Nunca habría pensado que en un medio como la Revista Ejército me podría encontrar una sorpresa tan desagradable como que se cuestione la antigüedad del Cuerpo de Infantería de Marina de España y la pertenencia al mismo del ilustre literato español Miguel de Cervantes Saavedra. No solo me resulta desagrable sino que me parece deleznable, mezquino y poco honorable hacerle tan flaco favor a la Historia Militar al cuestionar lo que parece un hecho probado con argumentos que en mi opinión no son ni válidos ni sólidos.
En el número de NOV13 de la Revista Ejército se publica un artículo bajo el epígrafe «Cervantes ¿infante de marina?» en el que su autor, José Palau Cuñat, inicia tal que así lo que yo considero una falacia: «De un tiempo a esta parte se está generalizando, incluso dentro de la propia institución militar, la creencia de que Miguel de Cervantes sirvió en la batalla de Lepanto como infante de Marina. En este trabajo intentaremos demostrar que no solo no es verdad sino que es totalmente imposible que así fuese».
Me da la impresión que el punto de partida de este artículo consiste sencillamente en cuestionar que Cervantes fuera infante de marina aunque para ello sea necesario cuestionar la antigüedad del Cuerpo de Infantería de Marina de tal modo que ésta no exista hasta después de la muerte de Cervantes de forma que éste no pueda haber sido infante de marina por no existir ésta en su época.
Creo que soy una persona fácil de convencer aunque difícilmente alguien puede convencerme con argumentos tan vagos como los reflejados en el citado artículo, que parecen más partidistas que imparciales.
No soy ningún experto en Historia. A decir verdad soy un completo ignorante. Por eso confío en que a la hora de fijar en el año 1537 la antigüedad del Cuerpo de Infantería de Marina de España, convirtiéndolo así en el más antiguo del mundo, más de un experto habrá hecho bien su trabajo para no equivocarse en este aspecto. Por lo poco que he podido a leer al respecto parece bastante razonable que esto sea así. Cuestionar este dato supone cuestionar no solo los hechos sino a todos esos expertos cuyo trabajo ha permitido llegar a determinar la antigüedad del Cuerpo en el año 1537. ¿Qué ha cambiado últimamente para dudarlo? ¿de qué información dispone el autor de este artículo que no tuvieran otros expertos cuando fijaron en 1537 la antigüedad del Cuerpo?
No comprendo los motivos que pueden llevar a cuestionar la antigüedad del Cuerpo y que Cervantes fuera infante de marina pero en el caso de hacerlo esperaría argumentos más convincentes.
–
Pulsa aquí para leer el artículo de la discordia. ¿Qué opinas?
–
Enhorabuena por el tono empleado. Además el artículo es serio y digno de estudio y de ser tenido muy en cuenta.
El conocimiento exige esfuerzo y preparación. Y tiempo. Me parece muy interesante el artículo y su exposición. La inmediatez, la rabia y la descalificación no son buenas consejeras. Bueno es que se haya abierto el melón y bueno sería la búsqueda de la verdad, sin particularismos ni intereses corporativos.¡Bien por la Revista Ejército y por los estudiosos serios de la Historia! y, eso no excluye un ¡Viva la Infantería de Marina!
La culpa no es del pobre inculto que escribió ese artículo, es de los que permitieron que se publicase.
Agra, leo con gusto su contestación y el tono que en ella usa. pido disculpas si mi «orgullo» me hace saltar como un resorte ante el termino pistolo, tan lamentablemente usado por las autodenominas «elites» contra el soldado de reemplazo. mal muy de moda en muchas unidades del Ejército de Tierra que entre todas ella juntas no cumplirían la mitad de los años de servicio de gloriosos regimientos de infantería nutridos de soldados de remplazo.
Como a usted me duele comprobar como muchos de ellos cayeron ante la manipulación política y la incomprensión de sus paisanos. lo siento, me considero un hombre con buen sentido del humor pero con eso no puedo.
Como usted doy por cerrado este debate. coincido plenamente en que la infantería de Marina tiene una gloriosa historia por la cual no necesita, es mas es un baldón por los que si que fueron, usar figuras ajenas a ella. de eso, creo, trataba el artículo. me gustaría acabar, siguiendo su ejemplo, con referencias históricas.
Sobre la antigüedad cita usted el “Real Decreto de 1888/1978, de 10 de Julio, por EL QUE SE RATIFICA LA ANTIGÜEDAD DEL CUERPO DE INFANTERÍA DE MARINA.
en el anterior mensaje la hablaba de la mas que probable anticonstitucionalidad de algún articulo de las reformadas Reales Ordenanzas. asombrosamente no es la única ilegalidad con la que conviven nuestra Fuerzas Armadas.
para que el RD tenga validez habrá que anular primero el expediente administrativo encargado por Felipe V, basado en el expediente realizado por el juez Samaniego y que fue publicado en 1738 bajo el titulo «DISERTACIÓN SOBRE LA ANTIGUEDAD DE LOS REGIMIENTOS.» y las Reales Ordenes por le rey dadas.
Afortunadamente en el año 1992 esta obra se reeditó por el Ministerio de Defensa siendo encargados de su prologo dos de los mas destacados historiadores militares españoles, Manuel Gómez Ruiz y Vicente Alonso Juanola, autores, entre otras muchas, de la voluminosa obra » el Ejercito de los Borbones» del prologo trascribo literalmente:
«… en esta relación de 1718, los cuatro Batallones de Marina , llamados Bajeles, Armada, Marina y Océano, creados en 1717 en Cádiz, figuran en el último lugar de los Regimientos de Infantería española. como estos batallones se habían formado con el 2º Batallón del Regimiento de la Corona y con contingentes de los de Toledo y Galicia, que por entonces estaban en Cádiz, solicitaron se les concediera la antigüedad inmediatamente detrás del Regimiento de la Corona, antes llamado Mar de Nápoles, que decía tener la de 1530, ya que la mayor parte de los Batallones procedían de este Regimiento. el Rey les concedió la antigüedad solicitada por Real Orden del 14 de febrero de 1722.
esta concesión produjo la reclamación de lo Coroneles de los regimientos de Galicia y Toledo por considerar que los Batallones de Marina, aunque su personal procedía de Cuerpos muy antiguos debían ser considerados de nueva creación y por lo tanto no tenían la antigüedad que se les había asignado. ..»
QUEDA MANIFIESTAMENTE CLARO QUE EN 1717 ERAN CONSIDERADOS INFANTERIA.
QUE EN 1717 ALEGAN TENER LA ANTIGUEDAD QUE LA UNIDAD, QUE EN ESE AÑO DE 1717, LOS CREO.
QUE DICHA UNIDAD EXISTIA Y EXISTIO 300 AÑOS MAS, POR LO QUE ES EVIDENTE QUE ES AL REGIMIENTO DE LA CORONA, ANTES CONOCIDO COMO TERCIO FIJO DEL MAR DE NAPOLES, SIENDO DISUELTO EN 1965 CON EL NOMBRE DE REGIMIENTO DE INFANTERIA DE NAPOLES Nº24. ES A QUIEN LE CORRESPONDERIA LA ANTIGUEDAD,
INCLUSO ADMINITIENDO LA FECHA DEL DECRETO DE 1978, EL ACTUAL CUERPO DE INFATERIA DE MARINA ES «HIJO» DEL DE LA CORONA, NO PARTE.NI TAN SIQUIERA HEREDERO PORQUE EL PADRE MURIO.
QUE EN SITUACION SIMILAR SE ENCUENTRA EL REGIMIENTO CORDOBA Nº10 , CREADO COMO TERCIO DE FIGUEROA Y CONOCIDO DESPUES COMO TERCIO DE LA ARMADA DEL MAR OCEANO, TERCIO DE LA LIGA CATOLICA..
EN SU APROBADO HISTORIAL FIGURA:
1571 RECIBE SU BAUTISMO DE SANGRE EN LA BATALLA DE LEPANTO.DON MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA ASISTIO COMO <> DE ESTE TERCIO.
QUE HABRA QUE DECLARAR «ILEGALES» SENDOS HISTORIALES ASI COMO LO AFIRMADO, POR ORDEN DEL SM ALFONSO XIII, POR DON LUIS RUBIO GANGA YARTO Y BRU, CRONISTA OFICIAL DE SM QUIE REFRENDA TODO LO DICHO.
Vamos por partes Benavides que me pierdo, ( ya sabe, las cosas del tener que leer y pensar al mismo tiempo que no están hechas para mi):
– » Pistolo de mierda», es una expresión cuanto menos despectiva que yo en ningún momento he empleado, así que por ese lado yo ya me lo hice mirar, pero gracias por el consejo.
– Lamento que para usted mi aportación histórica se vea reflejada en mis opiniones personales, ( las cuales como yo mismo reconozco no son en absoluto objetivas), pero yo pensé que la parte histórica que aportaba en mi anterior intervención se encontraba en la primera parte de la misma, en la que relaciono el Real Decreto de 1888/1978, de 10 de Julio, por EL QUE SE RATIFICA LA ANTIGÜEDAD DEL CUERPO DE INFANTERÍA DE MARINA. Lamento profundamente que mi intento haya sido en vano.
– Personalmente no considero que presentar ese Real Decreto, para defender la antigüedad del Cuerpo de Infantería de Marina sea en absoluto ir contra el artículo 21 de las Reales Ordenanzas que usted me apunta. Que entiendo que será por ese motivo por el que me lo recuerda, ( gesto que le agradezco, no es bueno olvidar las sanas costumbres), ya que yo en ningún momento he faltado al respeto a ningún militar ni Cuerpo militar español, ni tampoco he dudado de sus historia en mi aportación, y dudo que una persona de su integridad y valores considere que los términos «pistolo», «legía», «brillantina, «popeye», «lagarto» o «gavioto» entre otros muchos de la fauna que conforma la Sagrada Hermandad de los militares españoles sean despectivos. Si es así lo lamento, pero una apreciación personal suya no es razón para acusarme de no seguir y acatar el anteriormente mencionado artículo de las R.O., Yo «a Dios gracias», me moriré algún día siendo un orgulloso y creo que honrado «lagarto» y jamás renegaré de esa condición.
Por cierto si creo que quizás sea usted el que incurra en esa grave falta afirmando que en la historia de los cuerpos que componen o han formado parte del Ejercito de Tierra existen notables héroes por sus hazañas tanto individuales como colectivas, ( insisto que jamás lo he puesto en duda, y espero ser castigado el día que así sea), y que en el Cuerpo de Infantería de marina sólo han servido miembros en cuya hoja de servicios aparece la consabida coletilla de » se le supone», provocando con ello el menosprecio a soldados como Rama y Cancela y por supuesto la acusación velada de falta de diligencia a todos aquellos que a lo largo de la historia han concedido tanto corbatas para lucir en sus estandarte por los actos meritorios llevados a cabo de forma conjunta por los miembros de sus unidades como premios a su valor, ( también demostrado), por aquellos actos individuales llevados a cabo por estos, como el caso del soldado Lois por poner un ejemplo.
– Solo un matiz, al no conocernos personalmente, dudo mucho que sepa el respeto, orgullo y consideración en que tengo al los millones de militares de leva, reemplazos y profesionales, ( ya ve que a diferencia suya yo también me acuerdo de los que siguen actualmente sirviendo a este país en su diaria labor callada), pero no sólo los que han muerto o regresado vivos, si no a los que morirán y regresarán en un futuro haciendo honor al juramento que empeñaron, ( orgullo, respeto y consideración que espero ser capaz de infundir a mis hijos para que estos puedan seguir difundiendo a las generaciones venideras.).
– Y una última apreciación personal, ( quiero que esto quede claro, no sea que por mi escasa formación no consiga plasmarlo lo suficientemente claro e incurra en otro delito u otra falta militar). No me jode en absoluto los muchos muertos pertenecientes a los integrantes de los gloriosos Tercios españoles, por el mero hecho de no ser Infantes de Marina, ( fue su decisión integrar las filas de los Tercios y ni de la Infantería de Marina), me jode por el hecho de que murieron, sin más, muchos de ellos en unas calamitosas circunstancias, que ni por mucho merecían a fé de integridad.
De verdad, no se lo tome tan a pecho, este debate de si Cervantes era o no Infante, ya dije con anterioridad que a mi personalmente me preocupa bastante poco, lo que me duele es que se use como argumento que la Infantería de Marina no existía en 1537 porque no existía una Unidad llamada Tercio de Armada y que a causa de eso no existía la posibilidad de que Cervantes hubiese sido Infante. Ya que es argumento tan científico y corroborado podría esgrimirse para retirarle el escudo que representa a la Legión, porque esas armas representativas de los Tercios y custodias de su intachable reputación no les corresponden por derecho al no existir un Tercio Legionario en su momento.
Desde aquí me despido de este debate, no sin antes recordad que mi intención en la aportación anterior tenía como propósito dar una muestra de donde proviene la antigüedad del tan denostado, (incomprensiblemente desde mi punto de vista), Real Cuerpo de Infantería de Marina.
Un afectuoso saludo de este orgulloso «lagarto» para un tan orgulloso «pistolo» y demás usuarios de este blog.
En el transcurso de cualquier debate histórico, casi todo se puede permitir. Se puede ser más “técnico”, más irónico, mas acido o más alegre, pero lo que no se puede consentir en un supuesto foro militar, y menos de quien dice vestir un uniforme, es el insulto hacia aquellos que con su vida labraron la Historia Militar que es en definitiva la de nuestra Patria, con sus sombras y sus luces.
En evidente que alguno no conoce, no ha leído o faltó a clase el día que se explicaron las Reales Ordenanzas. Así lo queremos creer. Si las conoce, las leyó, o estuvo presente, está cometiendo una grave falta contra la norma que rige la vida de todo militar.
Por si las desconoce le recordamos que:
Los miembros de las Fuerzas Armadas se sentirán (1) herederos y depositarios de la tradición militar española. El homenaje a los héroes que la forjaron y a todos los que entregaron su vida por España es un deber de gratitud y un motivo de estímulo para la continuación de su obra. Artículo 21 de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas.
De héroes pistolos ( que evidentemente si que están jodidos en su tumbas pero no por no ser Infantes de Marina) están llenas nuestras mas heroicas páginas. A todos nos obliga el deber de gratitud, civiles y militares, aunque alguno “le joda”
1.-el lamentable cuando no ilegal, cambio sufrido por este punto parece no haber levantado la indignación ni sensibilidad de tan ardiente espíritu ( acaso será porque hay que leerlo y comprenderlo) le recomiendo el siguiente artículo, ocasionalmente, escrito por la asociación Retógenes.
a esto:
-» No sé si Cervantes fue o no infante, (y, si se demuestra que no lo fue, que se joda por no tener ese honor). Si sé que lo fueron Calderón, de la Barca, Rama y Cancela, Lois y los últimos de filipinas entre otros y con esos me sobran para que me taiga sin cuidado el debate sobre si Cervantes fue “pistolo” o un tío con dos cojones. ( Si, soy de los del dogma de fé, ¿ y que?)»
usted me dirá…
¿Pistolos de mierda? ¿a qué viene eso?
Agra, de incalculable valor histórico tus aclarciones, cultas, razonadas, y científicamente impecables, sin duda de una gran aportación para la historia de la Infantería de Marina. Para el resto del «puterio de cubierta» nos jorobaremos con ser humildes soldados, hijos o hermanos, mujeres o viudas de simples pistolos.
Solo un matiz, de pistolos heroicamente muertos están los cementerios del mundo lleno, cientos de Laureadas y Medallas militares individuales y colectivas hacen que con orgullo en sus Hojas de Sevicio,en letras de sangre, figuré Muerto por la Patria y VALOR ACREDITADO ( Esto sí es un hecho comprobado)… De tus «tíos con dos cojones» nos conformamos con el consabido se le supone….(sigue con tu dogma, si este es respeto que te merecen los millones de soldados, de leva o remplazo, pistolos de mierda, que forjaron la Historia de España haz que te lo miren, es muy grave.)
Me surgen unas dudas ¿si me cambio el nombre significa que acabo de nacer? ¿O solo habre existido si firmo un documento con mi nombre? Cuando no uno sino dos reyes de esta patria nuestra decretan una cosa tan seria, creo evidente que se realizaria un estudio historico por parte de profesionales puesto que se pone en juego la palabra del Rey. Precisamente el decreto de Felipe II fue para acabar con la controversia de las antigüedades de los diferentes cuerpos del Ejército y la Armada. Señores esto me parece una guerra fraticida innutil y mas en estos tiempos en los que tantos palos estamos llevandonos como para encima atacar nuestro propio tejado. Personalmente me importa un carajo donde sirvio cervantes, puesto que el cuerpo de infanteria de marina tiene suficientes heroes y hechos gloriosos como para callar a cualquiera, como para tener que intentar arañarle heroes a otros cuerpos.
«Real Decreto de 1888/1978, de 10 de Julio, por EL QUE SE RATIFICA LA ANTIGÜEDAD DEL CUERPO DE INFANTERÍA DE MARINA.
El Cuerpo de Infantería de Marina tiene su origen en la disposición de la Secretaría de Guerra de Felipe II, por la que se vinculaban permanentemente a la Real Armada algunos Tercios de Infantería Española que, con el nombre genérico de Infantería de la Armada, combatieron por tierra y mar basados en las Escuadras de Galeras y Galeones.
Su antigüedad corresponde con el del más antiguo de los citados Tercios, el Tercio Nuevo de la Mar de Nápoles, que se remonta al año mil quinientos treinta y siete.
En mil setecientos diecisiete. Su Majestad Felipe V reorganizó y asignó de forma definitiva las antigüedades de las diferentes unidades del Ejercito y La Armada, concediendo la de mil quinientos treinta y siete a la Infantería de Marina por Real Orden de catorce de febrero de mil setecientos veintidós. Con posterioridad y por sucesivas Reales Ordenes y Ordenanzas de mil setecientos cuarenta y seis, mil setecientos cuarenta y ocho, mil setecientos cuarenta y nueve, mil setecientos sesenta y mil ochocientos ochenta y uno, fue reiterada dicha antigüedad.
No obstante a lo largo de los años el Cuerpo de Infantería de Marina ha experimentado diversas vicisitudes en su estructura, por lo que en alguna ocasión su antigüedad se ha visto temporalmente discutida e incluso modificada hasta llegar a la situación actual.
Por lo tanto, considerando suficientemente acreditada la primitiva antigüedad del Cuerpo y que este hecho constituye un legítimo orgullo nacional por haber sido España la primera en tomar la decisión orgánica de crear una Infantería de Marina, a propuesta del Ministro de Defensa y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día ocho de julio de mil novecientos setenta y ocho.
DISPONGO:
Artículo único: Se fija el año mil quinientos treinta y siete como antigüedad del Cuerpo de Infantería de Marina.
Dado en Madrid, a diez de julio de mil novecientos setenta y ocho.
El Ministro de Defensa,
MANUEL GUTIERREZ MELLADO JUAN CARLOS
– Digo yo, que esto tendrá algún tipo de valor a tener en cuenta a la hora de hablar de la antigüedad del Real y Glorioso Cuerpo. Y si lo tiene, la teoría de que «bueno, según que año tomes como el de fundación…», ya no sirve de nada.
– No sé si Cervantes fue o no infante, (y, si se demuestra que no lo fue, que se joda por no tener ese honor). Si sé que lo fueron Calderón, de la Barca, Rama y Cancela, Lois y los últimos de filipinas entre otros y con esos me sobran para que me taiga sin cuidado el debate sobre si Cervantes fue «pistolo» o un tío con dos cojones. ( Si, soy de los del dogma de fé, ¿ y que?).
– Y por cierto, el argumento de que no lo fue porque no existía el Tercio de Armada, se lo contáis a los Infantes de Marina del «Cuartel de Nuestra Señora de los Dolores», con base en Ferrol. Y cuyo acuartelamiento, además de formar parte del Patrimonio Histórico de España, pertenece a la Casa de Alba, y su cesión al Ministerio de Defensa está supeditada a que sigan estando destinados físicamente INFANTES DE MARINA en esas dependencias. Y fíjate tú que esa unidad se llama Tercio Norte, no Tercio Armada.
Y ahora seguid con vuestro debate de quien la tiene más larga que yo tengo cosas más importantes que hacer como averiguar si Lope de Vega sirvió en un Tercio Español o en uno Portugués, porque no sé muy bien donde estaba dibujada la frontera en el lugar que se alistó.en aquella época.
Le agradezco sinceramente que se tome la molestia en responder a lo que considera «calumnias» del mismo modo que yo mismo escribí al respecto en respuesta al artículo en cuestión por considerarlo una «calumnia».
Me ha hecho ud. buscar en el Diccionario de la RAE el término «calumnia» porque realmente no llego a comprender su significado. La consulta online en dicho diccionario devuelve lo siguiente:
calumnia.
(Del lat. calumnĭa).
1. f. Acusación falsa, hecha maliciosamente para causar daño.
2. f. Der. Imputación de un delito hecha a sabiendas de su falsedad.
Honestamente, en ningún momento he creído que mi artículo inicial en este Blog o mis siguientes comentarios pudieran calificarse de calumnia/s, sencillamente porque creo que no se ajusta a las definiciones referidas, aunque a alguien pudiera parecerle lo contrario. Que me pregunte los motivos que pueden llevar a alguien a investigar sobre la antigüedad del Cuerpo o la pertenencia al mismo de Miguel de Cervantes creo que es algo legítimo ya que el resultado de tal investigación, máxime si no cuenta con argumentos que pueda considerar válidos y sólidos, claramente puede hacer daño. Creo que podría ser algo así como si alguien investigara mi paternidad o fecha de nacimiento de alguno de mis hijos (si los tuviera) y me la negara porque en los archivos de la época no consta que yo sea el padre. No sé si me explico. Como en ninguna parte que sea yo el padre pues entonces no soy el padre. Como en los archivos nadie dice que la antigüedad del Cuerpo sea 1537 pues entonces le vamos a dar la de la primera fecha en la que se pueda hablar de Tercio de Armada, porque yo lo valgo. Lo siento pero esos argumentos no me convencen y no los considero válidos ni sólidos. Podré estar equivocado pero no voy a creer la interpretación al respecto que pueda hacer cualquier tras haberse leído todos los archivos habidos y por haber.
Por otra parte, no entro a valorar comentarios ajenos ni la capacidad intelectual de sus autores. Por supuesto, ello no quiere decir que esté de acuerdo con ellos.
Dice ud.:
«…
¿Se puede considerar la infantería embarcada PRECURSORA de la infantería de marina? Sin duda SÍ.
¿Es nuestra intención hacer daño al Cuerpo de Infantería de Marina? NO, bajo ningún concepto.
En definitiva el artículo no pretende arrebatar a la Infantería de Marina su antigüedad de 1537, que recordemos se debe a las Compañías de Galeras, sino sólo poner encima de la mesa que la génesis y desarrollo de los primeros Tercios de Armada está todavía por escribir.
…»
Me alegra saber que no es su intención hacer daño al Cuerpo pero supongo que entenderá que algo de daño se le hace cuando (al menos así me lo ha parecido a mi al leer el artículo de la discordia) se cuestiona su antigüedad al tratar de fijarla en el año en que aparezca en algún archivo el primer Tercio de Armada, que es lo que se desprende (puede que sea una malinterpretación mía) al leer un párrafo como: «para que Cervantes hubiera sido infante de Marina, tendría que haber servido en un Tercio de la Armada, lo cual nos lleva a plantearnos la pregunta siguiente ¿Cuándo se crea el primer Tercio de Armada?». Vamos, que quiere decir que si no hay Tercio de Armada no hay Infantería de Marina, ¿no?
Dice ud.:
«…
Solo de surrealista podemos calificar su afirmación “se está utilizando demagógicamente información documental sin que pueda llegar a comprender los motivos que pueden llevar a una persona u asociación a buscar la forma de desacreditar a la Infantería de Marina española negando su antigüedad y por ende negar que Cervantes hubiera pertenecido a tal Cuerpo”
Al parecer usted está convencido de que esta asociación es parte de un complot empeñado para descreditar a la Infantería de Marina y por ende a Cervantes. Complot urdido por malignas fuerzas terrestres (sin duda cercanas a las logias toledanas) infiltradas en los más afamados archivos españoles, civiles y militares, desde donde hace años han inventado documentos con el único fin de desacreditar la antigüedad de la Infantería de Marina y en buen nombre de D. Miguel.
…»
¿Qué quiere que le diga? Lo dice ud. todo, que no lo digo yo. Yo sólo digo que no comprendo los motivos que pueden llevarles a desacreditar, ya que cuestionar la antigüedad del Cuerpo lo considero una desacreditación, la antigüedad del Cuerpo. Sencillamente no comprendo los motivos y creo no haber hablado de complot ni nada parecido.
Dice ud.:
«…
No puedo por menos que hacer un alto en su afirmación:
“La Infantería de Marina es infantería y no se convierte en de Marina por pertenecer a la Armada sino por su carácter anfibio. Podría pertenecer al Ejército de Tierra y seguiría siendo Infantería de Marina. Por ello me resulta ridículo afirmar que no existía infantería de marina en 1537 porque no existía un Tercio de Armada sino que todo eran tercios de infantería.”
No señor mío, no, de nuevo su fe en el dogma le ciega. Como verá el carácter “anfibio” no otorga la condición de infante de marina. No toda infantería embarcada es Infantería de Marina. …
…»
Lo siento pero no entiendo a qué se refiere ud. Creo que me he explicado mal. Lo que pretendía decir es que se podría ser infante de marina aún formando parte del Ejército de Tierra si en el ejército de tierra hubiera un tercio o unidad con los cometidos de la infantería de marina, como pueden ser las operaciones anfibias, que no quiere decir que sea lo único que haga un cuerpo de infantería de marina y no por ello pierde su condición.
Para terminar, informarle que no es mi intención dedicarme a leer todo lo que consta en los archivos históricos del mismo modo que no voy a estudiar astrofísica para saber si Stephen Hawkings está en lo cierto respecto a los agujeros negros.
Un saludo.
Muy Sr. Mio:
Tras seguir con interés el debate suscitado por la publicación por un miembro de esta asociación del artículo de marras y visto los documentadísimos razonamientos expuestos contra las tesis expuesta en él, no podemos menos que expresarle nuestro asombro, cuando no pena, por el nivel histórico y científico de aquellos que lo descalifican sin razonamiento, documento o archivo alguno, y sin otra prueba que la difamación.
Pasamos por alto la capacidad intelectual de quien por todo razonamiento histórico afirma que “Es de alguien que no supero las pruebas para ser infante de marina y tiene ese rencor en contra nuestra”. Contundente prueba científica de elevadísimo nivel dicha por quien probablemente no obtuvo plaza para ingresar en el Cuerpo General de la Armada (cómo ve la ironía es muy fácil y es una arma de ida y vuelta).
La ignorancia es atrevida, y supongo que el recurso más fácil es la descalificación y el insulto, pero afortunadamente la historia es la que es, y no la que nos gustaría que fuera. También es conveniente leer un artículo antes de emitir juicios de valor sobre el mismo.
No entraremos en un rifirrafe de descalificaciones, en vez de eso intentaremos responder a una serie de preguntas:
¿Cervantes fue militar? SÍ. ¿Cervantes fue soldado de los Tercios? SÍ. Ambas aseveraciones están documentalmente probadas, ya no por nosotros, que al parecer formamos parte de un extraño complot para desacreditar a Cervantes y a la Infantería de Marina, sino por investigadores de la talla del polaco Krzysztof Sliwa, que lleva bastantes años recopilando documentos sobre los escritores españoles del Siglo de Oro, y publicándolos como libros.
¿Hay unanimidad entre los historiadores militares sobre cuando aparece la Infantería de Marina? NO. Como se explica en el artículo hay dos corrientes, la que nos lleva a los batallones de Infantería de Marina de 1717, y la que se remonta a las “Compañías de galeras” de 1537.
¿Cervantes se alisto en una compañía de galeras? NO, a lo largo de su carrera militar se alistó en dos Tercios de Infantería.
Si un historiador hace en el siglo XIX una afirmación, sin estar apoyada en ninguna fuente documental o archivística, y todos los que escriben después sobre el tema copian esa afirmación sin tratar de comprobarla ¿Esa afirmación se debe dar por buena? Creemos que NO ¿Conviene admitir más discusiones sobre el tema? Creemos que SÍ.
¿Alguien ha investigado en profundidad la formación, historia y vicisitudes del Tercio de Nápoles? NO.
¿Se puede considerar la infantería embarcada PRECURSORA de la infantería de marina? Sin duda SÍ.
¿Es nuestra intención hacer daño al Cuerpo de Infantería de Marina? NO, bajo ningún concepto.
En definitiva el artículo no pretende arrebatar a la Infantería de Marina su antigüedad de 1537, que recordemos se debe a las Compañías de Galeras, sino sólo poner encima de la mesa que la génesis y desarrollo de los primeros Tercios de Armada está todavía por escribir.
Si esto es hacer un flaco favor a la Historia Militar nos alegra infinitamente tener un concepto de lo que es la Historia, totalmente distinto al de usted.
Solo de surrealista podemos calificar su afirmación “se está utilizando demagógicamente información documental sin que pueda llegar a comprender los motivos que pueden llevar a una persona u asociación a buscar la forma de desacreditar a la Infantería de Marina española negando su antigüedad y por ende negar que Cervantes hubiera pertenecido a tal Cuerpo”
Al parecer usted está convencido de que esta asociación es parte de un complot empeñado para descreditar a la Infantería de Marina y por ende a Cervantes. Complot urdido por malignas fuerzas terrestres (sin duda cercanas a las logias toledanas) infiltradas en los más afamados archivos españoles, civiles y militares, desde donde hace años han inventado documentos con el único fin de desacreditar la antigüedad de la Infantería de Marina y en buen nombre de D. Miguel.
Patético. Por Dios, más visitar los archivos en busca de papeles que demuestren las tesis que se quieren defender y menos ofender.
No puedo por menos que hacer un alto en su afirmación:
“La Infantería de Marina es infantería y no se convierte en de Marina por pertenecer a la Armada sino por su carácter anfibio. Podría pertenecer al Ejército de Tierra y seguiría siendo Infantería de Marina. Por ello me resulta ridículo afirmar que no existía infantería de marina en 1537 porque no existía un Tercio de Armada sino que todo eran tercios de infantería.”
No señor mío, no, de nuevo su fe en el dogma le ciega. Como verá el carácter “anfibio” no otorga la condición de infante de marina. No toda infantería embarcada es Infantería de Marina. Confío que me perdonará si utilizo un ejemplo, al ser citado por el autor, que en la práctica valdría para muchos de los más antiguos regimientos de nuestra infantería: el actual Regimiento de Infantería Asturias nº 31. Este sí que, sin duda en otra lamentable aportación a la Historia Militar, “nos debe” su actual antigüedad.
Nace el I Tercio de Asturias en 1663. En el mes de marzo parten, en barco, del puerto de Gijón con destino a Vigo un primer contingente compuesto por 253 hombres. Otros 100 seguirán la misma ruta a primero del mes de abril al que se sumarán otros 130 hombres a finales de mes. Este será el primer contacto del Asturias con el mar y la Armada, pero no el único.
Apenas trascurrido un año por Real Cédula de 2 de abril de 1664 se ordena que este Tercio se aplique a la Armada.
No pocos serán los combates y persecuciones que a bordo de navíos españoles el Asturias protagonizará en sus campañas italianas o en sus viajes a Orán, América o Filipinas a lo largo de los siglos XVIII o XIX.
En 1796, los batallones primero y segundo del regimiento Asturias pasan por Real Orden agregados a la Marina para hacer el servicio en los buques de guerra y arsenales, quedando el tercero de guarnición en la capital de Asturias.
5 años después, en 1801, “la escuadra que sale del Ferrol a fines de este año al mando del general Don Juan Moreno, las compañías de granaderos primera y segunda con algunos fusileros, guarnecen hasta la fuerza de doscientos cincuenta y dos hombres los navíos Real Carlos y Real Hermenegildo. Antes de dar la vela solicitan del general Tejada, que puesto que en el Ferrol había suficiente fuerza de marina con que relevar las guarniciones que nuestro Regimiento daba a los navíos, se reuniese todo el cuerpo. Tejada consiente, pero Moreno contesta: “Si se me quita la fuerza del Asturias, no salgo a la mar”. Estas palabras dan un buen testimonio de la confianza y estimación en que tenía al invencible tercio de los cangrejos.”
“Los navíos Real Carlos y Real Hermenegildo, con la fuerza de Asturias, fueron volados al salir de Algeciras para Cádiz. Poco después los dos primeros batallones dejan de estar agradados a la marina y continúan con el servicio en tierra…” (del Historial de la Unidad)
Sobre el naufragio de los buques “Real San Carlos y San Hermenegildo” en su ruta de Algeciras a Cádiz, parecía, hasta ahora, estar claro que se debía a la actuación de la temida y legendaria Royal Navy. Nada menos cierto. La causa de la tragedia en la que se perdieron la vida 250 granaderos del Asturias (y casi 1700 marineros), no fue otra que lo que hoy podríamos denominar “Fuego Amigo” en lo que supuso uno de los más tristes episodios de la Armada Española.
Citar a la periodista Nieves Congostrina como una fuente fiable, para chascarrillos de lápidas un domingo por la mañana mientras se escucha “No es un día cualquiera” de Pepa Fernández en Radio1 está bien, pero para poco más
A más a más que diría D. Arturo “… Por Decreto del Regente del Reino, expedido por el Ministerio de Marina el 29 de diciembre de 1841, se mandaron separar de aquel e incorporarse al de Guerra para que se les diera la organización conveniente, los 3 batallones 3º, 4º y 5º de Infantería de Marina de Campaña y a consecuencia de esta disposición vino a tener lugar la restauración del REGIMIENTO DE ASTURIAS con núm.31 otro decreto de 31 del mismo mes…” (Historial de la Unidad)
A mi modo de ver todo lo está en el recuadro sobra, ya que nos estamos desviando del tema, habría que sustituirlo por un único parrafo que ponga de manifiesto que a lo largo de toda su historia, el Asturias, siendo un regimiento de infantería se ha embarcado en numerosas ocasiones.
Muy importante ha sido la relación de este tricentenario Regimiento y la Armada, sin que en ningún momento haya perdido su condición de Infantería, combatiendo en los 5 continentes, en tierra y no pocas veces en el mar.
De infame solo puedo definir la acusación que sobre nosotros vierte: “Me pregunto qué extraños motivos pueden llevar a un autor y/o una asociación autodenominada amiga de la Historia Militar a buscar sin éxito argumentos para cuestionar la antigüedad del Cuerpo de Infantería de Marina y la pertenencia al mismo del ilustre Cervantes”
Hace unos días tuvimos el honor de visitar en el Museo Naval la exposición que sobre el Almirante Blas de Lezo tiene lugar en estos días. Héroe olvidado, al que recientemente se le ha otorgado su justa dimensión y cuya gesta enorgullece a todo español de bien. Gesta que utilizando su sibilina interpretación de la Historia sería muy fácil dar la vuelta.
¿Qué extraños motivos pueden llevar a la Armada a robar el protagonismo de un ilustre infante español, del Gobernador Sebastián Eslava, coronel que fue del Regimiento de Asturias, capitán general de Andalucía, director de la Infantería y ministro de la Guerra, a cuyas órdenes combatió Lezo? ¿Qué complot o mente retorcida puede intentar arrebatar la gloria a aquel que por su heroísmo recibió del rey ni más ni menos que el título de Marqués Real de la Defensa?
No se preocupe, nosotros le contestamos. Los malditos archivos y los miles de inéditos documentos, que, como en el caso que nos ocupa, nos sacan de la duda, dan la vuelta a la historia y ponen a cada uno en su sitio. En definitiva, menos calumnias, menos dogmas, más investigar y más documentos. Hágalo y demuestre con ellos nuestra equivocación. Si lo hace tiene nuestra palabra de que, en pos de la verdadera Historia Militar, haremos llegar hasta el último rincón nuestro error.
En relación de nuestra supuesta animadversión hacia la Infantería de Marina en breve podrá comprobar que no son más que calumnias. Lo dicho a investigar y publicar.
Atte.
ASOCIACIÓN RETOGENES AMIGOS DE LA HISTORIA MILITAR
Si que puedo. Considero que le han hecho un flaco favor a la Historia Militar porque creo que se está utilizando demagógicamente información documental sin que pueda llegar a comprender los motivos que pueden llevar a una persona u asociación a buscar la forma de desacreditar a la Infantería de Marina española negando su antigüedad y por ende negar que Cervantes hubiera pertenecido a tal Cuerpo.
En el artículo lo único que se documenta es que no existe referencia alguna a la denominación Tercio de Armada o Infantería de Marina en los archivos históricos de aquellos años. Sólo con eso creen poder cuestionar la antigüedad del Cuerpo. A mi me parece no sólo insuficiente sino absurdo.
La Infantería de Marina es infantería y no se convierte en de Marina por pertenecer a la Armada sino por su carácter anfibio. Podría pertenecer al Ejército de Tierra y seguiría siendo Infantería de Marina. Por ello me resulta ridículo afirmar que no existía infantería de marina en 1537 porque no existía un Tercio de Armada sino que todo eran tercios de infantería.
Me pregunto qué extraños motivos pueden llevar a un autor y/o una asociación autodenominada amiga de la Historia MIlitar a buscar sin éxito argumentos para cuestionar la antigüedad del Cuerpo de Infantería de Marina y la pertenencia al mismo del ilustre Cervantes.