Quien tiene una funda pistolera Safariland tiene un tesoro. No es casualidad que se trate de la marca preferida por muchos profesionales a la hora de elegir una funda pistolera de servicio. También es cierto que en sus orígenes no había muchas más marcas en este sector, como sí hay hoy en día. Fueron los primeros en hablar de fundas de seguridad y definir unos niveles con retención. Llevan ya varias decenas de años dedicados al diseño y fabricación de fundas pistoleras por y para policías y militares. Todo se debe al pionero Bill Rogers, uno de esos personajes que a todo el mundo le suenan en el mundo táctico, no solo por sus fundas sino por sus cualidades como tirador, competidor e instructor. La Escuela de Tiro de Rogers [Rogers Shooting School] siempre ha tenido una fama y reputación admirables. Aquí tienes la historia contada por Massad Ayoob ─nada más y nada menos─.
(Este artículo es una traducción NO autorizada de su original en inglés Safariland & Bill Rogers: The Rise Of The Modern Security Holster, escrito por Massad Ayoob para la revista American Cop Magazine)
Safariland y Bill Rogers: El Nacimiento de la Funda Pistolera de Seguridad Moderna.
Por Massad Ayoob.
Cuando empecé en la Policía allá por 1972, la estadística aceptada era que uno de cada cinco policías asesinados en acto de servicio lo eran con su propia pistola, o la de un compañero al que se la habían arrebatado. Con el paso de los años esta cifra ha descendido considerablemente. Entrenamiento en retención del arma como el que inició Jim Lindell tiene mucho que ver en ese descenso, pero también lo tienen las fundas contra arrebatos. Nadie ha hecho tanto en ese terreno como Bill Rogers y Safariland.
Bill empezó a hacer fundas pistoleras cuando era un joven agente del FBI a principios de los años 1970, y ese negocio creció hasta el punto de convertirse en su ocupación a tiempo completo para toda la vida. Su primera funda pistolera de seguridad fue la Rogers Boss de 1977, la primera funda pistolera no de cuero que adoptó la Policía. En aquella época se creía que un policía era más vulnerable a que le arrebataran el arma desde detrás y por eso el diseño iba orientado a ello. Bill pronto cambió la orientación de su diseño basándose en los resultados de la investigación de arrebatos de armas a policías.
Rogers le comentó a la revista, que «cuando me metí de lleno en el estudio de estos incidentes, a finales de los años 1970 y principios de los años 1980, descubrí que a los policías les arrebataban la pistola normalmente desde delante. Cuando un agresor agarra la pistola desde delante y tira hacia él, el policía instintivamente gira la funda pistolera hacia atrás, y eso duplica la fuerza ejercida sobre la pistola. Si la funda pistolera está diseñada para que el arma salga hacia delante, se trata de un problema. Cuando le vendí mi empresa a Safariland, ya estaba trabajando en la SSIII (así llamada porque era un Sistema de Seguridad que requería tres sutiles movimientos antes de extraer la pistola), que también funcionaba contra arrebatos desde delante. Safariland la denominó 070».
El diseño se adaptaba estupendamente a las pistolas semiautomáticas que empezaban a imponerse en el ámbito policial por aquel entonces, y esta funda pistolera, que aún se fabrica hoy día, se convirtió en la funda pistolera de seguridad para policías más popular de la historia.
Vidas Salvadas
A lo largo de una larguísima serie de «vidas salvadas», Rogers supo de un caso en Canadá y otro en California en los que a los policías les habían arrebatado el arma de una funda pistolera 070. «En ambos casos, descubrí que el policía había extraído previamente el arma, estaba intentando enfundarla rápidamente para pasar a las manos y no había podido reasegurar las trabillas antes de que el agresor echara mano de su arma. Fue a partir de eso cuando diseñé los sistemas de retención ALS y SLS que prefiero a día de hoy». El SLS (Self-Locking System) solo necesitaba un movimiento del dedo del policía para reactivar su arco protector basculante durante un enfunde de emergencia, y el ALS (Automatic Locking System), como su propio nombre indica, bloquea automáticamente la pistola en la funda cuando se vuelve a introducir completamente.
Solo en el corto periodo de tiempo entre que diseñó la funda SSIII/070 y le vendió el diseño a Safariland, Rogers recibió más de 30 testimonios de policías que creían que esa funda pistolera les había salvado la vida. En los más de 30 años que han pasado desde entonces, nunca sabremos cuántas vidas más salvaron Rogers y Safariland gracias a estas fundas de seguridad, en gran medida por el hecho de que no se suele informar siquiera de los intentos frustrados de arrebatarle el arma y matar con ella a un policía.
En los primeros tiempos, muchos creían (y alguno aún lo cree) que las fundas pistoleras de seguridad podían resultar demasiado lentas. Bill demostró que no era cierto al ganar a los mejores tiradores e instructores de la Policía al desenfundar y disparar desde sus fundas de seguridad. La capacidad de que un policía medio desenfunde y dispare en 1,5 segundos continúa siendo el criterio de diseño de cada funda que fabrica, junto con algo que no pueden ofrecer las fundas de velocidad: la capacidad de superar un intento de arrebato de la pistola con todas sus fuerzas durante cinco segundos sin que el policía realice ninguna maniobra de retención activa del arma.
Experiencia Personal
Me convertí en un fiel defensor de la SSIII a principios de los años 1980, cuando Bill ─tirador y campeón de competiciones Bianchi Cup─ recorría las competiciones con un prototipo. El imponente Dick Crawford agarró la pistola (descargada) en la funda SSIII, literalmente me levantó en peso y me zarandeó en el aire. Aún así no pudo sacar la pistola de la funda. Si, me quedé impresionado.
El pequeño cuerpo de Policía Local en el que he servido como policía a tiempo parcial desde 1990 adoptó como arma de dotación una pistola semiautomática calibre .45 en 1993 y la funda pistolera que elegí de dotación fue la 070/SSIII. En más de una década se nos rompió exactamente una funda ─se partió por la unión entre la funda y el soporte─, y aún rota no soltó la pistola. El cambio a una nueva pistola calibre .45 en 1995 nos llevó a la funda pistolera Safariland 6280 con arco protector basculante (Nivel II). En 2015 era ya el momento de una nueva pistola, así que adoptamos una pistola que se entregó con linternas montadas en el arma Streamlight con una funda pistolera Safariland 6360. Estamos encantados con su rendimiento.
Hay muchas razones por las que Safariland es con creces la elección más popular en fundas pistoleras de servicio entre los policías estadounidenses de hoy día. La calidad y rendimiento van incorporados y los ingeniosos diseños de Bill Rogers, que aún trabaja como diseñador para Safariland, basados en la investigación, sencillamente funcionan.
Pásate por la web de Safariland, echa un vistazo a todas las opciones de fundas pistoleras y accesorios de los que disponen, elige aquello que mejor se adapte a tus circunstancias y necesidades y contacta con el distribuidor de la marca en España, Saborit International. Ellos podrán conseguirte lo que quieras, al mejor precio y con todas las garantías. ¡No aceptes imitaciones ni otras marcas de menor calidad!
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