Si bien suele ser habitual que se hagan públicas las imágenes grabadas por las cámaras corporales de los policías implicados en un incidente, no lo es el hecho de que sea pocas horas después. En este caso, se hizo así para evitar una avalancha de quejas tras la especial sensibilidad de la población del país tras otros incidentes recientes, así como el mediático caso de George Floyd, cuya sentencia se supo ese mismo día después de este incidente.
Los hechos tuvieron lugar en la ciudad de Columbus, en el estado de Ohio (EE.UU.), el martes 20 de abril de 2021, en torno a las 16:30 horas, cuando una llamada alertaba a la Policía de un incidente con alguien armado con un cuchillo. Al llegar la Policía al lugar de los hechos y bajar del coche, todo se desarrolla muy rápidamente, sin tiempo para pensar o dudar. Uno de los policías se ve obligado a disparar a una chica que empuña un cuchillo, cuando esta desoye sus instrucciones y se abalanza con el cuchillo contra otra chica, en un gesto evidente de querer apuñalarla. La chica (Ma’Khia Bryant, de 16 años) resulta fallecida a consecuencia de los disparos, sin llegar a poder ocasionar ningún daño a la otra chica sobre la que se abalanza con el cuchillo.
El vídeo parece bastante ilustrativo de la situación. Puedes ver la versión corta a cámara lenta, o la versión larga con todos los detalles.
Como suele pasar con un incidente en el que la Policía dispara sobre un ciudadano, máxime cuando los disparos van contra una adolescente, no son pocos los que se lanzan a criminalizar a la Policía, obviando todos los detalles de una situación en la que existe una evidente amenaza para la vida de otra persona, lo que requiere la incapacitación inmediata de la amenaza para evitar la agresión.
En el vídeo a cámara lenta se ve mejor el cuchillo que lleva la muchacha en la mano, sin que haya forma de predecir qué va a pasar después. El policía tiene que decidir su forma de actuación inmediatamente. Tiene que hacer lo posible para impedir la agresión inminente utilizando los medios a su alcance. Para que su intervención pueda llegar a evitar la agresión y sus potenciales consecuencias, el policía no tiene tiempo para probar otras cosas. Si espera un segundo será demasiado tarde y ese cuchillo puede acabar en el cuello o cualquier otra parte del cuerpo de la chica que se ve en el vídeo. El uso gradual de la fuerza ante una agresión lo determinan las circunstancias de la propia situación.
Habrá quién se sorprenda y le escandalice el hecho de que el policía realice cuatro disparos. Incluso alguno pensará que el policía tenía que haberlo resuelto con un solo disparo en la pierna, o incluso en el brazo. Sin embargo, cuando se requiere la incapacitación inmediata de una persona no caben tales posibilidades. No es posible realizar disparos de uno en uno e ir viendo qué sucede poco a poco, del mismo modo que no solo es tremendamente complicado disparar en la pierna o el brazo, sino que además eso no garantiza una incapacitación inmediata. Así que el policía dispara en una secuencia rápida de 4 disparos, en un solo segundo, hasta observar la incapacitación inmediata de la amenaza.
Hay que tener en cuenta que no puede saber si sus disparos impactan de otro modo que no sea viendo y analizando sus efectos. Eso lleva su tiempo. El policía se ve obligado a disparar para tratar de impedir una agresión en la que corre peligro la vida de otra persona y no puede llegar tarde. Dispara hasta lograr la incapacitación inmediata de la persona, que se producirá cuando observe que cesa en su empeño de acometer a la otra persona. Desde que decide abrir fuego hasta que observa los efectos de sus disparos pasan unas décimas de segundo. Desde que esa información es procesada por su cerebro y envía la señal a su dedo para dejar de disparar pasan más décimas de segundo. Teniendo eso en cuenta no es para nada descabellado que se realicen 4 disparos. Y si hubiera más policías, más disparos se habrían realizado, porque tampoco cabe la posibilidad de pretender coordinarse en un momento así. No puede gritar uno «¡yo me encargo!» y que el resto se desentiendan.
Pues aún con esas siempre habrá quien considere que tiene todos los datos para interpretar lo que ha pasado y, además de escandalizarse por la intervención, arremeta contra todo el que no lo vea así, por considerarlo un «psicópata», como alguien ha querido dejar patente en nuestro perfil de facebook con comentarios de lo más sugerentes.
Por otra parte, fíjate en la colocación de los impactos, que no se van a la otra persona que está pegada a la que trata de apuñalarla. No sé si el policía utiliza los elementos de puntería, pero lo que sí parece es que coloca los 4 disparos y no falla ninguno. Algún comentario considera que eso no tiene ningún mérito porque están a muy corta distancia.
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Efectivamente, Internet tiene ese problema. Que puedes decir lo que quieras aunque no tengas nada que decir.
Supongo que el resultado es fruto del entrenamiento que recibe el policía, porque llegar, darse cuenta de lo que está pasando, ver la agresión, reaccionar y lograr la incapacitación de la agresora en breve tiempo, no es cosa fácil. Además no se han producido más heridos ni fallecidos, salvo que lamentablemente la agresora ha fallecido.
Respecto a los disparos, me da la sensación de que no es fruto de la casualidad, sino más bien de entrenamiento. Cuatro disparos, en principio en zonas adecuadas, sin impactar en la agredida y saber seguir a la agresora hasta que desiste en su acción, me parece que no se improvisa.
Los comentarios en Facebook, pues lo normal en estos tiempos. Como dice un amigo, «¡cuánto daño ha hecho la LOGSE!», por que el nivel que demuestran algunos es deplorable y lamentable. Supongo que como «hablar» es gratis y, leer e informarse es muy cansado, pues ese es el resultado.
Un saludo
Que poca manga tienen estos casos, que le pregunten a la supuesta agredida a ver que opina sobre la actuación del policía, en fin mi solidaridad con este fiable tirador policial .