competición, se creó específicamente para entrenar fuerzas de operaciones especiales en técnicas de combate urbano y perfeccionar las técnicas de tiro. Allí, los equipos batieron blancos con fusil y pistola, ayudados de dispositivos de visión nocturna. La visibilidad limitada y disciplina de sonidos convirtieron el primer ejericicio en el más exigente de todos.
A lo largo de toda la competición, nunca se bajó el ritmo, porque los organizadores mantuvieron un horario preciso y muy riguroso. Los diseñadores de la competición llevaron a los participantes al límite de sus mentes con ejercicios que exigían que los equipos encontraran un blanco enemigo entre una multitud a larga distancia o que dejaran sus propias armas y utilizaran el fusil, el visor y los datos de tiros anteriores de la libreta de otro equipo de snipers abatidos. Unos ejercicios físicamente demandantes resaltaron su capacidad para disparar con precisión, tal como batir blancos mientras recorrían una dura pista de obstáculos o con una mano atada a la espalda.
«Las principales acciones de todo giraban en torno a su aplicación en el mundo real», destacaba Josh.
Muchos ejercicios requerían algo más que maestría como sniper. Los competidores utilizaron también fusil y pistola, cambiando de uno a otro sistemas de armas mientras pasaban a través de los obstáculos.
«La razón para incluir eso en la prueba es que un elemento principal del nivel uno de sniper consiste en ser capaz de disparar de forma eficaz con todas las armas», decía Josh. «Es fácil tirarse en el suelo y practicar con tu fusil o pistola favorita, pero tienes que utilizar todas las armas».
El último día de la competición, los snipers se pusieron sus trajes ghillie y participaron en un ejercicio de «acecho» [stalk]. El ejercicio requería que los equipos se acercaran sigilosamente a un blanco a través de unos cientos de metros de terreno sin ser detectados por los organizadores que les estaban buscando activamente, una vez más todo con el estrés de un reloj que corre.
Desde sus inicios en 2009, la competición internacional de sniper ha servido para fortalecer los lazos entre los participantes militares aliados.
«Estos tíos bien podrían encontrarse en alguna parte en el campo de batalla en un futuro no muy lejano», decía el Comandante del Ejército de Tierra estadounidense William Cunningham, comandante del Range 37. «Esa camaradería de reunirse con los tíos que hacen el mismo trabajo por unos mismos motivos, aunque sean de países diferentes, es otra parte importante de esta competición».
Los ganadores de este año fueron:
1er puesto: Mando estadounidense de Operaciones Especiales (USASOC).
2º puesto: Mando estadounidense de Operaciones Especiales (USASOC).
3er puesto: Sniper explorador de Infantería de Marina [Marine Corps Scout Sniper].
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Fuente: USASOC Sniper Competition Wrap Up. SoldierSystems. 16 de abril de 2019.
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