Resulta que en no pocas ocasiones lo que podrían parecer «lobos solitarios», además de no tener nada de lobos ─sino de cobardes─ tienen poco de solitarios. Parece ser que habitualmente detrás se encuentran reclutadores que se encargan de mover los hilos y dirigir las acciones de los cobardes que carecen del valor para combatir como guerreros.
.
Comentarios recientes