Cuando se trata de balística terminal hay que escuchar a los mayores, por ejemplo, cuando el Dr. Gary K. Roberts habla del tema, citando además las palabras del Dr. Fackler. Puede que aun creas en la «falacia de los disparos en la pelvis», pero artículos como el siguiente rápidamente te van a aclarar el tema.
En un artículo del 23 de agosto de 2011, el Dr. Gary K. Roberts escribió lo siguiente respecto a la falacia de los disparos en la pelvis, citando simplemente lo que ya antaño (1999) había argumentado el Dr. Fackler. Merece la pena leerlo con atención para no caer en esta falacia.
FACKLER, M.L. Shots to the Pelvic Area. Wound Ballistics Review. 4(1):13; 1999.
Agradezco la oportunidad para rebatir la creencia que la zona pélvica supone un blanco razonable durante un combate con armas de fuego. No logro encontrar evidencia o razonamiento válido alguno para intencionadamente tomar como blanco la zona pélvica en un combate con armas de fuego. Sin embargo, las razones en contra son muchas, entre las que se incluyen:
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- Desde la línea del cinturón hasta el borde superior de la cabeza las zonas más probables para incapacitar rápidamente a la persona con un impacto se concentran sobre o cerca de la línea media. Sin embargo, en la pelvis los vasos sanguíneos se sitúan a ambos lados tras diverger desde la línea media, ya que la aorta y la vena cava inferior se dividen aproximadamente a la altura del ombligo. Además, el blanco que ─cuando recibe un impacto─ es más probable que ocasione una incapacitación fiable y rápida (la médula espinal, situada en la línea media del abdomen, el tórax y el cuello), termina bastante por encima del ombligo y no es un blanco en la pelvis.
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- Resulta más difícil impactar sobre los ramales pélvicos de la aorta y la vena cava inferior que sobre sus vasos principales. Son blancos más pequeños y divergen lateralmente desde la línea media (alejándose de la misma a medida que descienden). Aún impactando sobre dichos ramales, por estos circula mucha menos sangre que por los más grandes vasos sanguíneos de los que parten. Por lo tanto, incluso si se impacta sobre uno de dichos ramales en la pelvis, la incapacitación por pérdida de sangre ha de ser necesariamente más lenta que en el caso de un impacto sobre el vaso sanguíneo principal más arriba en el torso.
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- Además de sobre estructuras de tejidos blandos no esenciales para continuar el combate (intestinos, vejiga), aquello más probable sobre lo que impactarán los disparos en la pelvis será hueso. El ilion es un gran hueso plano que constituye la mayor parte de la pared posterior de la pelvis. El problema es que los proyectiles de pistola que impacten sobre este hueso no lo romperán, sino que sólo harán un pequeño agujero al atravesarlo: eso no servirá de nada para destruir el soporte óseo de la cintura pélvica. La cintura pélvica es fundamentalmente un círculo y para desbaratar su estructura significativamente sería necesario romperla en dos. Únicamente un disparo que rompa el cuello o porción superior de la cavidad del fémur sería probable que desbaratara lo suficiente el soporte óseo como para provocar la caída al suelo de la persona. Ese es un blanco muy pequeño y poco factible. El punto de puntería para poder impactar sobre dicho blanco sería un misterio para aquellos sin formación sanitaria ─y para la mayoría de los que cuentan con formación sanitaria─.
La «teoría» planteada sobre esta cuestión postula que, «ciertas respuestas autónomas que experimenta el cuerpo durante periodos de estrés» provocan que los policías disparen bajo, y que, aparentemente eso es bueno en un combate con armas de fuego porque tales disparos ocasionarán una «grave discapacidad». Espero que los puntos anteriormente expuestos desacrediten ya lo suficiente la segunda parte de esta teoría. En cuanto a las «respuestas autónomas» que provocan que los policías disparen bajo, no tengo constancia de la existencia en la anatomía o fisiología del sistema nervioso autónomo de algo que sugiriera siquiera tal ocurrencia.
La mayoría de los profanos no conocen la función del sistema nervioso autónomo. Se trata sencillamente de un sistema cuya principal función es el ajuste fino de las glándulas y músculos lisos (aquellos de las paredes de órganos y vasos sanguíneos) del cuerpo. En momentos de estrés/tensión tales como ante la percepción de un peligro inminente, el sistema nervioso autónomo desvía sangre desde los intestinos y órganos digestivos hacia los músculos esqueléticos ─en lo que se llama respuesta «luchar o huir» [fight or flight]. Los efectos de esta respuesta se exageran constantemente por parte de los profanos que carecen de un conocimiento adecuado sobre ello ─muy especialmente por parte de algunos escritores del mundo de las armas de fuego ansiosos por impresionar a sus lectores─ [¡a que te viene a la cabeza el nombre de algún vendehúmos táctico! 😉 ].
Resulta interesante que el cuerpo humano pueda arreglárselas bastante bien sin partes importantes del sistema nervioso autónomo. A lo largo de mi vida profesional como cirujano yo mismo y mis colegas extirpamos parte de miles de nervios vagos (generalmente como tratamiento de úlceras pépticas), privando así al paciente de la mayor parte de la mitad parasimpática del sistema nervioso autónomo. También extirpamos muchos ganglios de la mitad simpática del sistema nervioso autónomo como tratamiento ante dolencias tales como la sudoración excesiva y varios problemas ocasionados por espasmos de las arterias. No tengo constancia de evidencia alguna por la que tales operaciones produjeran ningún efecto significativo en la futura capacidad de aquellos pacientes para reaccionar apropiadamente en momentos de peligro inminente.
Desafortunadamente, la falacia del disparo en la pelvis resulta muy habitual. Esta falacia, junto con otra información errónea, es promovida constantemente por al menos un escritor del mundo de las armas de fuego que publica frecuentemente en la prensa popular sobre armas de fuego [no creo que estuviera pensando en alguien de por aquí, pero vendehúmos tenemos unos cuantos]. Por este motivo, para desacreditar esta falacia suelo incluir algunos de los razonamientos anteriormente expuestos en mis presentaciones para grupos de instructores de tiro de cuerpos policiales».
No existe ninguna duda respecto a los altos ratios de mortalidad de las heridas en la pelvis. La cuestión es si las heridas en la pelvis ofrecen una rápida incapacitación suficiente para detener de forma fiable a un adversario durante un enfrentamiento con fuerza letal. Obviamente si se trata del único blanco disponible dispara en la pelvis, aunque puede que no sea el mejor blanco a considerar en primera instancia ni como respuesta ante una amenaza que no se detiene.
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Bravo!!! Me encantan estos debates, así es como se aprende.
Yo solo quiero aportar que indistintamente de el tipo de reacciones para las que estemos programados como especie, no debemos descuidar el entrenamiento tanto a nivel destreza en el uso de armas, estado físico y como no, el intentar afrontar situaciones que nos superen, el no trabajar todos los aspectos es dejar mucho al azar.
Bravo de nuevo.
Fuerza!!!
MAGISTRAL.
Reblogueó esto en A.C.T.O.A..
Efectivamente a fin de cuentas todos tenemos un mismo interés que no es otro más que mejorar nuestro rendimiento e intentar lograr la máxima eficacia posible en combate. Creo que se trata de un denominador común en cualquier profesional que se precie. Todos queremos hacerlo bien, lo mejor que se pueda, y compartir conocimientos y experiencias agiliza bastante el proceso y reduce la pérdida de tiempo que supondría que cada uno aplicara el método ensayo-error individualmente obviando los avances de los demás.
El tema de la formación en el campo del combate con armas de fuego y el combate cuerpo a cuerpo es algo fundamental a lo que cualquier organización dedica más o menos tiempo e interés. Quizás en España no esté demasiado desarrollado este aspecto de la formación pero ello no quiere decir que no exista. Lo que me resulta especialmente envidiable es la abundancia de posibilidades formativas disponibles en EE.UU. gracias a la cantidad de buenos maestros/instructores dedicados exclusivamente a la formación que llevan ya muchos años desarrollándose y que cuentan con una destacada experiencia y bagaje.
No está «todo» inventado pero «casi todo». En muchas ocasiones no merece la pena tratar de reinventar la rueda y la clave radica en estudiar todas las ruedas que ya existen, quedándonos con la que mejor resultado dé, que posiblemente resulte la más utilizada o llegue a serlo con el tiempo a medida que se vaya conociendo.
El adiestramiento hiperrealista es algo en lo que se invierten muchos esfuerzos, yo diría que desde siempre. Se intenta exponer al individuo a una situación lo más parecida a la realidad de forma que pueda almacenar en su disco duro toda la información de tal situación, incluso la mejor forma de proceder en tal situación, de forma que le resulta mucho más sencillo acudir a ello llegado el momento en la vida real.
http://tirotactico.net/2012/07/31/instruccion-yo-adiestramiento-realista-simuladores-de-combate-con-armas-de-fuego/
Tampoco es nada nuevo el tener en cuenta la propia naturaleza humana a la hora de desarrollar o aplicar un sistema de combate, tanto con armas de fuego como sin ellas. Un claro ejemplo es el SPEAR de Tony Blauer, que está dando la vuelta al mundo posiblemente por su eficacia y realismo. En torno a este sistema el propio Tony Blauer ha desarrollado su propia equipación (High Gear) en busca de una protección individual que permite entrenar con todo el realismo mitigando el riesgo de daños y/o lesiones (nada que ver con lo aparatoso del RedMan).
http://tirotactico.net/2012/04/15/el-sistema-spear-de-tony-blauer-accion-vs-reaccion-el-estremecimiento-flinch/
No me quiero extender porque no tengo los conocimientos para ello. Sólo puedo recomendar ciertas lecturas que quizás ayuden a entender mejor aquello en lo que andamos metidos. Una de esas lecturas puede ser la siguiente, sobre el Ciclo de Boyd, por Ken J. Good: http://tirotactico.net/2012/07/01/tienes-un-segundo-el-ciclo-ooda-de-boyd-en-el-entorno-de-combate-cercano-cqb-por-ken-j-good/
También resulta muy interesante la lectura de las conclusiones de 2004 del proyecto de investigación llevado a cabo por la FLETC. Especialmente la Sección 1 Revisión de la Literatura: Efectos Fisiológicos y Psicológicos del Estrés, en la que se explica con todo lujo de detalles aunque brevemente cómo funciona nuestro cuerpo y nuestra mente ante el estrés.
Y ahora mismo me acabo de dar cuenta que ya está disponible el documento final con los resultados de la segunda parte del proyecto de investigación, pero este no lo he leído todavía. Supongo que resultará muy interesante.
Estos dos últimos documentos cre que son un buen punto de partida para cualquier otra investigación similar. No se trata de reinventar la rueda sino de darle una mejor forma a la rueda y buscar una rueda más perfecta, para lo que antes hay que conocer al detalle las ruedas que ya existen.
La verdad es que estoy disfrutando con el debate, y me da que en el fondo no estamos muy lejos de aunar conceptos, dado que las fuentes de las que hemos podido beber y posibles referencias son comunes.
Dicho esto, sin prorrogar mucho más el debate, no sea ques esto se parezca más al agora de Atenas en combate encarnizado entre Platón y los sofistas, dado que no creo que nuestro perfil refleje a estos segundos y quizá estemos más cerca del primero, emitiendo disertaciones cargadas de sentido real y no de vacuo dialogo etéril.
En cuanto a la lectura recomenda, no es que haya las Américas, es solo el resultado de todo lo que hemos expuesto y comentado, pues en este mundillo nuestro, que al final siempre somos los mismos. Muchos hemos bebido de las mismas fuentes, como he dicho antes, la novedad de los últimos estudios es la aplicación del método científico y la aplicación del conocimento en el ámbito de la neurología y la neurociencia al desarrollo de un sistema de formación, intentando desterrar antiguos sistemas que poco a poco se descubrirán obsoletos…Sigue sin tener lógica el entrenamiento con un campo de tiro con solo una silueta como oponente, es una de las partes.
Los datos estadísticos de los informes LEOKA son harto conocidos por muchos de los que seguimos este mundo. Al otro lado del charco, son pioneros en todo lo referente a los estudios en este ámbito, dado que entre otras cosas allí existe lo que podríamos denominar una auténtica CULTURA POLICIAL O MILITAR, así mismo son fanáticos de los datos estadísticos. Lo que quiero decir es que muchos profesionales los han tomado como punto de partida ( con ello no quiero categorizar.), pero ello no implica que a partir de ahí existan profesionales cualificados que desarrollen sus propias conclusiones, resultados o métodos.
Por otra parte en las explicaciones previas, solo quería dejar constancia, sin entrar en materia; para la que existe gente mejor dotada que yo a fin de transmitir esos conocimientos. Deberíamos distinguir en una intervención dos posibilidades de enfrentamiento armado distintos,
Uno en el que muchos no preferiríamos ver; siendo éste en el que nos gustaría llevar la iniciativa, en el que podemos identificar objetivos, clarificar areas de responsabilidad, usar elementos de puntería y usar las técnicas que mejor dominemos. De hecho podríamos decir que gran parte de la formación debrería ir encaminada a recuperar esa posible iniciatiava a fín de hacer surgir el profesional que debemos ser, lo antes posible e intentar evitar caer en la zona de incertidumbre.
Otra es esa misma incertidumbre, muy propia: por poner un ejemplo más prosaico, del patrullero en una intervención rutinaria. Creo que todos a estas alturas podemos descartar en de nuestra cabeza, la imagen de un acercamiento a un vehículo por parte de un binomio, con las armas en situción intimidatoria, preparados para el uso defensivo…no creo que se asemeje a la realidad. En el mayor porcentaje de los casos los acercamientos, o en general los servicios en la calle son de caracter rutinario. Ello no quiere decir que debamos prestar la atención debida, pero muchas veces la percepción de un peligro real quedará lejos de la imaginación de la mayoría de los futuros intervinientes. El caso es que la decisión o iniciativa no nos corresponderá a nosotros y eso mismo es lo que merma nuestra posibilidad de actuar como los avezados profesionales que pensamos que vamos a actuar, en esa fase en caso de ser sorprendidos (que será desgraciadamente en el mayor de los casos.) nuestra primera misión será la de la pura supervivencia, nuestro cuerpo actuará por automatismo y todo aquello que le hayamos enseñado que pueda suponer un obstáculo a nuestra huída, para permitir un posible retorno, puede significar nuestra perdición. Los movimiento simétricos a dos manos, limitarán la evasión instintiva dado que nos veremos bloqueados en un sitio que no desearíamos. ¿Cuál es el movimiento instintivo básico de evasión?¿Que hacemos cuando recibimos una agresión? Nos retiramos en dirección contraria a la amenaza, en la mayoría de los caso damos la espalda buscando salir corriendo en dirección contraria a la amenaza. en cuanto a la segunda pregunta, cualquiera que en medicina forense haya visto las heridas defensivas de una víctima de agresión sabrá que instintivamente buscaremos interponer algo delante de nosotros, contra la amenaza, en la mayor parte de los casos se tratará de nuestras manos, o al menos una de ellas, nos veremos afectados por el famoso efecto tunel, vermos borroso, solo enfocaremos una parte de los que vemos. Es ahí donde quiero llegar, el operador actualmente está limitado por la formación actual en tiro (combate armado.) hay que ofrecer herramientas de supervivencia que pueda usar de manera instintiva para poder pasar al siguiente momento, anteriormente mencionado…aunque al fin y al cabo todo puede tornarse un ciclo infinito, donde no podemos decidir y donde en un momento donde creemos llevar la iniciativa la perdemos, donde la perdemos si dobrevivimos la ganamos, para volver a perderla, y así eternamente en un baile macabro y tenebroso, donde nuestro primer objetivo es combatir para sobrevivir.
Existen actualemente medios formativos mucho más adecuados que los que hemos tenido en las últimas décadas y espero que cada vez, conforme apliquemos más los conocimiento adquiridos de distintos puntos de vista, irán evolucionando y cambiando, adpatándose a las circunstacias del entorno y de las conocimientos adquiridos. Es ahí donde hago incapié en la formación integral, la escenificación como elemento integbrador y instrumentos como los mencionados anteriormente, REDMAN, SIMUNITION o AIR MUNITION, SHOCKNIFE, trainning batons, STRESS VEST.
Ahora espero haberme explicado mejor, no pretendo hacer proselitismo, ni convertir a nadie, simplemente mostrar que una formación más completa es posible y que a lo mejor no somos los depredadores que pensamos y hacemos ver en nuestros emblemas y somos más bien simios con malas pulgas que pretenden sobrevivir en un entorno hostil y una vez que los hemos conseguido aparece el profesional.
Desde luego con este artículo me han puesto las cosas en su sitio y sobre todo me ha enseñado el porqué de las cosas. Yo era uno de los que estaba convencido de la efectividad de realizar disparos a la zona pélvica e incluso había hablado sobre ello con algún médico y forenses, eso sí, sin que yo supiera si tenían conocimientos sobre tiro, armas, municiones y sus efectos.
Hasta ahora solamente había oído una vez hablar de la efectividad sobre disparos en la pelvis, pero con un arma larga en calibre 7’62, ya que según el interlocutor no “interesaba realizar bajas mortales en el momento”, por diversos motivos. No sé muy bien el razonamiento que utilizaron para llegar a esa conclusión, pero así me lo contaron.
Posiblemente una explicación que se puede encontrar del porqué se han realizado disparos en la zona pélvica y/o piernas sea debido a una falta de instrucción con el arma, provocando el propio tirador el efecto conocido como “gatillazo” o un exceso de presión sobre el disparador. Más que una complicada respuesta a estas acciones, creo que la causa es más simple de lo que nos imaginamos.
Con un buen entrenamiento, los disparos se dirigen e impactan donde el tirador quiere y de eso hay muchos y buenos ejemplos.
UN SALUDO
No llego a comprender exactamente qué me quieres decir.
Si te refieres a que el tiro no es instintivo estamos totalmente de acuerdo. El tiro no es nada innato ni instintivo y ha de aprenderse. Lo mismo sucede con conducir un vehículo, pilotar un avión, jugar al tenis. El ser humano no nace aprendido en muchas cosas y son pocas las cosas instintivas e innatas.
De lo que no hay duda es que a la hora de hacer algo bien primero hay que aprender a hacerlo y que no sea el instinto lo que nos lleve a actuar de una u otra manera. ¿Te imaginas qué sucedería si la formación de un piloto se basara en el instinto y los procedimientos de emergencia en vuelo se sometieran al mismo? Supongo que entonces todo consistiría en llevarse las manos a la cabeza y esperar el impacto. Pero a pesar del estrés «sorpresivo» de una emergencia en vuelo el piloto, posiblemente gracias a que ya se ha visto expuesto a esta emergencia en vuelo en un simulador en el que le han enseñado y ha practicado el procedimiento a seguir, consigue salvar la situación procediendo de forma totalmente contranatura, es decir, al contrario de lo que le indicaría el instinto.
El combate con armas de fuego no es nada nuevo y el estudio del estrés y su influencia tampoco. Se me antoja un poco osado pensar que sólo existe una persona en el mundo a la que se le haya ocurrido tal o cuál cosa y que todo lo demás no sirve. Sí que es cierto que en español hay poco poquísimo pero ello no quiere decir que no existan estudios, investigaciones, proyectos, información, …, sobre cualquier tema en otros idiomas que quizás ya hayan superado o desbancado lo poco o poquísimo de lo que disponemos en español.
A la vista de los datos recogidos anualmente por el programa Law Enforcement Officers Killed and Assaulted del FBI quizás no haya nadie más interesado en mejorar la formación de sus policías que aquellos que más sufren en sus carnes las agresiones con armas de fuego. Cuando los enfrentamientos armados resultan tan cercanos creo que se despierta mucho más interés por buscar la mejor forma de salir airoso y los resultados han de ser mejores y más abundantes. Si a alguien le preguntan dónde están los mejores jugadores de baloncesto del mundo posiblemente responda que en la NBA; si le preguntan por el fútbol quizás responda que en España; si le preguntan sobre combate con armas de fuego ¿España?.
Por otra parte, a la hora de exponer a un determinado sujeto a un evento y evaluar su rendimiento bajo estrés habrá que tener muy en cuenta su rendimiento cuando no está sometido a estrés. Si alguien no logra atinar a un blanco en una situación de calma en la galería de tiro muy posiblemente tampoco logre hacerlo en una situación de estrés, pero ello quizás no se deba simplemente al estrés sino a su propia instrucción y/o adiestramiento.
Estoy convencido que si me pongo a 120 km/h. en una carretera secundaria y tomo una curva mi corazón se disparará en cuanto vea que me voy a salir de la vía. Muy posiblemente no pueda evitar el accidente. Pero si el que conduce es Carlos Sainz se me antoja que quizás su corazón ni pestañee y actuando como bien sabe salve la situación sin sufrir un accidente. Ahí es donde la instrucción y adiestramiento resulta determinante a pesar del estrés. Y puede que si yo recibiera una instrucción y adiestramiento similar a la de Carlos Sainz también pudiera salvar la situación. Desde luego no se trata de nada instintivo y lo que habrá que hacer para salvar la situación nada tendrá que ver con mi carácter de animal mamífero ni con el estrés sino con las tácticas, técnicas y procedimientos de conducción más eficaces.
Los enfrentamientos reales son la prueba de fuego de la instrucción y/o adiestramiento recibida. Ahí es dónde se verá hasta qué punto determinadas TTPs resultan eficaces en la vida real, aunque no es el momento más deseable para averiguarlo. Hay veces en las que se puede obtener información sobre un enfrentamiento real a partir de imágenes, los datos forenses, entrevistas personales con los implicados, visita al lugar de los hechos, … Lamentablemente no siempre están disponibles dichos datos y sólo se puede disponer de una visión parcial de los hechos, lo que no deja de resultar interesante siempre que no se tergiversen las cosas. Como ejemplo se puede tomar este incidente que quedó registrado por las cámaras de vigilancia de los propios delincuentes:
http://tirotactico.net/2013/05/23/video-de-un-brutal-tiroteo-un-policia-herido-y-un-sospechoso-muerto-miami-dade-ee-uu-31jul12/
Aquí dejo algunos enlaces a otros artículos que pueden explicar mejor lo que quiero decir.
http://tirotactico.net/2012/03/25/hollywood-mito-vs-realidad-en-enfrentamientos-con-armas-de-fuego-con-policias-implicados-officer-involved-shooting-ois/
http://tirotactico.net/2012/03/01/idi-tacticos-eureka-he-descubierto-la-polvora/
http://tirotactico.net/2013/06/30/conocimiento-experiencia-y-curiosidad-intelectual-el-momento-del-combatiente-con-armas-de-fuego-mike-pannone-29jun13/
http://tirotactico.net/2013/04/07/no-hace-falta-salir-de-espana-para-recibir-formacion-pues-claro-que-no-o-si/
http://tirotactico.net/2012/10/14/cuando-se-queda-una-determinada-ttp-obsoleta-cuando-haya-otra-que-resulte-mas-eficaz-californiana-y-yaqui-obsoletas/
Un saludo.
Si bien todos los datos aportados, así como la bibliografía son completos y extensos, la realidad es distinta según la intervención. El defecto profesional de vislumbrar una realidad limitada por la profesión sin tener en cuenta el puro instinto de supervivencia es propio de quienes anteponen en la formación la visión egocentrista del ego: osease la visión de lo que hago sin pensar en lo que hace el otro.
Todo lo anteriormente expuesto por vd. es cierto a medias, y me explico:
Todo lo acontecido en una intervención armada se puede distribuir en dos fases, esas fases determinan el como actuamos o bajo que identidad actuamos, por decirlo de una manera.
La visión expuesta en muchos de los tratamientos y estudios anteriores, parte de un concepto desde la una fase posterior. Con esto no quiero ignorar el hecho, como ha puntualizado vd., que el operador «fuertemente formado» reaccione de la manera aprendida incluso en una fase de sorpreso-reactiva.
La pregunta no obstante, que posteriormente desemboca en la respuesta, no es esa.
La pregunta es; si los sistemas formativos realmente tienen en cuenta la respuesta natural de un mamífero descendiente de los grandes simios, quiero decir que el tiro no puede ser jamás instintivo, el tiro es algo aprendido y que aprendemos a usarlo desde un punto de vista relacionado con nuestro consciente y que a través de nuestro SNP desarrollamos.
La naturaleza nos ha dotado de formas evolutivas adecuadas a otras herramientas y el ser humano en su parte creativa y consciente a transcendido a su inconsciente, intentando forzar a este a adaptarse al primero; cosa por otro lado harto imposible, dado los miles de años de evolución humana y de millones de años de evolución de lo conocemos como cerebro actual. Por decirlo de una manera «vulgar» y profana, el cerebro reptiliano manda enfrentamiento o huida.
Nosotros no decidimos, nuestro SNS decide por nosotros buscando reaccionar de la manera más rápida y efectiva. Si nuestra programación nos limita a usar las dos manos y a buscar alza y punta de mira, ralentizas la respuesta y ofreces mayor blanco y tienes menos movilidad. Claro está hablando fundamentalmente de distancias cortas, en enfrentamientos sorpresivos. No obviemos el hecho que distancia equivale en muchos casos a decisión. Cada persona después se montará una imagen mental de lo ocurrido, que en muchos casos dista de la realidad sufrida.
Yo como muchos de los que nos ha llamado el gusanillo o mejor dicho la vocación del servicio, ya sea en una vertiente policial o militar, se ha ido formando en los años bajo los anteriores conceptos, pensado que era lo correcto y que todo se solventaba con una adecuada «Programación de la reacción.» un entrenamiento duro.
Pero cuando al final todo se desmorona en escenificaciones o por medio de análisis de intervenciones reales, acabas con una idea simple y una pregunta clara con un respuesta aun más clara. ¿Qué preferimos dar o que no nos den? Claro está que ofrecer la respuesta adecuada conlleva a quitarse el ego de encima y recordar que el combate es cosa de dos y que muchas veces no decidimos, y que las otras decide nuestro instinto por otro lado. La respuesta debería ser que no nos den. A partir de ahí podremos plantear todo lo de más, una segunda fase de la intervención.
Por otro lado en determinadas unidades de intervención o especializadas un alto porcentaje de la decisión de la actuación recae en ellos mismos, en su planificación y ejecución. Es ahí donde las dos manos, el enrasar alza y punto de mira y otras técnicas diversas podremos ponerlo en funcionamiento, pero nunca sin olvidar que el «depredador» puede convertirse en «presa» en décimas de segundo y que la sorpresa aguarda detrás de cada esquina o recoveco.
Por otra parte está claro que si no se han finalizado realmente los estudios completos de como afecta el estrés al profesional armado, le invito a que se zambulla en un solo libro que puede ofrecerle algunas respuestas que se convierten en preguntas: CARA A CARA ANTE UNA INTERVENCIÓN ARMADA. Autor. David Berenqueras Duch, editorial Andreu Soler i Associats. Este no está en inglés es de la nuestra amada tierra y se está convirtiendo en todo un referente. Quizá sea un punto e inflexión.
Por mi parte si bien no he podido atestiguar todo lo dicho en una intervención real, si es cierto que en escenificaciones, donde la información es mayor que la que podemos disponer en el mundo real, conociendo de la existencia de la amenaza, sabiendo que, si bien no me van a disparar con munición real, si que me pueden hacer daño con SIMUNITION, con las descargas de un TASER, o las de un SHOKNIFE o un mero galletón castellano, que pensamos previamente en lo que creemos que podemos hacer, no he visto en ninguna de las cientos de escenificaciones en las que he participado, que he visto y que han visto o participado otros camaradas, que las cosas se desarrollen como queremos y como hemos entrenado. De hecho, es más, aquellos que se han plantado con sangre fría y han encarado la amenaza, ni aun queriendo han podido enrasar y en un alto porcentaje de los impactos los reciben quienes se plantan y se ofrecen. Y aquellos que impactos que recibe el «asaltante» en más de un 70% son de ombligo para abajo. Datos empíricos y demostrables.
Si un operador en una simulación, con supuesto menor estrés y mayor información, con un esquema mental de la intervención previa no puede desarrollar todos aquellos conceptos aprendidos anteriormente. Explíqueme alguien como puede desarrollarlos bajo situación sorpresiva y fuego real, sujeto al efecto tunel, al bloqueo auditivo y a ralentización temporal.
La verdad es que es enriquecedora una buena discusión entre buenos profesionales.
Gracias.
¿La amígdala? ¿o el sistema límbico? ¿mito o realidad? ¿existen estudios sobre la influencia del estrés en el profesional armado? Yo creo que es mucho más sencillo: una adecuada instrucción y/o adiestramiento.
Mucho me temo que en aquella época (1999) ya existían estudios respecto a la influencia del estrés. A decir verdad se trata de algo que posiblemente se conozca y haya estudiado desde que el hombre ha estado expuesto al estrés del combate, y eso se remonta a los orígenes del hombre. Porque no podemos olvidar que todo profesional busca lo mismo, que es mejorar en su rendimiento todo lo posible, especialmente cuando su vida está en juego. Son muchos los empeños que se han puesto a lo largo de los años en todo tipo de estudios sobre ello. Lamentablemente casi todos esos estudios sólo están disponibles en Inglés.
Algunos de los estudios más rigurosos no se basan únicamente en meros experimentos en los que se trate de reproducir, de forma evidente e inevitablemente condicionada y subjetiva, una situación de estrés, sino que se basan en entrevistas y datos tomados de verdaderos enfrentamientos con armas de fuego. ¡Qué situación más realista que un auténtico combate! Pues bien, todo parece indicar que con una buena instrucción y/o adiestramiento SÍ se puede apuntar. Eso es lo que afirman algunos que han tenido la mala fortuna de poner en práctica las enseñanzas recibidas en lo que a combate con armas de fuego se refiere, como los alumnos de Jeff Cooper. El propio Jeff Cooper intenta desmitificar la extraña manía esa de justificar la falta de una adecuada instrucción y/o adiestramiento con la excusa por la que el estrés no permite apuntar. Y digo yo que basándose en las experiencias de combate reales narradas por sus protagonistas que afirman haber podido apuntar a pesar del estrés (lo que no quiere decir que sea fácil) quizás haya que tomárselo como una buena pista de dónde está la clave del éxito en combate: una adecuada instrucción y/o adiestramiento.
http://youtu.be/sKgAkwB8WRo
Uno de los principios básicos del tiro es la puntería y uno de los pilares fundamentales del combate con armas de fuego también es la puntería. Sólo la puntería nos dará la posibilidad de acertar sobre el blanco que es único sentido de realizar un disparo. En entornos permisivos la situación se complica más todavía si cabe, ya que no se admite bajo ningún concepto que un disparo falle su auténtico blanco, la amenaza, e impacte sobre cualquier otro. Y para asegurar el impacto hay que apuntar, a pesar del estrés, que no servirá de excusa para poner en peligro la vida de un transeúnte.
Uno de los estudios más recientes respecto a la influencia del estrés en el rendimiento del policía es el llevado a cabo por el Centro Nacional de Formación Policial [Federal Law Enforcement Training Center (FLETC)] que inició en 2004, cuyo objetivo es buscar la forma de mejorar la instrucción y/o adiestramiento de los policías. La directora de dicho centro explica el objetivo de esta investigación:
El Centro Nacional de Formación Policial se honra en presentar el Proyecto de Investigación sobre Calificaciones de la Supervivencia [Survival Scores Research Project] (no sé exactamente cómo traducir el título) como parte de nuestro esfuerzo continuo por desarrollar y proporcionar nueva información y estrategias para mejorar la formación policial. Asimismo, el FLETC se compromete a compartir esta información con la comunidad policial. El drástico impacto del estrés sobre el rendimiento es bien admitido en la profesión policial pero no ha sido bien documentado desde una perspectiva investigadora. Esta reciente investigación mejorará el creciente fondo de conocimiento sobre este área y ayudará a identificar mecanismos formativos que optimicen la eficacia de las respuestas de los policías antes enfrentamientos estresantes.
Este proyecto basado en la investigación ofrece una nueva perspectiva sobre el futuro de la formación policial. Esta innovadora estrategia combina la numerosas disciplinas que se integran en la profesión policial y las aplica a un entorno altamente estresante. La documentación obtenida de primera mano sobre la respuesta ante el estrés proporcionó novedosa y reveladora información que se puede aplicar directamente a nuestro programas formativos. Me gustaría agradecer su valioso conocimiento y apoyo en el desarrollo de esta investigación a la Universidad de Florida del Sur [University of South Florida] y al Centro de Investigación del Ejército de Tierra Walter Reed [Walter Reed Army Institute of Research]. También me gustaría agradecer a nuestras organizaciones asociadas del FLETC por proporcionar apoyo y alumnos para este proyecto. El FLETC se mantiene dedicado a explorar nuevas tecnologías y evaluar prácticas formativas al tiempo que continuamos centrados en nuestra responsabilidad de preparar policías para cumplir sus siempre evolucionando responsabilidades.
Connie L. Patrick
Directora
Federal Law Enforcement Training Center
En este proyecto de investigación han contado con la ayuda y colaboración de auténticos expertos, como Charles D. Spielberger, Director del Centro de Investigación en Medicina Conductual y Psicología de la Salud [Center for Research in Behavioral Medicine and Health Psychology] del Departamento de Psicología de la Universidad de Florida y James L. Meyerhoff, Jefe del Departamento de Neuroquímica y Neuroendocrinología de la División de Neurociencias del Centro de Investigación del Ejército de Tierra Walter Reed.
Resulta sorprendente la cantidad de bibliografía tenida en cuenta en este proyecto, lo que indica por dónde empezar a la hora de estudiar esto del estrés. Hay información para dedicarle mucho tiempo de investigación documental antes de lanzarse con una investigación que pueda aportar algo nuevo a lo ya conocido, para evitar así tropezar donde ya tropezaron otros o contradecir lo que ya está demostrado.
BIBLIOGRAPHY
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Constando principios que algunos tenemos claros. Pero ratificadas por un reputado médico siempre es mejor y ofreciendo un mayor peso argumental, sobre aquellos que o no quieren ser convencidos o no conocen este argumento con base médica.
Otra cosa bien distinta es el querer y el poder.
No siempre aquello que quiero hacer será lo que haga. El doble triángulo de impacto, cuello-cabeza, si bien es el más lógico, no siempre las circunstancias personales en una intervención ,por parte del tirador le permitirá elegir, por que entre otras cosas muchas veces no elegirá y actuará por instinto a través de su amígdala.
Por otro lado la aseveración «…En cuanto a las “respuestas autónomas” que provocan que los policías disparen bajo, no tengo constancia de la existencia en la anatomía o fisiología del sistema nervioso autónomo de algo que sugiriera si quiera tal ocurrencia.» He de pensar que dada la fecha aun no disponía el Doctor de los últimos estudios acontecidos en estos años, en relación al campo de la neurología y neurociencia. En concreto nos podríamos remitir al tratado o libro escrito por El Sargento David Berengeras Duch, del cuerpo de Mossos D’Esquadra, CARA A CARA EN UNA INTERVENCIÓN ARMADA. En el que de modo empírico y a través del método científico nos desgrana paso a paso el funcionamiento del profesional como animal mamífero que es y las implicaciones del instinto en las actuaciones, ( lo que creemos que vamos a hacer y de verdad hacemos.)
Los resultados de sus experimentos, aun todavía hoy en marcha y de los que algunos hemos servido de covallas humanas, arrojan justamente estos dato. En un alto porcentaje, los profesionales sujetos de experimento, con el fin de no interponer nada delante de su visión (tan importante para detectar la amenaza.) no se enrasa jamás alza y punto de mira, bajando el arma de manera instintiva y realizando las detonaciones en las zona bajas. Que esto mismo ofrece otras diversas conclusiones; como que donde queremos impactar a donde impactaremos nos puede ofrecer una realidad distinta.
Con esto quiero decir que los estrudios que indican que las zonas de impacto bajas son respuestas instintivas, existen. Solo quería apuntar esto, dado que a veces no hace falta salir de España, para encontrar algunas respuestas.
A cuidarse ahí fuera y Gracias.
Bueno Alberto, entiendo tu preocupación sobre el aspecto legal a la hora de utilizar el arma porque además si llega el caso por muy legítima que haya sido la actuación nos van a marear, pero esto es algo que hay que asumir en nuestro trabajo, y al final se trata de «parar» a alguien para que tu u terceras personas SOBREVIVAN de una agresión ilegítima y letal. Con esto quiero decir que nuestro menor problema en ese momento será la consecuencia legal de nuestra actuación, seguramente ocurrirá en el momento menos oportuno, en el lugar menos idóneo y de la forma más inesperada, si por suerte la situación ES PROPICIA,PUEDES PENSAR PORQUE ERES CAPAZ DE DOMINAR NUESTRA «QUERIDA» ADRENALINA PARA SER LO MENOS LETAL POSIBLE, PORSUPUESTO, DISPARAR A LAS PIERNAS; CON MUCHA SUERTE SE PODRÁ FRACTURAR EL FÉMUR SIEMPRE QUE ACERTEMOS… No olvidemos que el blanco como norma general se moverá o parapetara. En fin al final me ratifico en mi anterior comentario y como decía Toureau, simplifica, simplifica,simplifica. Entrena, practica, adiestrate para sobrevivir lo demás si ha de venir vendrá. Saludos.
si claro tambien podría llevar una zona pelvi ca, eso esta claro pero por esa regla de 3 tambien podría llevar un cascos, en fin eso es lo de menos, ….
el tema del tiro Mozambique, ademas creo que lo he leído en tu blog, con municiones normales de policías, militares, vamos 9 mm P, creo que no es lo mas efectivo, no podría dar los resultados esperados y ademas aquí en España el tema legal tambien se nos vendría directamente contra nosotros, con acusaciones esperpenticas
Si te refieres al Dr. Gary K. Roberts es un dentista, comandante de la Armada estadounidense en la reserva, experto en balística terminal y una persona muy activa en lo que a tiro se refiere (ha realizado múltiples cursos con diferentes maestros y dispara con frecuencia)..
Efectivamente, por ahí parece que es por donde van los tiros, nunca mejor dicho.
Efectivamente podría ser una zona a batir en caso que la amenaza disponga de blindaje personal, aunque también podría llevar protección pélvica y la zona quedaría descartada también.
No obstante, algo he podido leer por lo que se recomiendan los disparos en la cabeza cuando la amenaza no se detiene, por un motivo u otro. Lo he visto escrito bajo el nombre de «Failure To Stop drill» o también Mozambique; consiste en realizar dos (o incluso más) disparos en el centro de masas y acto seguido, caso necesario, un disparo en la cabeza (buscando un impacto sobre el hipotálamo). Se trata de algo probado en combate con buenos resultados. El hipotálamo es un blanco bastante reducido pero un sólo impacto implica incapacitación inmediata, de ahí su utilidad, especialmente a corta distancia, que será cuando la amenaza haya logrado recortar distancia sin que los disparos sobre el centro de masas hayan tenido el efecto esperado y deseado.
Muchas gracias por la información, Ramón.
Nunca había escuchado ni leído nada sobre el «tiro de mafia» ese.
En esta cuestión poco tengo que decir, ya que carezco de conocimientos suficientes como para rebatir lo expuesto por el Dr. Fackler y ratificado por el Dr. Roberts. Me atrevería a pensar que tanto el Dr. Fackler como el Dr. Roberts van sobrados en cuanto a conocomientos sobre medicina y anatomía. Asimismo, tratándose de personas reconocidas en el campo de la Balística Terminal me atrevería a pensar que también van sobrados en este aspecto. A eso habría que añadir que ambos señores están muy metidos en el mundo del combate con armas de fuego y viven en el país más puntero en este sentido, por suerte o por desgracia. Así que entiendo que habrán tenido en cuenta toda la información y datos disponibles sobre disparos en la pelvis antes de escribir este artículo. Puede que incluso hayan tenido acceso a los datos forenses de algunos heridos o muertos por disparos en la pelvis.
A estos dos señores tendría que sumarse Vincent DiMaio y ya tendríamos una tríada de prestigiosos expertos en Balística Terminal que podrían explicarnos muchas cosas.
En resumidas cuentas, pues supongo que estos señores habrán tenido en cuenta toda la información y datos disponibles antes de aventurarse a decir nada. ¿Qué saben ellos que nosotros no sepamos? Eso habría que preguntárselo a ellos.
Si he entendido bien lo que dicen existen otros blancos más rentables que la pelvis por los que habría que optar salvo que no quedara otro remedio.
bueno el articulo es muy bueno, y ciertamente esta muy razonado, por lo cual, no cabe duda, de lo que manifiesta, y asi es bastante comprensible, pero yo creo que el tirar a la zona de la pelvis o cadera, tiene dos motivos que son convenientes resaltar, uno de ellos es el hecho de que el individuo lleve chaleco antibalas, y el otro es tema legal, me refiero en España,, ademas lo esta claro que evidentemente debemos de descartar el simple hecho de un disparo, serian múltiples, y sin son efectivos y llegan a la zona reseñada, creo que los daños ocasionados a nivel fisiológico, podrían ser motivo de un incapacitacion suficiente no evidentemente para alcanzar la muerte pero si para que se relajara…
Evidentemente es mas simple entrenar a dispara a la altura del pecho, y parte superior del tórax, pero si se entrenar los resultados de disparar a la zona baja, caderas etc llega a ser bastante factible.
Voy a hacer un poco de Dunning-Kruger …
No es la primera vez que el Coronel de sanidad del ejercito americano Martín Fackler le da en los morros a destacados instructores y científicos de las armas, en el año 1987 le toco discutir con el mismísimo Rex Applegate a cuenta del efecto hidrodinámico y la cavidad temporal.
Sin embargo este articulo me ha sorprendido ya que yo creía que la zona de la cadera si era un objetivo asequible, así me lo hicieron creer en lugares de reconocido prestigio y de la boca de entendidos en el tiro con variadas explicaciones … recuerdo una explicación apoyada en datos históricos que fue la primera que me convenció…
Conocen lo que es el famoso tiro de mafia ??? Decía el instructor.
Es un tipo de asesinato muy común en los famosos años 20 en el que el mafioso se acercaba por detrás de la victima y apoyando el revolver en la parte baja de la cadera le asestaba varios disparos, los proyectiles impactaban en el coxis y al ser los huesos de la cadera muy porosos y fragmentarse con el proyectil se producía un rápido sangrado matando a la victima en poco tiempo, además de todos es sabido que un impacto en la cadera o cerca de esta desestabiliza al oponente y le hace perder el equilibrio cayendo automáticamente al suelo.
Hay que rendirse a la evidencia de los que saben. Además si consideraramos la opción de efectuar disparos conconsecutivos olvidando la opción de único disparo, dónde sería más probable alcanzar el objetivo?. Yo creo que en la zona media del torso, es decir, del diafragma hacia el cuello, formando un triángulo imaginario. Magnífico artículo otra vez, gracias Jorge. Sigo aprendiendo.
Fantastico, como siempre!
Quien es ese escritor?
Un saludo y magnifico aporte!