Muy posiblemente se trate de una nueva casualidad que este disparo involuntario en el pie se haya producido mientras se utilizaba una funda pistolera tipo Blackhawk SERPA (no sé si es esa marca y modelo de funda exactamente u otro similar con el mismo diseño) una de las pocas fundas pistoleras prohibida por muchos instructores, escuelas y organismos. Nadie dice que la responsabilidad y culpa no sea del usuario del arma, pero llama la atención que la funda pistolera sea una vez más de este tipo.
Ya sabes, «ante la duda, la más peluda», así que ─pudiendo elegir─ quizás sea mejor optar por otro tipo de fundas pistoleras que no se hayan prohibido. No obstante, este tipo de funda pistolera la utilizan miles de usuarios en todo el mundo y ellos nunca han tenido ningún problema, así que puede que todo sean casualidades.
ACTUALIZADO 26MAY18:
En un foro hay quien apunta que podría tratarse de un militar británico, porque el Ejército de Tierra británico utiliza botas Lowa y fundas RADAR como las que se ven en las fotos. A falta de confirmación no se trata más que de una elucubración.
Por otra parte, en facebook alguien comenta que este caso «le ha llegado desde un foro de EE.UU. y el problema no fue la funda, fue un pañuelo que se enganchó en el disparador y que el tirador llevaba colgado del cinturón para secarse el sudor. La funda era una RADAR no una SERPA, y el disparo se produjo antes de que el arma se enfundase completamente». Por lo que, como decía al principio, se trata de una casualidad y no de un nuevo caso de «SERPA bite» o «mordisco de SERPA» ─que es como se ha venido en llamar la típica herida resultante del tipo de descarga negligente con fundas tipo SERPA en la que la bala entra por el lateral del muslo por debajo de la funda y sale a mitad del muslo por encima de la rodilla─.
Más allá de lo anecdótico del hecho, lo que no deja de sorprenderme es el argumentario que se utiliza para negar algo tan evidente como los potenciales problemas con las fundas tipo SERPA que pueden llegar a suponer una descarga involuntaria e incluso una herida autoinfligida.
Hay quien considera que la prohibición por parte de algunas unidades, escuelas e intructores responde a intereses particulares o comerciales y no a hechos, como los múltiples accidentes conocidos ─habría que ver cuántos accidentes, si los hay, se producen con este tipo de fundas de los que no se tiene constancia─.
Pero es que además hay quien ─supongo que antes lo habrán leído─ desacredita el propio estudio que el Centro Nacional de Formación Policial estadounidense [Federal Law Enforcement Training Center (FLETC)] realizó en 2012 a raíz de cuatro incidentes relacionados con el sistema de retención accionado por el dedo índice ─el del disparador─ de fundas BlackHawk SERPA; el estudio pretendía analizar si se podía hacer algo para evitar más incidentes de ese tipo y concluyó con la prohibición de este tipo de fundas.
«Hubo una época en la que usaba el cinturón de seguridad, pero no me gustaba y por más que lo usaba me resultaba incómodo y poco ergonómico, cosa que no me sucede ahora que no me lo pongo. Hasta la fecha, tras más de treinta años sin usarlo, no he tenido ningún accidente, ni siquiera un susto. Así que seguiré sin usarlo hasta que no tenga un accidente. Dicen que algunas escuelas e instructores obligan a ponérselo, e incluso han estudiado el problema, pero a mi me va muy bien sin utilizar el cinturón de seguridad. Hay muchas personas en el mundo, incluso profesionales con amplia experiencia, que no se ponen el cinturón de seguridad. Así que no puede ser tan malo si yo no lo uso».
No sé si me explico.
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