El punto débil de los cascos electrónicos de protección auditiva Honeywell Howard Leight™ Impact Sport®, y el de otros cascos de protección auditiva, son las almohadillas fabricadas con espuma. En el caso concreto de los cascos Impact Sport ─que en sí mismos no son unos malos cascos─, las almohadillas son un truño, tan blandas y ligeras que no aíslan bien y restan comodidad. Basta ver lo que pesan las almohadillas ─solo 8 gramos─ para hacerse una idea de lo poco consistente que es la espuma. Al tacto y a la vista se aprecia que las almohadillas de espuma de serie le restan capacidad a los cascos. Son las almohadillas de gel las que permiten a los cascos ofrecer un mayor aislamiento y comodidad, que notaremos desde el primer momento. Los fabricantes no incluyen de serie este tipo de almohadillas, posiblemente por si mayor coste, así que será una mejora que tendrás que adquirir por ti mismo.

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Ya lo decíamos en otro artículo, «cada vez que se realiza un disparo ─y da igual si se trata de un enfrentamiento armado en la vida real o de un ejercicio de tiro en la galería/campo de tiro─ dos son los órganos de nuestra anatomía que directa e irremediablemente pueden sufrir daños a consecuencia de nuestro propio disparo: los oídos y los ojos. Ni qué decir tienen las implicaciones derivadas de los posibles daños en estos órganos: la pérdida o disminución del oído y de la vista. Para reducir nuestra vulnerabilidad lo fácil y evidente consiste en utilizar el equipo de protección individual adecuado, es decir, protección auditiva y protección ocular». En aquella ocasión hablamos de la protección ocular, así que en esta ocasión toca hablar de la protección auditiva.

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En primer lugar, si bien se denominaron originalmente cámaras de salpicadero [dashcam] ─porque es donde iban montadas─, actualmente se trata de cámaras de parabrisas, que es donde van montadas. La evolución ha sido tal, que de las voluminosas y pesadas cámaras de hace décadas, que grababan en cinta con una resolución y nitidez penosas, hemos pasado a cámaras tan compactas que pueden acoplarse directamente al parabrisas sin restar espacio ni visibilidad, con una calidad de imagen que se mide en Ks (2K, 4K). Hoy día a nadie se le escapa la existencia de las cámaras de salpicadero o parabrisas, porque raro es que no aparezca algún vídeo grabado por una de esas cámaras en los medios de comunicación o el omnipresente YouTube. Pero, ¿cuál es el origen de estas cámaras¿ ¿cuál es su utilidad?

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