Historia de la linterna montada en el arma, ¿necesitas una?

Salvo que se trate de un mero capricho personal, a la hora de invertir en algún elemento del equipo individual hay que preguntarse ¿realmente lo necesitas? No suele ser una pregunta de fácil respuesta. Las consecuencias de una respuesta errónea son invertir todo tu capital en algo que NO necesitas en detrimento de algo que SI necesitas. Sin embargo, en el caso de la pregunta ¿necesitas una linterna montada en tu arma? la respuesta es rotundamente «¡si, por supuesto!». ¿POR QUÉ LA NECESITAS? Hasta que la evolución de la raza humana no te proporcione la capacidad para ver en la oscuridad, como sucede con otros animales, se hace imprescindible hacer la luz donde no la hay, o bien utilizar algún dispositivo de visión nocturna que permita ver en la oscuridad. Hacer la luz donde no la hay resulta bien sencillo si se dispone de una buena linterna. En el caso del combate con armas de fuego no se le puede pedir menos que un amplio haz de gran potencia luminosa ─con el que poder iluminar el entorno e identificar rápidamente a buenos (compañeros, familiares, transeúntes) y malos (amenazas)─ y una gran fiabilidad en cualquier situación ─de forma que cuando más la necesites esté disponible a pesar de la dureza del trato en combate o de servicio─. Ni qué decir tiene que SureFire dispone de una amplia gama de linternas que reúnen tales requisitos, lo que le sirvió para convertirse desde hace unos cuantos años en la elección de muchos profesionales en
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