El «Grupo Mozart» espera salvar ucranianos atrapados en una acería. 28 de abril de 2022.

El grupo de militares veteranos estadounidenses que se creó a raíz de la guerra en Ucrania, proporciona limpieza de minas, operaciones de información y evacuaciones, dice su director.

(Este artículo es una traducción NO autorizada de su original en inglés The ‘Mozart Group’ Hopes To Save Ukrainians Trapped In A Steel Plant, por Sasha Ingber, publicado con fecha 28 de abril de 2022)

Simplemente seguir con vida se ha convertido en una lucha para civiles y combatientes ucranianos refugiados en el interior de una acería en la sitiada ciudad portuaria de Mariupol. Un comandante en el enorme complejo industrial Azovstal dice que se están quedando sin comida, agua y medicinas mientras los ataques rusos continúan.

Ahora, la agencia de noticias Newsy ha sabido de un nuevo esfuerzo para rescatar a civiles de allí, entre los que se incluyen mujeres y niños.

Sasha Ingber, periodista de Newsy: Me han dicho que el Grupo Mozart está planeando evacuar gente de la acería de Mariupol. ¿Puede hablarme de eso?

Andy Milburn, fundador y director del Grupo Mozart: Bueno, aquí tiene la respuesta sincera a esa pregunta: estamos preparados para ello. Si. Pero, ya sabe, el gobierno ucraniano, los militares ucranianos tienen que darnos el visto bueno porque vamos a trabajar con ellos. Tenemos que trabajar con ellos. Va a llevar algo de tiempo conseguir su aprobación.

El antiguo infante de marina estadounidense Andy Milburn creó hace poco el Grupo Mozart con otros oficiales retirados de operaciones especiales. El nombre imita al de una empresa militar privada rusa llamada el Grupo Wagner, a la que se ha relacionado con los servicios de inteligencia militar de Moscú y numerosas atrocidades en el extranjero.

Dice que el Grupo Mozart no tiene lazos con el gobierno y que en este momento hay entre 50 y 60 voluntarios en el país, financiados únicamente por donaciones particulares. Están trabajando con los militares ucranianos, proporcionándoles formación, limpieza de minas, apoyo sanitario y evacuaciones.

Ingber: Con la ciudad de Mariupol rodeada por fuerzas rusas, las fuerzas rusas ya en el interior de la ciudad, y esa acería totalmente rodeada, ¿cómo sería capaz el Grupo Mozart de entrar y entonces evacuar de forma segura a esos civiles y esos combatientes que han decidido no rendirse?

Milburn: Si, Sasha, sabes que no puede contártelo. Estoy convencido que también tienes fanes rusos. Así que está claro que no voy a responderte a eso. Déjame que te diga únicamente que no hay garantías que nuestro plan tenga éxito. Y nadie aquí está convencido, como te puedes imaginar, nadie aquí te va a decir, «si, claro, esto va a ser coser y cantar». Lo que decimos es que hay formas de hacer tal cosa. Y me temo que la única manera en que podemos averiguar si son viables es probándolas. Pero eso es mejor que no intentar hacer nada.

El presidente ruso Vladimir Putin accedió «en principio» a que las Naciones Unidas y la Cruz Roja evacúen civiles de la acería tras reunirse en Moscú con el Secretario General de la ONU António Guterres. Sin embargo, los obstáculos podrían continuar. A principios de abril, un convoy de la Cruz Roja dijo que tuvieron que darse la vuelta por el peligro sobre el terreno.

Mientras tanto, las identidades de los miembros del Grupo Mozart permanecen ocultas ante la preocupación de una posible agresión rusa.

«Han ido a por nuestra página web en varias ocasiones. Han cerrado nuestros canales de financiación. Puedes comprobar que lo han estado haciendo tanto a través de acciones en el ciberespacio como a través de reclamaciones por el hecho que recaudemos fondos por medio de GoFundMe o Fundy», decía Milburn. «Somos muy precavidos. No seguimos el mismo itinerario dos veces. No volvemos andando solos de noche, y algunos de nosotros pronto iremos armados para autoprotección».

Dice que también están llevando a cabo operaciones de información dirigidas a soldados rusos y sus familias, para intentar influir en su moral, pero evitó explicar cómo. Sin embargo, dice, estos voluntarios no están combatiendo, a diferencia de los mercenarios rusos del Grupo Wagner que se han congregado en Ucrania.

«No somos combatientes», continuaba diciendo Milburn. «No estamos en primera línea presionando el disparador. No somos mercenarios, desde luego que no según cualquier definición de mercenario. Y no hay nada, esto es verdaderamente importante, no hay nada que hagamos que no esté en línea con la política exterior estadounidense. Estamos entrenando, equipando y ayudando a los militares ucranianos. Aquí no estamos matando rusos».

Dice que el nuevo grupo durará como mínimo tanto como la guerra y aún habrá mucho que hacer después, cuando quiera que llegue ese día.

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