«Habilidades motoras finas y gruesas». Mike Pannone. 20 de abril de 2013.

Análisis del debate habilidades motoras finas versus gruesas Cualquiera que desee perfeccionar y mejorar en su oficio elegido tiene que seguir este simple proceso lógico de pensamiento crítico: establecer un resultado final deseado y, entonces, saber qué haces, por qué lo haces, cómo funciona, dónde están los típicos fallos y por qué resulta la mejor solución. Acto seguido, podrás defenderlo frente a soluciones o técnicas competidoras cuando sea cuestionado. Eso resulta imposible cuando se utilizan términos indefinidos o mal definidos. Frecuentemente algunos instructores apelarán al argumento «habilidad motora fina versus compleja» para justificar o invalidar una técnica sin siquiera definir los términos. La verdad sea dicha que muchos ni siquiera saben qué quiere decir cada término. Las siguientes definiciones debieran iluminar dónde estos términos se han utilizado erróneamente y cuándo se aplican correctamente. Dado que en ocasiones las habilidades motoras utilizadas para manejar armas no pueden situarse específicamente en uno u otro lado de la definición, con frecuencia se asume que todas estas habilidades son funciones motoras finas (piensa en ejercer lentamente presión sobre el disparador en un disparo de precisión frente a ejercer rápidamente presión sobre el disparador en una serie rápida de disparos a corta distancia como una acción que requiere ambas habilidades motoras). Dos ejemplos perfectos de habilidades motoras gruesas que
Has agotado el cupo de 1 artículo al día, o bien este artículo es exclusivo para suscriptores. Para continuar leyendo sin límites, ¡suscríbete! ─por solo 1€/mes (12€/año)─. ¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión aquí.