Pocas cosas puede haber que hieran más la sensibilidad de una persona que un niño malherido al que se le acaba la vida. Pero hay veces que se hace necesario ver ese tipo de escenas para percatarse de los problemas que viven en algunas partes del mundo, como sucede en Sudán, un país que lleva tantos años sin levantar cabeza y para el que parece que a Occidente no le interesa una solución. No se puede mirar para otra parte y pensar que entonces no está pasando. La realidad de Sudán y sus gentes es muy dura.
Eso creo que es una guerra y no lo que quieren hacer que creamos que es. Es muy «bonito» ver cómo impacta un misil/cohete en un objetivo, mientras estamos en casa comiendo o cenando y, con ello, como si de un video juego se tratase, pensar que no pasa nada más.
Respecto a los periodistas, salvo escasísimas excepciones, me reservo lo que opino de ellos, ya que por «negocio» se puede llegar a hacer cualquier cosa, la meta es ser cabecera de un telediario o periódico.
Un saludo
Jorge, es duro muy duro, me da pena que eso suceda, pero no me olvido que esos periodistas buscan lo que todos, ganar fama y dinero y si no haber soltado la puta cámara y ponte a ayudar, joé. Un articulo duro, amigo Jorge