«Si no lo vemos, no lo creemos». Dicho de otro modo, «si solo lo leemos, no lo creemos», ¿o deberíamos creer en ello? Hay cosas que se salen tanto no solo de lo normal, sino también de lo imaginable, que cuesta creerlas. En estos casos se hacen necesarios ─y es muy sano─ contar con referencias lo más rigurosas posibles. Este tema es uno de esos casos y nos llega de la mano de Marcus Wynne, un hombre polifacético con un interesante historial que comprende una amplia experiencia y formación. Lo que plantea Marcus es algo que lleva enseñando desde hace años. Se trata de predecir las acciones del enemigo antes de que se inicien siquiera a partir de ciertos «marcadores somáticos». A nosotros no nos preguntes, porque al leerlo se nos quedó cara de haba, pero Marcus es de fiar, así que confiamos en la veracidad de lo que dice, que te traducimos a continuación sin adulterar para que lo valores por ti mismo.
Traducción autorizada de su original en inglés Swaggering Around, Unseemly As It May Be, escrito por Marcus Wynne con fecha 19 de marzo de 2019.
Voy a presumir, aunque pueda sonar improcedente
Por Marcus Wynne. 19 de marzo de 2019.
Recuerdo, cuando no hace mucho, le hice una demostración de uno de nuestros entrenamientos al Segundo Jefe de la Policía de Minneapolis, a su Teniente del Departamento de Formación y al veterano Sargento al mando del Equipo Táctico del Cuerpo (se llamaban Unidad de Respuesta a Emergencias [Emergency Response Unit (ERU)] cuando les acompañaba en algunas entradas; no sé cómo se llaman ahora…). Después de darles una pequeña charla (30 minutos) diseñada para ayudarles a reconocer sus propios marcadores somáticos ante la presencia de un peligro, el Sargento hizo seis entradas en una habitación en las que se le pedía que dijera ─antes de entrar─ dónde se encontraba el «malo» dentro de la habitación, basándose en las indicaciones de sus marcadores somáticos.
El tío acertó en seis de las seis entradas, es decir, en todas las ocasiones.
De lo que más me acuerdo, con una mezcla de alegría y resignación, es de su total asombro ante su propia actuación. No podía creer lo que acababa de hacer, porque según su (antiguo) sistema de creencias, lo que acababa de hacer era imposible y, por lo tanto, todo eso era el fruto de algún tipo de truco esotérico por mi parte.
Le di una explicación técnica y su respuesta inmediata fue, «¿dónde están los resultados de la investigación?» Mi respuesta fue, «¿no acabas de hacerlo tú mismo? ¿seis veces seguidas? ¿necesitas los datos de una investigación para convencerte a ti mismo de lo que acabas de hacer tú mismo? Y, por cierto, nosotros (mi equipo y yo en Accentus) estamos REALIZANDO la investigación más novedosa que te acabamos de regalar en un ejercicio».
Le llevó un rato digerirlo, y cuando le volví a ver tiempo después como instructor de tiro, ya había asimilado aquella experiencia, la había convertido en parte de su mapa de realidad y se lo estaba transmitiendo con su toque personal a sus alumnos.
Una de las razones por las que siempre he sacado a relucir las investigaciones DESPUÉS de realizar los ejercicios, diseñados para crear un cambio inmediato en el cerebro, es que la mayoría de las personas que se encuentran a la vanguardia de la práctica, en lugar de escribir artículos en un blog, colgar vídeos en YouTube o escribir palabrería en Internet (como escribir artículos en un blog, pero más molesto), se muestran escépticos de forma inmediata y justificada ante las «investigaciones» a no ser que puedas demostrarles, en ese mismo momento y lugar, qué ventajas operativas tiene eso para ellos.
Amigo, me parece bien ese enfoque.
En los viejos tiempos, cuando 3 o 4 revólveres y una escopeta recortada eran las herramientas elegidas por los «operadores», cuestionaba en todo momento cualquier «investigación» con mi típica frase «venga ya, tonterías, demuéstramelo». Así que entiendo perfectamente que algunos de mis colegas, clientes y alumnos no quieran escuchar hablar de investigaciones SALVO QUE puedas demostrarles por qué tienen que dedicarle parte de su tan limitado tiempo a eso.
Como mi buen amigo y colega Ralph Mroz apunta en este artículo, casi siempre hemos ido unos 20-30 años por delante de las «investigaciones de la industria de las armas de fuego/formación».
Por lo que resulta muy gratificante que la comunidad científica en general se ponga al día sobre nuestras aplicaciones. Uno de mis muchos abogados me dijo una vez con cierto cachondeo, «Marcus, estás en una posición única. ¡Llevas 30 años demostrando que todo esto funciona en la calle y en el campo de batalla… y tuviste que volver al laboratorio para demostrar que los resultados de la calle eran reales!»
Cierto, amigo. Cierto. Menos mal que soy una persona muy paciente por naturaleza.
Últimamente se han publicado un montón de estudios de investigación que apoyan los controvertidos ejercicios que he desarrollado, enseñado y constatado en ruedos muy difíciles de todo el mundo.
Concretamente hemos desarrollado una serie de ejercicios diseñados para ayudar a los operadores a reconocer (y actuar) más rápidamente sus marcadores somáticos individuales ante la presencia de un peligro (puedes encontrar información en Internet sobre «La Hipótesis del Marcador Somático»). Esto se centra principalmente en mejorar la percepción de un peligro inminente, planteado por humanos que se encuentren cerca (aunque lo hemos constatado sobre el terreno a más de 300 metros), y la respuesta que desencadena en los humanos, quienes, en estos tiempos, son menos conscientes de todo, especialmente de sutiles sensaciones del cuerpo asociadas tradicionalmente con las emociones (por ejemplo, ponerse los pelos de punta, tener la sensación de un nudo en el estómago, etc.).
Esto juega en favor de nuestro gran énfasis en la importancia del procesamiento preconsciente como un elemento fundamental en la supervivencia ante un estrés extremo y un peligro extremo.
En otras palabras, entrenamos el programa de reconocimiento de patrones del cerebro para que reconozca sus propias señales más rápido y antes, a fin de acelerar el proceso de toma de decisiones ante un conflicto entre humanos que se presenta muy rápidamente. Para reconocer el peligro de forma temprana. Para reconocer en otro ser humano el cambio de OBSERVACIÓN a ATENCIÓN y luego de ATENCIÓN a INTENCIÓN.
Una habilidad útil en cierto modo, ¿no te parece?
Entrenamos fehaciente y repetidamente el cerebro para que reconozca los precursores antes que los precursores que suelen enseñarse como precursores de combate o enfrentamiento, para que reconozca la sutil preactivación muscular que se produce antes del pensamiento consciente, tanto como entre 2 y 7 segundos antes de la acción. Tal y como indica uno de los estudios que se citan a continuación, se ha demostrado en el laboratorio la capacidad de predecir 11 segundos antes del pensamiento consciente y la acción. Tenemos algunas anécdotas de aquella época procedentes del terreno, el problema es que nuestros chavales abandonaron la zona o acabaron decididamente con sus oponentes antes de meterse de lleno en su secuencia de acción.
Por lo que si estás interesado en la sólida ciencia que respalda lo que hacemos, que durante 30 años se ha solido rechazar como vudú (a pesar de aceptarse como buena por algunos de los mejores del mundo y utilizarse operativamente actualmente en algunos de los entornos contraterroristas más difíciles del mundo), echa un vistazo a los artículos científicos recientes que se citan a continuación.
TEMMING, Maria. Las personas pueden sentir el campo magnético de la Tierra, según indican las ondas cerebrales [People can sense Earth’s magnetic field, brain waves suggest]. Science News. 18 de marzo de 2019.
¿Qué importancia tiene la capacidad del cerebro de un combatiente para sentir y responder a los campos magnéticos?
NOTA*: el organismo humano genera un campo electromagnético desde el corazón y el cerebro (consulta las investigaciones al respecto en la web de HeartMath, un contratista del Ministerio de Defensa estadounidense y proveedor de servicios para el Mando Conjunto de Operaciones Especiales estadounidense [JSOC]). A nivel preconsciente todos los seres humanos sienten las variaciones en ese campo electromagnético en otros seres humanos, especialmente bajo estrés o al concentrar la atención en otro.
KOENIG-ROBERT, Roger; PEARSON, Joel. Descodificar los contenidos y fuerza de imágenes antes del acto volitivo [Decoding the contents and strength of imagery before volitional engagement]. Scientific Reports. 5 de marzo de 2019.
¿Qué importancia tiene para el cerebro de un combatiente la capacidad de descodificar imágenes antes del «acto volitivo»?
NOTA*: el cerebro humano visualiza en la corteza visual antes de actuar, para reconocer fragmentos de patrones o patrones completos. Esto produce un cambio medible en el cerebro, que a su vez se refleja en la actividad electromagnética, la cual puede ser detectada por un cerebro humano próximo.
GOLDHILL, Olivia. Neurocientíficos pueden leer la actividad cerebral para predecir decisiones 11 segundos antes de que la gente actúe [Neuroscientists can read brain activity to predict decisions 11 seconds before people act]. Quartz. 9 de marzo de 2019.
¿Qué importancia tiene para el cerebro de un combatiente la capacidad de leer la actividad cerebral para predecir decisiones 11 segundos antes de los actos de una persona?
NOTA*: Efectivamente, si un combatiente puede predecir tus movimientos con 11 segundos de antelación, incluso un tipo gordo, tuerto y viejo como yo podría dispararte muchísimo antes de que tú le dispares. Lo siento, pero es lo que hay ─esta es una explicación científica más comprensible y popular del estudio citado anteriormente─.
Si te vas al PDF de nuestro trabajo de investigación revisado por pares [peer reviewed], publicado en la Revista de Psicología Criminal y Policial [The Journal of Criminal and Police Psychology] en septiembre de 2018, verás las referencias a nuestro entrenamiento de marcadores somáticos. Todavía queda mucho margen para mejorar lo que hacemos sobre el terreno. Y mi brillante equipo de investigación, cuando no está dando clases particulares al Dalai Lama o tratando el trastorno de estrés postraumático (TEPT) mediante una terapia con lobos, seguirán adelante con esa misión.
Pruébalo. Podrías salvar algunas vidas, incluida la tuya.
*NOTA=conclusiones resumidas.
Y aunque no suelo presumir, ya que me parece improcedente para alguien de mi edad, voy a colgar este vídeo, porque plasma cómo me siento hoy. Le doy las gracias a mis investigadores, a los cientos de miles de hombres y mujeres sobre el terreno que aceptaron este asunto para salvar sus vidas y las de muchos otros, y a Dios por regalarme la capacidad de ofrecer esto al mundo y salvar vidas.
Si estás interesado en este tipo de cosas, por favor, visita la página web http://www.marcuswynne.com y suscríbete a mi boletín informativo. Si bien ahora mismo la web está orientada a vender libros, estoy en el proceso de crear un sitio web y un boletín informativo únicos que aborden todo esto. Gratis, sin spam.
Referencias:
TEMMING, Maria. Las personas pueden sentir el campo mágnético de la Tierra, según indican las ondas cerebrales [People can sense Earth’s magnetic field, brain waves suggest]. Science News. 18 de marzo de 2019.
GOLDHILL, Olivia. Neurocientíficos pueden leer la actividad cerebral para predecir decisiones 11 segundos antes de que la gente actúe [Neuroscientists can read brain activity to predict decisions 11 seconds before people act]. Quartz. 9 de marzo de 2019.
KOENIG-ROBERT, Roger; PEARSON, Joel. Descodificar los contenidos y fuerza de imágenes antes del acto volitivo [Decoding the contents and strength of imagery before volitional engagement]. Scientific Reports. 5 de marzo de 2019.
O’HARE, Aminda J.; BEER, Amanda. Una investigación con un método combinado de las percepciones de antiguos alumnos de un programa de formación de conciencia de la situación de un incidente crítico [A Mixed Method Investigation of Past Trainees’ Perceptions of a Critical Incident Situational Awareness Training Progam]. Journal of Police and Criminal Psychology. 24 de septiembre de 2018.
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