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Hace 10 años llegó a nuestras manos un interesante documento, en inglés, sobre lecciones aprendidas en la operación Hue City, narradas por algunos de sus protagonistas, que tradujimos al español por aquel entonces y que ahora reproducimos aquí en varias partes por si fuera interesante.
Aquí tienes la sexta parte, que incluye aspectos de administración relativos a planeamiento y preparativos y a sanidad:
Lecciones aprendidas
Operación «HUE CITY»
Cía. Charlie, 1er Bón./5ª Brig./1ª Div. Infª. de Marina
RVN* 31 de Enero de 1968 a 5 de Marzo de 1968
*Republic of Vietnam – República de Vietnam.
5. ADMINISTRACIÓN.
5.1 PLANEAMIENTO Y PREPARATIVOS.
Las complejidades inherentes al combate en población son tales que es necesario prestar especial atención al planeamiento y los preparativos. Adiestramiento, adiestramiento, adiestramiento; la práctica lo hace perfecto. Un ataque coordinado de la Infantería de Marina sobre una posición ocupada por el enemigo en un pueblo o una ciudad se puede equiparar a una compleja ópera o producción de Broadway, aunque las entradas son mucho más caras. Técnicas de entrada, técnicas para limpiar y despejar habitaciones, órdenes verbales para indicar movimiento o avance, disciplina de fuegos, el empleo de granadas, cohetes, y fuegos de apoyo, comunicaciones, todo esto se debe ensayar y mejorar, hasta que se convierta en hábito para nuestros guerreros urbanos.
Además, todos los planes se deben comunicar y ensayar en cada nivel de mando, desde el equipo de fuego hasta la compañía y más arriba. Especialmente, los jefes de sección, los sargentos segundos jefes de sección, los jefes de pelotón y los jefes de equipo de fuego deben ser conscientes de la misión de cada hombre. Esto debería incluir quién entra primero en una construcción, y quién cubre. Se deberían establecer y practicar señales con manos y brazos, así como órdenes verbales.
5.2 SANIDAD.
Las siguientes recomendaciones se dirigen hacia el adiestramiento y la preparación del personal sanitario que apoya a las unidades de Infantería de Marina en el combate en población:
- Aumento del cargo de los sanitarios con un botiquín médico quirúrgico y cremas antibióticas.
- Mayores conocimientos sobre:
- Tratamiento de sarpullidos y dermatitis.
- Apertura de vías aéreas / crico thyroidatomy.
- Tratamiento del estrés de combate (psicológico).
- Certificación R.C.P. / curso de reciclaje.
- Sesiones periódicas de adiestramiento en B.A.S. o R.A.S., y conferencias acerca de la resolución sobre la marcha de problemas en el campo, solventando las dudas de los sanitarios.
- Mayores conocimientos en cuanto al procedimiento del parto. (NOTA: Aunque este comentario se hace de una forma un tanto alegre, se trata de algo serio. El Doctor Loudermilk ayudó a una mujer vietnamita a dar a luz durante los combates dentro de la Ciudadela de Hue.)
- Investigar la información en cuanto a las bajas que se reincorporan a su unidad.
- Descansar después de importantes batallas.
- Mejor conservación de archivos.
- Se necesitarán vehículos a motor pequeños tanto para la evacuación médica como para el reaprovisionamiento. Esto reducirá el número de infantes de marina sanos necesarios para trasladar a los heridos a la zona de retaguardia.
Aportación adicional del Doctor John Loudermilk. 10 de Diciembre de 2001.
Respecto a las complejas situaciones a las que plantarán cara los sanitarios y los infantes de marina en el combate en población tal y como hicimos en la ciudad de Hue tengo los siguientes comentarios que añadir que pueden resultar de interés. Presento estas reflexiones con esperanzas puestas en que compartiendo lo que viví como un médico de la C 1er/5ª en 1967 y 1968 sirva para una mejor preparación de nuestros infantes de marina y sanitarios.
1.) Asistencia a múltiples bajas
El sanitario se enfrentará frecuentemente con una situación en que tenga que tratar múltiples bajas. El sanitario debe practicar estos conceptos. Cuando me sucedió a mi corría hasta cada hombre herido, determinaba la extensión de sus heridas, le aplicaba un primer tratamiento inmediato, luego continuaba con el siguiente hasta que los había atendido a todos. En ese momento analizaba rápidamente el orden en el que me parecía que debería atenderles otra vez antes de continuar. No des por sentado que un hombre estará bien después de haberle atendido de sus heridas más obvias. Ten presente también el prepararle para la conmoción que pudiera sobrevenir. Hazlo lo mejor que puedas y sigue adelante.
En Hue me enfrenté con una habitación llena de infantes de marina que habían sido heridos cuando un soldado del NVA les lanzó una granada a través de la ventana dentro de la habitación donde se encontraban. Tuve que atenderles a todos de las heridas pero tuve que hacerlo con cuidado y eficacia. Atendí a todos los heridos pero también tuve que determinar el orden en que volvería a ellos después de la observación y el tratamiento inicial de cada uno de ellos.
El combate en población tiene la mala costumbre de crear situaciones en las que las tropas se agruparán inconscientemente. Muchas veces estas tropas estarán en terreno abierto. Los valientes infantes de marina con los que coincidí siempre me proporcionaron fuego de cobertura o incluso hicieron de guardaespaldas para mi cuando tenía que atender a los heridos y no podía protegerme a mi mismo.
2.) Manual de jugadas
Sería bueno para los infantes de marina y los sanitarios practicar juntos acciones de rescate y tener planes de acción para aumentar la seguridad y el éxito de todos los esfuerzos de rescate. (p. ej. hombre tendido en la calle herido, tirador selecto al otro lado de la calle esperando, etc…)
Los equipos de fútbol tienen hojas de jugadas y saben exactamente qué hacer en una situación dada. La guerra no es un juego pero debemos practicar y estar preparados para lograr el éxito.
3.) Evitar la falta de atención
Un joven infante de marina pasó de la habitación anterior dentro de la que estábamos a la siguiente habitación de enfrente que daba a la calle. La habitación tenía un par de ventanas grandes. Olvidó dónde se entraba durante un instante y un tirador selecto al otro lado de la calle le disparó en el pecho. Fui capaz de entrar y arrastrarle fuera, atenderle y evacuarlo. El combate en población demanda nuestra atención donde quiera que nos encontremos. El enemigo puede estar en cualquier parte y en todas partes. La habitación con sus ventanas grandes resultó casi fatal para este infante de marina.
4.) Alimentación
Cuando estemos en combate debemos tener el agua suficiente para hidratarnos convenientemente. Teníamos que conseguir el agua donde quiera que la encontráramos. Encontrábamos agua en jarras en algunas casas y la utilizábamos después de echar un par de pastillas potabilizadoras dentro. Esto puede ser algo a tener en cuenta en el futuro. El agua y la comida contribuyen enormemente a la moral.
5.) Tratamiento de las heridas inadvertidas
No podemos pasar por alto el estado psicológico de nuestros hombres. Sugiero que nuestros sanitarios sean adiestrados para reconocer los síntomas del P. T. S. D.* o «neurosis de guerra» como se denominaba antiguamente. Estos hombres sufren heridas que no podemos ver pero son exactamente tan reales como las que podemos ver.
*Post-Traumatic Stress Disorder – Trastorno de Estrés Postraumático.
6.) Adiestramiento de armas de los sanitarios
Un sanitario debería estar familiarizado con cada arma de la sección. Habitualmente en la Guerra de Vietnam, un sanitario portaba únicamente una pistola del calibre .45. Cuando fui solicitado junto con otros dos sanitarios para acudir en ayuda de una mujer a punto de dar a luz fuimos en su ayuda. Los tres nos proporcionábamos nuestra propia seguridad durante la noche en aquel oscuro edificio mientras el recién nacido yacía en la cama detrás de nosotros. Dos estábamos en las ventanas y uno estaba detrás en la oscura entrada de la habitación. Se nos facilitaron M-16 porque estábamos comprensiblemente escasos de hombres.
En otra ocasión cuando estaba con un pelotón que se dirigía a una posición de emboscada fuimos alcanzados por la explosión de minas detonadas a distancia. Me quedé inconsciente y cuando recobré el conocimiento pensé que era el único que quedaba con vida. Corrí hasta el hombre de vanguardia y después de atenderle vacié el cargador de su M-16 hacia el lado de la carretera por el que venía él caminando. Hice esto hasta que llegué a la retaguardia del pelotón donde se encontraban otros dos hombres. Si no hubiera sabido cómo utilizar el M-16 y contribuido a nuestro esfuerzo conjunto para defendernos y atender a nuestros heridos hasta que llegara ayuda, me estremezco al pensar cuál podría haber sido el resultado. Por la propia seguridad del sanitario creo que debería ser adiestrado para emplear cualquier arma que lleve la sección.
7.) Llevar los historiales médicos es fundamental
Finalmente, el sanitario normalmente se atiende a sí mismo cuando es herido. Normalmente es el único personal sanitario y raras veces se da parte de sus heridas a no ser que sean graves. Con la intensidad del combate en población y el cambio constante de personal es muy difícil llevar los historiales al día. No hace falta decir que cuando un hombre está peleando por sobrevivir la última cosa que tiene en su cabeza son los historiales. Pero más tarde en la vida el infante de marina o el sanitario pueden necesitar un informe de una herida de guerra como prueba para una reclamación a la V.A.* El tener los historiales actualizados es algo a tener en cuenta en el futuro adiestramiento. ¡Un funcionario de la mutua de veteranos de guerra me dijo una vez que no había constancia de que hubiera estado en Vietnam alguna vez!.
*Veterans Administration – Mutua de veteranos de guerra.
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