Posición de tendido con fusil: tirador alineado con el arma y piernas estiradas.

Recientemente colgamos en nuestros perfiles de redes sociales un breve artículo, extraído del perfil de Instagram de Jon Dufresne, sobre la posición de tendido con fusil, que reproducimos nuevamente a continuación.

Reposted from @mochabear_actual
Aprendamos algo, chavales.
La posición de tendido es una posición de tiro estable, pero solo si haces que sea así. Eso implica algo más que la alineación del cuerpo, pero esa alineación es un factor importante.
En la primera foto puedes ver a los dos tiradores en una posición para nada óptima, que provocó unos resultados nada óptimos. El cuerpo no está bien alineado y los talones están bailando en el aire.
En la segunda foto se observa una alineación adecuada del cuerpo con el arma y el blanco. Los talones apoyan en el suelo y hay un punto natural de puntería.
Que alguien te haga una foto y corrige tu posición. Mejor aún, haz un curso con @moderndaysniper y aprende de verdad.

Sorprendentemente a alguno le extrañó el hecho por el que el tirador se sitúa justamente detrás, en prolongación con el fusil y alineado con el cañón, con ambas piernas estiradas y los talones apoyados en el suelo. Se trata de una posición que difiere de la posición de tendido tradicional en la que el tirador adopta un posición lateral, con cierto ángulo respecto al fusil, y una pierna estirada y la otra recogida.

Esta posición de tendido con fusil no es nada nuevo y se encuentra ampliamente extendida por sus ventajas. No es difícil encontrar información al respecto en la que múltiples tiradores y snipers ─de los de verdad─ coinciden al respecto. Simplemente se trata de una posición que aporta mayor estabilidad gracias a una mayor superficie de apoyo en contacto con el suelo (piernas estiradas, cadera pegada al suelo, talones apoyados en el suelo), favorece el control del retroceso al disponer el cuerpo y toda su masa justo detrás del fusil y contribuye a lograr un punto natural de puntería. Luego ya cada uno tiene que adaptar un poco la posición a su constitución física y preferencia personal; por ejemplo, si se tiene algo de barriga va a ser casi imprescindible recoger una pierna para hacerle hueco a la barriga.

 


 

Se trata de la posición que viene recogida en la publicación TC 3-22.9 Rifle and Carbine, de mayo de 2016, del Ejército de Tierra estadounidense, tras dejar atrás la posición tradicional y así aprovechar las ventajas de esta posición de tendido también al disparar con un fusil de asalto.

 


 

Aquí tienes un vídeo en el que de forma visual, Ryan Cleckner, antiguo sniper del 75º Regimiento Ranger del Ejército de Tierra estadounidense, explica la forma de adoptar esta posición de tendido con fusil. No está en español, pero ya sabes que puedes utilizar los subtítulos y traducción simultánea que ofrece YouTube, que sin ser algo perfecto ayuda a entender el idioma.

 


 

Por otra parte, en este artículo, se explica cómo adoptar la posición de tendido con fusil, que te dejamos a continuación en español:

 


 

Coloca el fusil en el suelo, con el bípode extendido delante, el saquete detrás y la boca de fuego apuntando al blanco. Sitúate detrás del fusil, de pie, con la cara interna del pie de tu lado de empuñe en línea con el fusil. Déjate caer sobre las rodillas e inclina el cuerpo hacia delante hasta apoyar las manos en el suelo.

Flexiona los brazos y estira las piernas hasta tumbarte detrás del fusil, con la cara interna de los pies apoyada en el suelo. Intenta apoyar también todo lo que puedas los talones en el suelo.

Colócate la cantonera de la culata en el hombro, al mismo tiempo que estiras la mano de empuñe a lo largo del fusil para crear «el bolsillo» donde se acopla la cantonera.

Coloca la mejilla en la carrillera de la culata y apoya la cara hacia abajo hasta que llegues a un punto en que se detenga, que normalmente coincidirá con el hueso de la mejilla. Así creas un punto de unión con el fusil [cheek weld]. Una vez lo tengas no deberías romper la posición en ningún momento de la secuencia del disparo.

Comprueba que tu punto natural de puntería [natural point of aim (NPOA)] es correcto y que tu campo visual está libre de sombras del visor [vignetting]. El punto natural de puntería se comprueba con un sencillo proceso. Sigue los pasos y adopta la posición de tendido. Cierra los ojos, respira profundamente y abre los ojos. Si el punto de puntería están donde esperabas que estuviera puedes iniciar la secuencia del disparo. Si no es así, tienes que volver a ajustar tu posición hasta que el punto natural de puntería sea el correcto. Haz los ajustes necesarios en los elementos de apoyo y encuentra una posición cómoda mientras sigues los pasos anteriores.

 


 

Por su parte, Richard Mann, aporta en este artículo algunos detalles más sobre la posición de tendido con fusil, que también os dejamos aquí en español:

 


Adoptando una buena posición de tendido con tu punto natural de puntería es como creas una plataforma de tiro sólida para el proyectil que enviarás hacia el blanco. Richard Mann.

 

El tiro a larga distancia: cómo dominar la posición de tendido.

Nuestro experto explica cómo disparar desde la posición más vital para larga distancia: tendido.

Por Richard Mann. Publicado el 10 de septiembre de 2021 en Field and Stream (traducido aquí sin permiso).

El tiro a larga distancia [The Long Game] es una nueva serie de artículos desarrollados para mejorar tus habilidades en el tiro a larga distancia. Este artículo es la octava entrega de la serie.

Por el momento, en «el tiro a larga distancia», nos hemos centrado principalmente en el equipo. Ahora pasamos a la habilidad fundamental del tiro desde la posición de tendido. Uno de los axiomas más importantes del tiro con fusil es que cuanto más cerca estés del suelo, más preciso serás. Aunque disparar sentado desde un banco [bench rest] puede ser lo más cómodo, no es lo más estable. Los saquetes delante y detrás en un banco de tiro funcionan muy bien para sujetar el fusil, pero, sentado, estás en una posición penosa en cuanto a estabilidad del cuerpo. En la posición de tendido, puedes relajar por completo el cuerpo, de forma que puedes concentrarte al máximo en la alineación de los elementos de puntería, la respiración y la presión sobre el disparador.

 

Alineación del cuerpo en la posición de tendido

Para adoptar la posición de tendido correcta, túmbate boca abajo detrás del fusil, de tal forma que el cuerpo esté alineado con la boca de fuego. No te interesa colocarte ligeramente a un lado o con la pierna flexionada; no se trata de parecer uno de esos soldaditos de plástico con los que jugabas de niño. El cuerpo tiene que ir recto detrás del fusil.

Esta posición hace varias cosas. Evita que inconscientemente ejerzas tensión en la posición y el fusil, y es la mejor posición para reducir, estandarizar y gestionar el retroceso.

A continuación, deslízate hacia delante hasta que la cantonera de la culata del fusil se encaje en el hueco entre el hombro y la clavícula. Ahora tienes que empujar contra el fusil ─no con el hombro, sino con todo el cuerpo─ hasta que hayas ejercido suficiente presión sobre el fusil como para que se quede apoyado únicamente en el bípode y el hombro. Esto es lo que se llama «cargar el bípode» [loading the bipod]. Así se controla el retroceso y se crea una sólida plataforma de lanzamiento.

Lo siguiente es extender las piernas de forma que los pies queden ligeramente más separados que la anchura de los hombros. Además, las puntas de los pies apuntan hacia fuera. No hinques las puntas de los pies en el suelo, porque eso también genera movimiento y tensión sobre tu posición.

Y ha llegado el momento de colocar la mano de empuñe en la empuñadura o pistolete del fusil, pero no lo rodees con el pulgar. Debido a la respuesta simpática, los seres humanos tenemos la tendencia a apretar con toda la mano cuando queremos mover un solo dedo de la mano. La mano de apoyo tiene que agarrar el saquete pequeño que hemos situado bajo la culata del fusil. Esto te permite realizar pequeñas correcciones en elevación apretando más o menos el saquete.

 

Punto natural de puntería [Natural Point Of Aim (NPOA)]

Ahora, ya en el suelo en posición de tendido, mira a través del visor del fusil, alinea la retícula con el blanco y cierra los ojos. Respira y abre los ojos. Lo ideal es que al abrir los ojos la retícula todavía esté sobre el blanco. Si no es así, tu posición de tiro tiene tensiones y no has conseguido un punto natural de puntería. Eso no se corrige intentando empujar el fusil a su posición. Levántate, empieza desde el principio y vuelve a adoptar la posición de tendido haciendo las correcciones necesarias según dónde estuviera la retícula cuando abriste los ojos. Tu punto natural de puntería también se aplica a la elevación. La diferencia radica en cómo lo corriges desde la posición de tendido, lo cual consiste en ajustar la altura del bípode.

Mientras estás en posición de tendido, dedícale tiempo a ajustar la longitud de tiro [length of pull] de la culata hasta que te encuentres cómodo y puedas alcanzar el disparador y presionarlo sin ninguna tensión. Además, ajusta la altura de la carrillera de forma que puedas apoyar la cabeza cómodamente y conseguir una buena unión con la mejilla [cheek weld], que te permita mirar a través del visor del fusil y ver toda la retícula sin sombras negras en los bordes. Estos ajustes de la culata se hacen generalmente una sola vez. No obstante, el terreno y el ángulo al blanco pueden exigir que ambos tengan que ajustarse más finamente. Apunta en tu libro de registro los ajustes que correspondan con unas condiciones u otras.

 

El retroceso adecuado en la posición de tendido

Cuando se hace bien, el fusil va recto hacia atrás con el retroceso y vuelve a la posición previa al disparo. Esto te vuelve a llevar sobre al blanco más rápido y te permite observar el impacto del proyectil y realizar otro disparo antes que cambien las condiciones ─especialmente el viento─.

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