El 29 de mayo de 2014, un patrullero de 42 años de edad de la policía del estado de Nueva York detuvo un vehículo en una autopista interestatal del norte de Binghamton. El veterano policía estacionó detrás del vehículo parado y se acercó a la ventanilla del conductor. En ese preciso momento, un camión que circulaba en el mismo sentido a una velocidad aproximada de 150 km/h, giró bruscamente y golpeó lateralmente al coche parado, arrollando al policía, que falleció en el acto. El conductor del camión, un hombre de 60 años de edad con antecedentes penales, admitió tras su detención que giró intencionadamente para atropellar al policía.
El escalofriante relato de tal ataque no provocado constituye únicamente una de las docenas de detalladas historias que relatan el asesinato u homicidio de policías en los EE.UU. a lo largo de 2014. Los relatos comprenden una parte importante del último informe sobre policías muertos y agredidos [Law Enforcement Officers Killed and Assaulted (LEOKA)], publicado el pasado 19 de octubre, el cual refleja que 96 policías resultaron muertos en acto de servicio durante el pasado año (51 a consecuencia de agresiones criminales y 45 en accidentes). El informe anual, hecho público por el programa de registro de delitos [Uniform Crime Reporting (UCR) Program] del FBI, también refleja que 48.315 policías fueron víctimas de agresiones en acto de servicio en 2014.
Además de los relatos, este informe, que se encuentra disponible únicamente a través de Internet, incluye completas tablas de datos que aportan una visión detallada de los incidentes: perfil de los policías, circunstancias, armas, ubicaciones y sospechosos identificados.
Los 51 policías muertos en agresiones criminales, todos varones, se produjeron en 24 estados y Puerto Rico. La cifra representa un aumento significativo respecto al número de 2013, cuando fueron 27 los policías muertos, pero es menor que las cifras de 2009 (56 policías) y 2005 (55 policías).
Entre las conclusiones del informe se encuentran las siguientes:
- La edad media de los policías que murieron en agresiones criminales fue de 39 años , y contaban con una experiencia media de 13 años.
- Los agresores utilizaron un arma de fuego para matar a 46 de los 51 policías: 33 fueron asesinados con pistola, 10 con fusil y tres con escopeta.
- Fueron identificados 59 presuntos agresores (54 de ellos varones) en relación a los muertos en acto de servicio; 50 contaban con detenciones anteriores.
- 39 de los policías asesinados con un arma de fuego llevaban chaleco blindado en el momento de la agresión.
- El mayor porcentage (30’8) de las agresiones contra policías se produjeron mientras se encontraban respondiendo a una llamada por altercados.
El informe sobre policías muertos y agredidos (LEOKA) incluye los datos sobre policías nacionales, tribales, estatales, autonómicos, municipales y de universidades. Los datos del informe proceden de varias fuentes: las policías que participan en el programa de registro de delitos (UCR), las sucursales del FBI y varias organizaciones sin ánimo de lucro, tales como Concerns of Police Survivors y el National Law Enforcement Officers Memorial Fund.
Además de recopilar los detalles sobre los aspectos fundamentales de los enfrentamientos y agresiones fatales, el programa LEOKA del FBI lleva a cabo una exhaustivo estudio de estos datos que finalmente se incorpora a la formación en materia de concienciación sobre seguridad del policía que el FBI proporciona a otras fuerzas y cuerpos de seguridad.
Fuentes:
- Informe completo: Law Enforcement Officers Killed and Assaulted, 2014
- Nota de prensa
- Artículo: Annual ‘Officers Killed’ Report More Than a Tally of Lossess
- UCR Program
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