En una situación peligrosa hay solo dos cosas que puedas controlar: lo que haces y la velocidad a la que lo haces. Todo lo demás escapa a tu control. Si no tienes el control de tus actos, o dejas que agentes externos dicten la velocidad de tus actos, no haces más que reaccionar a lo que sea que te hagan. En otras palabras, siempre vas con retraso y, lo que es más importante, ¡te controlan!
Tener el control consiste en gran medida en estar preparado. Esto quiere decir que ya tienes pensado lo que puede pasar y has tomado medidas para resolver el problema al que podrías enfrentarte. Lo importante es diferenciar entre «posible» y «probable». Por ejemplo, es posible que nos enfrentemos a una situación del tipo «Amanecer Rojo» [Red Dawn]: los comunistas lanzan un ataque total contra Estados Unidos. Pero creo que estaremos todos de acuerdo en que aunque es posible, no es muy probable.
En defensa personal, esto quiere decir prepararse para una agresión violenta, por parte de una o más personas, a corta distancia, que transcurre en un corto periodo de tiempo. Basándonos en los datos de otras agresiones, sabemos que es probable que suceda en horas del día relacionadas con condiciones de luz adversas y ─si te ves obligado a disparar─ es probable que tengas que realizar tres o cuatro disparos. Con esto en mente, tus prácticas, tu preparación, ha de incluir los pilares fundamentales del combate con armas de fuego: movimiento, comunicación, uso de una cubierta, puntería y manipulaciones. El factor más importante es la capacidad de evaluar la situación y tomar decisiones, normalmente en un corto periodo de tiempo.
Situaciones como la que tenemos estos días, el coronavirus, no dejan de ser prácticamente lo mismo. Una vez más, hay solo dos cosas que puedas controlar: lo que haces y la velocidad a la que lo haces. La diferencia radica en que este tipo de situaciones no suelen requerir tomar decisiones en décimas de segundo. Aún así, tienes que tener el control de lo que haces, actuar en lugar de simplemente reaccionar y entonces responder a la velocidad adecuada. Sobreactuar, entrar en pánico y llegar al convencimiento de que tiene que hacerse «ahora mismo, tan rápido como sea posible», cuando en realidad puede que tengas tiempo para reflexionar y sopesar las acciones a tomar, no es la respuesta. Independientemente de lo que digan los medios, no estoy totalmente convencido de que estemos en «guerra». Por supuesto que se trata de una mala situación, pero está muy lejos de aquello a lo que como mundo nos enfrentamos durante la Primera y Segunda Guerras Mundiales.
No importa cuál sea la situación, bien sea una agresión violenta en la calle o en tu casa, o una pandemia que puede ser o no tan grave como «dicen» que es, aún así hay solo dos cosas que puedas controlar. Así que, ahora es el momento de mantener la calma y la cabeza.
La capacidad de mantener el control se basa en la confianza. Es imprescindible tener un ego, confianza o imagen de uno mismo positiva ─sea cual sea el término que prefieras–. De lo contrario, vas a empezar a cuestionarte tu propia condición, a veces incluso hasta el punto de cederle todo el control a otra persona.
Hay que cultivar la confianza. Adquieres conocimientos sobre la materia en cuestión y así averiguas lo que hace falta para manejar una situación particular. Adquieres los medios adecuados y cultivas las habilidades necesarias hasta que puedas decir ─con confianza─ «estoy preparado». A partir de ahí, pase lo que pase, puede que no sea fácil, pero saldrás victorioso. Esto se aplica a todas las situaciones.
The Tactical Wire es un boletín electrónico de noticias sobre el mundo de las armas de fuego que generalmente se publica, únicamente online, los martes y los jueves. Dicho boletín incluía habitualmente un artículo de Tiger Mckee con el título Skill Set, o Conjunto de Habilidades, sobre diferentes cuestiones relativas al combate con armas de fuego. El editor nos autorizó para reproducir una traducción al español de esta serie de artículos.
Tiger McKee fue el Director de Shootrite Firearms Academy, situada en el norte de Alabama, autor del libro “The Book of Two Guns” (El Libro de Dos Armas), colaboraba con varias publicaciones tácticas/sobre armas de fuego, instructor adjunto para el FBI y diseñador de la carabina Shootrite “Katana”.
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No es raro que las evidencias apunten en el mismo sentido, por eso cuando hablan quienes se basan en evidencias alcanzan conclusiones similares.
Resulta curioso como personas tan distantes, que han pasado por situaciones parecidas llegan a conclusiones identicas. Habiendo miles de conclusiones que podrian aparecer. Grande
Creo que en estas frases describe muy bien lo que tenemos que hacer:
«Hay que cultivar la confianza. Adquieres conocimientos sobre la materia en cuestión y así averiguas lo que hace falta para manejar una situación particular. Adquieres los medios adecuados y cultivas las habilidades necesarias hasta que puedas decir ─con confianza─ «estoy preparado».»
Espero que lo apliquemos, yo el primero, y salgamos adelante en aquello que nos efecta.
Un saludo.