Igual que para llegar a ser competente, primero hay que reconocerse incompetente, para llegar a solucionar un problema, primero hay que reconocer el problema. Pero, ¿cómo se reconoce un problema cuando la sinceridad está mal vista y puede traer consecuencias? Se trata de algo que podemos ver todos los días. A casi nadie le gusta que le digan lo mal que lo hace. Estamos mejor programados para recibir halagos. Pues bien, en este artículo se expone de una forma brillante lo que parece ser ─según su autor─ un gravísimo problema en las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Traducción
¿Formamos a nuestros policías para asegurar su éxito en la calle… o para «rellenar el expediente»? Por Dr. William Lewinski.
Un Cuerpo medio de Policía Local en Estados Unidos se gasta aproximadamente cien mil dólares, desde la solicitud hasta la salida de la academia de Policía, en la formación de sus policías para atender las múltiples exigencias a las que se enfrentarán diariamente durante su trabajo en la calle. Tienen que saber de todo, tanto Derecho constitucional, como delitos e infracciones; tanto conducir un coche con seguridad, como comunicarse y persuadir a un individuo emocionalmente alterado; tanto tomar decisiones de forma eficaz en situaciones sin tiempo que perder, como documentar al detalle y con precisión todo lo sucedido en un altercado con mucha carga emocional entre varias personas; así como usar la fuerza de forma eficaz, tanto técnicas de control y detención, como el uso de fuerza letal. Obviamente, eso solo abarca una pequeña parte de los conocimientos, técnicas y habilidades que un policía tiene que dominar a lo largo de su vida profesional.
Virtra ─empresa especializada en simuladores para policías y militares─ y el Force Science Institute se asocian para avanzar en la formación de policías.
VirTra, empresa dedicada a los simuladores de entrenamiento para el sector comercial, educativo, militar y policial, se acaba de asociar con el Instituto Ciencia de la Fuerza [Force Science Institute] para crear formación y entrenamiento realista para policías, el cual cuente con el respaldo de la ciencia del rendimiento humano. La asociación formalizada se apoya en la relación entre ambas empresas, que se estableció inicialmente en abril de 2018, cuando unieron sus fuerzas para desarrollar una serie de cuatro de cursos de formación para policías.
Tenemos que hacer algo [ante los incidentes de tirador activo]. Por Claude Werner.
Siempre hay mucho oportunismo cuando se producen determinados hechos, como puede ser un incidente de tirador activo. Además, no es tan raro que se extrapole fuera de contexto, con dichos fines oportunistas ─que hay que vender cursos─. Para algunos se trata de un buen momento para vender su producto a costa del miedo o el revuelo que pueda generarse. Pero, lo cierto es que ya en el tema 1 de Gestión de Riesgos se explica que el riesgo derivado de un tipo de ataque o agresión, de una determinada amenaza o peligro, depende de múltiples variables ligadas a un contexto. De tal forma que, el nivel de riesgo no tiene por qué ser elevado solo porque el impacto o daños potenciales y la vulnerabilidad sean elevados, dado que la potencialidad o probabilidad también tiene tanto, o más, que decir al respecto. Así que, si la potencialidad o probabilidad de un incidente de tirador activo es muy pequeña, el riesgo resultante puede ser tan pequeño como para despreciarse. Si, no suena bien, pero es lo que ─con otras palabras─ viene a explicarnos Claude Werner en el siguiente artículo:
Incidentes de Tirador Activo: Evidencias que apoyan el protocolo AEICE (Alertar, Encerrarse, Informar, Contraatacar, Evacuar).
Lamentablemente, una y otra vez se escucha hablar de los incidentes de tirador activo, pero ¿son una moda o se trata de una amenaza factible en España? Normalmente las noticias sobre este tipo de incidentes vienen de fuera, especialmente de EE.UU. No obstante, en Europa también se han dado casos, tan salvajes como el de la isla de Utøya, en Noruega, el 22 de julio de 2011. Aunque en nuestro país no se trata de algo habitual ─ni siquiera ocasional, dada la afortunada escasez de casos en nuestro país─, el riesgo existe.
Se requiere trabajo duro, dedicación y estudio.
Hacerse con una pistola no es lo mismo que sacar la espada proverbial de su lecho; no invoca nada más que lo que es: un dispositivo de diferente calidad y facilidad de uso que utiliza un mecanismo para iniciar una reacción química que impulsa un proyectil. El control de ese proyectil y cualquier otro que pueda ir a continuación no se hereda, no se aprende por ósmosis, ni se lo puedes pedir prestado a otro. Ese control, que se suele llamar habilidad, se tiene y se mantiene de forma personal e intransferible [AVISO: quedan excluidos de la necesidad de tal habilidad aquellos que confían en el método rociar y rezar].
Antes odiaba las armas. Por Ralph Mroz.
El amigo Ralph Mroz escribió lo siguiente en su libro Defensive Shooting for Real-Life Encounters [Tiro Defensivo para Enfrentamientos en la Vida Real]:
Antes odiaba las armas (no, no estoy de broma).
En mi cabeza eso era para paletos vagos y gordos sin la ambición o la autodisciplina para sudar en el tatami.
Entonces, un día, después de unos 10 años en el mundo de las artes marciales, tuve una sincera conversación conmigo mismo:
¿Por qué 7 yardas (6,4 metros)? Por Tom Givens.
El hecho por el que la gran mayoría de ejercicios de tiro y estándares expresen la distancia en yardas ─y no en metros─ tiene una explicación más que evidente, ¿no? Pero, el que la distancia más repetida sean 7 yardas (6,4m), así a simple vista «no pega, ni con cola». 21 pies son exactamente 7 yardas, pero no van por ahí los tiros, que alguno estaría pensando en Tueller como el artífice de esa distancia estándar de 7 yardas. Continúa leyendo para conocer el que puede ser el verdadero origen de esta distancia que se ha convertido en la más popular ─al menos en EE.UU.─.
Evidencias sobre el uso de fajas pélvicas, por Andrew Fisher.
La fractura pélvica (FP) puede ser una de las heridas más devastadoras. Puede producirse por una simple caída, normalmente en el caso de personas mayores, o, más habitualmente en el caso de varones jóvenes, por un accidente de tráfico a gran velocidad. Una FP fruto de una caída suele ser menos grave que aquella producida por un fuerte impacto. Según el sistema de Tile, las FPs se clasifican en fracturas tipo A, B o C, que a su vez se dividen en subtipos, y lo más importante es saber que el tipo C es la más inestable (Imagen 1)1.
Minivisor de punto rojo Aimpoint ACRO P-1: bueno, bonito, barato y diminuto. ¡Sencillamente maravilloso!
Gracias a los avances de la Ciencia y la Tecnología, y a la innovación, cada día hay más productos en el mercado, con mejores características. En este caso hablamos de un novedoso minivisor de punto rojo, el Aimpoint ACRO, que llama poderosamente la atención por su diminuto tamaño y su característica forma cerrada cuadrada. Los minivisores de punto rojo no son ninguna novedad y llevan años en el mercado, pero creo que es la primera vez que se ve uno como este. Además, se trata del primer minivisor de punto rojo de la marca líder en visores de punto rojo, que no es otra más que Aimpoint, lo cual es garantía de calidad y resistencia.
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