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El entrenamiento y el Sargento de Armas Kevin Vickers
La culminación del entrenamiento adecuado es un rendimiento predecible.
El 22 de octubre, Kevin Vickers, Sargento de Armas del Parlamento canadiense, abatió a un cobarde que después de haber asesinado a tiros al desarmado Nathan Cirillo, cabo de la guardia de honores, mientras éste guardaba su puesto, se dirigió al Parlamento con el obvio deseo de asesinar a más víctimas desarmadas. En lugar de ello, fue abordado y abatido por el Sargento de Armas Vickers, y falleció en el acto.
El Sr. Vickers nunca se había visto envuelto en un enfrentamiento armado. Fue de la Real Policía Montada de Canadá [Royal Canadian Mounted Police (RCMP) y a lo largo de sus 29 años de servicio ocupó varios puestos en la policía canadiense. ¿Qué quiere decir esto? Que una persona que se había pasado toda su carrera entrenándose y preparándose para “ese fatídico día”, se había programado durante esos años para actuar inmediatamente y sin vacilación en cumplimiento de su juramento y en honor a su profesión y a sí mismo.
A menudo se hacen comentarios sobre la experiencia real en combate o los enfrentamientos armados en la calle, pero, aunque se trata de la prueba definitiva, no quiere decir que aquellos que no lo hayan sufrido no puedan rendir exactamente igual de bien. Los hombres de la 101º División Aerotransportada (101st) que se lanzaron en paracaídas sobre Normandía carecían casi en su totalidad de la más mínima experiencia real en combate. A los hombres que fueron seleccionados para realizar el asalto a la prisión Son Tay en 1970 no se les exigió experiencia real en combate alguna para poder optar a formar parte de la fuerza de asalto; algunos incluso nunca habían estado allí, cuando en aquella época la mayoría de los miembros de las Fuerzas Especiales sumaban varios despliegues de combate en la República de Vietnam.
El entrenamiento predice el rendimiento, y así ha sido durante siglos. Eso no ha cambiado hoy día. Tu entrenamiento es lo que te conducirá al éxito en las peores circunstancias, así que entrena duramente, entrena inteligentemente, y entrena con aquellos que puedan ofrecerte el mayor beneficio de su experiencia.
El Sargento de Armas Vickers se entrenó durante 29 años para “ese fatídico día” y nunca supo si llegaría o cuándo llegaría. Pero ese día llegó y superó la prueba. La voluntad para prepararse es lo que proporciona las herramientas para vencer. Entrena duramente, entrena inteligentemente y estate preparado. Uno nunca sabe el momento y lugar en el que será puesto a prueba.
CTT Solutions
«Cutting edge solutions for a dangerous worls.»
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Dice el Mike Pannone que «la culminación del entrenamiento adecuado es un rendimiento predecible». Supongo que si de algún modo se puede predecir el éxito en un enfrentamiento armado, que de por si es impredecible, es a base de un entrenamiento adecuado. No me cabe la menor duda que tan importante es el entrenamiento como que éste sea el adecuado, por lo que habrá que buscar aquello que resulte adecuado. Lo cual no va a ser fácil en un mundo plagado de «wannabes» con un ansia viva por vender su producto aunque ello suponga traficar con la vida de aquellos profesionales que pudieran llegar a comprar su producto. Mucho cuidado con ¿quién es ese hombre? ¿operador o wannabe?
Mike Pannone abandonó la primera fuerza de asalto del Ejército de Tierra estadounidense, Primer Destacamento Operativo de Fuerzas Especiales DELTA [1st Special Forces Operational Detachment-Delta (1st SFOD-D)], tras resultar herido durante una apertura de brecha con explosivos. Un año después de su salida los EE.UU. fueron atacados el 11S y volvió a la acción para colaborar en el servicio a su país como principal instructor de tiro del curso de formación del Cuerpo Nacional de Agentes de Seguridad Aérea [Federal Air Marshal Service (FAMS] y posteriormente se trasladó a Seattle para la creación del centro del FAMS allí. En 2003 abandonó el FAMS para trabajar como miembro de un equipo de protección (PSD) y acto seguido como jefe de un equipo para el Departamento de Estado de los EE.UU. en 2003 y 2004 en Baghdad y Tikrit. En 2005 trabajó como asesor de combate en tierra [ground combat advisor] de la Fuerza Operativa Conjunta Contra Artefactos Explosivos Improvisados [Joint Counter IED Task Force] y participó en operaciones de combate con varias unidades en la provincia de Al Anbar (Afganistán). A su regreso a los EE.UU. impartió algunas conferencias sobre concienciación frente a artefactos explosivos improvisados (IEDs) a unidades que partían hacia su despliegue y antes del incremento de tropas en Irak [the surge] colaboró con el Grupo de Guerra Asimétrica [Asymmetric Warfare Group] como principal instructor en la creación de un curso de tiro con fusil como principal instructor.
Con toda esa experiencia de la que echar mano -así como toda una carrera dedicada al servicio en unidades de operaciones especiales tales como la Fuerza de Reconocimiento del Cuerpo de Infantería de Marina de los EE.UU. [US Marine Corps Force Reconnaissance], Fuerzas Especiales del Ejército de Tierra de los EE.UU. y el Mando Conjunto de Operaciones Especiales de los EE.UU. [Joint Special Operations Command (JSOC)]– Mike se pasó al sector privado para enseñar planeamiento, liderazgo, tiro y táctica además de ser autor y coautor de varios libros tales como M16/M4 Handbook, AK Handbook AK47/AKM/AK74: An Operational Guide to the AK Series Rifles y Tactical Pistol Shooting: Your Guide to Tactics & Techniques that Work.
Mike también asesora a varios importantes fabricantes de armas y accesorios para ayudarles a poner el mejor equipo posible en las manos de combatientes, policías y usuarios civiles. Se le considera un experto en la plataforma AR-15 de Eugene Stoner en todas sus variantes.
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El Momento del Combatiente con Armas de Fuego consiste en una breve reseña semanal patrocinada por Alias Training & Security Services para SoldierSystems. Cada semana Alias te presenta a un maestro que a cambio te dedica unas palabras de sabiduría para tu consideración. En EBdT2 hemos sido autorizados para reproducir una traducción al español de esta serie de reseñas.
Esta semana me he leido No Easy Day de Mark Owen y hay un parrafo que concuerda perfectamente con lo expuesto al respecto del Sargento de Armas Vickers:
Al hablar de los seleccionados para la operación lanza de neptuno, no se escogio ningún equipo concreto del DEVGRU sino fueron recogiendo a los mas experimentados dentro de la unidad, sin embargo para ellos la operación era rutinaria y cualquiera de los SEAL del DEVGRU hubiese sido capaz de realizarla con igual grado de exito.
¡Bravo!
Ahí le has dado. Se puede decir más alto pero no más claro.
No lo había entendido bien.
Tú ya sabes que yo soy muy de leer escritos y ver vídeos, pero no vengan de donde vengan, sino mejor de esos que saben de lo que hablan y cultivan o han cultivado la experiencia propia o ajena.
Lo digo en general Jorge, como tantas y tantas cosas que escribes tú sin citar nombres. Cada uno es cada cual, que decía aquel…
Y ahora volvamos al tema. El entrenamiento que ha recibido Marcus, como el que han recibido tantos y tantos Seals, Delta, Ranger, etc., etc. está extraído en gran parte de las experiencias en combate, como no podía ser de otra forma. Y sí, claro, como escribe el bueno de Pannone una vez que sabemos qué hacer y el por qué hacemos lo que hacemos, no existe otra manera de interiorizar el entrenamiento que hacerlo una y otra vez (repetirlo) Eso lo sabe un entrenador no ya de tácticas de combate y/o tiro, no, eso lo sabe cualquier entrenador de una actividad que implique componentes psicomotrices.
Pero vuelvo a repetirte que lo que enseña Pannone (hombre con experiencia) y lo que enseñan (sobre todo) el Departamento de Instrucción del FBI en su academia al lado de los centros de formación de –por ejemplo– la escuela de tiradores de precisión de los marines, son tácticas, técnicas y comportamientos desarrollados tras la experiencia de las misiones/servicios de sus operadores, y por tanto tras cientos de experiencias y sus posteriores conclusiones.
Si el entrenamiento no tiene un por qué, no tiene una base y no tiene –finalmente– unos fundamentos técnicos-teóricos basados en la experiencia y enfocados en una correcta y concreta utilización, entonces sí: entonces nos topamos con drills, ejercicios, teorías y componendas de gente indocumentada que no ven más allá del dinero que van a recaudar con los incautos que asistan a sus despropósitos.
Supongo que tienes parte de razón, aunque creo que no siempre se da la circunstancia por la que alguien con experiencia real en combate, incluso mucha, tenga más o menos que decir, al menos en lo que respecta al combate con armas de fuego. En tal caso EE.UU. estaría lleno de excelentes instructores y resultaría ridículo que para formarse mejor acudieran a otros con menos experiencia real en combate que ellos mismos.
A mi me resulta curioso que este artículo lo escriba Mike Pannone, que parece contar con cierta experiencia, aunque no sé cuánta real en combate, si es que tiene alguna. En lugar de darle más valor a la experiencia real en combate parece que se lo da al entrenamiento. Supongo que sólo alguien con la humildad de un gran guerrero puede escribir tal cosa, y no aquel que le dé sentido a las palabras engreído y fanfarrón.
Supongo que nadie pretende utilizar la experiencia real en combate como único argumento para dar validez a unas determinadas TTP’s. De otro modo supongo que tipos como Marcus Luttrell serían los que marcarían las TTP’s. a aplicar, cuando, en realidad, posiblemente en su experiencia real en combate aplicaron, para bien o para mal, aquello que les habían enseñado y que habían entrenado. Creo que Marcus Luttrell no imparte cursos sobre combate con armas de fuego, a pesar de haber sobrevivido a una tremenda experiencia real en combate.
Lo que está claro es que entrenar no es estar detrás de la pantalla del ordenador. Supongo que nadie tiene dudas sobre eso.
Lo que no entiendo es a qué o quién te refieres al decir «Ahora bien, cada uno puede justificarse como quiera, claro. Pero si no has tenido las narices de ocupar la primera línea cuando tenías tiempo y edad, ahora no te quieras comparar/excusar/parapetar con peregrinas excusas pretendiendo igualarte con alguien que ha dado ese paso que tú JAMÁS te atreviste a dar.»
Eso no parece que tenga ninguna relación con el texto del artículo. Entiendo que no lo dices por Mike Pannone.
http://tirotactico.net/2011/08/09/experiencia-versus-maestria/
Es verdad que hay una primera vez para todo (s) pero después de la primera vendrá la segunda y después de ésta será la tercera la que ocurra, en su caso. ¿Qué quiero decir? Que si bien es cierto que con un correcto entrenamiento y con la focalización mental adecuada podemos solventar aquello para lo que nos hemos preparado, no es menos cierto que como se dice en España: la veteranía es un grado. La experiencia en definitiva. Y si acumulas experiencia (s), o como ahora gusta decir por los norteamericanos: “lecciones aprendidas” ello también te permitirá incorporar conocimientos y experiencias a tu entrenamiento y a ulteriores enfrentamientos llegado el caso.
Es decir, que alguien con experiencia REAL en combate tiene mucho más que decir que alguien que sólo ha tenido un enfrentamiento en su vida (aunque lo haya solventado bien), e incluso que alguien que jamás ha tenido ningún enfrentamiento previo más allá de la mesa de su ordenador, aunque sea todo un devorador de artículos y experiencias ajenas; y eso por mucho que tenga el mejor de los entrenamientos. Porque seguramente el entrenamiento que ha llevado el Sargento canadiense, como el entrenamiento que se adopta en muchas academias y campos de entrenamiento, es el resultado no de un sólo y único enfrentamiento exitoso, sino de la experiencia de MUCHOS casos acontecidos que arrojan una casuística sobre la que construir un entrenamiento efectivo en muchas situaciones y para multitud de agentes.
Ahora bien, cada uno puede justificarse como quiera, claro. Pero si no has tenido las narices de ocupar la primera línea cuando tenías tiempo y edad, ahora no te quieras comparar/excusar/parapetar con peregrinas excusas pretendiendo igualarte con alguien que ha dado ese paso que tú JAMÁS te atreviste a dar.