Seguridad en hoteles: cómo detectar y frenar o evitar que entren en tu habitación.

Una situación que se nos puede dar fácilmente a cualquiera de nosotros cuando nos alojamos en un hotel, es que alguien intente entrar en tu habitación mientras duermes, o en cualquier otro momento, sin que te lo esperes. Cerrar la puerta ─aunque sea con pestillo─ no es suficiente, como igual has podido comprobar en alguna ocasión. En el caso que alguien intente acceder a tu habitación, tu Seguridad no solo va a depender de tu entrenamiento en defensa personal ─con o sin armas─, sino también de los medios de protección de los que dispongas. Sin duda, tu entrenamiento te ayudará en la fase de respuesta o reacción ante una potencial amenaza, pero esa ha de ser tu última opción, por el riesgo al que te expones directamente de resultar herido o muerto.

Antes de llegar a reaccionar, primero hay que contar con algún medio de detección o alerta temprana, que además puede hacer la veces de disuasión. Asimismo, es especialmente necesario disponer de algún medio que retrase ─o en el mejor de los casos impida─ el acceso de una potencial amenaza, de forma que dispongas de tiempo para reaccionar. Algún iluso pensará que le va a resultar de gran ayuda disponer de un arma de fuego en la mesita de noche, en el hipotético caso de poder disponer de una ─algo complicado si estás de viaje en otro país─. Ese medio de protección entraría a jugar llegado el momento de tener que reaccionar ante la amenaza, pero poca oportunidad de reacción va a haber si nada te advierte de la presencia de la amenaza y la retrasa lo suficiente para tener cierta ventaja. Así que puede venirte muy bien llevar siempre contigo un par de artilugios, que no ocupan mucho espacio en la maleta, son perfectamente legales y tiene un coste de unos pocos euros.

Para detectar, e incluso disuadir, a una potencial amenaza que pretenda entrar por la puerta, cualquier dispositivo de alarma, por sencillo que sea, cumplirá su función. Además, por lo general, cuanto más sencillo, mayor dificultad para interferirlo o perturbarlo. Hay múltiples opciones. Tienes los típicos contactos magnéticos para puertas y ventanas, que puedes encontrar por unos pocos euros en Amazon o en Aliexpress, con un funcionamiento muy sencillo y eficaz, pero se trata de una solución que requiere cierta instalación ─aunque solo sea pegar las dos piezas en la puerta o ventana y el marco─. No se trata de un complejo sistema inalámbrico, sino algo totalmente mecánico.

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Para una puerta de hotel da mejor resultado la típica cuña para atrancar la puerta, pero con una alarma integrada. No requiere ningún tipo de instalación, más que desplazar el interruptor a la posición de encendido y colocar la cuña en su sitio. Aunque requiere una pila de 9v, su funcionamiento es tan sencillo como imperturbable, ya que no depende de señales de radio, WiFi, GPS, GSM (bueno, igual un pulso electromagnético le funde la circuitería). Eso sí, no va a impedir que abran la puerta, porque la cuña se resbala al empujar ─especialmente sobre la moqueta propia de los hoteles─, pero en cuanto haga contacto empezará a sonar como mil demonios y se despierta hasta una marmota. Para poder utilizar este dispositivo tiene que haber algo de espacio bajo la puerta, donde encajar la punta de la cuña, así que no te servirá en puertas ajustadas como las de tu casa. En los hoteles suele haber un hueco suficientemente amplio bajo la puerta para poder utilizar la cuña. En cuanto la puerta se abre ligeramente, la cuña hace contacto y empieza a sonar un potente zumbador, que no solo te advierte que alguien está intentando entrar, sino que también puede ahuyentar a quien pretendía pillarte por sorpresa. Si no le ahuyenta, al menos estás avisado con algo de antelación. Puedes encontrar este tipo de dispositivo por unos euros, tanto en Amazon como en Aliexpress.

Otro artilugio súper sencillo, estrictamente mecánico, sin ningún tipo de electrónica ni pila, es esta cerradura portátil para puertas. No consiste más que en un par de piezas metálicas que se ajustan al hueco de la cerradura de la puerta para impedir que pueda abrirse. Tiene que haber un par de milímetros de separación entre la puerta y el marco para poder encajar esta pieza, que lleva un saliente para introducirse en el hueco de la cerradura donde encaja el pasador. Puedes ver en las fotos los detalles de su funcionamiento. La probamos, tanto en una puerta que abre hacia la derecha, como en una que abre hacia la izquierda. Está especialmente indicado para su uso en hoteles, pero no hay garantía que vaya a funcionar en todas partes, aunque sí en la gran mayoría. Se instala muy fácilmente, sin demasiadas complicaciones, y bloquea el acceso desde el exterior, dado que no se puede retirar este artilugio de otra manera que no sea manipulándolo desde dentro. Obviamente, tiene que utilizarse en puertas que abran hacia dentro, que así deben ser todas las de los hoteles. Puedes encontrar este dispositivo por unos euros en Amazon o en Aliexpress.

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Con estos dos accesorios proporcionas a tu sistema de seguridad portátil, mientras te alojas en un hotel, una función de detección y disuasión, así como de retardo. Luego ya entraría a jugar la defensa personal con lo que puedas tener a mano. Al menos, si bien nada es 100% infalible, sí que se lo pones más difícil a quien ─por voluntad propia o por descuido─ pretenda sorprenderte en tu habitación de hotel con vete tú a saber qué finalidad.

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