Mal que pese la escopeta no es realmente un arma de combate sino un arma secundaria con una utilidad limitada. Destaca por la posibilidad de utilizar todo tipo de municiones especiales. Su uso más habitual en combate urbano radica en la apertura balística de puertas, para lo que si es posible se utilizan municiones especialmente diseñadas para ello. Con el ánimo de encontrar una escopeta que se adapte de la mejor manera posible a las necesidades del combatiente de hoy día se han parida la M26, que ya lleva un tiempo en manos del Ejército de Tierra estadounidense.
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