Estrés, habilidades motoras, pulsaciones y la imposibilidad de actuar sobre la aleta del seguro al manejar un arma de fuego. Por Dr. Bill Lewinski.

Seguro de aleta 1911

Hay debates sobre determinados aspectos del combate con armas de fuego que encajan perfectamente en la categoría ¿mito o realidad?, como si se puede apuntar en un enfrentamiento armado, u otro tema recurrente como el estrés, las habilidades motoras, las pulsaciones y la imposibilidad de actuar sobre la aleta del seguro al manejar un arma de fuego. Entre otros, ya Mike Pannone lo explicó bastante bien en otro artículo, pero no pasa nada por insistir.

La cuestión es que hay quien sostiene que el estrés de un enfrentamiento armado, con el matiz de «sorpresivo», anula las habilidades motoras finas, de forma que no se puede accionar la aleta del seguro con el dedo pulgar ─porque se sostiene que ese movimiento entra dentro de la categoría de habilidad motora fina─. No se entiende que pueda ser así, porque considerar que el movimiento del dedo pulgar para accionar la aleta del seguro, que consiste simplemente en desplazar el pulgar hacia abajo para desactivar el seguro ─o hacia arriba para activarlo─, entra dentro de la categoría de habilidad motora fina, supone aceptar que también entran en dicha categoría el movimiento del dedo índice para presionar el disparador, el movimiento del dedo pulgar ─u otro dedo─ para desactivar los mecanismos de retención de la funda pistolera, el movimiento del dedo pulgar ─o el índice─ para presionar el botón de la retenida del cargador, o el movimiento del dedo pulgar para accionar la palanca de la retenida de la corredera o del cierre.

Por lo tanto, si el estrés derivado de un enfrentamiento armado «sorpresivo» (puede que ese matiz de «sorpresivo» que acentúan algunos resulte determinante y existe otro estrés diferente para cuando el enfrentamiento armado es «no sorpresivo») supone perder las habilidades motoras finas ─como afirman algunos y algunos estudios parecen acreditar─, entonces no sería posible accionar la aleta del seguro con el pulgar, pero tampoco sería posible presionar el disparador con el dedo índice, ni desactivar los mecanismos de retención de la funda pistolera con el dedo pulgar ─u otro dedo─, ni presionar el botón de la retenida del cargador con el dedo pulgar ─o el índice─, ni accionar la palanca de la retenida de la corredera o del cierre con el dedo pulgar.

El caso es que hay quien afirma que sí que se puede ─o él sí que ha podido─, hacer todo eso en un enfrentamiento armado «sorpresivo» ─o «no sorpresivo»─. Así que, o bien se equivocan unos, o bien se equivocan otros, o también podrían equivocarse unos y otros. ¿Entonces qué hacemos? ¿aceptamos que no se pueden realizar tales acciones por el estrés y no las entrenamos? ¿o aceptamos que sí que se pueden realizar tales acciones y las entrenamos hasta la saciedad porque podría irnos la vida en ello?

Y si no se puede accionar la aleta del seguro en el caso de un enfrentamiento armado «sorpresivo», ¿cómo es posible que durante tantos años y aun a día de hoy la forma más extendida de portar una pistola 1911/2011 sea en condición uno ─«montada y en seguro» [cocked and locked]─, es decir, cartucho en recámara, amartillada y con el seguro de aleta activado? Y ello sin que parezca que haya sido un problema desactivar el seguro de aleta con el dedo pulgar a la hora de hacer uso del arma en enfrentamientos armados «sorpresivos» reales.

En fin, hay cosas que no tienen explicación.

En esta ocasión, rescatamos un artículo del número 64, con fecha 26 de enero de 2007, del boletín Force Science News [Noticias Ciencia de la Fuerza], que publica bimensualmente el Force Science Institute [Instituto Ciencia de la Fuerza], en el que el Dr. Bill Lewinski, da respuesta a una pregunta sobre este tema planteada por un policía.


¿REALMENTE UN ALTO RITMO CARDIACO AFECTA NEGATIVAMENTE A LAS HABILIDADES MOTORAS FINAS?

Todos sabemos que durante un enfrentamiento armado el ritmo cardiaco aumenta drásticamente y a partir de 175 pulsaciones por minuto se produce una pérdida de habilidades motoras finas. Nuestros instructores de tiro consideran que tirar de la corredera de la pistola hacia atrás con un movimiento de agarre (con la corredera entre la palma de la mano y la punta de los dedos) para introducir un cartucho en recámara o  para solucionar una interrupción resulta más adecuado que accionar con el dedo pulgar la palanca de la retenida de la corredera. Eso se debe a que el movimiento de agarre implica músculos grandes en lugar de la habilidad motora fina de utilizar el pulgar.

¿Realmente existe tanta diferencia? El dedo índice no tiene ningún problema para tirar del disparador bajo mucho estrés. ¿Por qué no respondería el dedo pulgar del mismo modo? Llevo muchos años utilizando el dedo pulgar para accionar la palanca de la retenida de la corredera, pero no sé si funcionará bajo mucho estrés. ¿Alguna idea al respecto?

Heath Appleton, Deputy Probation Oficer II
Gang Intervention & Suppression Unit Kern County (CA) Probation Department

El Dr. BILL LEWINSKI, Director del Force Science Institute en la Universidad del Estado de Minnesota-Mankato, RESPONDE:

La idea de que un alto ritmo cardiaco provoca una pérdida de habilidades motoras finas es un mito. El auténtico culpable de esa pérdida es el miedo o la ira, no el ritmo cardiaco en sí.

Cierto es que si alcanzas un ritmo cardiaco muy alto debido al esfuerzo físico e intentas apuntar con una pistola y respirar a la vez, por ejemplo, puedes experimentar algunos problemas MENORES con las habilidades motoras finas. Sin embargo, ten presente que los atletas de biatlón bien entrenados realizan disparos de precisión con un ritmo cardiaco de 180 pulsaciones por minuto e incluso los jugadores de baloncesto más normalitos consiguen anotar canastas bastante buenas con el pulso muy alto durante un partido muy competitivo.

Perdemos habilidades psicomotoras de forma mucho más notoria por el miedo o la ira, principalmente por nuestra incapacidad para centrar nuestra atención adecuadamente bajo estrés (distress). La clave radica en el adiestramiento. Con un programa de adiestramiento adecuado que te lleve a practicar repetidamente tus habilidades bajo un alto grado de estrés, aumentarás tu confianza y reducirás el impacto de las emociones negativas de forma que puedas mantener la desteridad motora fina cuando te enfrentes con situaciones reales. En otras palabras, un buen adiestramiento puede ayudarte a lograr un historial de rendimiento de éxito bajo mucho estrés.

Heath, no te preocupes por el pulgar.

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