Cuando en el episodio de podcast Jose Rizo-Patrón, director de Team Wendy, nos explicó a qué se dedican en su empresa, destacó los esfuerzos que dedican a investigar mejores formas de proteger la cabeza, no solo frente a impactos de proyectiles o fragmentos, sino también frente a golpes y explosiones que pueden dar lugar a traumatismos craneoencefálicos (TCE) con efectos a largo plazo. Queda mucho camino por recorrer, pero cada día se sabe más sobre el problema y gracias a ello se desarrollan nuevas y/o mejores soluciones en protección de la cabeza. Una reciente iniciativa en este sentido fue el simposio del que se habla a continuación.
Balística
Los escudos blindados ofrecen protección, a costa de movilidad y visibilidad por su volumen y peso: la solución de TYR Tactical.
El escudo es un arma defensiva, que se lleva embrazada, para cubrirse y resguardarse de las armas ofensivas y de otras agresiones. Se trata de un elemento de protección que se viene utilizando desde los comienzos de la Humanidad y nos lo podemos encontrar en manos de guerreros tan famosos como los espartanos –rima incluida–, o los romanos, o los vikingos, o los caballeros de la Edad Media. Hoy día su uso resulta muy limitado, prácticamente inexistente en el mundo militar, por la propia evolución de las armas, que exigen un escudo demasiado pesado como para llegar a ser práctico. Del mismo modo que sucede con el blindaje de un carro de combate, o cualquier otro vehículo blindado, la coraza, el blindaje, el escudo, ofrece protección frente a determinadas amenazas, frente a determinados proyectiles. El grado de protección suele ser directamente proporcional al volumen y peso del blindaje, e inversamente proporcional a la movilidad, e incluso visibilidad. De tal forma que la protección puede restar movilidad y visibilidad.
La Infantería de Marina estadounidense pone en servicio la 3ª generación de su sistema de chaleco blindado con la tecnología de FirstSpear. SoldierSystems. 2 de noviembre 2018.
En octubre de 2012 te hablamos de FirstSpear™ y sus tecnologías Tubes™ y 6/12™. Ya entonces apuntaba muchas maneras y no ha tardado en convertirse en todo un referente. Años después ambas tecnologías han sido adoptadas por marcas como la propia Safariland para sus chalecos. Personalmente llevo utilizando ─únicamente para entrenar en el campo de tiro y en casa─ las tecnologías Tubes y 6/12 desde mediados de 2014, cuando me hice con un portaplacas STT de SKD Tactical fabricado por First Spear. Ahora todo el Cuerpo de Infantería de Marina estadounidense se suma a los usuarios de las tecnologías Tubes y 6/12 de FirstSpear.
Diferentes escenarios en los que podrías necesitar blindaje corporal. Por Thomas Bowman, traducido por Veronica Magnani.
El blindaje corporal es una de las grandes maravillas modernas. Ha salvado miles de vidas, sobre todo las de policías y militares, pero cada vez más también lo utilizan vigilantes de seguridad privada y ciudadanos particulares. Protege la vida de las personas o de que sufran heridas graves.
Con el creciente número de ataques terroristas en colegios y núcleos urbanos en general, el blindaje corporal está pasando a ser más una necesidad que un simple elemento del equipo, incluso para los ciudadanos. Muchas personas barajan la posibilidad de disponer de un arma de fuego, un espray de pimienta o un dispositivo de control electrónico TASER. Aplican el sentido común en estos días, pero suelen pasar por alto la importancia del equipo de protección personal. En el momento y lugar oportunos, el blindaje corporal puede salvarte la vida y protegerte frente a graves lesiones que te cambian la vida. Pero antes de adquirir un chaleco blindado tienes que entender cómo funciona y qué puede ofrecerte en términos de seguridad.
¿Por qué importa si la boca de fuego va hacia arriba o va hacia abajo en el momento de un disparo, intencionado o no? Balas perdidas y rebotes de proyectiles de armas de fuego.
No son pocas las ocasiones en las que sale a colación el tema de los «rebotes» de proyectiles de armas de fuego. El tema ─como es lógico─ genera una gran preocupación para cualquier profesional de las armas que se precie, por sus posibles consecuencias lesivas para aquellas personas que pudieran ser alcanzadas. Lo cierto es que los rebotes, junto con la dichosa sobrepenetración, tienen muy mala fama y se les atribuye un enorme peligro ─puede que más del que realmente plantean, dado que el verdadero y mayor peligro radica en fallar el blanco─. Sea por el motivo que sea, y aquí el estrés no sirve de excusa, todo proyectil que no impacta sobre su blanco se convierte en una bala perdida (stray bullet, en inglés), que necesariamente acabará impactando sobre algo, en el mejor de los casos, o sobre alguien, que posiblemente nada tenga que ver con el hecho. Lo cierto es que tristemente abundan las evidencias que demuestran el serio peligro que plantean las balas perdidas.
Proyectil embutido en la vaina: cartucho que entra en recámara, cartucho que no debe volver a entrar.
«Cuando un cartucho entra en recámara no debe volver a entrar», es decir, o se dispara o se desecha. Bueno, en realidad creo que tampoco hay que ponerse tan estrictos, digamos que puedes aprovecharlo alguna otra vez más antes de desecharlo. Esto resulta de aplicación tanto para fusiles como pistolas, sobre todo con armas semiautomáticas.
La cuestión es que cuando se introduce un cartucho en recámara este recibe un fuerte golpe al ser empujado por el cierre o la corredera del arma y asentarse en la recámara: (1) este golpe embute levemente el proyectil en la vaina, como se ve en la imagen; (2) además empuja y embute levemente el pistón ─o cápsula iniciadora o fulminante─.
La Justificación de la Munición Embutida Sin Vaina [Caseless Telescoped Ammunition]. Sin embargo, la inercia institucional supone un obstáculo para la adopción de cartuchos más ligeros.
En su momento ─allá por 1990─ el innovador fusil HK G11 y su peculiar munición embutida sin vaina no llegó a ser más que una anécdota. El proyecto se abandonó por falta de presupuesto ─y de interés─. Ahora, tras más de 20 años, resurge la idea de la munición embutida sin vaina como uno de los avances en cuanto a armas portátiles por suponer una considerable reducción de peso, volumen y coste de la munición. Pero va a llevar algo de tiempo comprobar en qué queda la cosa.
Encuesta: ¿frente a qué amenazas puede protegerte una placa de blindaje duro [hard armor] NIJ nivel III?
Exactamente un año después de lanzar esta misma encuesta vuelvo a preguntarte para evaluar hasta qué punto somos conscientes del grado de protección que nos ofrece el blindaje corporal [body armor]. Por favor, para no desvirtuar los datos contesta lo que sepas y no busques la respuesta. Para responder únicamente has de seleccionar las opciones que consideres oportunas en el recuadro que aparece más abajo. La pregunta es ¿frente a qué amenazas puede protegerte una placa de blindaje duro [hard armor] NIJ nivel III? Imagina que se trata de una placa triple curve stand alone multihit de composición desconocida que ha sido certificada como NIJ nivel III por un laboratorio balístico independiente.
Cómo interpretar correctamente los resultados de pruebas con gelatina balística. Por Greg Ellifritz.
Si alguien te pretende explicar los daños que ocasiona la cavidad temporal generada por un proyectil de pistola al impactar contra la carne humana, discretamente deja de prestarle atención, porque, en realidad, no sabe lo suficiente sobre balística terminal como para darte una lección. En un mundo con tanto pseudoexperto no es extraño acabar con ideas equivocadas, como más de una vez sucede al hablar de balística terminal. Hay quien aún se cree que la gelatina balística reproduce perfectamente el comportamiento de un proyectil al impactar en el cuerpo humano. Se trata de algo bastante absurdo, teniendo en cuenta que la mínima penetración en gelatina balística que se le pide a un proyectil para considerarlo válido para defensa/servicio es de 30cm, lo que supondría que atravesaría a una persona normal ─que entre pecho y espalda no suele haber más de 30cm─. En fin, que bueno es recordar algunas cuestiones a tener en cuenta al hablar de pruebas con gelatina balística.
Parte 4 de 4. Ya es hora de cambiar la munición militar estadounidense para fusil. Problemas y Soluciones. Por Gary K. Roberts.
Con esta cuarta parte termina este documento del Dr. Gary K. Roberts, en el que no sólo explica la evolución en cuanto a calibre y munición para combatir con fusil, sino que además argumenta por qué el calibre 6,8 mm SPC constituye la mejor opción.
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