En algunas ocasiones cabe preguntarse qué hay de cierto en esos típicos enunciados, que además suelen proceder de falsos profetas, doctores liendres o vendehúmos*, que afirman que en situaciones de estrés SIEMPRE se pierden las habilidades motoras finas y complejas. Alguno parece que quiere redescubrir la pólvora.
* La referencia falsos profetas, doctores liendres o vendehúmos no va dirigida a nadie en particular, sino en general a todos aquellos que se puedan sentir identificados. «El que se tenga que dar por aludido que se dé por aludido, ¡él sabrá los motivos que tiene para ello!. Difícilmente se puede ser un experto en la materia simplemente por haber leído pocos o muchos libros.
No somos expertos en la materia, ni pretendemos serlo, pero nos consta que ya existen muchos estudios científicos y prácticos en casi cualquier ámbito sobre la influencia del estrés en la actuación de un individuo que no dan por hecho que siempre se produzca tal pérdida de habilidades motoras.
Como es lógico, cualquiera que pueda estar sometido a situaciones de estrés por razón de su profesión (militares, policías, bomberos, personal de emergencias, pilotos de combate, etc.) estará muy interesado en conocer y tratar de contrarrestar los efectos que el estrés pueda tener sobre su actuación ante determinadas situaciones, por lo que es de suponer que esto del estrés no es nada nuevo y hay mucha información disponible.
Tanto en el pasado, como actualmente, y así se hará también en el futuro, parecen dedicarse muchos esfuerzos al estudio de la influencia del estrés sobre un individuo de forma que se pueda orientar su instrucción y/o adiestramiento en provecho de una mejor actuación a pesar del estrés.
Por ejemplo, un piloto de combate, a pesar del gran estrés al que se puede ver sometido durante un combate aéreo o una emergencia en vuelo, tiene que seguir toda una serie de procedimientos con precisión milimétrica que implican accionar diferentes palancas y pulsadores diminutos, así como prestar especial atención a toda la información que recibe, es decir, necesita conservar su habilidad motora fina y compleja a pesar del estrés.
Una persona, especialmente si dispone de una adecuada instrucción y/o adiestramiento, sí puede mantener cierta habilidad motora fina y compleja, aún en situaciones de estrés, como por ejemplo la necesaria y suficiente para usar y manejar un arma de fuego, incluso una videocámara, para grabar cosas como la de este vídeo, donde se puede observar cómo una base estadounidense/macedonia recibe un ataque talibán por fuego de morteros. Los talibanes están corrigiendo su fuego de mortero aplicando el método de la horquilla. El primer impacto cae largo, el segundo corto y el tercero impacta dentro de las instalaciones.
En tal situación, los atacados saben que desde que reciben el primer disparo sus atacantes corregirán el fuego hasta lograr impactar en su blanco. Por lo tanto, la persona que está grabando tendría que ser consciente que en cualquier momento el proyectil puede impactar sobre su propia posición, o muy cerca. Tiene suficientes motivos para sentirse un poquito estresado y sufrir los efectos estrés que supone saber que puede morir. A pesar de todo, no parece que pierda su capacidad para manejar su videocámara, hacer zoom, dirigir el objetivo a uno u otro lado. En realidad, no parece demasiado alterado, así que igual no es siquiera consciente de la realidad.
En fin, hay muchos mitos y leyendas respecto a todo esto, como que no se puede apuntar, la visión de túnel, el ritmo cardiaco, las habilidades motoras finas. De lo que no hay duda, porque hay muchos vídeos de todo tipo que registran lo que sucede en múltiples situaciones tácticas reales, es que «al que entrena bien le sonríe la suerte o Dios le ayuda», independientemente del estrés y toda la grandilocuencia que se quiera añadir. Si entrenas cosas raras, te saldrán cosas raras ─con estrés y sin estrés─. «Somos lo que entrenamos».
A lo mejor, en lugar de preocuparse en exceso por el estrés y sus efectos, hay que preocuparse más por entrenar bien y no tratar de reinventar la rueda, sino confiar en aquellos que profesionalmente se dedican a preparar a otros para enfrentarse precisamente a situaciones de puro estrés como es el combate.
A alguno le tiene que dar un infarto cuando alguien con experiencia real en combate como militar y policía le dice que nunca han sentido tanto estrés como en una competición de recorridos de tiro.
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Hola buenas tardes, y lanzo una pregunta: ¿qué hay de malo en conocer que le pasa a nuestro cuerpo? no sé pero creo que si conozco el cuerpo humano y como reacciona(y el mio propio en particular) me ayudará a entender ciertas cosas, que si las comprendo, las interiorizo y busco como subsanarlas, me podrían ayudar. En cierta ocasion lei de un catedratico en psicologia que si sus pacientes llegan a entender los problemas que tiene y el porqué les pasa, fomentaba su pronta recuperación. Yo desde luego sí que tengo interes, por ejemplo, porqué pierdo la vision periferica bajo estrés, porque si no comprendo lo que le pasa a mi cuerpo, ¿como voy a solucionarlo?. No se, pero creo que no esta de mas entender nuestro cuerpo(Erase una vez), aunque solo sea por conocimiento, que no ocupa lugar.
Muchas gracias por su comentario, Dr. Tortosa. Posiblemente tenga toda la razón. Como digo, «no tengo ni la más remota idea sobre este asunto, ni lo pretendo», pero se me plantean muchas dudas cada vez que salen estos temas y lo que más rabia me da son las contradicciones, que no hacen más que confundirme.
Sin conocer este tema, creo entender que hay muchos tipos de estrés y supongo que no es lo mismo el estrés que genera, por ejemplo, la cercanía de un examen, que el que genera una situación de combate como la del vídeo, que el que generan otras situaciones de combate.
En cuanto al vídeo, más que extraer conclusiones puramente dichas me planteo ciertas hipótesis, puede que incluso no sean más que elucubraciones, pero ahí están, con todo el error conceptual y metodológico del mundo. Realmente no pretendo mucho más que eso, y creo que tiene ud. toda la razón en que los vídeos vídeos son, aunque se graben en HD, y no sirven para sacar conclusiones válidas y sólidas si no se dispone de y analiza toda la información que rodea a las imágenes, que no suele estar fácilmente disponible.
Un saludo.
Disculpe , pero hay un par de cosas en las que discrepo mucho de su opinión.
En primer lugar creo que confunde el concepto general de estrés, como fenómeno neurohormonal, que efectivamente es único, con las diferentes manifestaciones situacionales del estres. Usando una mala comparación, usa el concepto de dolor metiendo en el mismo saco todas las formas y manifestaciones ( y por tanto repercusiones) del dolor.
En segundo lugar , y derivado en parte de lo anterior, usted extrae conclusiones a partir de una grabación. Todo lo que esta fuera de la grabación usted lo infiere y lo que está fuera de la grabación son los datos mas interesantes y críticos para valorar realmente que pasa. En definitiva , no quiero ser ofensivo, pero creo que comete un error conceptual y metodologico.
Muchas gracias por tu comentario. Creo que tienes toda la razón y a fin de cuentas la cuestión que planteas «donde y cuando en este Pais, se recibe ese adecuado entrenamiento» es la clave.
Desgraciadamente me da la impresión que somos más de «reinventar la rueda» y «descubrir lo que ya está descubierto» que de bajarnos de la burra y preguntar a quien sabe de estas cosas. Difícilmente vamos a progresar a buen ritmo si pretendemos hacerlo todo por nosotros mismos sin contar con nadie, y, espero equivocarme, pero parece que vamos por esos derroteros. Vivir en una burbuja ajenos a los que pasa a nuestro alrededor porque nuestro ego nos lo impide no nos va a hacer ningún bien.
Espero que poco a poco vayamos caminando hacia la luz que se puede ver al final del tunel aunque tenga que llevarnos alguien de la mano.
bueno, en fin despues de leer tu exposicion, sobre este tema el al parecer dudas sobre el estres no posibles actuaciones humanas, y despues de haber leido casi todos los comentarios que han surgido a raiz de tus comentarios sobre el estres.
Yo opino y tampoco soy un experto, pero en fin estoy en desacuerdo con tu teoria solo en parte es cierto que un individuo que este entrenado correctamente, y haya pasado por experiencias de alta conflictividad, viendo la muerte de cerca a la de sus compañeros, a la de su familia, etc ,
la mente humana el cerebro, crea toda una serie de reacciones que altera todo el comportamiento del individuo tanto a nivel fisico, tension muscular, perdida de vision, audicion, posiblemente correr o quedarse pretrificado, en fin sin capacidad ni de moverse, etc etc, y asi como a nivel psicologico, mas aun, miedo, agresividad, dudas inconexas, temores hacia el porque de los hechos acaecidos y si es correcto lo hecho o no ?? todas la humanidad tenemos una etica que nos da un perfil humano, …..
Supongo que con un entrenamiento correcto, y muy sofisticado en donde se puedieran controlar todas estas variantes, se podria conseguir el soldado universal , o el robocop, perfecto, sin alma ni escrupulos, hecho a la medida de su trabajo, pero el ser humano, soldados, policias, bomberos, medicos etc no son asi y cuando surge un problema sino tienen experiencia en su resolucion se encuentran con ciertos problemas, cada uno tendra varios, algunos o ninguno, pero cierto que si que algo tendra, imaginate la primera vez que saltas en paracaidas, que es lo que le ocurre al cualquier soldado, inseguridad, le suben las pulsaciones, miedo a la altura, se bloquea, pero eso si si ha recibido un buen entrenamiento a lo mejor todo esto disminuye, pero la ultima pregunta donde y cuando en este Pais, se recibe ese adecuado entrenamiento ..
un saludo
y gracias por escribir este blog me parece perfecto
Carlos, no tengo ni la más remota idea sobre si existen diferentes tipos de estrés en función de la actividad profesional o el ámbito profesional del individuo, pero en cualquier caso entiendo que en esencia la influencia del estrés sobre un individuo no depende de su actividad profesional o su ámbito profesional. Desde mi ignorancia, creo que sí habrá determinados matices en función de la actividad profesional o su ámbito profesional, pero dichos matices no creo que varíen la influencia del estrés sobre la persona. Quiero decir que si el estrés, por ejemplo, dificulta la toma de decisiones, así será independientemente del ámbito o actividad profesional, aunque estas decisiones no serán las mismas según dicho ámbito o actividad. No sé si me explico, creo que me estoy liando.
En cuanto al ejemplo de los cocineros, no dudo que tengas razón y los conocimientos científicos de Ferrán Adriá le hayan llevado a la cúspide de la cocina, simplemente no lo sé. Pero entiendo que para ser un gran cocinero no es necesario disponer de esos conocimientos científicos sino de una gran habilidad en la cocina. Una persona que cocine unas paellas increíbles, a la altura de las que pueda hacer Ferrán Adriá, quizás no necesite conocer los entresijos científicos que se esconden tras esa grandiosa paella sino el procedimiento de elaboración de la misma así como una habilidad/destreza/maestría en la cocina.
En mi opinión, para ser un buen piloto no es necesario ser ingeniero aeronáutico ni para ser un combatiente con armas de fuego es necesario ser un científico de la neurociencia, ni para ser un buen cocinero hace falta ser físico nuclear. Eso sí, el saber no ocupa lugar y todo conocimiento siempre resulta positivo, aunque hay que ser consciente que «el que mucho abarca poco aprieta» y quizás sea más conveniente aprovechar tiempo y recursos en el combate con armas de fuego que no en la neurociencia, que para eso ya están los expertos que dedican a ello el 100% de su tiempo y recursos.
Muchas gracias por tus comentarios, Carlos.
Respecto de las habilidades motoras finas, entre un piloto de caza (un super-clase-excepcional dados los excepcionales requisitos para serlo y los pocos que lo consiguen, tal vez 100?) y la gran «masa» de policías y militares 225.000? (también con su imprescindible formación y capacidad de combate) advierto diferencias en el tipo de «stress».
Me explico, mientras el primero no se mueve de su asiento y no para de mover botones y palancas de modo preciso (como un piloto de F1), el segundo corre, salta y lucha con brazos y piernas. Desde mi desconocimiento, mi intuición me dice que no es lo mismo, que no es el mismo tipo de combate, si es que hay varios tipos que me da la sensación que debe haberlos. Otro aspecto es la cantidad de recursos que se invierten en formar a unos y a otros, que obviamente condicionan los resultados.
Respecto de la paella, que yo tampoco tengo idea de cocinarla, los estudios científicos ayudan a mejorar los resultados. Por ejemplo, si uno no sabe ni hacer una tortilla de bien poco le servirá conocer la temperatura de cocción del huevo. Ahora bien, a Ferrán Adrià esos conocimientos científicos le han ayudado a ser el mejor del mundo durante varios años.
Con todo ello, lo que vengo a decir, es que absolutamente SI nos sirven los conocimientos científicos, pero sólo si van acompañados de una buena y adecuada formación (en temario, temporización, realismo, etc y recursos -humanos, instalaciones, etc-), y que si a entrenar, entrenar y entrenar, le añadimos los conocimientos científicos bien encauzados conseguiremos pasar de un buen cocinero a un aspirante a Juan Mari Arzak.
(Aprovecho para darle las gracias por este excelente blog)
Muchas gracias por tu comentario. Me alegro que te guste el Blog y espero que te resulte de utilidad incluso.
Enhorabuena. Llevo tiempo leyendo el blog y me parece muy bueno.
Según esta entrada se está de acuerdo en que se tenga en cuenta el estrés de combate, pero en su justa medida.
Y estoy de acuerdo pero matizando que el estrés que nos puede paralizar o reducir mucho nuestras habilidades no se produce solamente por estar en un entorno en que mi vida corra peligro (en cuyo caso se debe tener en cuenta pero no influye totalmente en mis habilidades), sino que esto se debe dar de manera sorpresiva. Si yo ya estoy mentalizado de lo que puedo hacer y de mi entorno mi estrés se reducirá muchísimo respecto a una situación inesperada.
El estres es una escusa…. instruccion, entrenamiento, instruccion, entrenamiento…. y asi hasta el momento de la realidad…. decir estres es la forma de no quedar mal para no decir, estaba cagado de miedo y no sabia que hacer…. puedes estar cagado de miedo o no, pero si sabes que hacer, es por que estas preparado y te has trabajado tu instruccion y el estres lo tendras despues cuando la adrenalina empiece a bajar y tu raciocinio empiece a volverse loco pensando si lo podias haber hecho mejor o no.
Mucho me temo que tengo la impresión que el ego y el afán de protagonismo suele ser mayor que la solidaridad e interés en la formación de otros compañeros.
Posiblemente esté muy equivocado, pero con el tema del estrés, distrés, etc, etc, finalmente lo que se está logrando es GANAR DINERO, via cursos y conferencias, en vez de proporcionar ideas, objetivos y entrenamiento para saber cómo combatir, cómo responder, cómo actuar y todo ello bajo un mismo patron de enseñanza.
Creo que es el tema se asemeja al de añadir adjetivos a determinadas técnicas. Cuantos más adjetivos lo pongamos, más dinero ganamos.
UN SALUDO
No sólo existe el estrés sino que ha existido siempre y con los mismos efectos.
Supongo que cualquiera de esos 300 espartanos que hicieron historia eran humanos y se vieron sometidos a los efectos del estrés de esa situación de combate a la que se enfrentaban. Seguramente se adiestraban para prevalecer por encima de esos efectos del estrés porque conocían la realidad del combate. Lo que si me atrevería a decir es que ninguno de ellos conocía la amigdala, ni los aspectos científicos fisiológicos ni psicológicos del estrés, …, sencillamente porque su labor era combatir y para ello se adiestraban con el mayor realismo posible, siendo conscientes, eso sí, de los efectos prácticos que el estrés podría tener sobre ellos.
Parece que desde la antigüedad ha quedado muy claro que en lugar de preocuparse tanto por el estrés hay que preocuparse más de la instrucción y/o adiestramiento.
¿Alguien se imagina que a los espartanos se les diera una clase teórica con una presentación en PowerPoint sobre el estrés? Pues podría ser que les hablaran de ello pero dudo que perdieran demasiado tiempo en comprender el funcionamiento de la amigdala, esa es tarea para otros. Ellos estaban para combatir y se preparaban duramente y a conciencia para ello, de forma que ante cualquier situación, por estresante que pudiera ser, fueran capaces de manejar sus armas con una soltura asombrosa, tanto si implicaba su habilidad motora gruesa como la fina o compleja.
Además, seguro que las TTPs de combate que utilizaban estaban más que probadas en combate y emanaban de los que más sabían del tema, del tema del combate, no de los que más sabían de ciencias ni neurociencias. Digo yo que Leónidas sabía más de combatir que de neurociencia y no parece que se le diera mal eso de pelear, aunque seguro que el estrés para él no era muy conocido de forma científica.
Saludos cordiales. Me ha llamado mucho la atención esta entrada. Al principio me ha «rascado» un poco la aseveración sobre la realidad o no del estrés. Es un hecho, existe. No sólo en instancias militares o policiales, sino en el día a día, cuando nos vemos sometidos a circunstancias muy cotidianas, que por una cosa u otra, hacen que nuestro organismo padezca cambios. Creo que sería muy aventurado el negar ciertos aspectos fisiológicos. Hasta aquí sería la defensa del abogado del diablo. Posterior a este punto, creo que está todo dicho, si un combatiente, o policía o panadero…, está instruido adecuadamente, ha trabajado las TTP,s que definen su entorno de forma continuada, hasta alcanzar ese grado que le permite entender que en el caso de un combatiente, unos tiros o explosiones, son cosas propias de las vicisitudes de su trabajo. Creo como ustedes, que el estrés de forma genérica, tal y como lo pintan, es cosa de otros.
Ahora bien, es innegable que el más aguerrido y preparado de los combatientes, no estará exento de esos cambios fisiológicos que tanto redundan y suenan. Obviamente, no será lo mismo un soldado apenas instruido, que un soldado que ha sido instruido y adiestrado adecuadamente. Y el soldado mal preparado, será presa no sólo de los efectos en el plano físico o en el plano psicológico son descritos como parte de ese estrés de combate, sino que seguramente, lleguen a otros planos que ningún estudio de campo fisiológico pueda describir. Y como bien dice, el soldado adiestrado, informado y bien trabajado, lo asumirá de otra forma, y podrá sentir miedo, pero obviamente controlará sus impulsos y sensaciones.
Creo que esto no es un asunto dogmático, sino como bien apunta, es algo pragmático, más de hacer que de creer. Y aquí es donde todos aquellos que tenemos o podemos tener responsabilidad a la hora de la instrucción y adiestramiento de profesionales en determinados campos, debemos procurar romper la línea y acercarnos a mostrar una realidad que se ha de estudiar y conocer, para evitar sorpresas en un futuro o instante inesperado. Aunque ello suponga ir contracorriente, o que nos pueda caer la espada de la «verdad» sobre nuestros cuellos. Yo al menos, prefiero que mi gente trabaje y entrene escuchándome cargado de items a contracorriente, que seguir unas TTP,s hechas y dibujadas desde un despacho de escaladores de escalafón.
Un saludo y a seguir con el mismo ímpetu mi Capitán.
Tienes toda la razón. Resulta demasiado inocente creer que en la vida real los blancos son estáticos, de papel y no reaccionan.
Creo que cualquiera sabe que la clave para mejorar consiste en repetir. Si queremos hacer una buena paella para unos amigos, lo mejor será practicar primero en casa pero en condiciones similares a cómo vayamos a realizarla para nuestros amigos, es decir, con el mismo fuego y paellera (que conste que no soy buen cocinero y no hago paellas). Pero lo que no necesitamos saber para hacer una buena paella son los entresijos internos del fogón utilizado ni el proceso químico que sufre el grano de arroz, tan sólo nos interesa saber cómo se hace y practicar mucho.
Quizás la forma más sencilla de introducir algo similar al estrés de una situación real en uno de nuestros ejercicios de tiro consista en utilizar un cronómetro de tiro. El mero hecho de competir contra el tiempo, como en la vida misma, ya condiciona nuestros resultados.
Por otra parte, aunque no lo parezca, un simple videojuego también ayuda a prepararse para una situación real, al fin y al cabo si reproduce fielmente determinados estímulos visuales y auditivos de una situación real algo de realismo supone.
Se puede decir más alto pero no más claro.
Estoy de acuerdo en casi todo, pero si considero interesante que mucha gente de la que instruimos y cree que con un ligero entrenamiento y sin estrés va a poder actuar como en una situación relajada sepa que sí no entrena, entrena y vuelve a entrenar(como los peces en el río que dice el villancico) eso que le sale tan bonito y tan bien se le puede ir al carajo.
Fer.
Est artículo define de manera precisa mi opinión sobre el tema, no hay necesidad de darle más «vueltas» a este tema, la clave es entrenar.
Un abrazo Cap.
Creo que la clave está en el último párrafo de Cecilio. Lo importante es saber el «como» y el «para qué» adiestrar, y eso es lo que hoy en día no se encuentra tan fácil.
Desde mi humilde opinión es muy importante saber el «que» pasa para poder evitarlo. Entrenar para que «como me va a suceder» «como me voy a bloquear» entreno desde el bloqueo. Es un punto de partida erróneo. Entrenas para no bloquearte, al igual que los pilotos de caza, o los pilotos de formula 1.
No veo a los SEAL quedándose bloqueados cuando entran a la vivienda de Bin Laden por que les disparan. Hay tres claves para el éxito: Entrenar, entrenar y entrenar.
Sigo sin escuchar a los grandes formadores internacionales hablar del estrés. Sinceramente creo que es más sencillo de lo que parece. Manteniendo un entrenamiento global (que englobe la precisión, la destreza en el manejo, el realismo) podremos afrontar mejor las amenazas que previamente habremos recreado parecidas en simulador o escenario de entrenamiento.
Es curioso como la sociedad se mueve por tendencias, la moda, la comida, el entrenamiento físico y el entrenamiento táctico. Ahora «toca» el estrés (en España, ya que en ninguna publicación internacional «seria» se habla de esto, más allá de algún artículo muy de vez en cuando). Y dentro de esta «moda» pues cada uno lo hace lo mejor que sabe o puede. Todos se mueven o por experiencias personales, o por algún libro leído (si tiene mucha palabreja compleja mejor, así aunque no la entendamos la podremos repetir impresionando a nuestra audiencia), o por pseudo experimentos con compañeros que no cumplen ningún parametro para considerarlos medianamente serios, incluso, en el peor de los casos, por interés económico puro y duro. Es curioso escuchar verdaderas disposiciones sobre el estrés a compañeros que no tienen ningún estudio sobre el asunto, que no saben realmente lo que están diciendo, pero que siguen el «mantra» aprendido. Si lo pensais tendría una vis cómica si no fuera por que se dan cursos basándose en premisas totalmente erróneas y se enseña a la gente a fallar (no un fallo mecánico como puede ser una interrupción, o mano herida, si no un fallo personal, un fallo que no es más que un fallo en el entrenamiento) para solucionar desde el fallo, manda cojones!
Analogía con otras profesiones:
Entrenamos al piloto de Rally a conducir una vez que se ha salido de pista a ver como esquiva arboles y no vuelca.
El piloto de caza a que cuando le viene un misil, se bloquea, por ejemplo cierra los ojos y no mueve la palanca de mando de la aeronave, y cinco segundos antes del impacto abre los ojos y reacciona (como debería haberlo hecho desde que detecta la amenaza en el radar).
Al médico de urgencias, con un paciente a vida o muerte a dejarse instrumental bloqueando el flujo sanguíneo para que, a los pocos segundos de la exanguinación se de cuenta y reaccione.
«… en lugar de preocuparnos tanto por el estrés y sus efectos deberíamos preocuparnos más de nuestra instrucción y/o adiestramiento y no tratar de reinventar la rueda sino fiarnos de aquellos que profesionalmente se dedican a preparar a otros para enfrentarse precisamente a situaciones de puro estrés como es el combate»
Esa es la madre del cordero, como se dice en castizo puro y duro, aunque matizando, hay que saber «como» y «para que» adiestrar, por lo que es importante saber el «que» ocurre para poder adiestrar y entrenar para evitar ese «que».