Entre mis libros favoritos se encuentra “A Rulebook of Arguments” [Un Reglamento sobre Argumentos], de Anthony Weston, que presenta una introducción básica a los fundamentos del pensamiento crítico y cómo debatir o argumentar una cuestión. ¿Y qué tiene esto que ver con el combate con armas de fuego? En realidad, mucho. Si vas a discutir sobre técnicas o tácticas, y sacarle todo el provecho a ello, tienes que saber cómo debatir correctamente. Para determinar qué equipo utilizar, o no utilizas, tienes que discutir y debatir racionalmente el equipo en cuestión. En el caso que alguna vez tengas que hacer uso de tu arma para defenderte vas a tener que plantear tu caso justificando por qué tus acciones fueron legales.
Al final de su libro, Apéndice I, Weston enumera errores típicos que se cometen al debatir una cuestión. Por ejemplo, en una discusión habrá quien cuestione la persona de sus oponentes (ad hominem) en lugar de sus cualificaciones, su experiencia o la auténtica cuestión que intentan plantear. Se trata de un error muy habitual que de nada sirve para apoyar tu argumento. Afirmar que el instructor “C” fue policía no acredita que sus técnicas sean más o menos valiosas que las del instructor “D”, que fue militar.
El falso dilema (que se da cuando se reduce el número de opciones a la A o a la Z sin considerar otras alternativas o todas las opciones intermedias) constituye otro error que se comete a menudo durante una discusión. Puede que hayas escuchado alguna vez aquello de “sólo hay dos formas de hacer esto: la forma correcta y la forma incorrecta”. Tenemos que tener presente que combatir es un arte y cuando se habla de arte hay mucho gris entre el negro y el blanco. Como decía Jeff Cooper, “el éxito será más a menudo para el artista que no para el táctico, estando prácticamente a la par en otras cosas” [success will go to the artist more often than to the tactician – other things being roughly even].
“Todo el mundo hace eso”. Esto es lo que se llama argumento ad populum. No se ofrecen razones por las que tendrías que hacer “eso”. Solo porque una técnica sea popular, o promovida por cierta escuela o grupo, no quiere decir que sea de aplicación a tus necesidades específicas. Las técnicas que utilizas para comprobar tu casa difieren de las técnicas que un equipo de ocho hombres utiliza en un edificio. Tienes que descubrir y desarrollar lo que funciona mejor para ti.
Generalizar en exceso supone otro peligro a evitar. Esto sucede cuando tomas decisiones basándote en demasiados pocos ejemplos. Digamos que un policía realiza un disparo en una situación pero en otro incidente se dispara cuarenta y siete veces. Si calcularas la media basándote sólo en esos dos ejemplos obtendrías una media de veinticuatro disparos por enfrentamiento u otra muy por encima de la auténtica media.
Tras hacer uso de tu arma tendrás que explicar, con gran detalle, por qué disparaste a la(s) amenaza(s). Aquí es donde entra a jugar tu abogado, para asegurarse que tu argumento se presenta en una forma fluida y lógica exenta de defectos o falacias. Saber cómo plantear tus acciones y por qué te viste obligado a disparar le será de gran ayuda a tu abogado.
Saber cómo debatir o plantear un argumento de forma racional y lógica forma parte de tu adiestramiento. Tanto si se trata de cuestionar una táctica o procedimiento específico como de determinar qué equipo necesitas o defender tus acciones en respuesta a un ataque tiene que hacerse correctamente. Recuerdo, los combates se presentan de muchas formas.
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Actualmente, gracias a Internet, la información sobre cómo razonar y argumentar resulta abundante y fácilmente accesible. Quizás no sea mala idea prestarle cierta atención a este tipo de formación de modo que seamos capaces elaborar argumentos sólidos y válidos que resulten incluso convincentes. Como dice Tiger «saber cómo debatir o plantear un argumento de forma racional y lógica forma parte de tu adiestramiento».
En este artículo se aborda esta cuestión muy someramente. Resulta asombroso lo bien catalogadas que están las falacias, que son precisamente lo contrario a un argumento válido y sólido. ¡Fíjate en todos los resultados que obtienes en Google si buscas «falacia»!
Creo que se puede aprender a razonar y argumentar mejor. Si tienes la oportunidad dedícale algo de tiempo a esta cuestión que seguro que te resulta de utilidad. Hay algunos cursos gratuitos estupendos, como este, aunque sólo disponible en inglés: «Think Again: How to Reason and Argue. Duke University«.
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The Tactical Wire es un boletín electrónico de noticias sobre el mundo de las armas de fuego que generalmente se publica, únicamente online, los martes y los jueves. Dicho boletín incluye habitualmente un artículo de Tiger Mckee con el título Skill Set, o Conjunto de Habilidades, que versa sobre diferentes cuestiones relativas al combate con armas de fuego. En EBdT2 hemos sido autorizados para reproducir una traducción al español de esta serie de artículos.
Tiger McKee es el Director de Shootrite Firearms Academy, situada en el norte de Alabama, autor del libro “The Book of Two Guns” (El Libro de Dos Armas), colabora con varias publicaciones tácticas/sobre armas de fuego, instructor adjunto para el FBI y diseñador de la carabina Shootrite “Katana”.
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