Publicación traducida del original en el perfil IG @__criticalthinking__
Introducción
La así llamada «caja de herramientas» no es un modelo científico claramente definido, sino una metáfora que hace referencia a la recopilación de habilidades y métodos a los que recurrimos para hacer frente a diferentes situaciones.
Cada nueva habilidad o técnica que aprendemos a lo largo de nuestra vida se convierte en una nueva herramienta para futuras situaciones. Suena bien, ¿verdad? Veamos por qué puede generar algunos problemas.
El Problema
En principio, no hay nada malo en aumentar tu conjunto de habilidades para disponer de un abanico más amplio de opciones ante diferentes situaciones. Sin embargo, el así llamado concepto de la caja de herramientas se suele malinterpretar y desemboca en los siguientes problemas:
- Recopilar herramientas se convierte en el objetivo en sí mismo.
- La diversidad de herramientas no conlleva flexibilidad cognitiva.
- El abuso por instructores nada brillantes para justificar sus métodos.
Recopilar herramientas se convierte en el objetivo en sí mismo
Cuando recopilar nuevos métodos, técnicas o conceptos se convierte en la actividad principal, se crea la ilusión de progreso, incluso aunque no haya una aplicación, integración o ejecución real.
No creces, solo amontonas.
Tu objetivo ha de consistir en ser tan eficiente como sea posible con el menor número de herramientas que no deje de atender todo el abanico de necesidades.
La diversidad de herramientas no conlleva flexibilidad cognitiva
El mero número de herramientas no tiene un impacto positivo sobre la flexibilidad cognitiva.
Por otra parte, bajo estrés o la presión del tiempo, demasiadas opciones disponibles suele desembocar en lo que se conoce como fatiga de decisión. Se retrasa la acción porque primero hay que tomar una decisión a partir de una cantidad abrumadora de posibilidades que pueden dificultar la toma de decisiones más que apoyarla.
«La simplicidad no es una ausencia de recursos, sino su dominio».
El abuso por instructores nada brillantes para justificar sus métodos
Escuchamos la frase «no es más que una herramienta en la caja». Normalmente se utiliza este argumento como excusa para evitar que se cuestione la validez de lo que se enseña.
No obstante, esa no puede ser la justificación del contenido que se imparte. Aunque el objetivo sea ofrecer alternativas a los alumnos, los métodos y contenido siempre se tienen que evaluar y considerar con un sentido crítico. Solo de esta forma podemos garantizar que los alumnos no se limiten a adquirir más herramientas, sino que también desarrollen la habilidad para usarlas con sentido y responsabilidad.
Conclusión
En resumen, la así llamada caja de herramientas es útil en su esencia y su valor radica no en la idea en sí, sino en cómo se aplica.
Para darle un mejor uso a tu caja de herramientas, ten los siguientes aspectos en mente cuando selecciones tus herramientas:
- Claridad de propósito.
- Simplicidad frente a complejidad.
- Profundidad frente a cantidad.
- Posibilidad de entrenar la herramienta.
.
Comentarios recientes