Ningún fusil pudo superar al M-1 Garand. Fiable, contundente y semi-automático es como ha de ser.

En fusiles de asalto la evolución ha sido asombrosa a lo largo de todo el siglo XX y todos los bandos dedicaron importantes esfuerzos para encontrar un mejor arma con la que dotar a sus soldados y darles cierta ventaja táctica sobre sus adversarios. El desarrollo de fusiles de asalto semiautomáticos que fueran suficientemente fiables para su uso en combate no estuvo exento de problemas y solo unos pocos lograron alzarse con el éxito, entre los que destaca el venerado fusil M-1 Garand.

Ningún fusil pudo superar al M-1 Garand. Fiable, contundente y semi-automático es como ha de ser.

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