Situación Táctica: niña de solo 2 años tomada como rehén por un perturbado a punta de cuchillo en un supermercado. Oklahoma (EE.UU.). 17 de junio de 2013.

Imagínate que tienes una hija pequeña de 2 años y un día cualquiera, como seguramente haces de vez en cuando, te acercas a un supermercado de una cadena cualquiera, de esos grandes supermercados donde puedes encontrar cualquier cosa, para hacer la compra de la semana. Para ir más cómodo mientras recorres los diferentes pasillos sientas a tu hija pequeña dentro del carro de la compra. Cuando pasas por delante de los estantes de las verduras te detienes y te inclinas para coger unos tomates. En ese momento, un hombre se acerca al carro de la compra sin que te percates y agarra en brazos a tu hija de 2 años. Acto seguido se aparta un poco llevándose a tu hija, a la que amenaza al mismo tiempo con un cuchillo en el cuello. En ese momento te das cuenta que se trata de un perturbado al que no parece importarle la vida de tu hija y amenaza con hacerle daño sin apartar en ningún momento el cuchillo de su cuello.

¿Qué haces? ¿Qué crees que puedes hacer por salvar a tu hijita del daño que pueda hacerle este agresor? ¿Quién puede ayudarte?

Este relato ─que podría parecer sacado del guion de una película─ se basa en los hechos reales sucedidos el 17 de junio de 2013 en un supermercado de la cadena Walmart en Midwest City (Oklahoma, EE.UU.). Alicia Keating caminaba con sus dos hijas por un pasillo de este supermercado haciendo la compra, cuando se detuvo para coger algunas verduras de sus estantes. En ese momento, Sammie Wallace, un hombre de 37 años, se acerca a su carro de la compra y agarra en brazos a su hija de 2 años, amenazándola con un cuchillo en el cuello. Alicia se enfrenta a Sammie pidiéndole que suelte a su hija mientras otra persona le corta el paso con su carro de la compra.

La policía no tarda en llegar una vez se advierte de la situación al 112 (911 en EE.UU.), iniciándose una negociación que llevará más de media hora hasta el desenlace final. Se evacúa el supermercado y el negociador de la Policía intenta por todos los medios convencer a Sammie para que suelte a la niña y se entregue. Sammie es un perturbado con antecedentes por conducta violenta y con problemas psicológicos en su historial médico. La negociación transcurre con las típicas preguntas por parte del negociador para generar cierta confianza, pero Sammie no atiende a razones.

Para intentar aliviar la tensión se le ofrece una silla para que se siente y se tranquilice, pero no parece funcionar. Llegado un punto, Sammie realiza extrañas peticiones mostrándose totalmente hostil. La gota que colmó el vaso llegó cuando Sammie empezó una cuenta atrás de 60 segundos mientras mantenía el cuchillo en el cuello de la cría de 2 años y amenazaba con matarla al terminar la cuenta. Ya no había vuelta atrás y había que hacer algo.

Mientras un policía llama la atención de Sammie, el Inspector David Huff ─que hasta ahora había estado intentando dialogar con él─ aprovecha la distracción para extraer su arma, se acerca rápidamente a Sammie y realiza un único y certero disparo sobre su cabeza que le incapacita inmediatamente de tal modo que no pueda hacer ningún daño a la niña.

Para saber algo más sobre incapacitación inmediata aquí tienes algunos conceptos básicos sobre eficacia en Balística de Heridas.

Gracias a la determinación y valentía del Inspector Huff la niña resulta sana y salva de este desagradable incidente que se saldó con la fatídica muerte de Sammie. No quedaba otro remedio.

¿Cómo lo hizo? ¿era fácil? ¿estaba el estrés presente?

Hubo una situación «similar» en España en julio de 2012 en un bar de Fuengirola. Similar porque una persona toma como rehén a un policía en un bar amenazándole en el cuello con un cuchillo para que le entregue la pistola. El incidente se resuelve porque una persona y otro policía se le echan encima, con la suerte que el agresor no llega a hacer uso del cuchillo. ¿Qué habría pasado si el agresor recibe un disparo certero en la cabeza que lo incapacite inmediatamente? Estamos en España, eso no hay que olvidarlo.

¿Cómo crees que se puede resolver una situación de este tipo? Está la vida en juego de una persona y el margen de maniobra es mínimo, ¿prevalece la vida de la persona amenazada por encima de la de su amenaza y por ende es proporcional realizar un disparo certero en la cabeza que le incapacite inmediatamente? ¿qué otras opciones hay?

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