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El disparo te sorprende
«El disparo ha de sorprenderte cuando salga». A mi ese dicho siempre me ha parecido un mal consejo. Cuando me sorprende el disparo, normalmente se llama «errar».
Cuando entrenamos, tenemos que hacerlo hasta el punto de conocer exactamente el momento en el que va a caer el martillo. Sin sorpresas. Para llegar a tal punto resulta primordial una adecuada repetición. Para lograr una adecuada repetición se hace necesario el tiro en seco. Pero no la clase de tiro en seco en la que simplemente ejecutas los movimientos, sino la práctica seria y la repetición con sentido.
Hay que trabajar hasta el punto de la automaticidad.
La automaticidad consiste en la capacidad para hacer las cosas sin ocupar la mente en los pequeños detalles que se necesitan, haciendo que se conviertan en un hábito o patrón de respuesta automática. Normalmente es el resultado de aprender, repetir y practicar.
Algo a lo que a veces no se le presta la debida atención durante la enseñanza del tiro es la presentación del arma. Entre los aspectos fundamentales del tiro con pistola éste resulta especialmente importante. La presentación del arma consiste en cómo presentas la pistola desde la posición de en guardia hasta la posición de disparo. Cuando forma parte de la técnica de desenfunde, la presentación ha de ser todo lo firme que sea posible hacia el frente para evitar cualquier desvío. En un mundo ideal, el martillo habría de caer justo en la cúspide de tu presentación.
Solo a través de la práctica seria del tiro en seco hasta una cantidad adecuada de repeticiones puede uno lograr la automaticidad. Cuando hayas llegado a tal punto con presentación firme y preparación del disparador el temido «disparo por sorpresa» te sorprenderá porque irá a la zona de impactos de la A.
Pat McNamara
Suboficial Mayor retirado del Ejército de Tierra estadounidense
TMACS Inc.
«Discover Performance.»
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No sé si es que no es lo mismo que el disparo salga por sorpresa o que el disparo te sorprenda. En cualquier caso, normalmente el disparo se realiza voluntariamente y por tanto no hay sorpresa. Otra cosa es que para evitar sacudir el disparador (gatillazo), y fallar el disparo al desviarse la boca de fuego como consecuencia de esa sacudida (gatillazo), se presione el disparador conscientemente y sin sorpresas hasta que se produzca el disparo. Sé que voy a disparar, así que el disparo no es una sorpresa, pero el preciso momento en el que va a caer el martillo puede que varíe unas décimas de segundo.
Jeff Cooper hablaba de algo así como una sorpresa comprimida [Compressed Surprise Break].
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Patrick McNamara estuvo 22 años en diferentes unidades de operaciones especiales del Ejército de Tierra estadounidense. Cuando trabajada en la principal unidad con misiones especiales se convirtió en un tirador impecable disparando con precisión, efectos letales y eficacia táctica. McNamara ha enseñado diferentes aplicaciones tácticas del tiro a personas de todos los niveles, desde soldados y policías de todo tipo hasta civiles con poca o ninguna experiencia con armas de fuego.
Su experiencia militar rápidamente le enseñó que hay más de táctico en el tiro que simplemente presionar el disparador. Valiéndose de sus años de experiencia McNamara desarrolló una metodología de adiestramiento que es segura, eficaz y relevante para el combate que estimula un continuo proceso mental. Esta metodología enseña cómo mantener la seguridad en todo momento y seleccionar los blancos, obligando al tirador a asumir responsabilidades; asimismo proporciona recorridos de tiro que abordan diferentes categorías, entre las que se incluye individual, colectiva, en línea y estándares.
Cuando era el suboficial de tiro de su unidad creó su propio club de tiro con afiliaciones en la NRA, el CMP y la USPSA. Mac participaba mensualmente en competiciones de recorridos de tiro de la IPSC y semestralmente en campeonatos militares de tiro para promover los principios básicos del tiro y la competitividad por todo el Ejército de Tierra estadounidense.
Se retiró en la principal unidad de rescate de rehenes del Ejército de Tierra estadounidense como suboficial mayor y es el autor del libro T.A.P.S. (Tactical Application of Practical Shooting) [Aplicación Táctica del Tiro Práctico].
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El Momento del Combatiente con Armas de Fuego consiste en una breve reseña semanal patrocinada por Alias Training & Security Services para SoldierSystems. Cada semana Alias te presenta a un maestro que a cambio te dedica unas palabras de sabiduría para tu consideración. En EBdT2 hemos sido autorizados para reproducir una traducción al español de esta serie de reseñas.
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Bueno…..
Yo he utilizado esta expresión más de una vez aunque referido al tiro de precisión y con gente que se está iniciando.
«Debes hacer dos trabajos (de manera consciente) simultáneos:
perfeccionar la imagen de miras y presionar poco a poco el disparador, no ir a buscar el disparo, que la mayoría de las veces acaba en un gatillazo, que te sorprenda por que no sabes cuando va a salir»
Hay muchos que pensando que va a salir encogen los hombros, le meten un dedazo y cierran los ojos, el disparo acaba ineludiblemente en el suelo. Sigo hablando de gente que se está iniciando.
Esto no se me ocurre utilizarlo para enseñar IPSC o tiro de defensa, no tiene nada que ver con lo reflejado anteriormente.
a lo q va dirigido ese dicho es a que debemos estar totalmente inmersos en adquirir el blanco con una alineacion perfecta de los elementos de punteria de esa manera el momento del disparo pasa a segundo plano es decir a sorprendernos sargento Mec Arm Jose Martin LOPEZ EJERCITO ARGENTINO