Desgraciadamente en torno a las 2200 horas del pasado sábado 17 de marzo de 2018 perdimos a otro compañero y hermano de armas, a otro ángel de la guarda de una Sociedad que muchas veces lo desprecia y no valora su labor. Diego, cabo primero de la Guardia Civil, participaba en las labores de rescate de tres personas atrapadas en un coche al que sorprendió una riada en la localidad sevillana de Guillena, donde llevaba 17 años velando por la seguridad de sus ciudadanos. Luchó hasta que la fuerza de la riada se lo llevó, descanse en paz.
Así era Diego, el guardia civil arrollado por la riada. El Español. 20MAR18.
Diego Díez Díaz tenía 52 años y era natural de Málaga. Fallece en acto de servicio a España y entrega su vida para rescatar a tres personas.
Lo demandó el honor y obedeció,
lo requirió el deber y lo acató;
con su sangre la empresa rubricó,
con su esfuerzo la Patria engrandeció.
Fue grande y fuerte, porque fue
fiel al juramento que empeñó.
Por eso como valiente luchó,
y como héroe murió.
Por la Patria morir fue su destino,
querer a España su pasión eterna,
servir en la Guardia Civil su vocación y sino.
No quiso servir a otra Bandera,
no quiso andar otro camino,
no supo vivir de otra manera.
Diego, lamento sinceramente tu pérdida y me entristece profundamente la noticia de tu muerte. Ya sabes que en nuestra Familia, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, toda pérdida de un Hermano de Armas la sentimos en el alma. ¡Gracias por todo!
-F
¡Diego, que Dios te bendiga!
¡Descansa En Paz, Hermano de Armas!
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Quisiera aprovechar estas líneas para transmitir mis más sentidas y sinceras condolencias a todos los familiares, compañeros y amigos de Diego y enviarles todo el ánimo que estas sencillas líneas puedan transmitirles.
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(El que así lo desee puede sumarse a este pequeño homenaje escribiendo aquí unas palabras. Al final de esta página podéis encontrar un recuadro en el que escribirlas.)
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