
Esto no solo tiene que ver con los temas tratados en el blog, sino también con cualquier otro tema. No es raro que sesgos cognitivos y falacias nos impidan razonar correctamente. Se trata de algo completamente humano que queramos que no a veces nos afecta inconscientemente. La mejor forma de «combatirlo» ─sin garantías de éxito, pero algo es algo─ empieza por conocer de qué se trata. La cuestión es saber cómo razonar sin que se presenten sesgos cognitivos ni falacias. En este artículo el autor aborda una docena de los sesgos o prejuicios cognitivos que nos pueden llevar a sacar conclusiones erróneas ─al mismo tiempo que lees piensa cómo se traslada a nuestro ámbito─.











Comentarios recientes