Cuando Travis Haley montó su propia empresa, Haley Strategic Partners, en 2011, divulgó una serie de vídeos formativos a través de su canal Haley Strategic en YouTube.
Con fecha de 11 de agosto de 2011, Travis nos presentó un ejercicio de tiro bastante sencillo, útil tanto para principiantes como para veteranos, diseñado en torno a un blanco muy simple aunque eficaz con el que podrás adiestrarte para maximizar tanto tus principios básicos como tu mentalidad, todo en uno.
El currículum de Travis Haley se resume en 15 años al servicio de la Fuerza de Reconocimiento del Cuerpo de Infantería de Marina de los EE.UU. [US Marine Corps Force Reconnaissance] con múltiples despliegues de combate en Oriente Medio, África y Asia Central. Además, fue uno de los fundadores de la ya famosa marca Magpul y ocupó el puesto de director ejecutivo [CEO], tanto de su división de formación, Magpul Dynamics, como de la marca matriz Magpul Industries. No es que Travis no tenga sus cosas y le han dado caño alguna que otra vez. Pero más allá del postureo hay cosas útiles.
Puedes descargar la versión en español que preparamos en aquel momento en este enlace. Imprímelo y llévatelo al campo de tiro para practicar el ejercicio.
Travis lo llamó «Ejercicio de Cambios de Marcha» [Shift Gears Drill], posiblemente por las propias características del ejercicio, en el que se combinan velocidad y precisión, obligando al tirador a equilibrar una y otra cosa para lograr colocar correctamente los impactos.
En el siguiente vídeo, Travis explica detenidamente este ejercicio y realiza una demostración. Según sus propias palabras, este ejercicio fue diseñado para aquellos momentos en los que escasea el tiempo y/o la munición, ya que no supone un consumo excesivo ni de tiempo ni de munición, pero sin que se convierta en un ejercicio inútil. El ejercicio se ejecuta a distancias cortas, 3, 4, 5, 6 o 7 metros, en función de la dificultad que se pretenda.
El blanco que Travis diseñó para este ejercicio consiste en una serie de círculos que varían en tamaño, de mayor a menor horizontalmente, dispuestos en 4 filas horizontales con 4 círculos cada una. Cada círculo constituye un blanco al que se le asigna un número del 1 al 4, que se corresponde inversamente con el tamaño del círculo. De este modo, en cada línea el círculo más grande es el blanco número 1 y el círculo más pequeño es el blanco número 4. Este número indica el orden en el que se han de batir estos blancos circulares, es decir, de mayor a menor tamaño, lo que exige variar la velocidad con la que se realizan los disparos buscando un equilibrio con la precisión necesaria para colocar los impactos dentro de los blancos más pequeños. Por ello, con cada blanco se realiza una puntería más fina en función del tamaño del círculo.
El ejercicio se realiza cronometrado de forma que se pueda valorar la evolución cuando este ejercicio se realiza en repetidas ocasiones a lo largo de un periodo extendido de tiempo. Lo ideal es disponer de un cronómetro de tiro, de forma que el ejercicio se inicie a la pitada del cronómetro, aunque también es posible que algún compañero cronometre el tiempo de ejecución del tirador. La ejecución correcta del ejercicio supone colocar los impactos dentro de todos los blancos (círculos) en el menor tiempo posible.
Travis plantea dos posibles ejercicios. El ejercicio nº.1 consiste en batir con un único impacto cada blanco (círculo) en una secuencia de mayor a menor, empezando por la fila superior, es decir, en un movimiento de zig-zag hacia abajo. El ejercicio nº.2 consiste en batir con tres impactos cada blanco (círculo) también en una secuencia de mayor a menor.
Para realizar el ejercicio nº.1 son necesarios 16 disparos, por lo que en el caso de disponer de cargadores con tal o mayor capacidad no será necesario realizar una recarga; en caso contrario habrá que realizar una recarga rápida (o de emergencia) según sea necesario. También existe la posibilidad de complicar el ejercicio municionando varios cargadores con diferentes cantidades de munición forzando así al tirador a realizar recargas rápidas (o de emergencia) sin que este se lo espere.
Para realizar el ejercicio nº.2 son necesarios 12 disparos en cada fila, por lo que el ejercicio está indicado para realizarse con 4 cargadores con 12 disparos cada uno, de forma que al terminar cada fila de blancos (círculos) habrá que realizar una recarga rápida (o de emergencia). No obstante, cualquier otra combinación es posible.
Tras realizar este ejercicio en varias ocasiones, te podemos decir que es un buen ejercicio para ponerse a prueba. Parece más fácil de lo que es realmente. Esperamos que este ejercicio te resulte práctico y útil en tus sesiones. Solo te queda practicar.
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Excelente articulo, estoy aprendiendo con cada tema y estoy esperando poder aplicarlos cuando me inscriba en mi curso de tiropractico, saludos
¡Madre mía! Este es el problema de siempre, no me parece que se trate de un caso aislado. No me parece justo hacer responsables a todos cuando son sólo unos pocos los que han de pagar el pato. La cuestión es que si no estás capacitado para manejar y usar un arma ya sabes dónde está la puerta. Las excusas están muy bien pero son sólo eso, excusas.
Si en lugar de policías fueran médicos, panaderos o pilotos, ¿qué?
Si el médico después de 20 años de ejercicio de la profesión comete una negligencia es responsable y se le va a exigir que asuma su culpa.
Si un panadero no sabe hacer pan cerrará la panadería y a vivir de otra cosa.
Si un piloto comete algún error humano por falta de preparación tendrá que responder por ello y asumir la responsabilidad.
Lo que no puede ser no puede ser y no sirven las excusas.
Es evidente que la formación en cantidad y calidad suficientes es un DERECHO pero también una OBLIGACIÓN de todo profesional. Tanto la Administración como el Profesional son plenamente responsables de lo sucedido, y los Sindicatos son el mal endémico de este país, que ni hacen ni dejan hacer, sólo se quejan.
Pues lo de siempre, hasta que alguien tome conciencia de que portar un arma es más serio de lo que nos pensamos, dejarán pasar la «tormenta» y a seguir como hasta ahora.
Desde el mismo momento que no le exigimos a la Administración y a quienes nos administran que cumplan con sus obligaciones (formación, reciclajes, pruebas de idoneidad/aptitud, medios adecuados, etc, etc) y nosotros no cumplamos con nuestras obligaciones (EXIGIR formación, reciclajes, pruebas de idoneidad/aptitud, medios adecuados, etc, etc) aunque ello conlleve que en caso de que no se superen los requisitos veamos mermada nuestra remuneración y/o promoción profesional poco podremos avanzar.
Eso no quita para que existan en ciertos colectivos personas que con ánimo de ser mejores profesionales y a costa de sacrificios personales, familiares y económicos decidan reciclarse, aumentar su formación, actualizarse y algunos hasta proporcionar los conocimientos adquiridos a otros profesionales.-
¿Y qué hacemos con estos?
http://politica.elpais.com/politica/2011/08/23/actualidad/1314113578_703459.html
Un saludo
Considero que no está de más que se vuelva a los «orígenes». Este tipo de ejercicios o variantes muy parecidas existen desde hace tiempo, pero como bien se comenta anteriormente ahora vuelve a resurgir la «fiebre de la enseñanza del tiro», en teoría con nuevas formas de aprendizaje, ejercicios y técnicas que no aportan nada nuevo y que intentar seguir encumbrando al «maestro».
Una buena iniciativa, el que por parte de una persona muy preparada se expliquen ejercicios sencillos, económicos y con un objetivo bien definido.-
Estoy de acuerdo contigo en que cada maestro tiene sus propios métodos de enseñanza y sus propios ejercicios. Quizás el problema radica en los falsos maestros, que en mi opinión es lo que más abunda, que tratan de innovar con determinados ejercicios sin demasiado sentido y que carecen de una explicación lógica.
Lo que más me gusta de los ejercicios que plantea Travis Haley es que disponen de una justificación razonable y tienen un claro objetivo. Además resultan sencillos y prácticos para cualquier tirador, independientemente de su nivel.
Hay otros falsos profetas que desarrollan ejercicios que en ocasiones no buscan más que el error del tirador para ponerlo en evidencia, sin que exista un objetivo realmente didáctico.
Hay muchos ejercicios de este tipo, es más cada Maestro o «maestrillo» tiene los suyos. En tiempos como los que estamos sufriendo hay que agudizar el ingenio para entrenar de la manera más eficiente posible. No abundaré en el «mal endémico» que sufrimos en este País quienes no queremos hacer tiro deportivo y si queremos entrenar en la línea de esta gente.
Un abrazo