Con el primer día del año llega ese momento en el que todo son buenos propósitos. Lo cierto es que cualquier momento es válido para los buenos propósitos, para empezar un nuevo proyecto, o simplemente para plantearse unos objetivos. Sin embargo, no es menos cierto que el primer día del año invita a los buenos propósitos y puede ser buen momento para plantearse unos objetivos, en nuestro caso orientados hacia el rendimiento en lo que puede ser tiro, sea en la modalidad que sea. Así que, entre otras cosas, vamos a retomar un antiguo desafío que nos propusimos ─y te propusimos─ hace ya 8 años, en 2015: el desafío de los 3.650 minutos al año.
Este desafío, tal y como explicábamos en aquel momento, consiste simplemente en establecer una regularidad, a ser posible diaria, para dedicarle tiempo a practicar en seco. Como mínimo, se trata de dedicarle 10 minutos diarios a entrenar, con el objetivo puesto en acabar el año con un mínimo de 3.650 minutos de entrenamiento en seco, es decir, casi 61 horas, o dos días y medio de entrenamiento en un año. No quedaría ahí la cosa, sino que además convendría complementar la práctica en seco con una cantidad de práctica con fuego real donde comprobar los avances, por ejemplo, una sesión al mes como mínimo de fuego real.
En 2015 no lo conseguimos y nos quedamos en 2.366 minutos de práctica en seco. Desde entonces no hemos vuelto a intentarlo seriamente. Hemos mantenido cierta regularidad en cuanto a práctica en seco año tras año, pero mucho menos de lo que deberíamos.
Hay cinco condiciones que tiene que cumplir un objetivo para resultar útil. Todo objetivo ha de ser SMART («smart» significa inteligente en inglés):
- eSpecífico: un objetivo tiene que concretarse en una definición suficientemente descriptiva que permita tener claro en qué consiste dicho objetivo: qué, dónde, cuándo, cómo. Necesitamos todos los detalles de nuestro objetivo antes de poder llevarlo a cabo, de otro modo no podría desarrollarlo. Por ejemplo, en el caso del desafío de los 3.650 minutos al año de práctica en seco, tenemos un objetivo específico. Otros objetivos específicos pueden consistir en alcanzar un determinado rendimiento en alguna de las múltiples pruebas estándar de nivel disponibles, que es algo que también entra en nuestros objetivos para 2023.
- Medible: un objetivo tiene que poder medirse de forma que no solo podamos saber si lo alcanzamos, sino también conocer en todo momento en qué punto nos encontramos (rendimiento) y cuál es nuestra evolución. Por ejemplo, en el caso del desafío, el objetivo requiere medir el tiempo invertido en cada sesión de práctica en seco, como mínimo, a lo que se puede sumar la fecha y hora de cada sesión, los ejercicios y número de repeticiones realizados. En el caso de una prueba estándar de nivel cualquier, se trataría de llevar un libro de registro donde anotar impactos y tiempo, momento y lugar, arma, munición, equipo, etc. Este libro de registro puede ser digital; basta elaborar un sencillo archivo Excel en la nube accesible desde cualquier parte a través del móvil, igual que hemos hecho con el registro de nivel de competencia de tiradores.
- Alcanzable: un objetivo tiene que estar dentro de tus posibilidades y no plantear imposibles. Sería ridículo, además de frustrante, pretender conseguir un objetivo que a todas luces se escapa a nuestras actuales posibilidades, como podría ser realizar 36.500 minutos de práctica en seco al año; no quiere decir que se trate de un objetivo inalcanzable para otros, pero teniendo en cuenta el tiempo del que dispones a diario no es alcanzable exigirte dedicar 100 minutos diarios a la práctica en seco, en lugar de los 10 minutos que planteamos en el desafío. Del mismo modo, dependiendo de tu rendimiento de partida, puede resultarte inalcanzable plantearte unos resultados demasiado altos en alguna prueba estándar de nivel.
- Realista: un objetivo tiene que ser realista respecto a las posibilidades y situación de cada uno, algo que enlaza también con el hecho de ser alcanzable. Si no tienes acceso a un arma de fuego, no sería realista plantearte como un objetivo relacionado con su uso. Tampoco sería realista, por ejemplo, plantearte un objetivo respecto al uso de un arma de fuego de la que no dispones de dotación, en lugar de plantearte un objetivo relacionado con tu arma de dotación.
- Temporal: un objetivo tiene que tener un horizonte temporal, que además enlace con el hecho de ser específico, medible, alcanzable y realista. No es lo mismo alcanzar un rendimiento de hoy para mañana, el mes que viene, dentro de 3, 6 o 12 meses, dentro de 1, 2, 5, 10 años. En el caso del desafío hemos establecido un plazo de un año para alcanzar los 3.650 minutos de práctica en seco. Si se trata de alcanzar un determinado rendimiento en una prueba estándar de nivel podemos fijarnos etapas más cortas para ir alcanzando objetivos de rendimiento intermedios, antes de llegar a un objetivo final más ambicioso.
Dicho esto, al objetivo relativo al desafío de los 3.650 minutos, queremos añadir los siguientes objetivos para antes de terminar 2023, disparando con una pistola SIG Sauer P320 XFive Legion, desde una funda tipo IPSC, partiendo con las manos a ambos lados de la cadera:
- 1. Bajar de 1 segundo de tiempo para conseguir un impacto sobre un círculo de 20cm de diámetro situado a 10m de distancia.
- 2. Superar el ejercicio F.A.S.T. en menos de 6 segundos (al inicio de una sesión de tiro sin ningún entrenamiento previo).
- 3. Superar la prueba de nivel con pistola de Shrek en 2,5 segundos partiendo en frío (al inicio de una sesión de tiro sin ningún entrenamiento previo).
- 4. Conseguir el cinturón púrpura en la prueba de nivel de competencia de Scott Jedlinski. (con calentamiento previo distinto a la propia prueba).
- 5. Superar el reto tarjeta del vicio (con calentamiento previo distinto a la propia prueba).
Igual nos estamos fumando la condición de alcanzable con estos objetivos, pero merece la pena intentarlo. Ya veremos que pasa cuando lleguemos a esta misma fecha el año que viene.
¿Y tú qué? ¿tienes algunos objetivos SMART ya definidos? Utiliza los comentarios más abajo para dejar constancia de ellos y dentro de un año puedes contarnos cómo te ha ido.
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