Colocación Correcta del Blindaje Personal. Por Gregory Roberts.

Blindaje inspirado en Boba Fett

Ni qué decir tiene la importancia que supone el disponer de blindaje personal para la supervivencia en combate. Sin embargo, resulta habitual que este elemento del equipo de combate personal sea utilizado incorrectamente, mermando así su eficacia. La intención de este artículo no es exponer las diferentes opciones disponibles en lo que a blindaje personal se refiere, sino abordar el tema de la colocación correcta del blindaje personal con el ánimo de obtener la máxima eficacia en cuanto a protección.

En el siguiente artículo te traemos la traducción al español del documento Proper Wear of Hard Armor con autorización de su autor original, Gregory Roberts. Divulga esta información y las imágenes que la acompañan, citando sus fuentes originales ─que no es la primera vez que alguno «plagia» información del blog─. 

 


Propósito

El blindaje personal está pensado para mantenerte en combate. Esto quiere decir que su finalidad es proteger tus órganos vitales, ya que en el caso de recibir un impacto sobre los mismos supondría tu incapacitación para continuar batiendo blancos. La posibilidad de salvarte la vida constituye un beneficio secundario del blindaje.

 

Qué proteger

Con el anterior propósito en mente tenemos que discernir de forma realista qué estructuras de las que es necesario proteger podemos proteger realmente manteniendo un alto grado de movilidad. Nuestra principal preocupación son el corazón y los grandes vasos sanguíneos que brotan de la parte superior del corazón: la vena cava superior, el arco aórtico y el tronco pulmonar. De ahora en adelante me referiré a estos vasos sanguíneos simplemente como “vasos afines”. Un impacto sobre el corazón o cualquier de sus vasos afines inmediatos te retirará del combate muy rápidamente y supondrá tu muerte en uno o dos minutos.

Lo siguiente en importancia tras el corazón es el diafragma respiratorio, el músculo que, cuando se contrae, te permite disminuir la presión de aire en el interior de tus pulmones y, por tanto, tomar aire. Destruye el diafragma y destruyes tu capacidad para respirar.

Ni qué decir tiene la protección de la columna vertebral. Por obvias razones queremos protegerla tanto como sea posible sin sacrificar nuestra movilidad.

Es importante tener en cuenta que un impacto en los pulmones puede llegar a ser finalmente mortal pero no resulta mortal tan rápidamente como sí lo es un impacto en el corazón o en sus vasos afines inmediatos. El hígado y los riñones, aunque son órganos muy vascularizados, tampoco suponen la incapacitación inmediata si son alcanzados.

 

Placa frontal/del pecho

El borde superior de tu placa frontal, en el pecho, ha de encontrarse al mismo nivel que tu escotadura o hendidura supraesternal, también conocida como fosa yugular. Para localizarla sólo tienes que recorrer tu esternón hacia tu cabeza hasta llegar a un punto blando en su parte superior que constituye tu escotadura supraesternal. Cuando estés erguido tienes que llevar tu placa frontal por lo menos a la altura del borde superior de tu esternón.

La importancia de situar la placa frontal a la altura de la escotadura supraesternal radica en que tienes un grupo de grandes vasos sanguíneos, muy en particular el arco aórtico, que descansan sobre la parte superior de tu corazón y que se alojan detrás del manubrio (la parte más alta de tu esternón). El arco aórtico recibe la sangre de tu ventrículo izquierdo y por él la sangre circula a la mayor velocidad de toda la sangre de tu sistema circulatorio sistémico (el sistema circulatorio sistémico lleva oxígeno y nutrientes a cada una de las células y recoge materiales de desecho de todo el cuerpo). Consigue que te den ahí y estarás listo de papeles. Así que asegúrate de llevar tu placa más alta que baja, porque proteger tu arco aórtico es mucho más importante que proteger tus tripas.

Asimismo, tal y como puedes comprobar claramente en la imagen inferior, una placa más pequeña proporciona mayor confort y comodidad al tirador sin que ello suponga necesariamente dejar sin protección las zonas de incapacitación inmediata. Unas placa más grande sólo cubrirá un poco más de tu tejido pulmonar periférico y vísceras.

Vista anterior del tronco

Vista anterior del tronco. En rojo tu corazón y vasos sanguíneos afines. En gris oscuro con el contorno amarillo la posición correcta de la placa. En blanco con el contorno negro el esternón y la clavícula.  ©Netter’s Atlas of Human Anatomy.

 

Placa trasera/de la espalda

Localiza la prominencia ósea más pronunciada en la base de tu cuello. Ésta es tu prominencia vertebral. Cuenta dos prominencias óseas hacia abajo (o mide 2’5 cm. hacia abajo) y ese es el punto justo por encima del nivel del borde superior del esternón. Al situar el borde de la placa como mínimo a esta altura te aseguras que por lo menos tu corazón al completo y sus vasos sanguíneos afines inmediatos están protegidos.

Vista posterior del tronco

Vista posterior del tronco. En azul la prominencia vertebral. En rojo tu corazón y vasos sanguíneos afines. En gris oscuro con el contorno amarillo la posición correcta de la placa. ©Netter’s Atlas of Human Anatomy.

 

Placas laterales y placas hombreras

Las placas laterales tienen como finalidad proteger los órganos muy vascularizados de tu abdomen. Se introdujeron en combate para evitar que los soldados se desangraran en el helicóptero de evacuación de camino al hospital de campaña. Estas placas no están pensadas necesariamente para proteger el corazón pero si las llevas lo suficientemente altas bajo los sobacos puedes proteger una buena porción de la parte inferior de tu corazón.

Vista lateral del tronco

Vista lateral del tronco. ©Netter’s Atlas of Human Anatomy.

 

Para proteger tu corazón de un disparo lateral existen las placas hombreras, tales como las fabricadas por Crye Precision.

Crye Precision Shoulder Plate (placa hombrera)

Crye Precision Shoulder Plate (placa hombrera)

Crye Precision Shoulder Plates (placas hombreras) montadas sobre la plataforma portaplacas Crye Precision CAGE Armor Chassis

Crye Precision Shoulder Plates (placas hombreras) montadas sobre la plataforma portaplacas Crye Precision CAGE Armor Chassis

En resumidas cuentas

Éstas son sólo unas pautas generales mínimas a seguir a la hora de portar blindaje personal. Como es lógico y razonable, cuanta más protección puedas tener sin sacrificar movilidad mucho mejor.

Placa frontal/del pecho: con el cuerpo erguido su borde superior debe enrasar con la parte superior del esternón; por abajo ha de extenderse por lo menos 4 cm. más allá de la base del esternón; además debe cubrir por completo ambos pezones.

Placa trasera/de la espalda: con el cuerpo erguido su borde superior no debe estar más de 2’5 cm. por debajo de la prominencia vertebral.

Placas laterales: cuanto más arriba mejor.

Cómo no llevar el blindaje personal

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