
Normalmente los troles* resultan molestos. Para nosotros plantean un reto, e incluso una forma de pasar un rato entretenido. Si les sigues el rollo se acaban delatando a sí mismos y no pueden hacer otra cosa más que intentar faltar al respeto, al quedarse sin argumentos. Cosa que no consiguen, porque estas tonterías no nos afectan, importan o interesan.
*Trol (plural troles), con una sola ele en los dos casos, es un término coloquial correcto para denominar a un ‘alborotador o polemista que, a través de mensajes en foros digitales, intenta molestar o provocar al resto de los participantes’.
Podrían evitarse aplicando censura y moderación en los comentarios, pero no es algo que hayamos hecho nunca, y no vamos a hacerlo ahora, aunque podamos ser los únicos que seguimos esa política.






Nos ha llegado la noticia que nuestro compañero José Luis, de la Guardia Civil, que pasa por un momento de salud muy difícil y se enfrenta a un cáncer complicado. El tratamiento que necesita ─en la Clínica Universitaria de Navarra─ cuesta varios miles de euros y no los cubre la Seguridad Social. Tenemos la esperanza puesta en que ese tratamiento tenga éxito, pero no podemos abandonar a nuestro compañero ante los elevados costes.




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