Cuando más aprecias lo que tienes es cuando lo pierdes o no lo tienes al alcance de la mano. ¡Vaya novedad! En el momento en que estás hambriento o sediento y no dispones de comida o agua que llevarte a la boca es cuando más aprecias la comida o el agua. En el caso de la luz pasa tres cuartas de lo mismo. Te acuerdas de lo importante que resulta tener luz cuando no la tienes, sea por el motivo que sea, bien porque es de noche, bien porque se ha ido la electricidad. El caso es que sin luz no puedes ver y ver es uno de los sentidos que necesitas para poder hacer muchas cosas.
La solución es bien sencilla, al menos aparentemente. Allá donde no haya luz, ¡hágase laluz!, para lo cual puedes utilizar cualquiera de las múltiples opciones disponibles, siendo una de las más populares el uso de linternas de mano. Pero las linternas necesitan pilas; las pilas se agotan y hay que cambiarlas periódicamente; las pilas tienen un coste y no están disponibles en todo momento y en cualquier parte. Así que lo mejor es disponer de una fuente de luz autosuficiente. Ahí entran a jugar las linternas solares, que te permiten disponer de luz en cualquier parte sin tener que cambiar pilas ni disponer de un enchufe para cargar la batería. Entre las opciones disponibles destaca una marca como ninguna, que se ha convertido en referente, por sus prestaciones, y emblemática, por la historia de su invención: luminAID.
Actualmente luminAID ofrece tres modelos: PackLite 12, PackLite 16 y PackLite Spectra (a la venta por 29’95 € en España AQUÍ). Los tres modelos funcionan de la misma forma y únicamente varían en el formato. Las linternas luminAID consisten en varios LED, una batería recargable de polímero de iones de Litio y una pequeña placa solar (panel fotovoltaico), con su correspondiente circuitería, integrados en un formato minimalista en forma de bolsa o caja plegable e inflable de un plástico especial (como se puede ver en las fotos y vídeos). Para su fabricación se utiliza un plástico totalmente libre de PVC que la hace sumergible a 1 metro (IPX-7) y todos los componentes electrónicas están libres de plomo o cualquier otra sustancia peligrosa según la Directiva 2002/95/EC. Por su reducido tamaño y peso, resistencia y sistema de funcionamiento autónomo resultan las linternas ideales para llevar siempre encima o tener siempre mano en cualquier parte del mundo, lo que las convierte en la opción a elegir para emergencias o desastres naturales.
Estas linternas luminAID permiten multitud de usos gracias a su práctico formato, de forma que se pueden colgar en cualquier parte a modo de farolillo, dejarlas flotando en el agua, apoyarlas encima de la mesa, colgarlas de la mochila, etc. Su principal utilidad radica en alumbrar cuando no tienes otra fuente de luz disponible, pero se puede utilizar para cualquier cosa que se te ocurra, como por ejemplo para crear un ambiente diferente, en lugar de unas velas, para un baño relajante. Las opciones son ilimitadas.
Su funcionamiento es tan sencillo como el de un botijo. Sólo hay un botón para encender la linterna, que se pulsa repetidas veces para ir cambiando de modo (alta, media y baja potencia, parpadeo, …) hasta apagar la linterna. La placa solar carga la batería constantemente siempre que haya algo de luz, natura o artificial, aunque lo suyo es dejar la linterna al sol unas cuantas horas. La teoría dice que carga en unas pocas horas, pero el tiempo de carga va a depender de la intensidad de la luz solar que reciba la placa solar, como es evidente. No siempre es fácil que el sol incida directamente sobre la placa solar, así que cuenta con que el tiempo de carga será más largo.
En mi caso, he estado haciendo algunas pruebas en casa para averiguar qué podía esperar realmente en cuanto a autonomía y tiempo de carga. Dejaba la linterna cargando durante el día en el patio o en el porche, donde siempre hay luz natural, aunque el sol no incide directamente salvo unas pocas horas al día debido a la sombra que proyectan las paredes. Con un día de carga la luminAID PackLite 16 me ofrecía poco más que una hora de luz a máxima potencia, lo cual no está nada mal, teniendo en cuenta el tamaño de la placa solar y la poca luz directa de sol. Eso sí, en cuanto le da el sol directamente durante unas cuantas horas se multiplica exponencialmente la carga y por tanto la autonomía.
Las linternas luminAID incluyen un indicador de carga que consiste en una diminuta luz roja que se ilumina con mayor o menor intensidad según esté cargando más o menos la linterna; además, el modelo PackLite 16 incluye un indicador de carga completa que consiste en una lucecita verde justo al lado del indicador de carga que se ilumina únicamente cuando la carga sea completa, algo que ayuda para comprobar el estado de la batería y renovar la carga de vez en cuando.
Por cierto, hay que tener en cuenta que las baterías recargables van perdiendo carga poco a poco, por lo que hay que recargarlas de vez en cuando. En el caso de las linternas luminAID la batería aguanta cargada hasta dos años. Una buena costumbre es ponerse una alarma en el móvil para una vez al año poner las linternas luminAID que tengas un rato al sol antes de volver a guardarlas hasta el año siguiente, si es que no la necesitas en ningún momento.
¡Que la oscuridad no te sorprenda indefenso! ¡Haste con tu luminAID AQUÍ y AHORA!
Pero lo curioso de las linternas luminAID no radica únicamente en su diseño y utilidad sino en la propia historia de su creación. La linterna luminAID fue inventada en 2010. Después del terremoto de Haití las, por aquel entonces, estudiantes de diseño Anna Stork y Andrea Srestha tuvieron la genial idea de diseñar una linterna solar inflable que se pudiera plegar. Ellas mismas fabricaron a mano los primeros 50 prototipos. En 2011, Anna y Andrea, todavía estudiantes de la Universidad de Columbia, presentaron la primera patente de luminAID y viajaron a la India para probar sobre el terreno los prototipos. La primera versión de las linternas LuminAID se lanzó al mercado gracias a una campaña de recaudación de fondos [crowdfunding] en la plataforma IndieGoGo en la que se obtuvieron el 500 % de los fondos del objetivo de la campaña.
En 2012 luminAID distribuye 1000 de sus linternas en Haití como parte del programa Give Light, Get Light [da luz, consigue luz] tras el huracán Isaac. Ese mismo año presentan su segunda patente y aparece en el programa de televisión de la CNN Start Small, Think Big [empieza con poco, piensa en grande]. Además obtienen el primer puesto y 25.000 dólares de premio en el concurso para emprendedores Social New Venture Challenge de la Escuela de Negocios de Chicago.
En 2013 las linternas luminAID aparecen como una de las “Top Technology Trends 2013” [primeras tendencias en tecnología de 2013] en el programa televisivo The Today Show y ganan los 100.000 dólares del primer premio del concurso Clean Energy Challenge del Clean Energy Trust. Ese mismo año luminAID proporciona más de 20.000 linternas luminAID a varias ONGs tales como Shelterbox y Médicos Sin Fronteras.
En 2014 luminAID contrata sus dos primeros empleados. Anna y Andrea son nombradas Toyota Mothers of Invention [madres de la invención Toyota] en la Women in the World Summit [cumbre mundial de la mujer] de Nueva York. luminAID logra un hito al llegar a las 10.000 linternas donadas por sus clientes a través del programa Give Light, Get Light [da luz, consigue luz] a múltiples proyectos benéficos en más de 50 países.
En 2015 luminAID participa en la sexta temporada del programa televisivo de la ABC Shark Tank [tanque de tiburones] y recibe ofertas de los cinco inversores del programa. luminAID cierra un acuerdo con Mark Cuban, convirtiéndose así el primer socio inversor de la empresa. Ese mismo año luminAID distribuye más de 3.000 linternas como parte de la campaña Give Light Nepal [dale luz a Nepal] y recibe una subvención de 100.000 dólares como parte del programa de ayudas Mission Main Street Grant del banco JPMorgan Chase & Co.
En la actualidad luminAID continúa mejorando sus productos y no cesa en su empeño por hacer llegar la luz a cualquier parte donde pueda ser necesaria.
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