Alguno dirá que «a capar se aprende capando», pero, en realidad, «a capar NO se aprende capando, sino aprendiendo a capar». Es evidente que cualquiera que pretenda hacer algo, primero tiene que aprender a hacerlo. Obviamente el arte del combate o el tiro con armas de fuego también exige un aprendizaje para conseguir hacerlo con la debida eficacia y eficiencia.
No obstante, normalmente aprender algo implica que alguien te lo enseñe. Aprender y enseñar son cosas que van de la mano. Te puede enseñar alguien, o incluso puedes aprender por ti mismo si optas por la modalidad autodidacta, aunque casi siempre habrá alguien detrás, tal como el autor del material didáctico que utilices. Aprender por ti mismo exclusivamente, sin contar con ningún tipo de apoyo externo, se convierte en algo difícil y poco práctico, que te llevaría a tropezar sin necesidad donde ya tropezara otro antes y no llegarías directamente a las TTPs más eficaces.
Como ya hablamos en otra ocasión, no hace falta salir de España para recibir formación. Sin embargo, no está todo dicho y este tipo de cuestiones siempre serán muy discutidas y discutibles. En esta ocasión, hablemos sobre el acceso a material didáctico (artículos, libros, podcast, vídeos) de calidad.
Cuando no dispones de alguien que te enseñe, cuando no tienes un buen instructor a mano, no te queda más remedio que acudir a la modalidad autodidacta y apoyarte en el material didáctico que puedas encontrar. Para encontrar tienes que saber buscar y «separar la paja del trigo». Ya sabes que no faltan vendehúmos creando contenidos molones en redes sociales. Y el problema no radica únicamente en tener un buen instructor a mano, sino que aun estando disponible, normalmente solo tendrás acceso a él momentáneamente, durante la realización de alguno de sus cursos, lo que suele estar limitado por el tiempo y la economía.
Sin lugar a dudas el aprendizaje autodidacta presenta serias dificultades. El aprendizaje es más lento y exige mayor dedicación, aunque se pueden conseguir buenos resultados. Si después se puede perfeccionar lo aprendido de forma autodidacta en algún curso presencial con un buen instructor los resultados mejorarán exponencialmente. Posiblemente puedas aprovechar mucho más cualquier curso presencial decente y conseguir un mejor resultado, si previamente has hecho los deberes en casa. Eso sí, para aprender por ti mismo necesitas buen material didáctico, no en cantidad, sino en calidad.
Afortunadamente, hoy día, gracias a las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), ya no existen prácticamente fronteras para la difusión mundial de cualquier material didáctico, lo que ha abierto considerablemente el abanico de opciones disponibles. Sin embargo, sigue existiendo el problema idiomático que plantea que en español hay POCO material didáctico y NO todo bueno. Como es evidente, en inglés hay mucho más material didáctico entre el que seleccionar el que sea bueno. Basta realizar una búsqueda en Amazon de libros sobre tiro o armas de fuego para darse cuenta de la escasez persistente de este tipo de material en español. Por el contrario, la búsqueda es muy fructífera cuando se trata de material en inglés.
La explicación es bien sencilla. La cantidad de material didáctico relacionado con el combate o el tiro con armas de fuego, guarda una relación directamente proporcional con la cantidad de combatientes (militares, policías o civiles) o tiradores. Difícilmente algún país va a superar en números a EE.UU. en este sentido y allí la lengua más habitual es el inglés. De ahí que sea tan abundante y diverso el material didáctico disponible en inglés y tan escaso el disponible en español. Entre mucho es más fácil encontrar algo bueno que entre poco.
Sin saber mucho del tema, si a un jugador profesional de baloncesto en España se le pregunta dónde le gustaría jugar, seguramente dirá que en EE.UU. ¿No se juega al baloncesto en España? Por supuesto, pero en EE.UU. el número de aficionados es mucho mayor, con todo lo que ello conlleva.
Por otra parte, si a un jugador profesional de fútbol en EE.UU. se le pregunta dónde le gustaría jugar, posiblemente una de sus opciones sea España. ¿Acaso no se juega al fútbol en EE.UU.? Por supuesto, pero en España el número de aficionados es mucho mayor, con todo lo que ello conlleva.
Algo parecido sucede con el material didáctico relativo al combate o el tiro con armas de fuego, de forma que donde más combatientes o tiradores hay, más material didáctico hay disponible, además de instructores, cursos y escuelas decentes.
La cantidad no tiene porqué ser importante, pero hay una relación directamente proporcional entre la cantidad disponible y la calidad que se puede encontrar. No se trata de una ciencia exacta, pero normalmente entre un grupo más numeroso se pueden encontrar más obras de calidad que entre un grupo menos numeroso.
Se trata sencillamente de estadística. Imaginemos que entre cada 100 libros disponibles sobre una materia se pueden encontrar solo 10 libros de calidad ─hablamos hipotéticamente, que no tenemos una cifra real basada en evidencias─. Teniendo ese ratio en cuenta, podemos deducir que en una muestra de 1.000 libros hay 100 libros de calidad y en una muestra de 10 libros solo hay 1 libro de calidad. Como es estadística, no va a ser así exactamente ni mucho menos, y en una muestra de 10 libros bien pueden ser todos de calidad, del mismo modo que en una muestra de 100 libros bien pueden ser todos de pésima calidad, pero eso no respondería a una distribución normal como cabría esperar.
¿Dónde es más fácil encontrar buenos jugadores de baloncesto? ¿donde más aficionados hay a este deporte o donde hay menos? Por estadística, donde más aficionados hay. Entonces, ¿no hay buenos jugadores de baloncesto donde hay menos aficionados a este deporte? Claro que sí, pero seguramente menos, por estadística.
También habría que tener en cuenta el número de sujetos en la muestra para tener una referencia sobre la que medir qué es ser bueno. Dicho de otro modo, estar entre los 10 mejores en un grupo de 10 o de 100 no es lo mismo que estar entre los 10 mejores en un grupo de 1.000 o 10.000. Del mismo modo que el hecho de ganar una competición entre 20 colegas, alguno de ellos de otra nacionalidad, no te convierte en campeón del mundo, como es evidente.
Pues bien, en lo que a material didáctico sobre el combate o tiro con armas de fuego se refiere, sucede algo parecido a lo anteriormente expuesto. De esta forma, resulta más probable encontrar material didáctico de calidad allí donde mayor es el grupo entre el que buscar, y lamentablemente este grupo será mayor en el caso de buscar en EE.UU.
La moraleja de todo esto es que en el ámbito del combate con armas de fuego (y posiblemente en otros ámbitos y materias) no debes contentarte con el POCO material didáctico disponible en español, ni dar por hecho que TODO lo poco disponible en nuestro idioma es bueno. Es fácil, busca lo mejor allí donde se encuentre, independientemente del lugar o idioma, que muy posiblemente sea el inglés, y no te limites exclusivamente a lo que tengas más cercano. Las cosas se ponen difíciles en el caso de no disponer de cierta habilidad con el idioma, pero se puede aprender poco a poco o bien contar con alguna traducción ─y para eso tienes la ayuda del blog─.
Si tenemos que recomendarte cualquier tipo de material didáctico relativo al combate o tiro con armas de fuego, solo te podemos decir «lee todo lo que caiga en tus manos que pueda merecer la pena, tanto en inglés como en español, sin limitarte a una única fuente o autor». La variedad permite tener una visión más rica y amplia sobre la materia. ¡Ojo! ¡Eso no quiere decir leer cualquier mierda! Normalmente muchas cuestiones se repiten de un autor a otro, lo que inicialmente le confiere mayor credibilidad al asunto, ya que en esto del combate o tiro con armas de fuego no hay duda que todos buscan la mayor eficacia en las tácticas, técnicas y procedimientos (TTPs) y eso suele hacer que ─dejando particularidades a un lado─ las TTPs más eficaces se conviertan en las actuales y vigentes, las más extendidas y repetidas.
Por otra parte, no siempre los autores más activos son los más válidos. Te puedes encontrar perfiles en redes sociales con decenas o cientos de miles de seguidores que solo publican contenidos inútiles. Sin embargo, coincide que algunos grandes maestros son autores activos en publicaciones profesionales escritas, tanto electrónicas como en papel ─no tanto en redes sociales, que algunos no pisan─. Es lógico que se vean abocados a convertirse en autores, tanto por su interés en compartir sus conocimientos, como por lo mucho que tienen que decir. Lo curioso es que algunos de esos grandes maestros/autores no publican ni un solo libro, o sencillamente escriben un único libro, o a lo sumo dos. Cuando te dedicas a tiempo completo a entrenar y enseñar, no es sencillo escribir un libro y disponer del esfuerzo y dedicación que requiere con una agenda personal y profesional muy apretada. Es por eso que a la hora de buscar material didáctico no conviene centrarse exclusivamente en libros, sino en cualquier tipo de información (artículos, vídeos, foros, blogs, podcasts).
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Tienes toda la razón. Difícilmente se entenderá correctamente a nivel jurídico el resultado de un combate con armas de fuego. También es cierto que al Juez hay que explicarle que «debido a la gran tensión, los nervios, el miedo a perder la vida, la climatología, etc., etc., etc. no sé cómo he podido darle en el pecho porque yo estaba apuntando al aire o al suelo y en ningún momento pretendía impactar sobre la persona».
Los dos disparos en el centro de masas y uno en la cabeza (zona del hipotálamo a ser posible) creo que Jeff Cooper lo llamó «Mozambique drill», como continuación del «Double Tap». Creo haber leído que el nombre se debe a que fue un alumno suyo que estaba en Mozambique a quien se le ocurrió a la vista que los dos primeros disparos no tenían los efectos incapacitantes buscados. La justificación para ese disparo sobre el hipotálamo, tan difícil por lo reducido de la zona en la que impactar (rectángulo que cubre la zona de los ojos), creo que radica en la corta distancia a la amenaza que exige una acción inmediata que la incapacite para evitar que pueda ocasionar lesiones. Esta TTP creo que también se ha venido en llamar «Failure To Stop».
Por otra parte, parece que lo que se recomienda a día de hoy es una «respuesta no estándar» [Non Standard Response (NSR)], para aquellos casos en los que la distancia se acorta sin que se observe la incapacitación del individuo. En realidad creo que se aplica directamente siempre que la distancia sea lo suficientemente corta como para ser necesario incapacitar a la amenaza más rápidamente. La cuestión es batir a la amenaza hasta que ésta haya sido incapacitada (normalmente cuando se encuentra ya tendida en el suelo sin reaccionar de forma hostil). La definición de la NSR varía en cuanto al número de disparos pero en esencia consiste en disparar tan rápido como sea posible (0’20-0’25 s./disp.; 4-5 disp’s./s.) una serie indeterminada (entre 3 y 7 disparos, por ejemplo) de disparos, tantos como sea preciso, sobre el centro de masas de la amenaza.
A nivel jurídico no creo que se entienda que una amenaza pueda recibir del orden de 16 impactos en un combate armado con la policía, pero no parece tan descabellado. En el caso de una situación táctica en la que un tipo llamado Conan corra con un hacha medieval en una clara actitud hostil hacia un grupo de 4 policías creo que procedería incapacitarle a la mayor brevedad posible para evitar que pueda jincar su hacha en alguna cabeza. Si esos 4 policías aplican una NSR digamos de 4 disparos, es decir, que cada uno realice una secuencia rápida de 4 disparos (4 porque se observa que es suficiente), por ejemplo en un segundo (0’25 s./disp., 4 disp’s./s.). En el caso de impactar con todos los disparos Conan recibiría 16 impactos, que podrían parecer muchos, pero no serían más que el resultado de la situación táctica. No hay tiempo ni espacio para probar suerte y comprobar el resultado de cada impacto antes de lanzar el siguiente ni existe la posibilidad de coordinar los fuegos de forma que sólo dispare un policía. Para lo único que hay tiempo es para repeler la agresión e intentar incapacitar a la amenaza antes que pueda ocasionar graves e irreparables daños a nadie. Eso sí, ¿y ahora cómo se lo explican al juez? Por lo pronto podrán intentar explicarlo porque estarán vivos. Y luego ya veremos.
A nivel jurídico parece que siempre se llevan las de perder, aunque hay sentencias de todo tipo, aunque nuestro Derecho no contempla la Jurisprudencia como fuente directa de Derecho y cualquier sentencia ni siquiera se considera Jurisprudencia.
Correcto lo que comentas, lo único a que me refería es, que ya que vamos entrenar, entrenemos para intentar que cumplan las 2 garantías necesarias: integridad física+ integridad judicial.
Lo decía por que hay algunos Ttp que encontramos por la red abogan por el «body-body-head» y cosas por el estilo que aquí en España es un suicidio jurídico. Cierto es que a la hora de salvar la vida todo vale, pero ya te digo que si Entrenamos algo efectivo y que no nos encarcelen…pues mejor. Aquí en España se estima mucho lo de » pobre delincuente» y la creencia de «el 9mm lo para todo!» O…»disparar a la pierna para frenarlo….» Es lo que toca vivir.
También os digo que yo entreno disparando a la zona incapacitante nerviosa/cardiovascular…que…casualmente coincide con el famoso triángulo y que uno los efectos secundarios que tiene esa zona suele ser que el agresor fallece… pero quizá, sólo quizá,3 tiros en la zona pectoral centro/izquierda se justifican mejor defensivamente que uno o más tiros en el melón. Todo esto hablando en frío, claro…luego con la adrenalina a tope a ver que hacemos…. Por eso decía lo de los Ttp «adaptados» al marco legal.
Creo que la forma de empuñar un arma y combatir con ella no depende demasiado de la «realidad jurídica y social». Una cosa es el Derecho, las Reglas de Enfrentamiento, los principios básicos de actuación del art. 5.2.c de la LO 2/86, etc… y otra cosa son las TTP’s. del combate con armas de fuego. No cabe duda que nuestro entorno jurídico presenta un serio problema en el caso de tener que enfrentarnos a una situación de combate con armas de fuego. Primero necesitaremos las TTP’s. para salir airosos del combate con armas de fuego y después del combate, si salimos airosos, necesitaremos un buen abogado y también suerte.
«Los americanos molan mucho» pero creo que nosotros molamos, o nos molamos, más.
Sinceramente, lo que necesitamos es aprender Inglés para así poder acceder a la abundante información disponible en ese idioma, tal y como sucede en cualquier otra ciencia, que habitualmente utiliza el Inglés como lengua universal.
És una lástima la ver como escasea en material en español…. Yo pude hacerme con un ejemplar del libro de Fco.Javier Pecci, y asistir a un par de seminarios sobre balística que impartió en la UAB de Barcelona, y me sabe muy mal ver que este tipo de formación goza de tan poca popularidad. Creo q esté hombre sabe de lo que habla y transmite esa sensación de humildad y conocimiento caracteriza a los»grandes». (A parte que pagas la formación a precio de oro..).
Pero a parte de este, no conozco ningún autor español que haya publicado nada parecido a los Dvd de Magpul, o de Panteo Productions…..si conocéis alguno decidmelo! Los americanos molan mucho! Pero su realidad jurídica y social no es la misma que en España, y creo q nos hacen falta instructores nacionales que se adapten a estas circunstancias. Saludos!
Sinceramente, no puedes estar más en lo cierto. De verdad que lo siento por enrollarme tanto para intentar explicar algo que con sólo dos párrafos podría haber quedado claro. Cuando lo escribí no terminaba de ver que estuviera explicando correctamente lo que pretendía decir.
Muchas gracias por tu comentario, Luz.
Pienso que el mensaje de fondo está bien, pero eres muy redundante.
Pudiste haber dicho exactamente lo mismo en dos párrafos.
Le echaré un vistazo al canal privado.
Como hemos dicho; de miles de grandes combatientes, competidores, y demás… unos pocos son instructores o deberían serlo, etc. Puedes ser un grande en lo tuyo, pero otra cosa muy distinta es tener la capacidad de enseñar, persuadir, convencer, escuchar y hacer escuchar, comprender y reprender si fuera preciso y sin salirse de los márgenes, dedicación, entrega, sacrificio, auto superación y constante búsqueda del perfeccionamiento, capacidad pedagógica, dotes de mando, buena dicción y recursos léxicos, capacidad de llegar a la misma conclusión mediante diversos caminos, y un largo etcétera. Podrían ser esas algunas de las cualidades para conseguir ser lo que estamos hablando.
No hay que quemar a nadie pero tampoco permitir que ciertas personas tengan el lujo de jugar con la vida de otras. Habría que haberse cargado a Dunning-Kruger y ya no tendríamos pegas… je je je.
Gracias y un saludo.
Cuídense
Juan LM
PD: Seguramente alguno de los Maestros que puedan seguir este Blog podrían acercarnos a eso un poco más con su experiencia personal.
El canal privado no tiene demasiada ciencia, en serio. Todo es ponerse y verás que es más sencillo de lo que parece. https://www.google.es/search?q=c%C3%B3mo+crear+canal+privado+youtube&oq=c%C3%B3mo+crear+canal+privado+youtube&aqs=chrome.0.69i57.4187j0&sourceid=chrome&ie=UTF-8
Ahora que hablas de Joan Grao. Creo que no es más un aludido. Mucho ruido y pocas nueces.
En cuanto a expertos y maestros, en realidad no pretendo decir que la experiencia no sirva sino que así, sin más, no convierte a nadie en experto. Todo cuenta pero no implica necesariamente ser bueno. Está el famoso dicho ese que dice que «para ser bueno no basta con parecerlo».
En principio no hay que quemar a nadie, que el primero iba a ser yo. Tan sólo hace falta ser consciente de que «no se sabe lo que no se sabe» y dejar de hablar o afirmar lo que no se sabe. Ahí es donde Dunning-Kruger manda.
Podría decir un 50-50 pero me decanté por el 65-35 puesto que «es de buen nacido ser agradecido».
JEJEJEJEJE Es muy importante saber para qué y cuando utilizar ciertas cosas… El YouTube hace mucho daño a los poco instruidos diría alguien que yo me sé ja ja ja. «Magpul mola» pero hay quien lo sigue sobretodo para empezar a dejarse barba y poner caras, imitar los movimientos de esos profesionales que sí saben lo que hacen vende mucho, pero debe haber ahí… un pequeño trasfondo más que el postureo.
Si es que nos enseñan la punta del iceberg… lo vemos dos veces, se mal imita y nos creemos la leche je je je.
Bueno, y cómo se hace eso del canal privado? es fácil o que?
Con respecto a lo del enlace que has puesto, aunque no sea mi estilo, podría tirarme horas hablando de ello porque en este campo hay de eso a patadas. Se podría poner un punto y final y señalar con el dedo a los maestros liendres QUE DE TODO SABEN Y DE NADA ENTIENDEN (¡Cómo me gusta esa frase!), gente que juega con la calidad de la instrucción del combatiente, que juega con vidas humanas de la gente que cree en su trabajo, de WANNABES y demás sinvergüenzas que están subidos a la parra y que habría que bajar con un escopetazo de HUMILDAD. Por cierto he flipado con ese señor Joan Grao que vaya… me dejaron pocas ganas de leer porque me ha transmitido un poco de mal rollo, ¿no?, ha sido como entrar en una ruleta rusa que no entendía, de hecho no dan ganas ni de seguirlo.
Evidentemente maestros hay MUY POCOS y es difícil topar con ellos. Está claro que el ideal de Maestro o verdadero experto es muy… muy difícil de conseguir, debiendo así reunir experiencia, conocimientos, calidad humana, habilidades, capacidad pedagógica y un largo etcétera. Expones que, por ejemplo, cursos por «especiales» que sean, experiencia real en combate, campeonatos deportivos, etc etc. no hacen a nadie MAESTRO ni EXPERTO, bien. Me perece correcto lo que dices, pero aún así creo que eso sería una buena base para partir. Es decir, la mayoría de señores instructores y maestros que son traducidos por ti; Mike Pannone, Pat Rogers, Pat McNamara, Kyle Defoor, Larry Vickers, Jason Falla, etc. Son, la mayoría, veteranos de Unidades Militares y/o Policiales, a la vez que Fuerzas Especiales con experiencia en combate. Por otro lado hay otros señores instructores que provienen del ámbito civil, auténticos expertos en el manejo de armas, combatives, competidores, etc.
De miles de Green Berets SFODD, hay unos pocos instruyendo reconocidos a nivel mundial, y de miles de competidores de IPSC o expertos en esos temas civiles, hay otros pocos también instruyendo y de miles de policías, hay otros pocos. Son los que han sabido desarrollar su potencial como instructores y que también, en casos, se han sabido vender. Si nos fijamos todos tienen un trasfondo, un background, (Militares: unidades de combate / Fuerzas Especiales; Policías: SWAT, HRT, SRT…; Civiles: expertos IPSC, competidores, otras cualidades).
Entonces… si dices que nada de eso vale… aquellos que ni por asomo han rozado ni unidades de combate, ni de fuerzas especiales y se dedican a escribir, hablar y enseñar… ¿habría que quemarlos? En según que casos sería buena idea ¿no? Creo que hay que tener un cierto trasfondo, civil, militar o policial… pero hay que tenerlo.
¿Qué opináis?
Un saludo y gracias por seguir transmitiendo estos conocimientos y posts.
Cuídense.
Juan LM
Pues en mi caso yo diría que el 99 % de las TTPs en cuanto a combate con armas de fuego los he aprendido de forma autodidacta, aunque más que auto o algo por mi mismo se trata de algo ajeno, porque todo procede de artículos, libros, foros, vídeos, emails, … cuyos autores cuentan con sobrada experiencia y bagaje en este asunto.
La verdad es que hay veces que los vídeos hacen más daño que beneficio. Esto sucede cuando nos empeñamos en reproducir lo que vemos en un vídeo sin conocer el cómo, cuándo y por qué. Creo que todo empezó con los famosos vídeos de MagPul. Desde entonces, por ejemplo, se puede ver a alguno que se lo pasa como un enano tirándose al suelo de lado en mitad del campo de tiro para disparar, intentando hacerlo cada vez más rápido. El problema es cuando se dedica demasiado tiempo a esto sin saber por qué o creyendo que es la primera reacción ante una posible amenaza.
Y, por supuesto, leer un par de libros o ver dos o tres vídeos no convierte a nadie en un experto.
http://tirotactico.net/2013/06/10/los-falsos-profetas-o-doctores-liendres-y-el-efecto-dunning-kruger/
Bueno, hay mucha verdad en todo lo aquí expuesto. Puedo añadir que en mi caso la gran parte de las TTP que aplico han sido un 65% aprendidos mediante instrucción y un 35% restante de forma autodidacta y de «hacer los deberes». A mi modo de ver las cosas… sin una instrucción previa, unas ideas claras, un poquito de experiencia y ganas… el método autodidacta se hace cuesta arriba y puede dar lugar a errores que pueden costar la vida. No es para todo el mundo. Como bien comentas, gracias a las TICs todo es mucho más fácil. Ya que mencionas el youtube, valoro tu idea y la considero muy útil, sobre todo con gente e instructores que se encuentran a distancia, lo que sí condenaría tal vez es a aquellas personas que creen convertirse en «supercomandospecialoperator» sólo por ver la pantalla.
A ver si cuelgas un tutorial para dummies de cómo hacer una cuenta privada de youtube y poder gestionarla con un grupo de compañeros / colegas.
Gracias por vuestras aportaciones. Un saludo a todos
Juan LM
No encuentro ninguna razón para no dártela
Totalmente de acuerdo contigo. La formación autodidacta creo que es el camino de muchos buenos instructores o de cualquiera cuando no hay disponible un buen instructor.
La formación autodidacta quizás resulte mucho más exigente y lenta pero puede dar buenos resultados si se cuenta con buen material didáctico.
Una posible opción consiste en grabarse en vídeo, colgarlo en YouTube de forma privada y compartir el enlace con algún buen instructor que pueda evaluar y corregir la ejecución.
Hoy día las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación permiten el acceso a muchos recursos que otrora resultaban impensables.
Personalmente pienso que un metodo autodidacta que no parta de una base previa con un instructor (un buen instructor) que nos aclare los conceptos y nos guie en el aprendizaje, podria derivar en errores al aprender algunos de los conceptos y TTP’S por nuestra cuenta y riesgo, pudiendo acabar teniendo como base errores que nos lastren en un correcto aprendizaje futuro.
Jorge, de ntrada no puedo discutir tu planteamientoya que a priori tiene toda la lógica del mundo. Veamos qué opinan otros compañeros del foro.