Innovar está muy bien, siempre que suponga mejorar, pero existen métodos de toda la vida para sacarle mayor rendimiento a tu entrenamiento por el mismo precio. Uno de esos métodos de sobra conocidos, y del que posiblemente ya habrás escuchado hablar alguna vez, consiste sencillamente en multiplicar por 6 el número de repeticiones perfectas ─ahí está la clave─ con el mismo consumo de munición. Se trata sencillamente de combinar el fuego real y el tiro en seco en una misma sesión en el campo/galería de tiro. ¡Tan sencillo como eso!
La idea consiste en realizar 5 repeticiones de tiro en seco antes de una con fuego real, de tal forma que por cada cartucho que dispares realices 5 repeticiones previas adicionales en seco. Esto supone que al final de la sesión hayas multiplicado por 6 el número de repeticiones perfectas respecto a si sólo realizaras fuego real, es decir, que con una caja de 50 cartuchos realizas 300 repeticiones en lugar de 50.
Este método permite afianzar los principios básicos del tiro, tanto la posición/postura, como el empuñe, la puntería y muy especialmente el control del disparador, que tantísimo se complica en el caso de pistolas con un mecanismo de disparo de esos híbridos de Doble Acción y Simple Acción (DA/SA). La única condición para que todas y cada una de las repeticiones tengan sentido radica en ejecutarlas perfectamente, con concentración plena en cada uno de los movimientos a realizar, asumiendo que todas las repeticiones son de fuego real.
Si quieres empieza con un ejercicio muy sencillo y concéntrate en los principios básicos del tiro, especialmente el control del disparador. Puedes ejecutar el ejercicio a la distancia que quieras, pero una buena opción consiste en realizarlo a dos o tres metros de distancia del blanco y utilizar una referencia de puntería tan pequeña como un círculo de un centímetro de diámetro, con el objetivo que los impactos queden tan agrupados como tocándose unos a otros. Recuerda que si siempre apuntas al mismo sitio, los impactos van más o menos al mismo sitio. En caso contrario, a una distancia de dos o tres metros, seguramente no lo has hecho del todo bien.
Empieza con el arma en la posición estándar de guardia baja y a la pitada (si dispones de un cronómetro de tiro [shot timer]), o cuando te indique un compañero, o tú mismo, levanta el arma, apunta al blanco y dispara, todo ello aplicando los principios básicos del tiro de la forma más perfecta posible. Eso lo realizas primero 5 veces en seco, sin cartucho, y en la sexta introduces previamente un cartucho en recámara antes de disparar. Repite el procedimiento 5 veces, de tal forma que acabarás con un total de 25 repeticiones en seco y 5 con fuego real, y verás 5 impactos sobre el blanco. Cuanto más juntos estén los impactos tanto mejor. Si utilizas una pistola de DA/SA hazlo primero en DA y después en SA. Así podrás comparar los resultados.
La única limitación de este método la impone el hecho que el tiro en seco suele convertir a un arma semiautomática en un arma de repetición, es decir, que sólo puedes realizar un disparo en seco cada vez (salvo en el caso de las armas con mecanismo de disparo de doble acción). Tendrás que preparar el arma cada vez, bien tirando de la corredera o bien del martillo, para efectuar otro disparo en seco. En el caso de las pistolas con mecanismo de disparo de DA/SA ten en cuenta si pretendes disparar en DA o en SA, porque se trata de una cuestión muy diferente, como del doble o la mitad de tensión y recorrido del disparador. Si eres de los que portan el arma en condición 2 el primer disparo lo realizas en DA y si eres de los que portan el arma en condición 3 el primer disparo lo realizas en SA, y eso has de tenerlo en cuenta a la hora de entrenar.
Aunque parezca una tontería, con este sencillo método puedes llegar a mejorar considerablemente todo lo relativo a los principios básicos del tiro, muy especialmente el control del disparador, como se decía anteriormente, ya que por el mismo precio multiplicas por 6 el número de repeticiones.
Prueba a ver qué tal y ya nos dirás.
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Ok. Muchas gracias
Muchas gracias por tu comentario, Tato. Me alegro que el artículo te sirva de algo.
Pruébalo porque estoy convencido que notarás la diferencia. Además cuando realices cualquier ejercicio limita el número de disparos todo lo que puedas. Una buena opción consiste en no municionar más de 3-5 cartuchos en cada cargador.
Un saludo.
Me parece muy interesante, yo practico IPSC y entreno bastante en seco en casa, pero nunca se me ocurrió hacerlo de esta manera en el campo, la verdad es que suelo entrenar solo y acabo con la munición en un momento. Así alargaremos y abarataremos mas el disfrute. Muchas gracias y un saludo.
Desde luego y como se ha comentado y argumentado en este blog, considero que el entrenamiento en seco es primordial.
Nos ayuda a ser mejores tiradores y sobretodo a ahorrar.
Un saludo
Gracias a ti por leerlo, Juan Luis. Espero que te sirva de algo.
Muchas gracias por el artículo.