La Solución de Interrupciones de Pistola (II). La Doble Alimentación. Por Juan I. Carrión.

Típica imagen de una doble alimentación

Hola a todos.

Continuando con el capítulo de la solución de interrupciones de pistola en el Tiro de Combate, voy a pasar a relatar mi visión sobre el tema en cuestión. Mi técnica para la resolución de esta interrupción ha cambiado al haber aprendido en este último año una manera que me resultó más eficiente que la que hacía anteriormente.

Pero antes de escribir sobre el cómo, hay que contar el porqué. Normalmente esta interrupción está provocada en la pistola por uno de estos factores:

Cargadores defectuosos. Si los labios del cargador están deformados o rotos provocan que los cartuchos se escapen del mismo antes de tiempo, haciendo que, por ejemplo, salgan dos cartuchos a la vez en el momento que la corredera se dirige hacia delante.

Fallo en el sistema de extracción. Si la uña está rota, muy sucia o el muelle que regula la fuerza de la misma está defectuoso, esta no es capaz de agarrar el culote de la vaina y no habiendo extraído la misma de la recámara empuja un nuevo cartucho hacia delante, quedando ambos atascados.

Mala manipulación por parte del tirador. En algunos casos, una mala gestión por parte del tirador puede provocar una doble alimentación en la pistola. Éste sería el caso de tener una interrupción provocada por un acerrojamiento incompleto y querer solucionarla realizando un nuevo accionamiento sobre la corredera. Si el primer cartucho no estaba del todo agarrado por el culote, al accionar de nuevo la corredera provoca que quedando el primero en recámara, un segundo sea empujado hacia delante.

Sea por el motivo que sea, se produce una interrupción seria que inutiliza totalmente la pistola y que necesita de una solución lo más rápida y eficiente posible. Además hay que recordar el principio de consistencia, es decir técnicas para el 90% de las personas, con el 90% de las armas, en el 90% de las situaciones. En otras palabras, debe ser una técnica que pueda ser empleada de día, de noche, con guantes o con Gafas de Visión Nocturna si fuera el caso.

La detección de la doble alimentación es fácil: la pistola no hace nada al apretar el disparador, no hay sonido de “click”, quedando el disparador “muerto” en las pistolas de DA/SA ─se mueve pero sin resistencia─ mientras que en las pistolas de aguja lanzada no se mueve al estar en su posición más retrasada. Existen otras interrupciones que provocan el mismo efecto en la pistola, véase el acerrojamiento incompleto o una vaina atrapada en la ventana de expulsión (la denominada “chimenea”) y aquí es donde puede surgir algo de controversia. Si me doy cuenta de que es una vaina atrapada, ¿la quito simplemente o hago la técnica que luego se explicará? Pues sencillamente, depende… porque en esto no hay absolutos. Sobre todo de lo que depende es de la capacidad que tengamos de detectar la interrupción (en total oscuridad costará bastante más) con lo cual es posible que simplificando y haciendo siempre esta técnica evitemos errores en la manipulación. Obviamente, si nuestra pistola no dispara y las condiciones nos permiten que de un vistazo se pueda detectar la interrupción que sufre el arma, puede ayudar a ahorrar tiempo en determinadas interrupciones (chimenea y acerrojamiento incompleto).

Acerrojamiento incompleto

Chimenea

Aquí está el vídeo de la técnica completa

La técnica por pasos sería:

Primer paso: después de detectar la doble alimentación por el comportamiento del disparador y por la vista (en caso que sea posible), la primera acción será bloquear la corredera atrás para liberar la presión que hace sobre el cartucho que tiene parte aún en el cargador.

Bloquear la corredera atrás

Una vez bloqueada la corredera, se extrae el cargador con ayuda de la mano de apoyo para evitar que quede atascado. Este cargador debería desecharse al objeto de evitar que el problema esté provocado por un defecto en los labios del mismo. Si fuera el caso y se volviera a meter en la pistola, no se habría solucionado nada.

Extraer cargador

Segundo paso: se acciona la corredera hacia delante para que así coja el posible cartucho/vaina que esté atrapado en la recámara, algo que es poco probable pero posible. Lo más normal es que el cartucho/vaina caiga por sí solo al quitar el cargador de la pistola y favorecido porque se mantiene la orientación del cañón sensiblemente hacia arriba.

Corredera hacia delante

Con la corredera ya adelantada, se introduce un nuevo cargador en la pistola.

Introducir cargador nuevo

Tercer paso: accionar la corredera al objeto de expulsar el posible cartucho/vaina que quede en recámara e introducir un nuevo cartucho en la misma.

Accionar de nuevo la corredera

¡ATENCIÓN! Si la pistola vuelve a sufrir una doble alimentación entonces es la uña extractora la que está fallando haciendo el arma inservible en ese momento… es necesario un plan “B” urgentemente.

Considero este método más rápido como es el de bloquear la corredera, quitar el cargador, montar el arma dos o tres veces, introducir cargador nuevo y volver a montar. También lo considero más práctico que el de simplemente sacar un poco el cargador de la pistola para permitir el acerrojamiento de la misma y volver a meter el cargador, puesto que de esa manera no se detecta cuál es el problema que tiene el arma (cargador, uña o incompetencia del tirador).

Sea como fuere y como he escrito en otros artículos, la mejor técnica sin el entrenamiento suficiente, no vale para nada. Por lo tanto, recomiendo un mínimo de práctica para interiorizarla y entonces determinar la viabilidad de la misma en el “repertorio” de habilidades para el Tiro.

Un saludo a todos.

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